Capítulo 2: Confesiones en la Sala Común

Pansy y yo nos sentamos en uno de los sofás de la sala común de Slytherin. La atmósfera allí era tranquila, con las luces verdes brillando suavemente sobre las paredes de piedra.

Mientras charlábamos, Céline Moreau pasó cerca de nosotras, con esa actitud altiva que tanto me irritaba. Justo en ese momento, mi hermana Delphine Riddle Lestrange entró por la puerta.

-Hermana, Pansy... Les tengo que contar algo -nos dijo con un tono urgente.

Delphine nos llevó a nuestras habitaciones sin darnos más explicaciones. Una vez allí, nos sentamos en nuestras camas, y pude notar que algo rondaba su cabeza.

-Helena, te voy a hacer una pregunta, y quiero que me respondas con la verdad -dijo mirándome fijamente, casi con demasiada seriedad.

-Está bien... ¿Cuál es la pregunta? -le respondí, un poco intrigada.

-Helena Lestrange, ¿te gusta Draco Malfoy? -preguntó sin rodeos.

Sentí que me quedaba sin palabras, y justo cuando iba a responder, Pansy me interrumpió con su usual impaciencia.

-¡Ya dilo! -exclamó, claramente divertida.

Suspiré, sabiendo que no tenía sentido negarlo.

-Sí, lo admito... Me gusta Draco Malfoy -confesé finalmente.

Delphine bajó la mirada, como si estuviera reflexionando algo importante.

-Delphine Lestrange, ¿qué pasa? -le pregunté, sintiendo cierta incomodidad ante su reacción.

-No creo que te guste lo que voy a decirte, Helena -me respondió, mirándome con seriedad-. ¿Conoces a Céline Moreau?

-Sí -dije, algo confundida.

-Pues... a Moreau también le gusta Draco -me soltó, como si fuera una bomba que acababa de explotar.

-No es verdad, Delphine -intervino Pansy, incrédula.

-Por desgracia, sí. Me enteré porque escuché a Moreau diciéndoselo a Hermione en el baño de las niñas. En cuanto lo supe, vine directamente aquí para contártelo.

-¿Y Draco lo sabe? -preguntó Pansy.

-Creo que no -respondió mi hermana.

Miré el reloj en la pared y noté que ya era hora de cenar.

-Bueno, es hora de que vayamos al Gran Comedor -dije, intentando cambiar de tema.

🐍

Delphine, Pansy y yo fuimos al Gran Comedor. Al entrar, vi a Draco sentado solo, con una expresión pensativa. Me senté junto a él, acompañada por Delphine y Pansy.

-Hola, Draco, ¿cómo estás? -le saludé con una sonrisa.

-Hola, Helena Lestrange. Estoy bien, ¿y tú? -respondió Draco con su habitual tono distante.

Pocos en el mundo mágico sabían quiénes éramos realmente Delphine y yo. Para todos, solo éramos dos chicas de la familia Lestrange. Nadie, ni siquiera Draco, sabía que éramos hijas de Voldemort y Bellatrix Lestrange. Ese era un secreto que debíamos guardar a toda costa.

-Estoy bien -le respondí, intentando sonar natural.

-Me alegra oírlo -dijo él, esbozando una pequeña sonrisa.

Después de cenar, Delphine, Pansy y yo volvimos a la sala común de Slytherin. Draco venía junto a nosotras, aún sumido en sus pensamientos. Al llegar, vi a Céline Moreau sentada en uno de los sillones, leyendo un libro, como si el mundo a su alrededor no existiera.

Nos acomodamos en uno de los sofás cercanos, y poco después, Crabbe y Goyle entraron en la sala, comiendo como siempre. Se sentaron con nosotros, y pasamos un rato charlando de cosas sin importancia, lo suficiente para olvidar, al menos por un momento, las preocupaciones del día.

Cuando la noche cayó por completo, Delphine, Pansy y yo subimos a nuestros dormitorios. Compartía la habitación con ellas, así que, como cada noche, me puse el pijama: una camisa plateada con el escudo de Slytherin y un pantalón de tela verde oscuro. Me tumbé en la cama, intentando dormir, pero el sueño no llegaba.

No podía dejar de pensar en lo que Delphine me había dicho sobre Céline Moreau. La idea de que a ella también le gustara Draco me resultaba irritante, aunque intenté convencerme de que no debía preocuparme. Sin embargo, esa noche, el descanso se me escapó entre pensamientos inquietantes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top