12. Más de una sorpresa
Mike seguía intentando alcanzar las hojas, estaba tan centrado en su objetivo que no era consciente de la atenta mirada de Aurora. Al cabo de un par de minutos, la híbrida realizó un hechizo para que varias hojas levitaran hasta su mano, fue entonces que él se dió cuenta de su presencia, y también de su fallo de ir directamente a por ellas cuando pudo usar un hechizo, fallo de su parte.
-Hola Aurora, gracias por la ayuda - dijo una vez había bajado del árbol - ¿qué haces por aquí?
-He venido a buscarte, hace más de cinco minutos que habíamos quedado para irnos - Mike miró su reloj sorprendido y se dió cuenta de su retraso.
-Lo siento, se me fue la hora - se disculpó apenado.
-No pasa nada, mejor vamos yendo - Mike asintió y la siguió.
Aurora en su cabeza se cuestionaba una y otra vez la forma de iniciar la conversación, no veía una forma sencilla de iniciar sin que pareciera de antemano un interrogatorio, no quería ofenderlo ni acusarlo, quería arreglar todo de una forma tranquila que le permitiera saber la verdad sin que él sospechara de lo que ella pensaba.
-Y dime Mike, ¿has venido a este bosque antes?, pareces conocerlo muy bien - dijo Aurora de forma casual, o al menos eso intentó.
-Sí, vine muchas veces cuando era pequeño, como ya dije antes, mis abuelos viven cerca de aquí, me gustaba venir al bosque en busca de ingredientes para mis pociones.
-Te gustan las pociones al parecer.
-No me gustan, me encantan, aprendí a hacer pociones antes que hechizos.
-Eso es raro, pero explica el por qué conoces la poción Sfimiurs, no es una poción común.
-En su día la usé - dijo completamente avergonzado, a lo cual Aurora se le quedó mirando - mi madre era muy controladora, por eso necesitaba esa poción para poder salir de casa por las noches sin que ella se enterara.
Eso explicaba el por qué conocía ese bosque y esa poción, eran parte de su infancia y su adolescencia, pero aún así tenía dudas de cómo supo que las brujas de la manada fantasma estuvieron ahí, además de su extraño comportamiento, como queriendo ocultar algo. Debía eliminar todas sus dudas sobre él y centrarse en lo realmente importante.
-Por lo que dices, eres un experto en la poción, tal vez puedas ayudarme a encontrar una poción o hechizo para revertirla.
-Claro, encantado de ayudar - dijo con una amplia sonrisa.
-¿Puedo hacerte un par de preguntas? - él asintió, pensaba que serían sobre la poción o algo relacionado con ella - ¿cómo supiste sobre las brujas de la manada fantasma?, y no me digas que fue porque lo intuiste - Mike se sorprendió, no se esperaba esa pregunta, pero no tuvo problema en responder.
-Aunque parezca mentira, el medidor de las reuniones y yo somos buenos amigos - dijo todo rojo, a lo cual Aurora frunció el ceño.
-¿Y tu comportamiento extraño estos últimos días? - Mike se puso aún más rojo y ella suspiró - mira Mike, tengo mis sospechas, y quiero aclararlas, por favor, confía en mí, puedes contármelo - dudó, pero al final suspiró y asintió.
-Está bien, lo reconozco - Aurora no pudo evitar pensar en lo peor - soy gay.
Aurora se sorprendió a más no poder de su confesión, ni en un millón de años hubiera pensado en eso, no por ser homofóbica, ella consideraba que el amor era el amor sin importar el sexo o la especie, pero nunca se imaginó que Mike lo fuera, no había notado ninguna señal de ello, aunque en ese momento entendió el por qué nunca hablaba de noviazgos, y también el hecho de que hubiera rechazado a unas cuantas chicas que se le habían declarado, aunque eso antes lo achacaba al hecho de esperar a su mate.
-Vaya, eso nunca lo imaginé - confesó Aurora, a lo cual Mike se puso rojo.
-Por favor, no se lo digas a nadie, sé que es una tontería, pero temo que mi relación con el resto se vea afectada por mi condición.
-No te preocupes, de mi boca no saldrá una palabra, aunque ser gay no es una cosa por la cual avergonzarte - él asintió aún rojo, ese tema lo tenía muy avergonzado.
-Por cierto, si no creías que era gay, entonces, ¿qué pensabas? - fue el turno de Aurora de sorprenderse y ponerse roja, le avergonzaba sus pensamientos anteriores.
-Que eras pareja, o más bien, amante, de alguna líder de las especies - dijo totalmente avergonzada, no reconocería la verdad de lo que pensaba.
Mike se rió a más no poder, él no sería capaz, pero le hacía gracia las suposiciones de Aurora, él esperaría a su mate, solo esperaba que su mate le aceptase, él lo aceptaría fuera como fuera, sin importar el aspecto o la especie, no creía que fuera una chica, tenía ese presentimiento, además que no era normal que un gay tuviera de mate a una chica, que un hetero tuviera un mate chico sí había pasado, pero no al revés.
Mientras, Aurora se moría de pena por haber sospechado de él, mejor persona no había conocido, y había dicho lo primero que se le pasó por la cabeza, se alegraba de que él se lo tomara a bien, hacer semejante acusación era un claro insulto, pero fue lo primero que pensó, mejor eso que acusarlo de espía y traidor, ¿no?
Mike estuvo riéndose un buen trecho, hasta que ella le pidió que dejara de reírse, lo cual hizo con algo de dificultad. Aurora se alegraba de que su relación con él no hubiera cambiado, es más, se había vuelto más fuerte, él le había contado un secreto que no había contado a nadie, básicamente por miedo al rechazo, lo cual molestaba a la híbrida, no entendía esa homofobia en pleno siglo 21.
Durante el resto del trayecto estuvieron hablando, principalmente de sus vidas amorosas, en el caso de Aurora su vida de casada, y en el caso de él sus amoríos, que no pasaban de un par de citas y un par de besos, se reservaba para su mate, el hecho de que las brujas volvieran a tenerlo le hizo querer reservarse, si eso no hubiera pasado a tiempo, lo más seguro es que hubiera perdido su virginidad a los 20 con el “novio” que tenía en ese momento.
No tardaron demasiado en llegar al punto acordado, allí ya estaban todos los miembros del consejo restantes, además de Andrew. Aurora frunció el ceño al no ver a Aria ni a Diego por ninguna parte, no sabía si eso era una buena o mala señal, pero conociendo a su amiga y su poca paciencia para esas cosas, ella temía lo peor.
-¿Y Aria y Diego? - preguntó sin rodeos.
-Aria quería hablar a solas con Diego, supongo que enseguida llegan - le respondió Andrew.
Aurora suspiró, no necesitaba saber más, algo había pasado y había sido la gota que derramó el vaso, lo más seguro que es hubiera pasado al plan B, hablar directamente con él sobre su relación, y aunque ella consideraba más efectivo ese plan, algo le decía que Diego saldría mal parado, Aria no era una mujer que se controlase fácilmente, lo sentía por él.
No pasaron ni dos minutos antes de que Diego se dejara ver llegando completamente decaído, la bomba ya había sido soltada, solo faltaba saber el resultado en Aria, en Diego era demasiado evidente, pero había algo que no le cuadraba a Aurora, estaba casi segura que ella debió llegar antes que él.
-¿Y Aria? - aunque sentía lástima por él, le preocupaba su amiga.
-¿No está con vosotros? - respondió Diego sin levantar la cabeza.
A Aurora le recorrió un escalofrío, no había duda, algo le había pasado a su amiga, intentó comunicarse con ella por el link de la manada, pero nada, ella no respondía. Sus ojos se volvieron negros, iba a correr sangre.
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