POV Rosse:

Eran las 6:00 AM cuando ya estaba completamente lista para mi primer día en la escuela Namimori. Estaba nerviosa pero por supuesto que no iba a aceptarlo, después de todo eso no es propio de una dama. Aún recuerdo la voz de mi padre; estaba realmente feliz de poder hablar con el...no había sabido nada en estos últimos días pero, sabía que algo estaba mal.

-FLASHBACK-

-Padre...-

-¡Mi princesa!- escuche al otro lado de la bocina, sentía que mis lágrimas iban a salir pero afortunadamente me contuve- ¿Como haz estado?¿Que tal Japón?¿Te gusta la casa?-

-Eh estado extrañándote padre.- tuve que confesarle, no sabía como medir mi soledad sin él-a usted y a Xanxus ¿Como esta él?-

El silenció gobernó, había preguntado algo indebido y ya no había vuelta atrás pero ¿Por que indebido? se trataba sobre mi hermano.

-Tuvimos problemas- por fin contesto con un poco de pesar, me alivie... mi padre adora a sus hijos por eso esa gran pausa.-Ya sabes como es- finalizó.

-Ya veo- asentí- por favor mande muchos saludos de mi parte, espero que no este enojado por mi repentina desaparición.- mi padre no contestó, así que supuse debía cambiar de tema, definitivamente no quería colgar.- Japón es maravilloso, los paisajes son hermosos y su flora es increíble- dije alegremente- mientras que la casa es asombrosa, gracias padre.-

-Lamento no poder estar ahí contigo- confesó con pesar. Odiaba escucharlo así.

-Padre, yo comprendo así que por favor no se sienta así. Sabe que sus ordenes son ley- reí- además estoy muy bien cuidada aquí.-

-¿Te enteraste de tu futura escuela?- se apresuró a preguntar en cuanto toque ese tema.

-Si, mañana comienzo-

-¿Y que tal el japones?- habló en tal idioma, al principio me puse nerviosa no pense que me fuera a evaluar tan rápido.

-Bien- conteste lo más fluido que pude, no podía decepcionar a mi padre- Roh me enseño durante estos dos días aun que por desgracia los Tecnicismos aún no son muy propios de mí- Creó que lo hice bien, estoy casi segura.

-Perfecto, estoy seguro que no tendrás problemas en la escuela de Tsunayoshi-rió ahora en italiano, por fin ya había superado la prueba. no había decepción en su voz.

-¿Tsunayoshi?- me atreví a preguntar

-Oh...- creó que mi padre dijo algo que no debía.-Es un chico al que conocerás mañana, Reborn esta a su cargo- explico lo más breve que pudo.

-Esta bien padre, ansió conocerlo-

-Mi niña, tengo que irme aquí en Italia ya es tarde-

-Lo entiendo padre- estaba triste pero de verdad lo entendía. Tenía muchas cosas que hacer como descansar después de un largo día de trabajo. Luego pensé unos segundos y recapacite- ¡Padre!- lo llame antes de que colgara.

-¿Si mi niña?-

-¿Mañana podré tocar el piano para usted?-

-Será un placer- escuche la leve sonrisa de mi padre al otro lado, yo sonreí al igual por aceptar.-Descansa mi princesa.

-Hasta luego padre-

Y colgó; por mi parte le devolví el celular a Roh y me despedí formalmente de el.

FIN FLASHBACK

La puerta se escuchó, aun era temprano sin embargo Roh ya estaba afuera. Abrí tranquilamente y el me observo. Traía puesto el uniforme masculino de la escuela y su maleta colgaba en su hombro derecho, traía la típica sonrisa que tanto lo caracterizaba.

-buenos días my lady- saludo cortesmente

-Buenos días roh- regresé el saludo-

-Lamento pasara antes de lo acordado- se apresuro a explicarse- pero Reborn me ordeno que le explicara sus horarios ademas- pauso un momento mientras sacaba algo de su maleta- aquí están algunos de los materiales que vas a utilizar en tu estancia en Namimori...los demás están en la camioneta-

-No se preocupe, ya estaba lista- dije sonriente al ver el porte apenado que Roh traía por venir tan temprano.- ¿Podemos irnos de una vez?- pedí y el asintió abriéndome paso formalmente a la camioneta.

Salí de la casa con mi maleta en el hombro y cerré muy bien la puerta, al instante todas las alarmas quedaron listas por si ocurría algo. Roh me sonrió con gentileza mientras avanzábamos a la camioneta..es verdad, me siento muy segura con él además creo que no es mala persona.

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POV normal:

La camioneta ya había arrancado, en la parte primaria de ella se encontraba el conductor y un joven con gafas obscuras y dos armas a su costado mientras que en la extensa parte de atrás solo estaban Roh, (..) y otro de sus guardias pero este los ignoraba por completo.

-Bien my lady- comenzó a hablar el rubio en japones- sus libros están aquí, mientras que sus útiles son hechos de la más alta calidad traídos desde Italia- explicó.

Por su parte Rosse no hacia nada más que verlo con atención. El rubio parecía en total calma mientras que ella solo analizaba cual sería su situación en la nueva escuela ya que, por supuesto, era la primera escuela a la que asistía.

-¿Esta nerviosa my lady?- ella negó tranquilamente en cuanto escuchó la pregunta.

-Confío en que me ayudara a adaptarme a este nuevo sistema educacional- confesó.

Roh lo entendía por lo que asintió un poco sonrojado ante tal confianza y prosiguió a explicarle los horarios. El camino fue demasiado tranquilo y hubo unos momentos de silencio entre ellos pero no era un silencio incomodo. El chico pensaba en el enorme cambio que Rosse estaba haciendo pues jamás había estudiado en una escuela ni mucho menos en una pública y se preguntaba a sí mismo cual sera su reacción o como se llevaría con los demás. Sea lo que sea ella debía estar segura de que él estará siempre ahí, a su lado cuidándola no solo por que ese era su trabajo si no por que tenía extrañamente la necesidad de hacerlo. También le sorprendía que en todo este tiempo ella jamás se ah quejado o cuestionado las ordenes de Reborn ni mucho menos de su padre aun que estaba totalmente seguro que muchas veces ella sentía confusión.

La camioneta se detuvo, los alumnos ya estaban entrando al edificio pues la hora había comenzado. Algunos dirigieron la mirada a la camioneta pues era muy grande mientras que otros murmuraban.

-Llegamos- anunció el conductor sin voltear a ver a sus pasajeros no por que no quisiera si no por que no le era permitido. Pero por supuesto eso tampoco lo sabia Rosse.

-Gracias- habló de la misma forma seria Roh, luego suavizo su expresión al encontrarse con la mirada de (...)- Todo estará bien ¿Si?-

A Rosse esto la sorprendió, no se había imaginado que roh tomara muy en cuenta las expresiones de ella y que supiera que estaba nerviosa...se sentía avergonzada por ser tan débil pero en ese momento no lo demostró así que solo asintió con la cabeza.

Roh bajo de la camioneta deslizando la puerta . Primero salio el guardia que los acompañaba y al ponerse a un costado de inmediato salió Roh; muchas alumnas prestaron atención en él con los murmuros no tan discretos que ellas decían como: "ya viste? es muy guapo" o "debe ser rico.."cosa que ignoro por completo pues toda su atención estaba dirigida a dos cosas; la primera y más importante era Rosse que había tomado su mano para ayudarla a bajar.

-Gracias- declaró ella formalmente cuando sus dos pies estaban firmes en la tierra.

-Es un honor my lady- dijo sonriente, pero aun mostraba su concentración ante otra persona, Hibari Kyoya.

Hibari estaba recargado en el módulo de recepción de los alumnos observando la escena con una postura arrogante, el ya había sido informado de el nuevo ingreso de estas dos personas. sonrió para el mismo cuando se dio cuenta de la atención que había logrado del "Herbívoro"

En cuanto a Rosse, ya estaba siendo causante de muchas miradas tanto de hombres como de mujeres, pues ella era hermosa, italiana y además elegante.

-La llevare a su salón-interrumpió Roh ante sus propios pensamientos molestos de el acoso a su ama- en cuanto a ustedes, deben pasar a la 3:15 en punto.- Los trabajadores del transporte asintieron y de inmediato se fueron.

Rosse tomo del brazo de Roh con elegancia para poder caminar a su lado además de que, aun que no debía aceptarlo estaba nerviosa y el la hacia sentir segura; en cuanto a Roh solo se sonrojo. Juntos caminaron a la entrada donde hibari los detuvo, Roh sonrío mientras que (...) lo miro con seriedad.

-Credenciales- declaró mirando a ambos, siempre estuvo más concentrado en Roh que en (...) pero tenerla tan cerca hizo que algo le llamara la atención por lo que su mirada se clavo en la chica con más detenimiento.

-Aquí están- se adelanto Roh poniéndose enfrente de ella, no podía permitir que la mirara ni que se interesara en ella pues, además de ser peligroso Rosse era hermosa y le prometió a su padre mantenerla lejos de las miradas de muchos acosadores que pudiera tener.

-hum..- fue lo último que dijo antes de dejarlos pasar.

Al entrar Roh le dio la espalda al igual que (...) solo que ella lo miro por encima de su hombro. Entonces, fue la primera vez que ambos cruzaron miradas. Ella se sorprendió por lo cálidos que eran esos ojos grises que "el demonio de Namimori" poseía así que solo le sonrió pues sabía que aun que fuera malo estaría conviviendo con el de ahora en adelante así que no quería problemas y ni mucho menos que le complicaran el trabajo a Roh; mientras que Hibari...bueno el no dijo nada, ni parecía pensar nada, su expresión estaba neutra y su mirada atenta, sin embargo...cuando Rosse le sonrió no pudo evitar hacer lo mismo solo que menos evidente, algo en ella lo hacía..¡PERO QUE ESTABA PENSANDO!. Opto por desviar la mirada molesto y desquitarse con la primera persona que le pareciera patético, en ese momento vio a Tsunayoshi, una presa perfecta.

-El es el prefecto diciplinar- explico Roh quien aún sostenía a la peliblanca mientras entraban al edificio- es muy estricto con ello así que mejor no provocarlo ¿vale? prefiero que su estancia aquí sea excepcional.- Rosse asintió.

Al pasar el tiempo muchos alumnos ya estaban dentro y era hora de que Rosse se presentara.

-Y como algunos ya se habrán dado cuenta tenemos nuevos alumnos de intercambio con nosotros- el profesor tomo atención del salón entero y todos se enfocaron a la puerta.-pueden pasar.-

La puerta se deslizó y dejo ver a dos jóvenes italianos. Todas las miradas se centraron en ellos y a la par los susurros dieron lugar.

-Por favor preséntense- ordenó el profesor y ambos asintieron.

-Mi nombre es Roh Binvani, vengó de Italia- fue el primero en hablar pues sabia que Rosse estaba nerviosa, el sonrió a todos y las chicas se sonrojaron, en ese momento supo que sería un problema

-Mi nombre es (...) Rosse Vennedetti, igualmente vengo de Italia-dijo ella con elegancia.

-Pueden sentarse- ordenó el superior y ambos asintieron.

Los asientos de ambos estaban cerca de Tsuna quien había sido golpeado salvajemente por hibari momentos antes. Roh lo sabía, sabia que Tsuna sería el décimo vongola pero no podía darse el lujo de decírselo a Rosse..hasta que Reborn lo hiciera.

-Hola- saludo el castaño amablemente-

-buenos días- sonrió (...) al saludo pero después puso atención, Roh solo lo miro y saludo con un gesto cortes.

Las clases pasaron tranquilas sin tomar en cuenta la cara de sorpresa al ver todas las cosas de Rosse que parecían muy caras y precisamente hechas en Italia. Al decirse a si mismo la palabra "ITALIA" no puede evitar acordarse que hace poco llego un bebe diciendo que sería el próximo jefe vongola de la décima generación; esto no podía ser verdad además ¿donde estaba Reborn?.

Sonó la campana del almuerzo y la gente se junto de inmediato en las bancas de los nuevos aventando al pobre de Tsuna lejos de ahí. Roh se puso a la defensiva mientras que Rosse sacaba su bento tranquilamente. Las preguntas llenaron el lugar y las voces se sumaban entre sí hasta que la puerta se azoto.

Todos callaron de inmediato cuando vieron al demonio molesto. Roh sonrió, (...) lo miro.

-Debí suponer que ustedes son los causantes de este alboroto- desafió el pelinegro intentando no mirar a la chica que aun comía con tranquilidad.

-Hibari-san, ¿que lo trae por aquí?- sonrió roh muy tranquilo mientras que todos lo miraron con los ojos saltones. Nadie le dirigía la palabra a hibari a menos que sea por piedad.

-Hum...- sonrió el carnívoro, tendría una pelea y eso le gustaba.-kimikorosu.

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