3. El encuentro

Cale definitivamente no quería irse de la tienda de té, pues si salía de allí se encontraría con Choi Han y obviamente le desagrada la idea.

 Pero su prioridad principal era evitar que esta persona le hiciera daño alguno, ya que algo que de verdad odiaba era sentir dolor, y que provocaba que por más mínima que fuera una herida, solía exagerar a lo grande.

Se despidió de Billos y salió con pesadez de la tienda. Al caminar sola por la calle pensaba en varias cosas, por ejemplo que no le disgustaba la idea de usar faldas pero extrañaba los pantalones, -(Haré que me fabriquen unos a la medida, total quien le diría que no a esta basura)- dijo mentalmente para si misma. 

Otra cosa que pensaba es que Cale original era una persona única, porque usualmente las basuras se juntaban con gente problemática, sin embargo ella las repudiaba y cuando podía se deshacía de ellas. Era interesante. 

- Por Dios!, Joven señorita ¿qué la trae por aquí?

El sueño del bar se asustó al ver que Cale entraba a su negocio.  Ella ignoro esta reacción y el saludo del dueño mientras arrojaba una moneda de oro hacia este.

- Trae una botella de lo que usualmente tomó. Ah, cierto. Y también trarme una pechuga de pollo asada, no le pongas sal y envuélvelo para llevar.

- Joven Señorita... ¿no va buscar donde sentarse primero?

Cale al instante comenzó a fruncir el ceño haciendo que el propietario se prestara en traerle lo que había solicitado.  Ella notó la sonrisa mientras preparaba las cosas, al parecer le agradó la idea de que lla no se iba a quedar allí.  (Si que era una chica escandalosa la antigua Cale)- pensó para si misma mientras chasqueaba la lengua estremeciendo a los demás clientes en el bar.

- Joven señorita, aquí esta lo que solicitó- dijo con una enorme sonrisa el propietario. 

- Excelente- dijo ella y sin más salio del bar. 

Estando fuera destapó la botella y bebió de una vez ella mitad del contenido de esta.

- Oh~ que sabor.

Gracias a que el cuerpo de Cale tenía alta tolerancia al alcohol, no le afectó en lo absoluto solo le produjo que su rostro pálido se tornará de un leve tono de rojo. Y así con la botella en la mano se dirigió hasta la entrada de la ciudad, asustando a los guardias que estaban allí al verla en ese estado. 

Al llegar a la entrada vio la gran muralla de aquella ciudad, la cual la defendía de posobles intrusos. Algo inútil ya que alguien lograría pasar por ella esta noche.

Recordó información del libro la cual decía que en aproximadamente 100 pasos de la entrada, Choi Han pasaría la muralla. Respiró hondo y siguió las indicaciones del libro.

Ya en la ubicación calculada, la cual era en una esquina de la zona residencial,  en la cual solo había una antorcha y la iluminación de las residencias, Cale puedo notar algo que estaba acurrucado debajo de la muralla de la ciudad. Mejor dicho, divisó cosas, cosas que parecían delicadas y temblaban en la oscuridad de esa noche. Ya al acercarse aún más pudo escuchar las voces de esas cosas delicadas.

- Miauuuu, Miaaaauuu. 

Unos gatitos eran los causantes de tales sonidos. Cale comenzó a sonreír, había encontrado el lugar correcto. 

En el momento en que Choi Han salta por encima de la pared, para evitar golpear a unos gatitos que habían sido heridos, gira abruptamente su cuerpo para esquivar a aquellas criaturas provocando que su tobillo se corriera. 

La verdad es una buena persona. 

Cale miró a los gatitos que estaban acurrucados temblando, luego dirigió su mirada hacia un callejón cercano y lo vio. Vio la expresión de dolor que tenía ese sujeto que parecía un vagabundo,  ella podía ver su pelo negro alborotado y su ropa quemada. 

Al acercarse a los gatitos, sintió la fria mirada de aquel sujeto, que por más que sus ojos estuvieran cubiertos por su cabello negro, sentía que estaba siendo analizada. 

Se felicitó a si misma por elegir beber algo de alcohol antes de hacer esto, pues sabía que en ese momento estaba temblando.  Sacudió su cabeza, no era momento de pensar en lo absurdo,  era momento de hacer una buena acción para dejar una buena impresión. Respiro hondo y empezó a hablar para que Choi Han la escuchara.

- Parece que tienes hambre- dijo mientras subía un poco su falda para poder arrodillarse y quedar cerca de los gatitos. 

Dejo a un lado la botella de alcohol y desenvolvió el pollo que llevaba con ella, ofreciendoselo a los gatitos.

- Pobrecillos. Adelante, se lo pueden comer.

Ella nunca esperó a que los gatitos fueran tan pequeños. 'Tsk', chasqueo su lengua y se dedicó a picar la carne para que le fuera más fácil digerir para los gatitos. Soltó un suspiro mientras trataba de acariciar al gatito plateado de ojos dorados el cual le mostraba sus dientes. A ella no le interesaban mucho los gatos, pero sabía que a Choi Han le agradaban los animales.

-Pobrecitos, come esto y mejora pronto- esto lo estaba dedicando a Choi Han.

Cale no lo sabía pero Choi Han la estaba analizando. Primeramente se alertó de que alguien se acercara a su ubicación ya que había sentido el olor fuerte a alcohol, pero se relajó un poco al sentir que esta persona era débil, podría defenderse.

 Luego vio la figura de esta persona, una mujer, que según el parecía era una noble. 

Le resultó raro que una chica noble anduviera sola de noche. Luego vio como se acercó a los gatitos, le ofreció comida y ella al ver que no se lo podrían comer fácilmente, hizo una mueca pero comenzó a despedazar la carne para que pudieran digerirlo. Le pareció un acto extremadamente lindo de su parte. 

Fue entonces cuando la escuchó hablar de nuevo.

- ¿Tienes un lugar a donde ir? 

No hubo respuesta, pero siguió hablando pues sabía que los guardias pronto llegarían a patrullar la zona.

- ¿O un lugar en donde quedarte?

No escucho nada pero ella seguía tratando de acariciar a los gatitos que por alguna razón le seguían gruñendo. 

- ¿tienes hambre?

Se incorporó y miró hasta donde se encontraba el joven, tenía una mirada de desconfianza y Cale lo entendía pero el tiempo no los ayudaba.

- ¿Vas a seguir sin contestarme?

- ¿Por qué me hablas?

Choi Han estaba sorprendido y obviamente sentía desconfianza ante la desconocida.  Se preguntaba ¿porqué está chica me esta hablando? ¿porqué parece querer ayudarme?

Cale se acercó hasta donde estaba Choi Han y decidió usar una personalidad amable para dirigirse ahora a él. 

- Oye, pareces cansado -dijo inclinándose un poco- Sigueme, te puedo ofrecer algo de comida- estiro su mano y mostró la sonrisa más amable que pudo hacer. 

Cale sabia que la mejor forma de caerle bien a alguien era darle algo de comida.

Solo un instante fue suficiente, solo esa sonrisa basto.

Para Choi Han ese momento parecía haberse congelado en aquella sonrisa, esa sonrisa que era similar a la de algún angel y quien la portaba no estaba lejos de serlo. Era una sonrisa cálida y amable. 

Y al estar tan cerca pudo ver con claridad el rostro de aquella mujer... rostro semi ovalado, pestañas largas y rojas, tan rojas como la sangre, al igual que su cabello recogido formando un rodete [moño], ojos afilados de color marrón rojizo y labios rosados un poco carnosos. 

Ella era realmente hermosa.  Choi Han de repente se había sonrojado un poco pues nunca antes había visto a una mujer tan 'perfecta' ni cunado estuvo en su verdadero mundo.

Titubeo un momento antes de agarrar aquella delicada mano que estab frente de él,  tomó esa mano e hizo fuerza con la otra para levantarse, no quería que la dueña de esa mano generosa hiciera algún esfuerzo. 

- Si es que puedes caminar, solo sígueme ¿ok?

Se dirigió a agarrar la botella que había dejado cerca de los gatitos y la levantó,  pero se sorprendió a ver que los felinos se frotaban contra sus zapatos. 

- Lo lamento pero debo irme. Hasta la próxima.- dijo acariciando a ambos gatitos antes de dejarlos atrás. 

Dejando a los gatitos que ahora maullaban de tristeza,  empezó a caminar rumbo a la finca Henituse. Volteo fingiendo que miraba a los felinos que dejó atrás,  pero en realidad lo hacía para ver si Choi Han la estaba siguiendo. Al ver que él la estaba mirando volvió su cabeza hacia adelante y siguió Su camino.

Choi Han aunque cojeando la seguía sin decir nada, pero mientras más avanzaban más inseguro se sentía por lo que se cuestionó si estuvo bien seguir a esta chica que lo llevaba por la zona de los nobles más ricos al parecer.

Fue hasta que estuvieron en la finca de los Henituse que decidió detenerse.

- ¿Qué estás haciendo?

Cale miró hacia él y Choi Han noto como los guardias la saludaban dejándole libre la entrada.

- ¿No vas a venir? - le sonrió gentilmente y siguió su camino.

Choi Han decidio seguirla, pensó que sería más fácil buscar información ahora que estaba en la casa del conde y pedir por un funeral para los aldeanos.

Cale tuvo que convencer a los guardias, cosa que no fue difícil pues #basura, de que dejan pasar a este joven de aspecto mendigo.  Al estar dentro de la mansión fue recibida por Ron y Hanz que al verla con un hombre casi se desmayan.

- Joven señorita,  ha regresado. - dijo con una sonrisa benigna que quedó congelada al ver al hombre detrás de su joven señorita. No le gusto esto en lo más mínimo . 

- Así es, Ron.

Ella pudo notar la tensión que hubo cuando Ron miró a Choi Han y viceversa.  Sabia que de alguna manera estaban midiendo su fuerza. Intuyo que Ron estaría cerca del nivel de fuerza de Choi Han. 

Lo que no sabía es que Ron queria matar a este chico todo andrajoso que se atrevió a acercarse a su pequeña niña. Pues Ron había cuidado de Cale desde que era pequeña y de alguna manera la consideraba como su propia familia. 

- Joven señorita, regresaste después de beber hoy. - Hanz que luego de un momento reaccionó, se acercó a Cale para ver si necesitaba algo. Temblo al ver como la señorita levanto la botella que traía en su mano y lo señaló, cubriéndose ante aquel acto.

- tsk, solo guárdala- le acerco la botella al avergonzado y muy rojo Hanz.- De hecho, te la arrojaré en serio la próxima vez, si veo esa reacción tuya.

Con un Hanz pálido, Cale le indicó a Choi Han que la siguiera. Sin embargo no era el único que iba detrás de ella en ese momento ya que Ron la seguía de cerca, porque ni loco iba a dejar a su indefensa e inocente señorita ir sola con un desconocido,  Hanz por otro lado, aunque tembloroso, la seguía por si necesitaba algo.

A Cale no le importaba, estaba enfocada en llegar a la cocina #2 donde se encontraba el hijo de Ron, Beacrox quien era el chef. Su plan casi concluía, solo tenía que hacer que Choi Han,  Ron y Beacrox se encontraran para que se fueran y no le causarán problemas. 

Al llegar a su destino, tomó por sorpresa a Beacrox, que sin dejar que este reaccionara, rápidamente se acercó a Choi Han poniendo una mano en su hombro y señalandolo.

- Dale algo de comer- dijo con unos nervios que desbordaban, aunque no los mostraba en absoluto. 

- ¿Disculpe?

Beacrox los miraba con una expresión rígida en su rostro. Cale, calmandose internamente volvió a hablar. 

- Dale algo de comer, este joven está con hambre. - hubo un momento de absoluto silencio.

- Haré lo que ordene la joven señorita- Ante la respuesta, Cale contuvo un suspiro de alivio ya sonrió. 

- También prepara algo para mi, tengo hambre. El bistec que preparaste anoche estuvo delicioso.  Eres un gran chef.

Ese elogio hizo temblar a Beacrox. Quien miro a su padre preguntando con su mirada si había escuchado bien, a lo que este, igual de impactado, solo atina a asentir.

- Algo como ese bistec sería una cena maravillosa.  Prepáralo rápido. 

Con esas palabras salió de la cocina, dejando atrás a tres hombres confundidos mientras Hanz la seguía, y se dirigió feliz a su habitación, pues ya había conectado a las personas peligrosas y no tenía por que seguir involucrada con ellos.

- Señorita Cale, ¿ qué debo hacer con ese invitado?

- ummm, supongo que es mi invitado. Encárgate de lo que sea que necesite,  dale algo de ropa y donde dormir. Y por favor deja de molestarme, solo lleva la comida a mi cuarto cuando esté lista.

Dicho esto cerro las puestas de su cuarto dejando fuera a Hanz. Luego fue directo tirarse sobre el sillón que esta en su habitación quedándose tranquila y esperando por su comida. 

Pero esa noche no cenaria porque gracias a que estuvo bebiendo y por el estrés que manejo en el día termino durmiendo antes de que la cena llegara a su cuarto.

Lo que ella no sabía era que aquellas tres personas que había dejado solas en la cocina #2 tendrían un enfrentamiento,  una por sentir a dos personas fuertes ante él y los otros dos porque la persona ante ellos se atrevió acercarse a su joven maestra y por si fuera poco este individuo tenía un olor que tanto a Roncomo a Beacrox les resultaba asquerosamente familiar. 

Ese suceso sólo lo sabrían los tres involucrados. 

Lo que Cale tampoco se enterará es que a su padre, Deruth, casi le da un paro cardíaco cuando Hanz le informó que había traído a un hombre todo andrajoso a su hogar.

Deruth, quien había rechazado a incontables pretendientes para su hija mayor,  jamás imaginaría que fuese su propia hija quien llevaría a un hombre a su hogar y que este tuviera un aspecto de mendigo, solo lo empeoraba.  Así surgió uno de los primeros mal entendidos para Cale.

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Regalito 💌 

(Esperé tanto solo para subir este dibujis 🤭)

Jajajaja, no pensaba hacer un capítulo solo para que conociera a Choi Han, pero equis.

¡protejamos a la joven señorita!

Pd: no creen que si Cale fuera una persona real se vería así (en sus varias versiones...)

(Créditos a sus respectivos autores ) (fotos sacadas de Pinterest)

Jajaja, espero que tengan un buen día/tarde/noche, besos ♡

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