16. Extraña pareja

Aria no era tonta, en el mismo momento en que vio al lobo al principio de la batalla, supo que se trataba de Rafael, sabía reconocer el estilo de lucha de Diego y el de su lobo, esa forma tan agresiva e impulsiva de luchar, no podía ser del otro, además de que Kiara se lo confirmó diciéndole que él había tomado el control después de enterarse del secuestro.

Una vez la pelea terminó, volvió a su forma humana, y en ese momento Rafael se le echó encima, haciéndola caer, estaba molesta con Diego por su actitud sumisa, pero tampoco le gustaba mucho la actitud de Rafael, era demasiado impulsivo, posesivo y celoso, lo cual chocaba mucho con su forma de ser, ya que estaba todo el rato intentando controlarla.

Cuando volvió a su forma humana, pensó que se encontraría con Diego, pero se sorprendió de que Rafael siguiera teniendo el control, no sabía qué actitud le desagradaba más, la de Diego o la de Rafael, ambas eran molestas, pero al menos con la sumisa se podría haber salvado de ese momento fácilmente, cosa que no fue así.

-Quítate de encima - le ordenó Aria.

-Yo no soy Diego, ni creas que aceptaré las cosas así por las buenas.

-Tampoco lo esperaba, pero por si no te has dado cuenta, estás encima mío, y yo quiero levantarme.

-Pues lo siento por ti, pero tengo planeado estar así contigo otro rato más.

Aria y Rafael empezaron a discutir al respecto, ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder, lo cual estaba molestando a Aria hasta límites insospechados, no tenía mucha paciencia, y él la estaba agotando, ella lo único que quería era levantarse e ir a por la traidora para desgarrarle la garganta.

Todos miraban la escena pensando que ellos eran una extraña pareja, incluso sus amigos, Aurora y Andrew, pensaban igual, no entendían cómo era posible que aún estuvieran juntos, a pesar de que Diego y su lobo eran muy diferentes, en un tiempo Diego fue igual a él, solo que un poquito más suave, pero no demasiado.

La pelea empezaba a alargarse, por lo que el alpha y la luna dieron permiso al resto de que se fueran, que disfrutaran el poco tiempo que iban a estar ahí, ya que la idea era volver a la manada al día siguiente, y como ya la habían encontrado, tenían tiempo libre hasta entonces para visitar la región.

Aurora y Andrew estuvieron viéndolos discutir al rededor de una hora, en la cual Aria había conseguido quitárselo de encima y poder levantarse, pero aún así la bronca seguía, por lo que ellos decidieron dejarlos solos y ponerse a investigar acerca del lugar donde estaban, tal vez encontrasen alguna información útil sobre ellos.

El tiempo siguió avanzando, Aurora y Andrew revisaron toda la base sin éxito alguno, no había nada que pudiera darles una pista de quiénes eran y lo que querían, por lo que decidieron ver si la extraña pareja ya había terminado su discusión, a lo mejor Aria había escuchado algo de interés.

Al volver al punto de la batalla, se encontraron con que ellos seguían en las mismas, con la salvedad de que Rafael tenía algunos raspones y magulladuras, lo cual daba a entender que habían llegado a las manos, y que fue Aria la que salió victoriosa del enfrentamiento, ya que ella no tenía ni un solo rasguño, aunque a lo mejor Rafael no se defendió de su pareja, aunque eso lo dudaban más.

-Ey, pareja, ya va siendo hora de que dejéis de pelear y volvamos al hotel - gritó Aurora para hacerse notar.

-Te apuesto lo que quieras a que yo llego primero - dijo Rafael.

-Eso ya lo veremos - le respondió Aria.

Ambos se transformaron y salieron corriendo sin esperar a la otra pareja, los cuales negaban con la cabeza y suspiraban, sus amigos eran raros, de eso no cabía duda, y eso hacía que fueran una buena pareja, extraña, muy extraña, pero buena.

Aurora y Andrew también se transformaron y fueron al hotel, solo que por un camino más largo para no encontrarse con ese par, no les apetecía entrar en sus peleas, las cuales les parecían absurdas, pero bueno, ellos siempre habían sido así, al menos antes del cambio de Diego, ya estaban acostumbrados, mínimamente al menos.

Aurora no paraba de pensar en lo que había pasado, primero había sido secuestrada ella, y luego Aria, su beta, era como si esa misteriosa manada fuera contra ellos específicamente, pero eso no le veía un sentido en su cabeza, así que, ¿cuál era el objetivo de esos secuestros?, en verdad esperaba que Aria tuviera alguna información que aclarara sus dudas.

Andrew por su parte pensaba igual, no entendía por qué su pareja y la de su beta, le daba rabia de solo pensarlo, casi la pierde, si no hubiera sido porque decidió pasear un poco esa noche y de casualidad pasó por ahí, la habría perdido, y sin ella, Rafael no hubiera podido encontrar a Aria al ser secuestrada, porque no dudaba de que solo fuera por estar en Transilvania, algo le decía que lo hubieran hecho incluso en la manada, como Aurora.

Su información era escasa, y sus preguntas muchas, necesitaban entender, y sin embargo el enemigo había sido muy meticuloso en sus pasos, no habían dejado nada por lo cual rastrearlos, y la poción Sfimiurs solo era otro elemento más a sus medidas de protección, realmente eran unos enemigos a tener en cuenta.

Durante la carrera, Aria se alegraba de lo que estaba pasando, en cierta forma echaba de menos las peleas y las competencias, la mantenían activa, y eso le gustaba, aunque consideraba que Rafael estaba exagerando bastante el asunto, pero bueno, si fuera necesario, solo tendría que dejar salir a Kiara, ella tenía un control sobre el lobo mayor que el de Aria con Diego.

Rafael solo pensaba que no la dejaría escapar, que no iba a arriesgarse a perderla de nuevo, que debía hallar una forma de mantenerla controlada, él no era Diego, él no sería el sumiso de la relación, al contrario, sería el dominante, algo que ya estaba intentando, pero que Aria no se lo ponía nada fácil, ya que su actitud no era para nada sumisa.

Al final Aria ganó la carrera, aunque por muy poco, y según Rafael, fue porque él se tropezó a mitad del camino, por lo cual no era justo que ella fuera la ganadora, a lo cual Aria afirmó que solo era una escusa, por lo que volvieron otra vez a iniciar una pelea, de la cual varios visitantes del hotel fueron testigos.

Al llegar Aurora y Andrew al hotel, se encontraron con la escena de antes, lo cual molestó a Aurora, estaba ya harta de ver a ese par discutir, incluso deseó por un instante que llegara el tercer mate de Aria y que esta le aceptase y no hubiera tantos problemas, ella claramente no sabía que su amiga ya lo había encontrado y sería la última persona que aceptaría a su lado.

-Basta los dos - gritó Aurora con su tono de alpha, estaba muy molesta - ahora mismo vais a dejar de discutir, vais a subir a la habitación con nosotros, y tú vas a contarnos lo que pasó en el tiempo que estuviste en ese lugar.

Su paciencia se había agotado, a pesar de tener mucha, las continuas peleas de esos dos en las pocas horas que volvían a estar juntos, la habían llevado al extremo, no aguantaría una sola bronca más, solo deseaba saber qué había pasado con su amiga durante su secuestro, y si esta tenía alguna información, eso era todo.

A ambos les afectó ese tono, era mucho más duro que de costumbre, incluso llegó a hacer algo de efecto en Andrew, y eso que era alpha, por lo que ninguno de los dos protestó, y sin más subieron los cuatro a la habitación, no era recomendable enfadar más a la híbrida.

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