6: cazadora descubierta

Una sonrisa dice más de mil palabras, pero una lagrima es indescifrable



Anna se dirigía hacia el instituto de Nueva York, o bueno eso pensaba hacer después de encontrar algún demonio con el cual pudiese calmar aquella frustración y enojo además de la impotencia, cuando creía que no encontraría ninguno aquel demonio de horrible dentadura y piel rugosa se cruzó en su camino, tenía unos ojos rojos cuales rubíes que resaltaban aquella sed de sangre que despertaba al ver a Anna

Era un demonio mayor, Anna se preguntó si podría contra uno, pero vamos, estaba sola, y solo había sacado de su casa una espada Serafín, aunque lo intentara sería bastante tonto, hasta suicida

Cuando empezó a dar pequeños pasos hacia atrás con la esperanza de escapar, el demonio se balanceo contra ella, solo tuvo tiempo de girar hacia la derecha y tener un aterrizaje apenas decente, pudo haberse lastimado hasta con su propia espada , cuando tuvo tiempo se levanto como pudo y se arrastró hacia atrás intentando evadir

- samael- dijo la chica mientras que la espada se adornaba con una brillo

- nephilim- escupió con odio el demonio mientras que sus garras crecían listas para atacar

El demonio se movió lento mientras que con su cola lanzada hacia adelante intentaba derribar a Anna, la cual al ver las intenciones del demonio se movió rápidamente, llegando a su lado y enterando el cuchillo a un costado, el demonio chillo de dolor mientras que de un rápido movimiento movía sus garras hacia ella, sintió un ardor en el pecho pero no le importo, se levanto y tomo a samael de nuevo entre sus manos y miró a los lados, corrió hacia las escaleras laterales del callejón, mientras que el demonio aún se agitaba por la herida, cuando estuvo en el techo salgo sin lastima ni miedo

Anna por alguna razón siempre fue más fuerte que un nephilim normal, más fuerte, más ágil, más habilidosa, más guerrera

Cuando el cuchillo se enterró de lleno en la cabeza de el demonio el cual rugió con rabia, Anna se sentía débil, por alguna razón sus ojos pesaban y cuando el demonio se movió de un lado a otro sacudiéndose ella se dejó llevar, cayó en contra del miró al lado de la escalera, sintió su hombro desprenderse, pero el cansancio era tal que ni siquiera grito

Cuando el demonio llego hacia ella creyó que sería el fin, miró hacia el cielo mientras que con el labio partido que no sabía cuando ocurrió mordió

El demonio dio un alarido hacia atrás, algo lo había impactado, Anna miró de reojo de donde venía aquellos cuchillos, cuando levanto la vista dejo salir el aire contenido

Jonathan fue hacia ella a toda velocidad mientras que el chico de ojos azules intentaba distraer al demonio, planeaban escapar, los chicos no daban crédito a que aquella chica había luchado con un demonio mayor y haberlo dejado tan gravemente herido

El pelirrojo miró la herida que rasgaba su ropa y piel y no pudo evitar sentirse sofocado

Anna lo noto, sabía que pasaba pero aun Así ya no le importaba, bajo su camisa rasgada se podían notar todas las marcas, las runas del angel grabadas en su piel

Mientras que Jonathan no podía del asombro Anna se dejó llevar por la oscuridad


(...)

Cuando Anna abrió los ojos se encontró en un espacio extraño, jamás había estado en aquel lugar. Se sentía desorientada los párpados aún le pesaban y el cuerpo parecía entumecido

Intentó levantarse pero el cuerpo parecía pesar demasiado para realizar aquella acción, cuando logró sentarse miró a su alrededor, parecía una enfermería, las paredes eran de un brillante blanco y había más de una docena de camas adornaban cada extremo de la habitación

Levanto la mano derecha para llevársela a la cabeza pero a medio camino la mano se rehusó a seguir, Anna miró confundida su muñeca, al rededor de ella estaba una especie de esposa que evitaba el escapar, en donde estaba, cuando jalo de la cerradura está se ensanchó haciendo que el agarre fuese un poco doloroso

- qué demonios?- Anna estaba a punto de volver a jalar cuando una voz serena lo evitó

- creo que eso no es una buena idea...- un hombre mayor rubio se acercó a ella, sus ojos eran del mismo dorado de Jonathan y sus anguloso rostro era en si demasiado parecido a el chico- créeme, yo estuve en tu lugar

La chica lo miró de arriba a abajo preguntándose cuál sería el parentesco de aquel hombre con Jonathan

- donde estoy?- Anna lo miraba calculadora

- en el instituto de Nueva York, mi hijo Jonathan te trajo- la chica exclamó al escuchar que el era su padre

- t..tu hijo?

- ya se, soy demasiado apuesto como para tener un hijo así de mayor- valla ahora sabía de dónde venía ese ego

- que hago aquí... porque parezco arrestada?- la chica lo miró con el ceño fruncido

- es por seguridad, Jonathan se interpuso dijo que no eras peligrosa, pero cualquier chica que lucha contra un demonio mayor y casi lo mata con tan solo un cuchillo Serafín no es para nada un angelito del cielo, créeme- el hombre la miraba intrigado

Anna miró su costado, estaba vendado, lo recordó, aquel demonio le había arañado y herido gravemente

- me curaron - parecía más una afirmación que una pregunta

- tuvimos que llamar a los hermanos silenciosos, el veneno de un demonio mayor es algo que una iriatze normal no puede curar, aunque- el chico camino de un extremo al otro- según ellos es un milagro que estés viva, la cantidad de veneno que tenias era capaz de matar a más de tres cazadores de sombras, se llevaron una muestra de sangre, querían revisar el porque de tu supervivencia

Anna se mordió el labio, ellos tenían una muestra de su sangre, era solo cuestión de tiempo para que sepan la verdad

- entonces soy un milagro?- la chica intentaba desviar la atención

- es lo más probable- el chico se llevó la mano a su cabello peinándolo hacia atrás

- entonces... puedo irme a casa?

Una sonora carcajada provino del fondo un hombre mayor de cabello negro y ojos azules aparecía

- pretendes que te dejemos libre cuando, no tienes ningún registro de cazadora de sombras, no sabemos de dónde eres ni como sobreviviste, prácticamente acabaste con un demonio mayor tú sola y ahora quieres que te soltemos? Debes estar de broma - el hombre llegó hasta el rubio y puso una mano en su hombro- clary viene enseguida, dijo algo referente conque los hermanos silenciosos vendrán por ella, ahora nos vas a decir que eres inofensiva?

La chica se mordió el labio, tenía que cooperar, era prácticamente imposible escapar, estaría dispuesta a hablar con clary... con su tía, tenía que llegar a una solución

- yo la vigilaré, pueden ir con mi madre- el corazón le dio un vuelco a la chica al ver a Jonathan entrar con una mirada sería

Su madre? En pocas palabras, eran primos?

- cuídala... no queremos que... escape- dijo simple y burlón el que ahora creía que aquel hombre sería jace herondale, el héroe

- soy una prisionera entonces? - la chica lo miró con el ceño fruncido mientras que intentaba distraer su atención

- eres cazadora de sombras entonces?- contraatacó el chico

- touche- la chica se mordió el labio al sentir una punzada en el estomago

- cuál es tu nombre?- la pregunta le sorprendió

- ya te dije mi nombre- empezaba a irritarse al ver al chico mirándola tan fijamente

- bueno, me dijiste que eras una mundana, porque no mentirías sobre tu nombre?

La chica se quedo callada y miró al suelo, esto era absurdo

- mi verdadero nombre si es anna- dijo irritada

El chico estaba a punto de continuar sus preguntas cuando la puerta se abrió de golpe, una mujer de cabello rojo brillante apareció en el umbral, tenía unos brillantes ojos verdes y su mirada era dura y fría, detrás de ella estaban dos hermanos silenciosos, Anna tembló silenciosa

- Jonathan aléjate de ella- la miró unos segundos - es peligrosa

Jonathan la miró incrédulo, a que se refería?

- que quieres decir con peligrosa?- Anna ya sabía a lo que se refería, bajo simplemente la cabeza hacia el suelo, no se iba a resistir

- la llevaremos a la ciudad silenciosa, tienes mucho que explicar- clary parecía firme en el habla- los hermanos silenciosos encontraron que la sangre del Angel que lleva en el cuerpo está mezclada con sangre de demonio....

Jace que acababa de llegar la miró entre intrigado y serio, en ese mismo momento se sentía el centro de la atención, ya podía sentir la desesperación de estar bajo tierra, esto no iba a terminar bien

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