CAPITULO 1; FRAGMENTOS DEL PASADO
Pov.Narrador
1 mes había pasado desde que aquella bebé híbrida había llegado, la mansión, el laboratorio ya estaba totalmente reparado al igual que algunas partes dañadas de aquella gran mansión, aunque hasta ahora todo era un total desorden y caos desde que Draxum había ordenado a aquellas dos gárgolas Huginn y Muninn hacerse cargo de aquella bebé.
Podía escuchar el gran llanto de aquella pequeña desde su laboratorio, y no lo dejaba trabajar tranquilo. —Huginn, Muninn ¡callen a esa niña de una vez!— grito con enojo entrando en la habitación donde se encontraba aquella híbrida con aquellas gárgolas, para encontrar como ellos dormían profundamente en diferentes partes de la habitación con un notorio cansancio, después de todo cuidar a un bebé era realmente agotador.
Miro por unos segundos a las dos gárgolas para dirigirse a aquella cuna donde provenía aquel ruido y toparse con aquella bebé que lloraba en busca de atención, tenia ya sus ojitos algo rojos de tanto llorar hasta que miro a Draxum y comenzó a estirar sus pequeñas manitas hacía el.
Draxum antes de hacer algo miro si seguían dormidos aquellas dos gárgolas y después poso sus ojos color anaranjados a aquella bebé, quizás se arrepentiría por lo que iba a hacer pero al final termino por cargar en sus brazos a aquella pequeña híbrida meciendo la con suavidad y lentitud notando como de apoco dejaba de llorar y se calmaba, la menor no lloraba porque necesitara un cambio de pañal o tuviera hambre, quería atención estando en los brazos de alguien.
Aquella bebé comenzó a pasar sus manitas por sus ojitos llorosos ya estando mas tranquila al tener lo que quería, miro con aquellos ojitos de tono oscuro al mas alto y sonrió de una forma dulce para abrazarse a el tiernamente.
Algo que dejo con una gran impresión a Draxum y lo dejo estático por unos segundos, se había sentido extraño, ¿Que acababa de pasar exactamente que incluso le había dado ternura aquella pequeña híbrida?
7 meses después
7 meses habían pasado con aquella pequeña que ahora tenía el nombre de Hanaki decidido por Draxum, que el mismo escogió aquel nombre para aquella bebé.
En aquel momento el se encontraba en su laboratorio con aquella bebé en brazos, si bien se estaba encariñando con aquella bebé y no podía permitirlo, tendría que comenzar primero estudiándola y averiguar varias cosas de ella, o incluso poder hacer algunas mejoras con algunos experimentos. La sostuvo con cuidado con aquellas enredaderas teniendo la de frente, miraba como ella se divertía y reía dulcemente mientras el se acercaba con lentitud con algún artefacto que tenía en su mano derecha, realmente se estaba encariñando con aquella híbrida porque realmente no estaba seguro de hacerlo pero no estaba dispuesto a perder su reputación.
Estaba por seguir con sus acciones cuando de un momento a otro aquella pequeña de cabellos cortos de color negro, tomo las mejillas de tono turquesa del mayor ya que no tenía su máscara y comenzó a balbucear. —B....P....P-a....Pa.... Papá— había dicho como primera palabra aquella dulce bebé hacía Draxum con total alegría en aquella inocente pequeña.
Draxum por su parte al instante se congelo en su lugar soltando el objeto que tenía en mano mientras sus ojos se abrían mas por la sorpresa, aquella bebé había comenzado a balbucear intentando hablar mas nunca pensó en toda su vida que aquella bebé de todas las palabras del mundo la primera que iba a decir era Papá y a el. —¿Q-que acabas de....decir?— preguntaba con una gran sorpresa muy notable en su voz después de separar su rostro de las pequeñas manitas de la menor.
—¡Papá!— dijo de nuevo con una dulce risita de emoción en aquella pequeña mientras miraba a Draxum el que veía como una figura paterna ante sus dulces ojitos brillosos, y aplaudía con diversión estirando sus manitas hacía el, queriendo que el la cargara en lugar de aquellas enredaderas. —Papá, Papá, ¡Papá!— decía una y otra vez mientras lo miraba moviéndose de forma inquieta.
Draxum después de salir de aquella impresión sintió su corazón latir como loco después de lo que acababa de pasar... técnicamente...¿Se había convertido en el padre de aquella bebé híbrida?. Se acerco a cargar aquella bebé en sus brazos, todo lo que había pensado hacer antes se había ido al instante, miraba como ella realmente le mostraba afecto y veía como aquella figura que estuvo ausente de ella. Al final termino por rendirse a los intentos de no tenerle alguna clase de cariño a aquella híbrida, no pudo evitar no tener una sonrisa en sus labios mientras miraba a aquella dulce bebé como si esta realmente fuera su hija. Ignorando incluso de que especie también era, al final de cuentas, incluso su objetivo principal con aquella bebé había desaparecido de su mente, ahora solo tenía pensado en que era padre de una pequeña muy singular.
7 años
El tiempo pasaba tan rápido que apenas y se notaba, incluso los años parecían pasarse volando y con ello el crecimiento. Lo que antes era una bebé de características híbridas se volvió una pequeña niña de 7 años viviendo con su padre en aquella gran mansión con varios secuaces de el y criaturas realmente extrañas y geniales a la vista de aquella infante.
Al igual que también todos los yokais de la zona no tardaron en enterarse de que aquel yokai guerrero alquimista era padre y mas llevarse la sorpresa de tener algunos la oportunidad de ver aquella extraña criatura con aspectos yokai y humano.
Dejando eso de lado y concentrándonos en otra cosa como lo que ocurría en esos momentos en la mansión de Draxum, en esos momentos aquel yokai se encontraba en uno de los salones que tenía y justamente el de las armas místicas, notando el desastre que había, tenía una de sus manos en su frente para después bajarla por su rostro tratando de controlar su enojo notable, era obvio quien había sido la responsable. —Hanaki— hablo de forma autoritaria para girarse a dónde era la entrada de la habitación. —Ven aquí, ahora— dijo con firmeza.
Pronto una cabeza se asomó por la entrada, además de que encima de esta estaba aquella gárgola Muninn encima de esta. Sin mas remedio la menor fue entrando con la cabeza baja y nerviosismo viendo como aquella gárgola se iba dejándola sola sintiéndose traicionada por su amigo al dejarla sola a recibir el regaño de su papá. Al dar unos pequeños pasos y estar al frente de su papá alzo su vista sonriendo un poco aunque se fue borrando su sonrisa al ver el rostro molesto de su padre por lo que mejor agacho su cabecita aquella pequeña de cabellos largos color negro recogido en una coleta.
—Explicate— dijo de nuevo con los brazos cruzados mirando a su hija.
—Bueno...y-yo quería tomar un arma mística...y aprender a usarla, y...se activo y...se salio de control y al pegar otras de las armas también...se... descontrolaron.... perdón— contaba aquella menor mientras jugaba con sus dedos de forma nerviosa, no atreviéndose a ver los ojos de su papá molesto con ella por lo que hizo, además de que se disculpa en un tono bajo mirándolo un poco con aquellos dulces ojos.
—Hanaki, ya te eh dicho que aún no estas en edad para usarlas y lo sabes muy bien, aún eres muy pequeña, y apenas estas aprendiendo a pelear...— hablo después de unos momentos y suspirar con frustración mientras miraba a la menor con los ojos brillosos en señal de que quería llorar.
—Lo siento...— hablo mientras se iba secando sus ojitos de algunas lágrimas que si lograron salir de sus ojos y mojaban un poco de sus mejillas.
—Oye, mírame ¿Si?— dijo esta vez en un tono mas suave mientras se colocaba en cuclillas para estar de la estatura de la menor y acariciar su cabeza con suavidad al igual que su mejilla derecha. —Esta bien, todos cometemos errores hija, y me alegra mas verte sin alguna herida, se puede reparar, pero por favor, no quiero que vuelvas a meterte a el cuarto de armas místicas o a mi laboratorio sin que yo este presente, ¿De acuerdo?— pregunto a la menor con aquel mismo tono suave con el que siempre la hablaba con aquel cariño paternal de siempre.
—Lo prometo papi— dijo con un asentimiento de cabeza mientras se limpiaba bien las lágrimas y sonreía, su papa ya no estaba enojado con ella y ella no quería defraudarlo.
—Esa es mi dulce dragoncita— dijo con aquel dulce apodo a su pequeña hija mientras acariciaba su dulce cabecita haciéndola reír a la menor.
8 años
Pronto el reloj comenzó a dar la 1 en punto de la mañana y su pequeña seguía sin aparecer, Draxum se encontraba buscando como loco por todos lados de ciudad oculta a su hija y no la encontraba, incluso había mandado a todos sus secuaces a buscarla, estaba desesperado, era su hija, iba a poner toda ciudad oculta de cabeza de ser necesario hasta encontrarla.
Pero su atención se fue rápidamente cuando escucho uno de aquellos comunicadores que tenia ahora sonar y lo encendió. —La encontramos señor, estaba en el mundo humano, esta bien, ya la traemos de regreso— al escuchar aquello al instante se comenzó a calmar y tener paz al escuchar que su hija estaba bien pero también el sentimiento de enojo aparecía, ¿Que hacía su hija en el mundo humano?, Precisamente con esos horribles seres.
No tardo el en llegar a la mansión y llamar a sus otros secuaces a retirar, pues su hija ya había aparecido, esperaba ahora con paciencia hasta que ellos llegarán con la menor, por un buen rato, cuando finalmente escucho la puerta de la entrada abrirse y ver como con ellos estaba la menor, estaba por reclamarle con enojo hasta que se detuvo al ver como ella se acerco abrazándolo con varías lágrimas recorriendo por sus mejillas y temblando.
—¡Papá!....snif...tuve mucho miedo, ya entiendo porque los odias tanto....son tan malos, ¡Los odió!— decía entre sollozos, había pasado por unos momentos bastante fuertes en la superficie que casi la asesinaban de no ser porque habían aparecido a tiempo los secuaces de su padre.
En aquellos momentos necesitaba de el que la consolará, y justamente Draxum no dudo en hacerlo, en aquellos momentos no estaba para reclamos, su pequeña necesitaba de su atención, seguramente había pasado por mucho estando sola allá arriba con aquellos horribles humanos como para que dijera aquello su dulce pequeña.
Desde aquel momento, varias cosas cambiaban en la pequeña, como el odio hacia aquella raza que por desgracia estaba perteneciendo, y no sería lo último que iba a cambiar en ella.
10 años
Aquel día llovía a cántaros en ciudad oculta, y aquella menor crecía cada vez mas, en esta ocasión ahora siempre tenía mas presentes sus facciones yokais, tenia unas escamas en sus mejillas, sus ojos color verdes con la pupila de un reptil, sus colmillos cada vez mas afilados y grandes, unas garras mas notorias en sus manos y una larga cola. Miraba desde la ventana de su habitación como caía cada gota de lluvia y iba resbalándose de aquél cristal, pensaba en varias cosas, como al enterarse de todo, saber que su madre y padre reales la habían abandonado a tan corta edad no era fácil para ella, y menos también el que algunos yokais criticarán mucho el como era, solo una híbrida con partes humanas, pensaba mucho y miraba su reflejó, comenzando a odiarlo, ¿Porque era diferente?, ¿Sus verdaderos padres realmente la detestaron tanto que no quisieron tenerla con ellos por eso?.
Aquellos pensamientos en la menor se borraron por un momento al escuchar la puerta de su habitación ser tocada. —¿Puedo pasar?— pregunto Draxum desde el otro lado de esta.
—Pasa— habló sin ánimos la menor y sin moverse de su lugar y solo escuchar como la puerta era abierta y también que el se sentaba en una silla cercana.
Aquél yokai se había quitado la máscara mientras notaba a la menor en aquel semblante y posición, sabía que para ella no era nada fácil todo lo que se había enterado y menos le facilitaba los problemas con los otros yokais de la escuela a la que iba la menor, aunque aquel problema siempre se dio desde años atrás que por mas que quisiera no podía arreglar.
—¿Porque todo el mundo me odia?....¿También me odiabas verdad?...por ser esto....soy solo un ser desagradable ¿Cierto?— fue la primera en hablar de los dos sorprendiendo a Draxum por lo que había dicho, además de que a la menor realmente le estaba afectando todo aquello.
—No digas eso...tu eres el ser mas perfecto que puede existir— habló con aquel tono suave hacia la menor como siempre mientras hacía que lo volteara a ver despacio. —No se porque tus padres te habrán dejado, pero de algo estoy seguro...se perdieron de alguien tan maravillosa y especial, ¿Que importa lo que digan los demás?, Tu eres especial y única... quizás...yo no soy tu verdadero padre, pero te adoro con todo mi corazón y quiero como mi hija—
La menor al escuchar todo lo que había dicho Draxum no podía evitar tener una sonrisa en su rostro, su animo no tardo en volver, por lo que se levanto de su cama y abrazo a su querido padre con todo el amor del mundo que una hija pudiera tener a su papá. Porque realmente se había ganado aquel título, además de que realmente aprendió que un verdadero papá no es por el que naciste o por los lazos en la sangre del ADN, si no por aquel que te adora, ama, cuida y protege sin importar que.
12 años
Todo aquel laboratorio y mansión estaba con varios daños colaterales después de aquel ataque que habían recibido ya horas atrás, al final la batalla la gano Draxum y pudo sacar a los intrusos de su hogar. Mas si hubo un gran detalle, no todos habían salido ilesos, algunas heridas incluso el las tenía, aunque la menor se había llevado una gran cortada en su rostro que claramente sería una cicatriz después y ella la recordaría para toda la vida al verse al espejo.
—... perdón por no haber podido ser mas fuerte y acabar con el...— hablaba aquella pre-adolescente con aquella gran venda cubriendo parte de su rostro, aún ardiendo le y doliendo le su herida aunque mas le dolía que a pesar de haber llegado a lastimar a uno de los intrusos, era no haber podido hacer mas para que su padre tampoco fuera herido.
El mas alto la miro al escuchar aquella y suspiro mientras acariciaba su cabeza con suavidad, le daba un gran coraje todo lo que había ocurrido, su hija con aquella herida en su cabeza y el que casi acabarán con ella por un ataque de algún enemigo suyo que se había ganado, ya no era un lugar seguro para la menor y lo sabía. —No te disculpes, fuiste bastante hábil y fuerte a pesar de todo, si no lo hubieras hecho quizás a mi me hubieran acabado primero...— decía mientras miraba con atención la herida en el rostro de la menor, tendría que pensar en algo, ella ya no podría quedarse con el, no iba a ser seguro, cualquier enemigo suyo podría volver y intentar dañarla o peor, incluso asesinarla.
Horas mas tarde, después de que Draxum estuviera investigando alguna solución para aquello hasta que la encontró, pero realmente no iba a ser fácil ni para el y menos para Hanaki pero si lo hacía ella no peligraria y estaría a salvo. Después de unas llamadas y al tener todo listo busco a la menor a su habitación, tenía que decirle de aquella situación.
Después de tocar la puerta de la habitación de la menor y escuchar que lo dejaba pasar termino por entrar. —Hanaki, tenemos que hablar, es importante lo que te tengo que decir— decía mientras se sentaba en una silla cercana.
La menor al ver el semblante y el tono de voz que tenia su padre al instante supo que sería serio por lo que se sentó en su cama en silencio y miro atenta a su padre prestando atención a lo que diría.
—Hija, después de lo que paso...no es seguro que estés aquí conmigo— fue lo primero que dijo mientras tomaba las manos de la menor con suavidad viendo como ella comenzaba a entender al instante a lo que iba a llegar. —Es muy probable que este no va a ser el último ataque que vayan a hacer, y no quiero que te vuelvan a lastimar como ahora de nuevo, por lo que... por mas que me duela a mi y a ti, vas a tener que irte a otra parte de la ciudad mística, hice varías llamadas y estarás en una nueva escuela y alguien mas se hará cargo de ti en lo que esto se calma y seas mayor— termino de hablar viendo como la menor estaba estática en su lugar.
Si bien aquella joven ya entendía bien las cosas, las situaciones, el porque lo tendrían que hacer pero aún así, no quería separarse de su amado padre. —Entiendo...pero... aún así quiero quedarme contigo papá— hablaba mientras abrazaba a su padre empezando a sentir como de sus ojos amenazaban salir lágrimas.
—Y yo también quiero que estés cerca hija, pero es por tu bien, no soportaría si yo te perdiera por un ataque más— contesto Draxum en aquel tono suave mientras correspondía al abrazo de su hija, los dos iban a tener que ser fuertes al estar separados pero sabiendo que se iban a volver a encontrar y volver a estar juntos como padre e hija.
Actualmente
Una joven de 16 años se levantaba muy apenas de su muy cómoda cama gracias al maldito despertador que había interrumpido su sueño, no había clases para ella pero aún así tenía que levantarse, después de estirarse un poco y despabilarse mejor, fue a verse a un espejo con pereza viéndose toda despeinada y como siempre con aquella cicatriz adornando su rostro, se soltó el cabello para al menos ordenarlo un poco y peinarlo mejor con sus garras, aquel cabello largo de color negro y de la mitad hacía abajo estar de un color púrpura, sus ojos eran de un color verde mas oscuro y sus pupilas estaban dilatadas al igual que un reptil, había cambiado bastante junto a sus facciones de su rostro, estatura, además de notarse su desarrollo físico.
Tomo la ropa que se iba poner y con su larga cola agarro un toalla aunque antes de irse al cuarto de baño arrojo una almohada a el rostro de su compañera de habitación para que finalmente se despertara su temperamental amiga. —Artemisia despierta de una buena vez holgazana, tenemos mucho trabajo que hacer, así que despierta de una buena vez— termino por decir antes de entrar a aquel cuarto de baño.
Mientras tanto la dueña de aquel nombre se removía en su cama haciendo varias quejas mientras se despertaba. —Vaya forma de levantar a alguien eh, ¡bien! Ya estoy levantada, solo espero que al menos tengamos alguna pelea interesante el día de hoy— terminaba por decir aquella yokai, o bueno en realidad mutante pero las dos pensaban mas que era una yokai, y no una cualquiera ella era una tortuga hembra de orejas rojas.
Hanaki por su parte no tardo mucho tiempo en bañarse y ponerse su ropa dejando libre a su amiga para que ahora entrara al baño.
En lo que ella se aseaba, la peli negra se alistaba, usaba una blusa corta de tirantes color gris con el dibujo de un rayo de color amarillo, unos jeans color negro un poco mas claro, tenía amarrado alrededor de su cintura un tipo de tela color rojo, unos tenis color negro con tonos grises y con pinchos en la punta de estos. En sus manos tenia unos guantes sin dedos color negro con tonos amarillos, y enredo en sus brazos unas vendas como acostumbraba después de terminar de cepillarse el cabello y hacerse una coleta, dejando dos mechones de cabello largos a cada lado de su cara y al final sacar de un estuche guardado su arma mística que era una maza, bastante grande y pesada aquella arma que era muy usaba en la época medieval, el último regalo de su amado padre. Miro por unos últimos momentos aquella arma que siempre le hacía recordarlo con una suave sonrisa que la borro al escuchar a su amiga salir del baño.
Mientras tanto Artemisia no tardaba casi nada en arreglarse, solo usaba una clase de equipamiento, unos guantes sin dedos, realmente no necesitaba usar ropa, lo único que llevaba también era su broche de camuflaje color morado en caso alguno de si ella misma quisiera ir a la superficie y también claramente llevaba sus armas místicas que eran sus dos garras de acero retráctiles.
—Listo, ahora vamos a desayunar antes de irnos a el trabajo de siempre, ya sabes que me pongo de pésimo humor si no como algo— hablaba aquella tortuga hembra mientras bajaba a la planta baja siendo seguida por Hanaki.
—Aja claro, siempre estas de pésimo humor y bastante temperamental— respondió la oji verde a la contraria de forma sarcástica mientras por su parte sacaba algo de el refrigerador que era un trozo de pizza de ingredientes dudosos como era normal en ciudad oculta pero deliciosos para su gusto, para ella era realmente la mejor comida del mundo, comenzó a comer de aquel trozo teniendo las mejillas un poco rellenas y masticaba sin problemas con sus dientes afilados.
—Ja, "que chistosa", al menos yo no soy aburrida, literalmente te la pasas solo de la escuela a la casa, de la casa al trabajo y ya ni te atreves a salir a ninguna parte y te la pasas entrenando día y noche— termino por decir mientras cocinaba unos huevos estrellados, tal vez no lo parecía pero realmente le preocupaba su amiga, se estaba esforzando día y noche literalmente casi no parecía que durmiera.
—Ya te dije que no, mi objetivo es mejorar, ya sabes, ser cada vez mas fuerte y para eso tengo que entrenar cada vez mas, no falta mucho para que vea de nuevo a mi papá y cuando lo haga estaré con el como su mano derecha, lo ayudare y protegeré de todo, ya sabes como su guerrero mas fuerte, y ayudarlo con sus objetivos— terminaba por decir después de acabar de comer por su parte y teniendo cierto entusiasmo en ella al decir todo.
Por parte de Artemisia miraba por momentos con sus ojos de tono oscuro a su amiga sin saber si emocionarse por eso ya que hasta donde sabía por su amiga, el papá de ella quería destruir a los humanos, aunque su amiga Hanaki parecía tener cierto tono feliz cuando decía cuánto quería apoyar a su padre. Por lo que no tenía mas que apoyarla o eso suponía. —Bueno, no dudes que realmente vas a llegar a serlo— dijo esta vez en un tono mas suave con una suave sonrisa para ahora sí empezar su desayuno.
Mientras ellas terminaban de su desayuno alguien mas entraba a aquella casa, siendo un yokai con características de un lagarto, se llamaba Ethan, ya era un yokai de 50 años y el encargado de cuidar a Hanaki y también Artemisia, para el ya era cansado tener que cuidar a esas dos adolescentes. —No debería ni de llevarlas a ese "trabajo", pero ya estoy viejo y ustedes ya muy grandecitas, solo espero que Draxum no termine enterándose porque me ahorcaría de saber que te estoy dejando hacer esto a ti Hanaki—
—Ya lo se Ethan, pero como ya dijiste tu, estoy lo suficiente grande para hacer esto por mi cuenta, fue mi decisión después de todo— termino por responderle a el mayor mientras salía junto a Artemisia.
Realmente no habían tardado mucho al llegar al lugar de "trabajo", siendo en un lugar mas oculto, después de todo aquello no era tan "legal", al ser peleas callejeras, pero daba muy buena paga aquel "trabajo", y como siempre era una pelea de dos contra dos, Hanaki y Artemisia siempre hacían equipo claramente, además de que literalmente acababan contra todos sus rivales juntas, eran un duo imparable, siempre coordinaban sus ataques a la perfección, teniendo una victoria asegurada en cada batalla sin importar si sus rivales fueran mucho mas grandes que ellas.
Después de un par de horas finalmente habían terminado de "trabajar", aunque realmente había sido mas temprano de lo usual, pues había llegado la policía de ciudad oculta, así que la mejor opción para todos era retirarse y hacer como que nada pasaba antes de meterse en problemas. En lo que Hanaki, Artemisia y Ethan estaban afuera alejados haciendo como que nada pasaba, aquellos oficiales acomodaban al parecer en las carteleras seguramente los criminales que estaban buscando para después retirarse sin problemas.
—¿Vamos a ver cuales son los nuevos prófugos?— pregunto la de ojos oscuros a su amiga oji esmeralda para ver si le interesaba.
—uhm, no estaría mal, vamos a ver— contesto sin tardar para ir con su amiga hacía las carteleras mirando unas sin mucho interés realmente aunque el dinero que pedían por ellos era algo tentador, iba a seguir viendo en otras pero vio a Ethan al parecer evitando que siguiera mirando en otra parte.
—Bueno ya vieron suficiente, vamos de regreso a casa y estudien un poco para el lunes cuando vayan a clases— decía el mayor empujando principalmente a Hanaki dándole la vuelta para irse estando algo extraño ante esas reacciones, como si no quisiera que la menor viera algo.
—Oye, Hanaki....¿Ese no es tu papá?— dijo Artemisia al notar en una cartelera que estaba el nombre de Baron Draxum y la foto de aquel sujeto, recordándolo de una foto que su amiga Hanaki le había enseñado para saber como era, lo que le sorprendía es que al parecer aquel señor era un prófugo ahora y lo buscaban para arrestarlo.
Ethan al escuchar aquello tembló en su lugar al saber lo que pasaría después y eso que se había esforzado por que la menor no se enterara, al final fue inútil pues vio como aquella híbrida al instante hizo fuerza para salir de su agarre y ir a ver a la cartelera.
Las pupilas de la peli negra se hicieron pequeñas de la sorpresa al ver como efectivamente era su padre, y estaba siendo buscado por la policía. —¡¿Desde cuándo lo sabías y porque no me dijiste?!— volteo a ver al mayor con total furia en su voz además de enseñar sus dientes y gruñir haciendo mas notable su enojo al igual de la forma en la que lo miraba, era muy obvio que el lo sabía y se lo había intentado ocultar.
Aquél yokai suspiro ya rendido, ya iba a ser inútil después de todo tratar de ocultarle todo. —Desde hace...unos dos años ya, no te lo dije porque se que tu eres capaz de ir a buscarlo y eras aún menor, y aún eres menor— termino por decirle finalmente a la oji esmeralda.
—¡¿DOS AÑOS?!— Grito con gran furia mientras lo miraba, estaba furiosa y bastante preocupada, dos años, dos malditos años desde que su padre era buscado, y ahora no sabía en donde estaba, solo esperaba que estuviera bien. Miro con notable enojo al mayor mientras cargaba sin problemas su maza. —Bien, iré a buscarlo, no importa cuanto me tiempo me tome, lo buscare por toda ciudad oculta si es necesario— hablaba con total determinación aquella joven, y aun molesta con el mayor comenzó a caminar hacia aquella casa para alistarse, iba a empezar a buscarlo desde ahora.
—¿Que?, ¿Ahora?, Hanaki piénsalo bien, no sabes ni siquiera donde puede estar, seguramente esta muy lejos como para que después de dos años aún no se lo hallan llevado preso— terminaba por decir aquel yokai de orbes carmín que después de una caminata siguiendo a la menor junto a Artemisia llegaron a la casa.
—Eso es verdad, para empezar, como la mayoría de yokais sabemos, siempre los que están siendo buscados por la policía se refugian viviendo en la superficie, quizás tu padre está en algún lado de Nueva York allá arriba— comento la oji oscuro mientras seguía a su amiga viendo como esta empezaba a alistar algunas de sus cosas hasta detenerse al escucharla.
—¿En la superficie?...— dijo esta vez mirando a su amiga, ¿Realmente estaba en lo correcto?, No, no podría ser, su padre odiaba a esa raza, pero quizás si no tenía opción el realmente tuvo que ir a ese horrible lugar, aún recordaba la última vez que había ido a la superficie, y realmente era lo peor, aún tenía aquel trauma y notable fobia por aquellos desagradables humanos. Pero...si su padre estaba ahí, iba a ir a buscarlo de todas formas, no importaba si estaban aquella horrible raza, ella iría por su padre y lo encontraría. —Bien... entonces ahí comenzaré a buscarlo— termino por decir mientras terminaba de guardar en una mochila todo lo que llevaría y en su estuche guardaba su arma.
Pero antes de que ella pudiera salir de la habitación Artemisia la detuvo. —Haber, alto ahí pequeña velocista, para empezar, si quieres ir allá tu tienes que verte como una humana, aunque no te guste no puedes mostrar tus partes yokai, y no es solo eso, ahí muchas cosas que no sabes de allá, Hanaki, literalmente es un mundo muy distinto al de ciudad oculta, mira no te voy a impedir que busques a tu padre, así que iré contigo a buscarlo..— termino por decir aquella joven mutante mirando con seriedad a la oji esmeralda.
La peli negra miro a su amiga con cierta sorpresa para después salir de aquella impresión y negar con su cabeza. —No, tu tienes que quedarte, agradezco enserio que me quieras ayudar Artemisia, pero lo tengo que buscar yo sola, por mas que deteste a los humanos y la superficie, si el está ahí iré, tu tienes que quedarte, no quiero meterte en problemas también si llego a tardar mas de lo pensado— terminaba por decir teniendo una suave sonrisa mientras miraba a su amiga.
—Esta bien...vaya que eres terca eh, pero al menos dejame que te enseñe algunas cosas del mundo humano para que al menos sepas algo— dijo aquella mutante con una sonrisa mientras golpeaba un poco su hombro de forma amistosa.
Aquella peli morada sonrió un poco mas ante eso, rodó un poco los ojos con diversión. —Esta bien, dime todo lo que sepas de la superficie, ya mañana me iré mas preparada— termino por decir la de cabellos morados aún con aquella sonrisa para acompañar a su amiga a la planta baja.
Sería un gran recorrido para encontrar a su padre, pero iba a encontrarlo, de eso estaba segura
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Buenas!!!
Finalmente comienzo con este fanfic, aquí puse algunas partes del pasado de mi oc Hanaki con Draxum, y deje algunas cosas mas que se verán explicadas con forme avance la historia, como la cicatriz de mi oc, lo que ocurrió en su primera visita a la superficie, su origen y varías cosas mas.
Oh y también tengo otra oc que estará en la historia apareciendo mas de lo que creen, que es Artemisia, que también se sabrá después como fue su origen y como conoció a mi oc Hanaki.
En el próximo capítulo mostrare la apariencia de mis dos oc, ya que yo las dibuje.
Y bueno espero les gusten mis historias, o les agraden leerlas, la verdad me agrada mucho escribir, en fin espero les guste, los veo en otra próxima publicación!!
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