No había entendido muy bien lo que Roh había dicho, el japonés nunca lo aprendi muy bien...ahora que lo pienso debí decepcionar a mi padre. Pero por el momento Roh me preocupaba, si bien debía ser un sargento de elite en los vongola el chico que estaba frente a el se veía amenazante, sobre todo por que lo había atacado sin razón aparente.

Me límite a alejarme un poco más por órdenes de Roh quien notoriamente estaba muy consiente del peligro, al parecer la palabra que el chico japonés le había dicho significaba una amenaza.

-señorita, por favor suba a la camioneta- se dirigió a mi sin voltear a verme- llegara en breve.-

-pero usted...-

-yo me encargare- sonrío y esta vez me volteo a ver- para eso me entrenaron.- asentí un poco nerviosa pero el tenía razón, debían confiar en los aliados de mi padre.

El chico pelinegro comenzó a atacarlo apenas Roh se giro a verle de nuevo. La pelea había comenzado.

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POV ROH:

No sabía con precisión quien era este chico, pero notablemente era peligroso. De inmediato identifique su banda en el saco que decía orden o prefectura interpretado en otro idioma, y al esquivar su golpe de costado note el nombre de su colegio en el chaleco. Pertenecía a la escuela de Namimori, la misma donde cursa el décimo vongola..esto me preocupó.

-parece que tiene problemas de humor- Sonreí a la par que esquivaba sus golpes.

-hun..-fue el único sonido que provino de el.

La camioneta se escuchó llegar y la puerta de deslizó en un santiamén. Ahora la hija del noveno estaba segura por el momento.

Note como el chico la miro irse y encorvó una ceja, significaba interés cosa que no puedo permitir.
Lo ataque a la cara y el lo detuvo con facilidad, era fuerte...pero no más que yo. Lo patee a la cara antes de que pudiera reaccionar y a pesar de haber podido esquivarla el roce fue eminente. El sonrío, se quedó quieto y miraba a todos lados sabia que estaba buscando a la camioneta que ya se había ido.

Por mí parte decidí relajar mi posición, debía encontrarme de inmediato con la heredera vongola y asegurarme que estuviera bien.

-Que tenga linda tarde- fue lo último que dije, pero a el no le pareció la idea, me atacó por la espalda. Lo esquive esperando su ataque previamente y antes de que pudiera volver a soltar puñetazos más rápidos saque dos granadas de humo; una en cada mano y las deje caer. Nada se vio después.

Cuando el humo se disperso ya estaba en un árbol, y el chico sonriendo satisfecho de la presa que había encontrado..

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Llegando a la casa de (...) dos de mis hombres ya estaban en la puerta cuidando del peligro.

-Roh- dijo animadamente uno de ellos- ¿que lado paso con ese tío?.

-contacta a reborn, dile que llegaré a casa del décimo vongola en una hora- fue lo único que dije y la orden fue acatada de inmediato- ¿llego bien?.- pregunte al otro que quedaba. El asintió.

-esta dentro esperando por usted. Al parecer se preocupó- sonrío, sabía que significaba esa sonrisa a la perfección.

-no seas ridículo ella es la hija del noveno...-le reclame y abrí la puerta.

Ella estaba sentada en uno de sus sofás blancos. Al verme entrar se levantó de inmediato y se acercó a mi. Era cierto lo que muchos decían sobre ella, era hermosa.

-Por favor dígame que esta bien- hermosa y amable, por supuesto.

-tranquila señorita, me entrenaron para cuidarla no para hacer que se preocupes por mí- dije con una sonrisa.

-por favor no me llame tan formal- pidió con elegancia- si va a estar conmigo más seguido sólo llameme (...). ¿Esta bien?- sonrío

Me sonroje, no pude evitarlo. Creí que la hija del noveno era más egoísta pero me equivoque.

-esta bien- le devolví la sonrisa- gracias (...)-san-

-san?- pregunto confundida.

-a si se le dice a las personas aquí en Japón, depende del rango o de la relación que se tenga- explique- debe acostumbrarse a este dialecto-

-entiendo- afirmó- mientras tanto, por que no pasan sus hombres para que coman conmigo, compre comida para todos.

-Pero, usted es hija del noveno.. Además tenemos una estricta razón de estar aquí y es cuidarla-Estaba invitándonos a comer con ella.. la heredera vongola nos invita a comer con ella. No podía creerlo.

-cualquiera que se preocupa por mí bienestar es mi amigo- sonrío ella a modo de agradecimiento- y mucho más si se arriesgan tanto por mí.

-es un placer lady (...)- reverencie, esto era un verdadero cumplido para mi. Ella aceptó de modo cortes mi gesto y caminando con elegancia se acercó a la cocina.

-por favor, llame a sus hombres para que coman.- la mire inseguro, y al parecer se dio cuenta.- lo lamento, estoy actuando muy egoísta, no le pregunte si en verdad quería comer conmigo. Debe pensar que lo estoy obligando-

-¡para nada!- apresure a decir- es sólo que no creó que nosotros tengamos su estatus para tener el honor de comer con usted.-

-se lo eh dicho- repitió con una sonrisa- cualquiera que me cuide y que ponga su seguridad en riesgo por mí, es mi amigo-

Yo acepté y salí de la casa. No podía soportar su sonrisa, era angelical.

-¿y?¿como te fue?- habló pícaramente uno de ellos cuando me vieron afuera aun sonrojado-

-quiere que tomemos el almuerzo con ella- declare aún sin creerlo.

-¿¡que!?- dijeron ambos al igual que yo.

-pero es la hija del noveno- repitió uno.

-lo se, pero ella argumenta que somos sus amigos- puedo jurar que vi a ambos llorar de emoción... Quien diría que este par de tontos eran los mejores de la academia, aunque siendo sinceros hasta yo me emocioné. Pero no todo era calma en este momento.

-¿contactaste a reborn?-

-si- afirmó uno de ellos- vendrá más tarde con un chef para que le prepare la comida a la señorita (..) en su casa. Dice que mientras tanto cuidemos de ella. Por lo menos hasta que su seguridad sea máxima-

Asentí, ese chico del centro comercial me preocupó. Era muy cercano al décimo vongola y aún que teníamos prohibido comentarle a la señorita (...) sobre ello no podemos ignorar el hecho del peligro eminente.

-vamos, lady nos espera- los apresure y entraron.

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POV HIBARI:

Es extraño que vengan extranjeros s Namimori en estas fechas, pero es aún más extraño que los extranjeros sean personas con mucho poder como era esa chica porque, si no me equivocó, el herbívoro con el que me enfrente daría la vida por su seguridad.

-kusakabe- el móvil estaba posado en mi oreja y la llamada apenas estaba siendo contestada.

-¿que pasa kyo-sama?-

-quiero que investigues una cosa-

-¿de que se trata?- es escucho del otro lado levemente mas alejado, ers obvio que ya estaba poniendo manos s la obra, yo por mi parte Sonreí arrogante. Esa información debía ser mía.

-busca entre los registro a los extranjeros con más influencia que han venido a Namimori en los últimos días- ordené - debe ser una mujer, europea para ser más concretos.

-correcto- y la llamada término. Me separe el teléfono y segui mi camino.

Ese herbivoro rubio era muy fuerte, los suficiente para poder tocarme sin resultar herido... Es una presa muy interesante y la chica debe tener más como ellos a su merced, si encuentro quien es mataré a esos herbívoros para que no fastidien.

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POV (...).

-¿Entonces no sabe quien podría ser ese chico?- pregunte un poco curiosa, pero Roh sólo sonreía.

-no, pero le ruego no se preocupe. Estamos investigando.-

-no debe asustarse lady, nosotros estamos aquí para protegerla- dijo uno de ellos con la boca manchada, al parecer nunca habían comido tanto...

-Esther!- lo regaño roh- se más limpio.

-no..no importa- reí divertida- dejalos disfrutar, es una recompensa por su trabajo.-

Roh se sonrojo, creó que todos ellos creían de mi una persona vanidosa, veo en sus rostros sorpresa y a la vez calidez.

-Reborn vendrá a verla en la tarde- habló el otro. -así que no se preocupe por su seguridad.-

-tengo una pregunta, y les ruego me contesten con honestidad- les dije mirándolos con seriedad, ellos se dieron cuenta y dejaron de comer, esperando cualquier cosa- en realidad, ¿quienes son ustedes?-.

Todos miraron a Roh, por lo que supuse el era el indicado para contestar mi pregunta así que también lo mire pero esta vez con más calma.

-somos un grupo de elite creado por tu padre.- comenzó a hablar- entrenados para cuidarte todo el tiempo ya sea discreta o directamente.-

No me sorprendía, mi padre me cuidaba mucho y el hecho de ser un mafioso no ayudaba a mi protección por lo tanto mi seguridad debía ser de la más fuerte.

-Nosotros somos aliados fieles a los vongola- siguió uno, si más no recuerdo era Esther.- le debemos nuestra vida a tu padre.

-por ello nuestro juramento es una sola cosa- siguió el otro que por desgracia aún no de su nombre.

-juramos protegerte así tengamos que morir en el intento- término Roh mirando con sinceridad a mis ojos.

No sabía lo que sentía, estas personas están dispuestas a morir por mí...y ni siquiera me conocen ¿es esto el poder? ¿Todo por una deuda? O tal vez es el verdadero concepto de fidelidad... Nunca había estado en esta posición.

-lady Rosse, tenemos que irnos- el desconocido habló- nos ah llegado una llamada de reborn.- yo asentí.

-si necesita algo sólo llame, de todos modos su casa tiene alta seguridad. No hay nada que temer (...)- me tranquilizó Roh- estaremos aquí para protegerte.

Esas últimas palabras...nadie me había hecho sentir tan segura como mi padre, no había escuchado de ninguna otra persona esa seguridad de querer dar su vida por mí... Creó que me sonroje, pero eso no es de una dama.

Los tres se pararon y con una reverencia de despidieron, Roh salió al final. Me sonrío y al abrir la puerta me miro por última vez.

-no te pasará nada, lo prometo.- y salió.