9: hablemos
Cuando te trataba mal
Me enterraba un puñal por dentro
Cada palabra hiriente
Significaba te amo
Y cada mirada fría
Era de admiración
Anna abría lentamente los ojos con cansancio, sentía como si hubiese sido arroyada minutos antes, la cabeza era lo que más le punzaba y cuando logró ponerse en pie se levanto
Miró así los extremos y no estaba en la misma habitación tétrica en la que se había levantado hace como un día, no estaba atada y eso era mucho, por un instante creyó que todo había sido un fatal sueño, pero ese pensamiento cayó cuando vio sus muñecas las marcas de las esposas aún estaban en su piel... pero, en donde estaba
Se levanto con cuidado y pesar, la habitación estaba decorada a lo antigua y las paredes decoradas de un color café rojizo familiar
Se dirigió hasta la puerta y la abrió, casi suspiro de alivio cuñaos noto que no tenía llave
Siguió su camino saliendo al pasillo cuando iba a dar un paso más una voz la detuvo
- es bueno que despertaras- Anna casi grita, y volteo con sigilo
- que hago todavía aquí?-la chica la miraba con desconfianza
- hablé hace unos días con el inquisidor y me dio tu custodia, así que creo que no podrás irte, soy responsable de tus actos desde ahora- clary estaba vestida en su traje de combate y parecía mucho más cansada que las noches anteriores
- porque cambio de opinión?- Anna la miró confundida- ya sabe, porque pidió mi custodia, podría haberme dejado en la ciudad silenciosa y haberse ahorrado cualquier problema futuro- la chica se recostó en la pared
Se sentía aún cansada, se imaginaba que debía lucir horrible, más que horrible espantosa, se imaginaba aún más pálida y con unas grandes ojeras recorriéndole los ojos y no estaba equivocada
- te lo debo- clary sonrío y miró a un lugar no determinado parecía que estaba un poco ida- soy la única familiar que te queda, tú madre está entre el registro de fallecidos, y tú abuela no aparece, soy responsable de ti...
Anna lo pensó un segundo, era obvio que su abuela se iría después de escuchar que estaba capturada, no querría estar implicada en una cazadora de sombras que es hija de los criminales más grandes del mundo... y más si ella era cómplice de ocultarla, no la culpaba, cualquiera hubiese hecho lo Mismo
- gracias...- Anna se mordió el labio- debió ser difícil abogar por mi al inquisidor teniendo en cuenta las pruebas que tenían para encarcelarme
- bueno... no te lo voy a negar, fue bastante difícil - clary sonrío melancólica - pero valió la pena, además de que estas equivocada, el que seas hija de sebastian no te incrimina en nada- la miró y en ese preciso momento ambos ojos verdes impactaron entre si- recibí las pruebas de laboratorio, la sangre de demonio que tienes en tu sistema es mínima y para nada peligrosa, puede que si altere un poco tus habilidades físicas pero eso no importa... espero que te guste estar un tiempo en el instituto
Anna la miró con sorpresa, de verdad la iban a dejar así como así?
- no puedo salir?- imploraba que la dejasen al menos sacar la mano por la ventana
- es complicado, jace aún no ha dado su autorización de dejarte salir, el también es director del instituto, el decide quién entra y quién sale- la mujer suspiro y masajes su cien- no te preocupes que estoy en eso
- por qué se comporta tan amable conmigo?- Anna la miró con curiosidad
- ya te lo dije, somos familia, la familia no se abandona- y sin más se fue
Después de una ducha la joven se sorprendió al ver una muda de ropa sobre la cama, sin protestar se cambió, a pesar de que le quedaban un poco pequeñas agradeció profundamente el cambio, la camisa negra le quedaba un tanto corta, y los vaqueros bastante pegados
Salió de la habitación con cuidado temiendo encontrarse de nuevo con un hermano silencioso
Pasó varios pasillos hasta que encontró lo que buscaba
La biblioteca del instituto
Pasó por varias estanterías fascinada de lo que le rodeaba, tantos libros que mostraban el origen de su especie, de los cazadores de sombra, le había pedido a su abuela más información pero solo obtuvo un libro, nada más, Justo ahora estaba ante una montaña de conocimiento que ella misma no podía ni imaginar
Tomó el primero de la fila, era el códice, aún con lo gigantesco que era, estaba segura que lo terminaria antes de lo que pudiese desear, al otro extremo estaba lo que parecía un libro más actual, se quedó en blanco cuando noto lo que decía
"La Paz fría" "fin de la guerra"
Tomó el libro y ojeó las primeras páginas, no podía quedarse con la incógnita, así que lo tomó, en cuanto giró su cuerpo casi deja caer al suelo al libro, frente a ella un hombre de extraños ojos de gato la observaba con curiosidad
- no sabía que te interesaba la historia - dijo con voz áspera, inclusive parecía burlón
- usted es?- pregunto a la defensiva
- oh que horror, mis modales están pésimos - sonrió ladinamente - soy Magnus Bane
Magnus... ese nombre le sonaba... dios claro que le sonaba, su abuela había hablado de él varias veces, el poderoso brujo que había empezado un romance con un cazador de sombras
- Anna... sólo Anna- no estaba de humor para recalcar su apellido
- he escuchado de ti...- ronronea- quería venir cuanto antes pero por culpa de los inminentes asesinatos no me han dado guardia
Anna se paralizó en su lugar... asesinatos
- siguen los asesinatos?- pregunto nerviosa
- tres hadas, tres hijas de la luna y una vampiresa, hay bastante revuelo en el mundo subterráneo - se lleva las manos en la cíen masajeando
- tú... sabes cómo va la investigación?- pregunta ansiosa
- no mucho que digamos, el trabajo está en manos de los cazadores de sombras y no han pronunciado nada - suspira - con el paso que va, no sé si puedan detenerlo a tiempo...- se levanta de la silla mostrando un exótico traje de colores y brillantina- bien, cuídate mucho Anna... no soy adivino y mucho menos veo el futuro... pero hay una sombra que parece no querer soltarte
Con estas últimas palabras Magnus desaparece de su vista
Anna por otro lado parecía consternada, cómo iban los asesinatos las cosas se pondrían peores, tomó con más fuerza el libro de su regazo y corrió de entre los pasillos
Estaba demasiado concentrada, quien puede hacer eso? Un vampiro? Un brujo? Quién?!
- Anna...- la mención de su nombre pareció demasiado suave y cariñosa
La chica se giró con lentitud conociendo la voz de entre el pasillo
- Jonathan
El chico camina a paso apresurado hacia ella
- no crei verte tan pronto - exclama con una sonrisa llevándose su cabello rojo hacia atrás
- estuve hablando con tu madre- responde un poco a la defensiva- parece que estoy en arresto domiciliar
El chico sonríe aún más por su intento de broma
- tambien me encontré con Magnus Bane- añadió
Jonathan se removió cansado
- me imagino que vino a ver al tío Alec o a visitar a Max, ha pasado mucho tiempo desde que venía- dijo pensativo- y que te dijo?
- me hablo de los asesinatos- concluyó totalmente seria- Jon... ayúdame
El chico la miró sin comprender, pero aquella mirada que le daba, tan desesperada no pudo evitar inclinarse y aceptar antes de que se lo pidiera
- necesito ver los expediente de los últimos asesinatos en el mundo de los subterráneos...
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