Capítulo 38: La Maldición

Aria: espera Klaus, hay algo más que necesito saber

Klaus la miró extrañado.

Klaus: ¿qué más quieres saber? no sé que me habré pasado por alto...

Aria: la maldición, la maldición que te puso tu madre y que rompiste para convertirte en híbrido

Klaus la miró unos segundos y luego negó.

Klaus: eso no te lo contaré

Aria se frustró, nunca se lo iban a contar. Nunca lo iba a saber, iba a morir con la intriga.

Aria: eso no es justo, me dijiste que me contarías todo lo que quisiera saber a cambio de que escuchara lo de New Orleans sin armar berrinche

Klaus: eso no te lo puedo contar, perdóname hija

Aria: seguro que tuviste que hacer cosas malas para conseguirlo, no me enojaré contigo, lo prometo Klaus, sólo quiero saber

Klaus: yo...

Klaus estaba dudando, Aria pensó "ya lo convenzo, sólo falta un poco más".

Aria: sé que la rompiste antes de que yo naciera por lo tanto eras otra persona ya que cuando yo nací cambiaste, no te juzgaré por tu pasado pero sólo quiero saber, por favor Klaus

Eso terminó de convencer a Klaus, suspiró y dijo.

Klaus: está bien, te lo contaré pero tienes que prometerme que no te enojarás conmigo

Aria asintió contenta.

Aria: prometido Klaus, te doy mi palabra

Klaus: y cuando termine con eso hablaremos de New Orleans

Aria: si

Klaus le dijo serio.

Klaus: y no quiero verte quejándote o nada por el estilo porque me prometiste que te portarías bien a cambio de que yo te contara todo

Aria: okay, me portaré bien

Klaus le sonrió.

Klaus: en primer lugar no me enorgullezco de lo que hice para romper la maldición, por supuesto que en ese momento no me importaba, estaba obsesionado con romperla, cuando lo hice le saqué muchos beneficios, desperté de nuevo mi lado licántropo dormido además de que creé muchos híbridos que me fueron leales en un principio aunque después se rebelaron y ya no me sirvieron por lo que pensaba crear otros nuevos pero cuando tu naciste... simplemente me dejó de importar, cambié, antes era más... despiadado por así decirlo

Aria: entiendo que querías despertar tu lado lobo y crear híbridos y que cambiaste por mi pero... ¿cómo rompiste la maldición Klaus?

Klaus: tranquila amor, ya vamos a llegar a eso, primero te quería dejar claro que no soy el mismo de antes

Aria: evidentemente fue grave lo que hiciste para tener miedo de contármelo

Klaus: si pero en realidad es lo natural en los vampiros y los licántropos

Aria: ¿a qué te refieres Klaus?

Klaus: a que está en la naturaleza de los vampiros y los licántropos matar aunque puedes resistirte a eso y ser una buena persona pero si te dejas llevar por lo natural te acostumbras y deja de sorprenderte, dejas de valorar la vida humana por eso sé que a ti no te gustará escuchar lo que hice para romper la maldición porque tuve que matar a algunas personas para conseguirlo y tu al seguir siendo humana y no haber matado nunca a nadie no lo entenderías

Aria: bueno dejemos de lado eso, quiero saber que hiciste

Klaus se quedó pensando como empezar a contarle a su hija lo de la maldición, Rebekah se burló de él.

Rebekah: tu hija está esperando que hables Nik

Klaus: cállate Rebekah

Rebekah: no seas cobarde y empieza a contarle, si quieres lo hago yo

Dijo Rebekah sonriendo, Klaus la fulminó con la mirada. Luego le sonrió maliciosamente, a Rebekah se le borró la sonrisa.

Klaus: si sigues molestándome Rebekah te clavaré la daga, tengo el ataúd esperándote en el sótano

Rebekah se puso pálida, cuando se compuso gritó furiosa.

Rebekah: ¡atrévete!

Klaus: tal vez lo haga

Aria: ¡ya basta!

Klaus y Rebekah la miraron.

Aria: Klaus cuéntame por favor

Klaus la miró curioso.

Klaus: ¿por qué tanto interés en saber lo de la maldición bebé?

Aria puso cara de exasperación.

Aria: porque quiero saber la historia completa

Klaus: podemos omitir esa parte, no es necesario que la sepas

Aria se cruzó de brazos y enarcó una ceja desafiante.

Aria: si no me cuentas puedes olvidarte de que escucharé lo de New Orleans por las buenas

Klaus se encogió de hombros.

Klaus: puedo hipnotizarte y asunto resuelto

Aria: ¡Klaus! me dijiste que me ibas a contar

Klaus suspiró.

Klaus: está bien pero no te enojes amor

Aria: no lo haré, cuéntame

Klaus suspiró y empezó a contar.

Klaus: para romper la maldición tenía que hacer un ritual en el que necesitaba una serie de "ingredientes"

Hizo comillas con las manos.

Klaus: necesitaba conseguir una piedra que se llamaba piedra lunar, necesitaba sacrificar a 3 personas, esas personas eran un vampiro, un licántropo y la doble, necesitaba una bruja para romper la maldición y necesitaba hacerlo en luna llena en el lugar de origen de la doble

Klaus miraba a Aria estudiando su reacción, ella asintió para que continuara mientras pensaba "¿doble? ¿qué doble? nunca me dijeron nada de una doble".

Klaus: el vampiro y el licántropo podía ser cualquier vampiro y licántropo pero la doble y la piedra lunar eran únicas, me costó mucho tiempo conseguir la piedra pero al final lo logré

Aria: y te faltaba la doble

Klaus asintió.

Aria: ¿por qué doble? y ¿por qué necesitabas a esas 3 personas?

Klaus: eran las condiciones que había puesto mi madre, un vampiro porque yo soy mitad vampiro, un licántropo porque soy mitad licántropo y la doble por...

Hizo una pausa, Aria lo miraba expectante, Klaus prosiguió.

Klaus: cuando todavía era humano Elijah y yo estábamos enamorados de la misma chica

Aria lo miró con sorpresa por el repentino cambio de tema, pensó "¿qué tiene que ver una cosa con la otra? capaz que se arrepintió de contarme lo de la maldición y me está cambiando el tema".

Aria: ¿seguimos hablando de lo mismo Klaus?

Preguntó Aria confundida.

Klaus: si, tienes que escuchar esto para entender por qué necesitaba a la doble

Aria asintió más confundida ahora.

Klaus: esa chica se llamaba Tatia Petrova, era la doble de Amara Petrova

Aria: no entiendo nada

Klaus: hace muchísimos años había una bruja que se llamaba Quetsya, era muy poderosa, ella creó los dobles, los dobles eran un varón y una mujer, el primer doble varón se llamaba Silas y la primera doble mujer Amara

Aria lo miró sorprendida.

Aria: ¿cómo sabes tantas cosas Klaus?

Klaus rió.

Klaus: cuando tienes más de mil años amor sabes todo de todo

Aria asintió.

Aria: cierto

Klaus volvió a reír.

Klaus: los dobles nacen cada 500 años y son iguales físicamente a los dobles originales, por eso se llaman dobles, son seres sobrenaturales también aunque pueden haber variedades en ellos, pueden ser humanos, brujas, vampiros o licántropos

Aria: guau

Klaus: mi madre mató a Tatia y usó su sangre para sellar la maldición, por lo tanto para poder romperla yo necesitaba conseguir una doble de Tatia y sacrificarla en la parte final del ritual tomando hasta la última gota de su sangre

Aria lo miraba con impresión.

Aria: ¿por... por qué... por qué tu madre usó a Tatia?

No lo podía creer, esa vieja era maligna.

Klaus: porque me quería hacer daño primero y segundo porque los dobles son extremadamente raros, tuve que esperar 500 años para conseguir otra doble

Aria pensó que tenía sentido.

Klaus: hace poco más de 500 años no pude romper la maldición porque tuve inconvenientes, había encontrado a la doble, se llama Katerina Petrova pero es muy conocida por el nombre de Katherine Pierce, ella es de Bulgaria

Aria lo interrumpió.

Aria: entonces no la usaste para romper la maldición, dijiste se llama Katerina Petrova o sea que sigue viva

Klaus asintió.

Klaus: tuve problemas para romper la maldición, no pude hacerlo porque ella se enteró de lo que quería hacer y escapó, luego se convirtió en vampiro y la sangre de vampiro no me sirve

Aria estaba sorprendida, pensó que eso había sido muy inteligente. Si ella fuera esa chica tampoco querría que la mataran en un ritual por fines egoístas.

La pobre chica debía morir para que Klaus se convirtiera en un híbrido, ella en su lugar también habría huido y de paso se hubiera convertido en vampiro para que ya no fuera útil para Klaus. Su padre la sacó de su ensimismamiento.

Klaus: ¿Hope?

Aria lo miró confundida.

Aria: ah... ¿qué?

Klaus le sonrió.

Klaus: te distrajiste

Aria: si, me quedé pensando...

Klaus: ¿qué?

Preguntó Klaus curioso, Aria tragó saliva. No quería decirle lo que había estado pensando.

Aria: nada, nada importante, sigue

Klaus quiso saber, se puso repentinamente más serio.

Klaus: ¿qué pensabas? me gustaría saber ¿estabas pensando que soy un monstruo?

Aria negó rápidamente.

Aria: estaba pensando en la pobre chica Katerina, yo en su lugar habría hecho lo mismo que ella

Klaus a velocidad vampírica se arrodilló delante de su hija, Aria lo miró sorprendida. Su padre le sujetó la cara con las manos y le dijo serio.

Klaus: no te pongas en el lugar de ella, nunca estarás en su lugar, eres mi hija y te quiero, eres lo más importante para mi

Se acercó y le dio un beso en la frente, Aria no dijo nada. Luego Klaus le sonrió, la soltó, se puso de pie y volvió a su lugar.

Klaus: 500 años después de que Katerina se convirtió en vampiro encontré a la siguiente doble, se llama Elena Gilbert

Aria lo miró sorprendida.

Aria: ¿sigue viva? ¿cómo? si rompiste la maldición, es decir que... la mataste

Klaus: si pero volvió a la vida, algo deben haber hecho, algún hechizo, ella tiene una amiga bruja, seguro la ayudó a no morir ese día

Aria: ¿y qué pasó? ¿influyó en algo el que ella siguiera viva?

Klaus le sonrió.

Klaus: si influyó, te dije que uno de los motivos por el que rompí la maldición era que quería crear híbridos

Aria asintió.

Klaus: al principio todos los híbridos que creaba morían, no sobrevivían

Aria se sorprendió.

Aria: ¿y era porque ella estaba viva?

Klaus: al contrario, la necesitaba a ella para crear híbridos

Aria puso cara de confusión.

Aria: no entiendo ¿por... por qué?

Aria estaba un poco asustada, no se imaginaba nada bueno.

Klaus: necesitaba la sangre de Elena para que los licántropos que quería convertir completaran la transición, los híbridos que creaba no podían tomar la sangre de cualquier humano, sólo la de la doble para convertirse definitivamente en híbridos, algo que tuvo en cuenta mi queridísima madre

Dijo Klaus con sarcasmo.

Klaus: ella no quería que rompiera la maldición pero tenía un seguro por si lo hacía

Aria: ¿qué quieres decir?

Dijo Aria un poco nerviosa, no era una historia linda.

Klaus: para poder romper la maldición necesitaba matar a la doble pero para poder crear híbridos después necesitaba viva a la doble para poder usar su sangre ¿ves el problema? ella lo hizo para asegurarse de que si yo rompía la maldición no pudiera crear híbridos pero gracias a que Elena volvió a la vida pude crearlos

Aria puso cara de susto y sorpresa.

Aria: entonces... entonces... ¿tanto te importaban esos híbridos que le sacabas sangre a esa pobre chica?

Klaus a velocidad vampírica se arrodilló a su lado, Aria se asustó. Klaus la agarró rápidamente de los brazos y le dijo apenado.

Klaus: no me tengas miedo bebé, ya no soy así, cambié por ti, por eso no te quería contar lo de la maldición porque sabía que no te iba a gustar lo que hice antes y después de romperla

Aria suspiró.

Aria: perdón, es que me dio un poco de miedo, pobre Elena

Klaus le dio un beso en la frente y luego le sonrió.

Klaus: eso ya pasó, Elena ahora es un vampiro, ya no me sirve su sangre para crear híbridos y aunque me sirviera no la quiero

Aria lo miró sorprendida.

Aria: ¿qué? ¿es un vampiro? ¿cómo se convirtió?

En ese momento Rebekah habló y Aria y Klaus la miraron.

Rebekah: ésa es la humana que yo maté para salvar a nuestra familia Hope y luego de eso se convirtió en vampiro

Aria la miró confundida.

Aria: ¿la humana que tu mataste tía?

Pensó un poco hasta que se acordó y dijo casi gritando.

Aria: la que tu madre había usado para vincular la vida del vampiro original para que no fuera inmortal

Klaus: exacto

Aria miró a su padre.

Klaus: nuestra madre siempre nos hizo la vida imposible, tuvimos que matar a Elena y así perdí la posibilidad de hacer más híbridos pero aún así ya no me importa

Aria: ¿y por qué?

Preguntó Aria curiosa.

Aria: estabas prácticamente obsesionado con eso Klaus

Klaus: por ti

Aria tragó saliva.

Aria: ¿en... en serio?

Klaus le sonrió radiante.

Klaus: si

Y rió.

Klaus: no sé por qué te sorprendes tanto bebé, te dije que había cambiado por ti

Aria: me... me cuesta... asimilarlo, quiero decir...

Suspiró, Klaus la miró divertido.

Aria: de un momento a otro te dejaron de importar esos híbridos que quisiste crear desde hace mil años

Klaus soltó una carcajada.

Klaus: así es pero muchas cosas cambiaron bebé, antes tu no existías, en esos tiempos estaba obsesionado con romper la maldición para despertar mi lado lobo y poder crear híbridos pero para que veas y asimiles que no me importa más...

Dijo y sonrió más todavía, Aria se puso un poco nerviosa por la intensidad de su mirada.

Klaus: ¿sabías que con tu sangre puedo seguir creándolos? tu sangre es la única que existe en este momento para crear híbridos porque la de Elena ya no sirve por ser un vampiro

Aria quedó en shock, estaba tratando de asimilar las palabras de Klaus ¿con su sangre? de repente se asustó. Klaus se dio cuenta, ella quiso soltarse de él. Klaus la sujetó más firmemente.

Aria: ¡suéltame!

Klaus: tranquila hija

Le dijo Klaus confundido por su reacción, ella se quedó quieta y lo miró.

Klaus: ¿por qué te asustaste así? ¿acaso crees que iba a usarte como un banco de sangre?

Aria: bueno usaste a Elena ¿no?

Klaus la miró más confundido todavía y de repente un poco ofendido, le dijo serio.

Klaus: porque para mi ella era una humana cualquiera, no me importaba en lo más mínimo, sólo la usaba para conseguir lo que quería, primero para romper la maldición, después para crear híbridos pero a ti jamás te usaría para eso

Suspiró y dijo más serio todavía.

Klaus: para que quede claro, hace 18 años que no me importan los híbridos, es decir, desde que me enteré que Hayley estaba embarazada de ti

Aria tragó saliva.

Klaus: no puedo creer que hayas pensado que haría eso contigo, te demostré un montón de veces cuanto te quiero y piensas eso de mi, además ¿no te dije acaso repetidas veces que ya no me importan los híbridos?

Aria se sintió muy mal.

Aria: perdóname Klaus... yo no...

Su padre la interrumpió.

Klaus: yo sabía que no te tenía que contar, no sé por qué cedí

Aria: Klaus...

Klaus: ah si

Dijo sin hacerle caso, Aria lo miraba triste.

Klaus: porque tu me lo pediste y no pude decirte que no

Aria estaba arrepentida.

Aria: perdóname, no sé por qué me asusté de repente, es verdad, me dijiste que ya no te importaban los híbridos y aún así me asusté, perdóname

Klaus suspiró, la miró unos segundos. Vio que su hija lo miraba con culpa y tristeza, estaba a punto de llorar. Eso hizo que se ablandara, le sonrió y le dijo.

Klaus: está bien bebé, siempre y cuando no me tengas miedo y no pienses que soy un monstruo, eso fue hace muchos años, ya no soy así, cambié por ti

Aria asintió.

Aria: lo sé

Klaus: no me vuelvas a mirar así hija, con miedo, nunca te usaría como usé a Elena

Le dijo Klaus con una sonrisa consoladora, luego le dijo más serio.

Klaus: ¿me crees verdad?

Ella asintió sin dudarlo.

Aria: por supuesto que te creo, fui una estúpida al tener miedo recién, no sé que me pasó, supongo que fue el shock de saber que mi sangre es tan valiosa

Klaus soltó una carcajada.

Klaus: tu sangre no es valiosa, tu eres valiosa y especial

Dicho esto la abrazó sorpresivamente. Aria quedó shockeada, Klaus le acarició la espalda sonriendo.

Klaus: te digo todo esto para que veas que ya no me interesa para nada crear híbridos, sólo me importas tu

Aria se conmovió, Klaus le había repetido muchas veces eso en pocos minutos.

Aria: y... yo...

Klaus la soltó, le sujetó la cara con las manos y le sonrió. Aria tragó saliva, no estaba acostumbrada a que alguien la aprecie tanto.

Ni siquiera el afecto de su madre se comparaba con el afecto que Klaus le tenía, nunca había visto algo así.

Se sintió estúpida por haber dudado de él, por haber pensado que quería usar su sangre. Fue el shock del momento de saber lo que su sangre hacía, no estaba pensando con claridad. Klaus la sacó de sus pensamientos.

Klaus: sé que sonaré muy repetitivo pero te lo volveré a decir para que te quede más que claro

Aria rió, ya sabía lo que Klaus le iba a decir. Klaus le sonrió.

Klaus: no me interesan los híbridos, sólo me importas tu hija

Aria volvió a reír.

Aria: sabía que ibas a decir eso Klaus

Klaus: que bien que ya lo entiendas

Aria soltó una risa nerviosa, su padre le volvió a sonreír.

Klaus: eres lo más importante para mi Hope, lo que más aprecio en la vida, más que mi vida misma

Aria ya se estaba poniendo muy nerviosa.

Aria: para Klaus por favor

Su padre rió.

Klaus: ¿por qué? ¿no te gusta que te diga que te quiero?

Aria: no es eso... es que a veces no sé como sentirme... es decir... no me considero tan importante...

Klaus la miró seriamente, Aria tragó saliva.

Klaus: nunca vuelvas a decir eso, no quiero que te menosprecies

Aria asintió.

Aria: está bien

Su padre le sonrió, luego la soltó y le dijo.

Klaus: bueno ya te conté lo de la maldición, ahora ¿vas a escuchar lo de New Orleans?

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