Ya han pasado 5 dias y me dieron el alta.

Llego a casa y Matteo ya estaba en casa despues de alquel accidente, me sente en una silla, estaba realmente agotada.

- ____!!! - Grita corriendo hacia mi para que lo cargue.

- Mi niño fuerte ¿Como has estado? - le pregunte poniendolo en mi regazo.

- La verdad muy bien, pero he notado que Erick no esta muy contento - dijo con el semblante Serio, Erick era como un hermano para mi, al igual que para los gemelos.

- Voy a ver - dije, dejando a Matteo en el suelo y levantandome para ir a la habitación de Erick, era seguro que estaria alli.

- Ah ____, Vamos a ser tios - respondio Matteo a mis espaldas.

- Eso lo explica todo - respondi con una sonrisa.

Estaba apunto de pisar el primer escalon de las escaleras, cuando senti como un temblor, enseguida vi la Escena de Zabdiel, Richard, Christopher y Joel, bajando las escaleras, peleandose en una carrera para ver quien llega primero al fin de las escaleras.

Al verme quedan petrificados, acto siguiente Richard me abraza.

- Ahg! - me queje en lo bajo, aun me dolia el cuello y varias parte del cuerpo.

- Lo siento - Dijo Richard besando mi mejilla derecha.

Eseguida me abrazan todos juntos, y Matteo se agarra a una de mis pierna.

- Voy a ver a Erick - respondi alejandome de todos para subir las escaleras.

- Aja, ya tiene prefencia - dijo Matteo mirando a los chicos, mientras iba atras mio, yo solo rei a carcajadas con los demas.

Golpeo la puerta repetidas veces, y oigo sollozos.

- ¿Vamos a entrar o que? - pregunto Matteo frustrado al ver que no abrian.

- Ve a tu habitacion, cariño - lo empuje suavemente de la espalda direccion a su habitacion, cuando me aseguro de que entra. Me apoyo lentamente a la puerta, golpeo dos veces y con una voz calma le dije - Erick, soy yo.... abreme por favor - cerre mis ojos, esperando accion alguna.

La puerta se abre lentamente, cuando logro captar sus ojos rojos e hinchados, entro a la habitacion cierro la puerta, y lo abrazo.

Terminamos tendidos en el suelo, él acurrucado en mi pecho llorando, y yo meciendole mientras acaricio su suave pelo, acerco mi nariz a su cabeza, y mis fosas nasales absorven su perfume de marca.

- Ya Erick, me pones mal, ¿Quieres contarme que fue lo que te paso? - él me miro desepcionado - Enserio Erick, no lo se, hace cinco dias tu fuiste a verme y estabas bien, ahora llego y mirate - Agarre su rostro con mis manos - Hablame, di algo - apegue mi frente con la suya.

- No... no puedo... - Dijo derramando lagrimas - Yo la amaba.... pero mira esto - me entrego una prueba de embarazo - es de Madison Martin - Cuando la llemaba asi, era por que deberas estaba desepcionado, enojado, triste o lo que sea que se le pareciese.

- Y pues, felicidades ¿No? - respondi, sin entender.

- Joder ____, tiene un hijo que no sera mio - al decir eso me quede helada, pero comprendi por el momento que estaba pasando - Eso me duele - acaricie su cabello, mientras una lagrima se derrama sobre su mejilla.

- Tranquilo.... hablare con ella - el niega - Erick, tu la amas, no puedo hacer otra cosa que hablar con ella - dije obvia.

- Eso de amor, y demas, murio, _____.  No quiero tener nada mas que ver ella - Dijo frio.

- Lo dices por que estas enojado, solo calmate, yo estoy aqui -  él me abraza por la cintura y coloco mis brazos alrededor de su cuello.

- Gracias por estar aqui, no sabes lo que me haces falta - susurro en mi oido, mi piel se erizo.

- De nada, somos como hermanos ¿No? - el se separa enseguida de mi y asiente rascando su nuca, se levanta rapidamente del suelo ¿Dije algo malo?.