6
De rodillas estaba la pobre y pequeña bebé, frente a su papi y mami quienes no tenían la mejor expresión en sus rostros.
Los espectadores miraban con pena a la bebé, se lamentaban no poder salvarla ante su situación.
Algunos con una gota cayendo de sus sienes miraban la escena.
Pobre bebé, muchos pensaban eso.
Al contrario de sus papis quienes estaban molestos.
La bebé no lloraba, solo estaba de rodillas cabizbaja.
Pobre bebita, pobre bebita.
Sin embargo, algunos sabían que el regaño de su mami, era algo que la niña merecía.
— Hibino Kamui.
El cuerpo de la pequeña se tenso.
Kafka no la regañaba, de hecho él miraba nervioso a Ichikawa. No sabía si estar de acuerdo con él o debia defender a su bebé.
Reno hacia bien el papel de mamá, eso nadie lo dudaba. Solo con mirarlo sabían que era el tipo de mamá al que debías obedecer a menos que quisieras irte al infierno.
Todos — excepto los capitanes — tragaron saliva como si estuvieran coordinados.
— ¿Si, mami?
Ichikawa ignoro la vergüenza que aún le provocaba el llamado de la niña hacia él.
— ¿Qué se le hacen a los niños que desobedecen a sus padres?
Los espectadores miraban de la bebé a Ichikawa, no querían saber la respuesta.
— ¡Son castigados!
Ichikawa asintió, luego continúo:— ¿Cuál es el castigo que reciben?
La bebé llevo una mano a su barbilla, frunció sus pequeñas cejas y pensó seriamente la respuesta, Reno fue paciente con la niña y espero su respuesta. Para el resto, ver a la niña tan seria les provocaba ternura y una cura para sus corazones.
— Ño she, ¿pegarles con el chinto o la chandalia?
Bueno la respuesta había sido inocente pero fue evidente como los espectadores temblaron, porqué muchos tenían la experiencia de lo doloroso que se sentía al haber pasado por lo mismo. El suspiro de alivio de todos lleno la sala cuando vieron a Reno negar y cruzar sus brazos quién seriamente se preguntaba de dónde había sacado esa información la niña.
Kamui pensó de nuevo en la respuesta, hasta que recordó algo.
— ¡Ah! ¡Tienen prohibido comer dulces y ver televisión!
Reno asintió.
— Buena respuesta, Kamui — la niña sonrió orgullosa contagiando su sonrisa a los espectadores —. Así que estás castigada, tienes prohibido ver televisión y usar el celular de Senpai.
Reno la apunto con su dedo índice para amenazarla. Las mejillas de la bebé pronto se convirtieron en dos pequeñas bolitas tiernas. Ichikawa la ignoro y estiró su mano en dirección a su superior, abrió y cerró la mano esperando que este le entregará su celular.
El cuerpo de Hibino se tenso, observó el semblante serio de Ichikawa. Los espectadores observaron a Kafka, luego a Reno.
— Etto... Ichikawa, ¿es necesario?. Solo bastará con esconderlo, ¿no? — pero el más joven no parecía tener esa misma idea, aún con la mano extendida insistió para que Kafka le entregará el celular.
— Si se lo dejo a Senpai, usted se lo dará o ella lo encontrará por si sola.
Teniendo en cuenta que ambos Kaijus pueden comunicarse de forma telepática y darse información sin que nadie lo sepa. ¿Cómo lo sabe Reno? Bueno, lo entendió cuando comenzó a trabajar en la empresa de limpieza profesional de Kaijus, las crías de Kaiju tenían esa capacidad mental, por supuesto que no podían decirlo en voz alta o serían descubiertos.
Kafka saco su celular y lo observó con lágrimas en los ojos, lo acaricio unos segundos para despedirse de él. Quienes lo miraban solo podían pensar que el "viejo" era un raro, para Hibino su celular significaba mucho ya que era el único amigo que tenía hasta la fecha.
El único que le era fiel en la vida.
— ¡Bai bai, Hen-chan!
Kamui movió su pequeña manita mientras miraba el celular ser aguardado en las ropas de Reno, Kafka se sintió triste por ya no tener a su fiel amigo.
— ¿Hen...-chan? ¿Incluso la niña le puso nombre al celular del viejo? — el pelirrosa llevo una de sus manos a la barbilla, había pensado en voz alta por lo que la mayoría lo escucho, incluyendo la niña que sonrió de oreja a oreja.
— ¡Chi! ¡Por qué papá ve HenHen en su celular!
— ¿HenHen? ¿Qué es eso?
Reno sintió como su cuerpo se tenso, con una expresión terrorífica — como si se tratara de la misma monja de esa película de terror — miró a Kafka logrando que esté temblará en su lugar. Ichikawa solo esperaba que no se tratara de lo que se estaba imaginando.
— Hibino-senpai, ¿qué es HenHen?
Reno sonrió molesto con un tic en la sien.
— E-etto... ¿H-HenHen? es...
— ¡Señoritas desnudas!
Todos supieron que Kafka moriría ese día, literalmente.
— ¡Kamui!
— ¡Papi!
La niña se rió divertida sin tomarle importancia como Reno se lanzo contra su papi para hacerle una llave paralizante.
•••
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