29. Acontecimientos extraños

Un mes había pasado desde que Amelia volvió a la casa principal, un mes desde que Aurora aseguró que nunca más volvería a dejar a su hija quedarse con una amiga si no sabía de ella cada día, también hacía un mes desde que la pequeña empezó su entrenamiento con la magia, aunque los primeros tres días se la pasó leyendo y consultando algunas cosas para asegurar que salieran bien sus hechizos, algo que fue más complicado de lo esperado, ya que ese libro era uno muy avanzado y no de aprendizaje.

Después de estar revisando las cosas unas cuantas veces, y de que Zoe y Tamara le insistieron con el tema muchas veces, finalmente Amelia se decidió a probar un hechizo. El resultado no fue el esperado. La pequeña bruja no sabía proyectar su magia, ni siquiera con varita, así que apenas consiguió que salieran unas chispas de su varita, lo cual fue decepcionante para todas, pero no por ello se iba a rendir.

Con el pasar de los días, su magia poco a poco se hizo más fuerte, permitiéndole hacer pequeñas cosas, hacer florecer las plantas, cambiar el color de las cosas, incluso hacer levitar objetos no muy pesados. Para Amelia fueron logros muy grandes, esos hechizos no estaban en el libro que poseía, los había obtenido de un libro de hechizos básicos que su madre tenía olvidado en un rincón, lo cual le permitió poder cogerlo sin que ella lo notara.

Zoe y Tamara no estaban nada contentas con el progreso de la pequeña, desde su punto de vista, ella estaba yendo muy lenta, aunque fingían alegría cuando a ella le salía bien un hechizo, y siempre la incitaban a pasar del libro de hechizos básicos y empezar con el difícil, pero Amelia no les hacía mucho caso, ya que ellas siempre se lo decían cuando ella estaba sumida en su felicidad por haber logrado algo, y en esos momentos no prestaba atención al mundo que la rodeaba.

Al final, debido a la insistencia de las dos lobas, se saltó gran parte del libro e hizo hechizos más avanzados, los cuales le costó aún más dominar, llegando en más de una ocasión a tener un resultado nada esperado. Un ejemplo de esto fue cuando quiso que nevara en una pequeña parte del bosque donde se encontraban, como resultado del hechizo, hubo una tormenta en todo el bosque y la manada. No solo eso pasó, también lo que de suponía que iba a ser un pequeño tornado controlado, se convirtió en un viento casi huracanado en toda la región.

Dado que el clima estaba claro que no era su fuerte, Amelia intentó pasar a magia elemental algo avanzada, no la básica. Como resultado, hubo más vientos fuertes, lluvia intensa, pequeños fuegos que por suerte no se desarrollaron a más, en parte por la lluvia, incluso llegó a provocar un par de terremotos, uno casi imperceptible, y otro que se hizo notar aunque no provocó ningún daño, por suerte.

Aunque una parte de ella se sentía decepcionada por no avanzar, la otra se sentía extasiada por todo lo que descubría, estaba claro que necesitaba mejor, no quería dañar a la manada, algo que en cierta forma estaba haciendo con sus meteduras de pata, y por lo que se sentía apenada y agradecida de que no hubiera llegado a más.

Los acontecimientos extraños que estaban sucediendo no pasaron desapercibidos para nadie, cada miembro de la manada se había dado cuenta, incluidos los niños pequeños. Ninguno entendía la causa, algunos le preguntaron al alpha qué era lo que pasaba, y al no tener respuesta, fue donde Aurora a preguntar, pero ella tampoco tenía una respuesta clara.

Podía notar la magia en el ambiente, una magia que no era suya, pero no tenía sentido que otra bruja provocara esas cosas, parecía más una broma pesada o un mal uso de la magia antes que un ataque, y estaba segura que ninguna bruja malgastaría así su tiempo, ¿intentar infiltrarse y crear problemas? Puede, ¿sabotear la manada desde dentro? Tal vez, ¿atacar? Más que claro, ¿alterar el clima para fastidiar a la manada? No, obviamente no.

Algo se le escapaba, y no sabía qué era, eso le molestaba, se había acostumbrado en su línea de tiempo a controlar cada aspecto de su vida, por eso le irritó cuando su rutina, que desde su punto de vista era buena, se vio frustrada y forzada a un incierto justo después del atentado contra ella. También estaba el hecho de que sentía que nada le salía bien, no había encontrado el libro que buscaba, tal vez estuviera aún en el edificio del consejo de brujas, lo cual le hacía inaccesible para ella, y para rematar su desgracia, la última poción que hizo no tuvo los resultados queridos, todo debido a no tener ese libro.

-Estás muy tensa, deberías relajarte - escuchó Aurora a sus espaldas.

-Estoy preocupada - reconoció ella sin darse la vuelta.

-¿Puedo saber por qué? - preguntó el hombre mientras se ponía frente al sofá de la sala donde ella estaba.

-Digamos que algunos hechos recientes me han dejado muy intrigada, y no para bien precisamente.

-Si te refieres a los cambios climáticos, los terremotos y el fuego en el bosque, ya te digo que no hay mayor problema, seguramente son hechos naturales, ¿raro? Sí, pero tampoco es para más - Aurora suspiró.

-Yo no estaría tan seguro, pero gracias por intentar animarme, últimamente sucede muy seguido - se rió ella en la última parte.

-Por mí no hay problema - dijo mientras le cogía la mano y le daba un beso en ella.

-Andrew, estoy casada, y tengo una hija, es más, tú conoces a los dos.

-Lo sé, Amelia es un amor - dijo Andrew con sinceridad y una sonrisa genuina - y puedo garantizar que toda la manada está más que contenta con ella.

-Eso solo solucionada la mitad - dijo Aurora mientras ponía los ojos en blanco, aunque la verdad es que estaba divertida.

-Bueno, tu marido no es que sea un problema mayor, al fin y al cabo, es humano, y este bosque es muy peligroso, podría desaparecer la próxima vez que entre en él.

La híbrida no lo pudo evitar y estalló en carcajadas, no era tonta, podía notar la malicia en sus palabras, no dudaba de que sería capaz de hacer eso y echarle la culpa de su muerte a una bruja, si es que encontraban el cuerpo, también le veía capaz de esconder el cadáver y hacer creer a Amelia que su padre había desaparecido o se había largado con otra. Con Andrew todo era posible.

Mientras ella se reía, el alpha estaba atento a todos sus movimientos, la risa que le había provocado no era una risita de una señorita, sino que era una risa desinhibida, una en la que Aurora se reía y se movía sin vergüenza en su acto, donde incluso en momentos se sujetaba el estómago porque le dolía de tanto reír, y eso le encantaba, le encantaba que ella fuera abierta y se mostrara tal y como era, no como Zoe, ella era toda apariencias.

Su alegría se vio vacilante un instante al recordar a esa persona, le estaba resultando insoportable seguir con ella, aunque por alguna extraña razón ella no había estado tan pegada a él el último mes, cosa que agradecía y ni se molestaba en averiguar por qué, aunque si volvía a la normalidad, entonces sí se molestaría en averiguarlo para replicarlo, no la quería cerca, la única mujer que quería a su lado estaba justo frente a él.

-Eres único - reconoció Aurora aún en risas.

-Solo para ti - respondió Andrew sonriente. Aurora dejó de reír, lo vio y se sonrojó.

-Bueno - dijo mientras se ponía de pie muy nerviosa - será mejor que vuelva al trabajo, tengo una poción que terminar - dijo e intentó irse de la sala, pero una mano en su muñeca la detuvo.

-Espera - dijo Andrew mirándola a los ojos - yo...

El alpha no aguantó más, y en lugar de decir algo, la besó, la besó intentando transmitir todo lo que sentía, sabiendo que las palabras no llegarían para alcanzar el mar de sentimientos que poseía. Tal vez fue por costumbre, tal vez porque ella también lo deseaba y lo sentía, pero al final le siguió el beso con los mismos sentimientos. El beso fue subiendo de tono a cada segundo, y cuando Andrew tenía a Aurora recostada en el sofá y con la intención de seguir, alguien llegó a la sala interrumpiendo su acto.

-Alpha, hay una planta carnívora gigante en la manada - dijo el recién llegado.

-¿Qué qué?

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Hola, espero que os haya gustado, lamento haber tardado tanto en actualizar, las ganas de escribir no me llegaban, espero que me perdonen, intentaré actualizar más seguido a partir de ahora.

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