Después de que todos los gritos, regaños y demás pasarán, porfín nos habíamos sentados a comer, como una familia "normal"

—Ustedes también lo notaron, ¿verdad?—Pregunto mi padre en medio de la conversación.

Todos le préstamos sumaa atencion, el no es de eso que les gusta hablar cuando come. Me pareció raro.

—¿De que hablas?—Pregunto el señor Goku, con la boca llena de comida.

—Sí, yo también lo he notado.—Hable mientras apretaba mis puños seguidamente.—Hemos perdido fuerza.

Goku tragos rápidamente.

—No lo había notado.— Comento mostrando desinterés.

—Estupido kakaroto.— Comento mi padre con fastidio.

Los demás solo nos veíamos. Seguía sumergida en lo anterior.

— Vas ha querer eso.— Me dijo el señor Goku con la boca llena mientras señalaba mi plato de comida.

—¡Claro que si!— Aparte la comida de su vista.— Y no te la pienso dar.

El hizo una mueca de tristeza mientras yo comenzaba a comer.

.
.
.

Volé con rapidez hacia cualquier lugar alejado de lo demás.
Me posicione cerca de un árbol. Cerré mis puños junto a mis ojos, inhale y exhale con calma.
Golpee el árbol con toda mi fuerza.
Al abrirlo, cerré los ojos con molestia.
Solo lo había lanzado como 10 metros lejos de su posición original, además de que a su alrededor no había tantos escombros como de costumbre.

— Parece que es verdad, nuestro poder se ha reducido.

— ¡_______-chan!— Escuche un grito a lo lejos, deben de ser los chicos.

— Ya voy chicos.— Comencé a volar a su dirección sin dejar de pensar en lo anterior.