22. Su Voz...
Choi Han se paró en un pequeño callejón un poco lejos de la residencia y comenzó a hablar.
— Está bien desde aquí.
Tan pronto como dijo eso, la magia de invisibilidad fue eliminada. Cale, cuya magia de levitación también fue eliminada, aterrizó suavemente desde los 10 centímetros que estaba flotando en el aire. Ella se sorprendió por esta cadena de eventos.
(Las habilidades mágicas del Dragón Negro son mucho más fuertes de lo que pensaba. Me pregunto si está relacionado con sus características especiales)- penso para si misma.
Este nivel de magia ya era un poco más alto que el nivel de los magos de nivel más alto.
(Pero cuando obtenga el Sonido del Viento podré moverme sin que el Dragón Negro o Choi Han vengan conmigo)- sonrio. -(significa que tendré que ir al territorio de la señorita Amiru)
El Sonido del Viento era el tercer Poder Antiguo que Cale estaba planeando tomar. Para ir allí debería dar la excusa de "querer vacacionar" o de "querer hacer turismo" ya que no había salido de su hogar después de mucho.
(Para entonces, la tripulación de Choi Han no estará conmigo de todos modos)- se encoje de hombros.
Había cierto asunto que se mencionó en el fic sobre una pelea entre sirenas y ballenas, una especie de guerra que se iba a dar en el océano. Pero sería bueno ignorarlo y alejarse de esos problemas.
Cale tenia su cabello atado en una larga trenza de un solo lado, y sobre el iba el sombrero. Si bien el cabello rojo no era muy común no es como si estas personas supieran quien era ella y menos la notarian con tan poca luz en la noche. Sacó un mapa de su bolsillo y luego tomó la iniciativa.
— Síganme.
El aún invisible Dragón Negro y Choi Han caminaron a ambos lados de Cale, siguiendo a Cale fuera del distrito sur de los nobles y hacia el centro de Huiss.
La noche se volvió tan brillante como el día a medida que se acercaban al centro de Huiss. Había muchas luces brillantes en las calles con tiendas que vendían cosas, y los bares eran los más animados en este momento.
— La vida nocturna en la capital es realmente diferente a la de otros lugares.
—Seguro que lo es— asintió con la cabeza a las palabras de Choi Han, mientras se dirigían hacia la Plaza de la Gloria en el centro de Huiss.
Podían ver una plaza redonda frente a ellos con fuentes en las cuatro direcciones. Cada fuente tenía grupos de ciudadanos reunidos a su alrededor. Los tres pudieron ver a los ciudadanos relajándose con sus familiares o amigos después de un largo día de trabajo.
Cale se sintió melancólica, pero miró a la izquierda. Choi Han miraba sin comprender a algunas familias que se reían juntas de la fuente al este. Cale, que había estado observando tranquilamente a Choi Han y la escena frente a ellos, comenzó a hablar.
— Haz que nadie pueda escucharnos.
Una vez que dijo eso, apareció una cúpula invisible a su alrededor. Era algo que solo Cale, Choi Han y el Dragón Negro, que estaban dentro de la cúpula, podían ver.
Choi Han finalmente se volvió para mirar a Cale.
— Existe una cosa llamada bomba mágica. Las bombas mágicas pueden tener muchas formas y tamaños. Dado que este continente occidental tiene una larga historia de guerras lideradas por magia, se ha desarrollado bastante.— Choi Han escuchó en silencio la historia de Cale.— Sin embargo, hay muchas restricciones. La ubicación de la bomba mágica, el control del maná que fluye a través de ella y muchos otros factores hacen que estas bombas sean realmente complicadas de usar.
Cale miró por un momento a unos niños que jugaban cerca de donde estaban pasando.
—Por eso preferían que un mago usara su magia durante la guerra en lugar de usar bombas mágicas. Pero las bombas mágicas esta vez son diferentes a las que se usaron anteriormente. De esas bombas, bombas mágicas recientemente desarrolladas explotarán aquí, así como en varios lugares por aquí, en seis días.
Cale no pensó que las cinco bombas que Choi Han y Rosalyn habían encontrado en el fic seguirían siendo las mismas. La historia ya había cambiado. Eso significaba que esta situación también podría cambiar fácilmente. Por eso a Cale se le ocurrió un nuevo plan.
— ¿Estás diciendo que una bomba estallará aquí? — vio como la pelirroja asentía.
Choi Han miró a las fuentes y a la gente en la plaza. Una voz fría llenó su oído en ese momento.
— Podría estar enterrado en algún lugar o incluso instalado en una persona. Por supuesto, esa persona no sabrá que es una bomba y pensará que es otra cosa, como un brazalete o un bolso, y lo tendrá puesto.— esto hizo que Choi Han girara la cabeza para mirar a Cale. Cale respondió fríamente a Choi Han.— Es por eso que tenemos que prevenirlo.
Por supuesto, Cale no lo haría. Choi Han, Rosalyn y el Dragón Negro serán los que se encarguen de ello. Cale planeaba quedarse quieta. Cale planeaba estar muy quieta en la capital.
— ¿Cómo podemos prevenirlo?
— Sencillo.— Cale se cruzó de brazos mientras se apoyaba en un árbol en la plaza y seguía hablando.— Las bombas mágicas son, en esencia, trozos de maná. Es por eso que todo lo que necesitas hacer es que alguien con alta sensibilidad al maná inspeccione el área y busque cualquier lugar que parezca tener abundancia de maná.
Choi Han se estremeció ante el comportamiento tranquilo de Cale antes de preguntar con cautela.
—¿Es mucho más alto que será tan fácil de detectar?
— No. Es solo un poco más alto, lo que dificulta que cualquier mago promedio lo note. Pero ese pequeño trozo de maná puede atraer instantáneamente el maná del área circundante para crear una gran explosión.
Choi Han parecía preocupado. Como usuario de espada y usuario de aura, también era ligeramente sensible al maná. Sin embargo, no era tan sensible como los magos y no podía ser de ayuda.
—Cale-nim, no creo que sea fácil.
— Es muy fácil. — Cale respondió de esa manera cuando preguntó.
—¿En serio?
En ese momento, llegó una respuesta desde arriba.
— Es fácil, sólo que es molesto.
Junto a Cale estaba el Dragón Negro, una existencia que se decía que era la más sensible al maná. Choi Han entendió rápidamente y asintió con la cabeza. Había olvidado que este Dragón era una existencia grande y poderosa.
Cale le acarició la cabeza al pequeño dragón antes de entregarle el mapa que tenía en la mano a Choi Han.
—No sé sobre la gente, pero las bombas instaladas en los lugares se instalarán al menos dos días antes del incidente. No sé sobre los otros lugares, pero estoy segura de que al menos una bomba estará cerca de esta plaza. Este es el lugar con más gente.
— Cierto. Estoy de acuerdo.
— Por eso, usaremos esta plaza como punto central.— Cale señaló hacia Choi Han y luego hacia el cielo.— Choi Han, tú y el Dragón deambularán por la capital todas las noches para buscar las bombas mágicas.
— ¿Nosotros dos?
Cale palmeó el hombro de Choi Han y respondió cuando Choi Han preguntó. La forma de manejar al Dragón Negro y Choi Han fue bastante similar. Evito reírse en ese momento.
— Si. Choi Han, si eres tú, sé que puedes moverte sigilosamente sin ser notado. Eres muy talentoso
Choi Han asintió en silencio con la cabeza con una expresión seria. Luego preguntó.
—¿Qué debemos hacer una vez que lo encontremos?
— Déjalo ahí por ahora. Nos desharemos de él el día del incidente
—¿Puedo preguntar por qué?
Cale comenzó a sonreír.
— ¿No quieres encontrar a ese mago? — aunque no respondió su pregunta, Choi Han primero asintió con la cabeza. — Un mago necesita estar presente para hacer que estalle una bomba mágica. El mago que hizo la bomba necesita eliminar la restricción para hacerla explotar.
— Entonces...— Choi Han comenzó a hablar cuando se le ocurrió un pensamiento antes de detenerse y mirar hacia Cale. Cale continuó con una voz desinteresada.
— Primero, encuentra las bombas. Y si tienes suerte, también encuentra a las personas que se le instalaron las bombas, síguelos sin que te noten.
Dado que el Dragón Negro estará con él, Choi Han se detendrá justo antes de que lo detecte la magia. Pero Cale pensó que sería difícil para ellos encontrar a esas personas en el proceso. Será muy difícil y agotador. Por eso Cale dejó esta tarea a los dos. No podría ayudar, pero, lo que era más importante, no quería hacerlo.
— Entonces, ¿solo tenemos que deambular hasta dos días antes del evento?
— No. Ustedes dos también tendrán que venir el día anterior.
— ¿El día anterior? -(¿No sería difícil porque habrá muchos más guardias?)— Choi Han no hizo su pregunta. Sería difícil, pero todavía manejable para él. Solo necesitaría esforzarse un poco más y ser un poco más cauteloso.
En ese momento, Choi Han pudo ver a Cale con su sonrisa malvada una vez más. La pelirroja sacó un orbe negro de su bolsillo y se lo mostró a Choi Han.
Choi Han dejó escapar un grito ahogado. Estaba familiarizado con este orbe negro. Era la Herramienta de Perturbación de Maná. Cale lo había usado una vez antes. Era lo suficientemente fuerte como para cubrir una montaña y sus alrededores.
Cale sonrió tranquilamente mientras comenzaba a hablar. Sabía cuándo estallaría la bomba.
— Muchos magos estarán allí ese día, por lo que probablemente no durará ni 10 minutos, pero ayudará. Hará que todo lo relacionado con la magia no funcione durante ese tiempo.
10 minutos fueron suficientes. Solo necesitaban salvar a las personas con bombas en esos 10 minutos. Serán muy visibles. Y, en ese momento, habrá muchos humanos y gente bestia para poner a trabajar, además de Choi Han y el Dragón también.
Choi Han miró hacia adelante y hacia atrás entre el orbe negro y Cale, antes de tomar un trago y comenzar a hablar.
— Cale-nim, estabas planeando hacer todo esto por tu cuenta...
Cale no miro a Choi Han en ese momento, sino que miro la luna sobre ella y cerro un rato sus ojos.
— Por eso.— Cale sabía lo que Choi Han iba a decir. Por eso lo interrumpió y comenzó a hablar con ambos.— Ve y trabaja.
Choi Han miró fijamente a Cale sin comprender. Cale señaló una silla en el lugar.
— Te estaré esperando aquí, o estaré dando unas vueltas. Solo mire a su alrededor hasta las 11 antes de volver por hoy.
Choi Han pensó que no era apropiado que una dama estuviera sola en la noche, quería negarse a dejarla sola, sin embargo cruzó miradas con el dragón negro e hicieron un pacto silencioso mientras asentian con sus cabezas. Ambos se turnarian para cuidarla.
Por supuesto que a Cale le interesaba más mirar a el cielo que a ellos dos allí mismo.
— Entendido. Hoy, el Dragón y yo solo miraremos alrededor del interior de la plaza antes de regresar.
Choi Han se cuestionó por qué Cale no iba con ellos. Sin embargo, rápidamente se dio cuenta. Cale solo sería un equipaje para Choi Han y el Dragón Negro mientras trabajaban.
Cale era débil. Ni siquiera había un rastro de maná proveniente del cuerpo de Cale, ni parecía que practicara ningún tipo de artes marciales, fácilmente podría estar en peligro si estuviera con ellos. Él prefería cuidarla desde lejos y no causarle daños.
— Trabajaré duro, así que cómprame una cerveza cuando regrese. — dijo con una sonrisa.
— Por supuesto. -(Yo también tengo ganas de beber ahora)- Dragón, gracias también por tu ayuda.
El Dragón Negro se deshizo de la cúpula insonorizada, como para responder a las palabras de Cale. Choi Han solo inclinó ligeramente la cabeza antes de alejarse de Cale.
Los dos tomaron una dirección diferente a la que tomó Cale. Ella se fue a sentar en la silla que señaló anteriormente, la cual estaba a un lado de un bar.
Ella miraba a su alrededor cuando quedó sola y volvió a elevar su mirada al cielo. Se la notaba un poco triste si la llegabas a ver.
En un susurro dijo.
— Hoy se cumple otro mes... — suspiro y se cubrió la cara con las manos.
Después de un rato coloco sus manos en sus rodillas y hecho su cuerpo hacia atrás, apoyándose en el respaldar de la silla. Cerro con fuerzas sus ojos y abrió su boca para luego decir con una voz melodiosa y melancólica.
"Hoy se cumple un mes
que ya no me ves~
Te fuiste nada más..."
No pudo seguir porque terminó mordiéndose el labio. Elevo sus piernas hasta que sus rodillas quedaron en su pecho y las abrazó.
Lo que ella no sabía es que un hombre que estaba saliendo enojado de aquel bar, la había escuchado cantar ese pequeño fragmento y se acercó a ella rápidamente.
— D-disculpa niña. — le toco el hombro a Cale, haciendo que esta se sobresaltara y lo mirase. — ¿te encuentras bien?
— ¿Uh? SI. ¿Qué quieres?— no estaba de humor para hablar con nadie ahora. ‐ (ah quiero un trago)-.
— Bueno, iré directo al grano. — el hombre extraño se paró derecho. — Te escuché cantar hace un momento.
El cuerpo de Cale se tenso y se preparó para levantarse e irse. Sin embargo...
— He quedado maravillado con tu voz... fue algo maravilloso de verdad — junto sus manos y miro al cielo, como si estuviera ante un milagro. — Me gustaría que dieras un show de canto en mi bar.
(JA, ¿qué le pasa? ¿Yo cantando? ¿este viejo es el dueño?)- ella levantó una ceja y ladeo la cabeza.
— Verás, la chica que suele cantar no se presentó a trabajar hoy por un inconveniente de salud. — se agarraba la cabeza. — ¿Podrías hacerlo?
— ¿Y que gano si hago eso? — Cale se cruzó de brazos mostrando desinterés.
— Bueno, puedo pagarte y darte de beber lo que sea que quieras.— saco un cheque de su bolsillo y se lo ofreció a Cale.
La pelirroja miró la suma de gallons escritas en el papel y sus ojos quedaron abiertos como platos.
(¿ESTO GANA UNA CANTANTE? ¿TANTO?)- estaba en estado de shock.-(¿Y YO AQUI PERDIENDO EL TIEMPO?)
El dueño del bar al verla callada pensó que quisa le pareció poco la suma de dinero, por lo que habló rápidamente.
— Si es necesario puedo aumentar el valor. Sinceramente tu voz lo vale, tampocome importaría si quieres más tragos... así que por favor-
— Si si, lo haré, pagarme y lo haré. — con esa oferta no se pudo negar.
— ¿De verdad ? Bien, ¡es maravilloso!. — el hombre dio saltitos.— Puedes cantar cualquier canción que quieras. Pero si es la que estabas cantando, mejor. Vamos, te necesito ya mismo, solo sígueme.
Con un leve asentimiento, Cale comenzó a seguirle.
— Por cierto... ¿cómo es tu nombre?
— Yo mmm — se puso la mano en el mentón para pensar y dijo el primer nombre que se le vino a la cabeza.— Mía. Mi nombre es Mía.
— Lindo nombre, ahora vamos.
Y así es como Cale termino entrando en un bar con una sonrisa de satisfacción en su rostro, casi olvidando el hecho de que hace no mucho estaba triste.
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Un joven encapuchado entró a un bar. Iba vestido con ropas oscuras de pies a cabeza, acompañado de una capa y una tela que cubría su la mitad de su rostro.
Este joven había tenido un día largo y agotador, se había cansado de atender sus tareas y pensó que salir a tomar aire beber un poco le haría bastante bien. A él le gustaba salir en las noches y ver a las otras personas disfrutando de estar con su familia o amigos, aunque esto también lo deprimia un poco.
Penso que beber en un bar lo relajaria aún más, así que entro en el primero que vio. Sin embargo mientras iba pasando la puerta, un hombre que parecía estar apurado choco con él.
— Ay, lo siento. — se disculpó el extraño y luego miró hacia atrás. — Vamos Mía, apurate por favor.
El joven encapuchado no pudo disculparse y/o agradecer las disculpas porque de un momento a otro el hombre estaba en la otra punta. Solo pudo ver pasar junto a él a una joven de trenza larga.
Por un momento la joven lo miro y sus ojos se encontraron. Se miraron fijamente por unos segundos, hasta que ella siguió su camino. Por la poca luz no pudo ver bien el rostro de la chica, pero algo hizo un cosquilleo en su interior.
(Eso fue extraño)- penso el encapuchado.
Ignorando el momento que acababa de presenciar, fue a sentarse en una de las sillas de la barra y ordeno al barman una cerveza. Al poco tiempo se encontraba tomando un trago y mirando a su alrededor. Había bastante ruido, las personas que bebían también hablaban con sus colegas u amigos. Todo era bullicioso hasta que desde el escenario, que recién notaba, se escuchó una voz.
— Buenas Noches, damas y caballeros, les habla el dueño del bar.— hablaba el hombre sosteniendo un bastón con un orbe mágico de amplificación de sonido.
El encapuchado reconoció al sujeto, y era el mismo con quien había chocado hace un momento antes.
— Les informo que tristemente, nuestra cantante no se podrá presentar hoy. — se podían escuchar los abucheo de la gente allí presente. — Pero no nos desanimemos, para mi suerte y la suya, hoy me he encontrado con un excelente milagro, con una voz mística.
Una chica hizo su aparición subiendo al escenario. Se la veía tranquila y no parecía ser cantante o siquiera saber cantar. El público empezó a susurrar en ese momento.
— Sin más, ¡les presento a Mía! — se escucharon unos cuantos aplausos.— Espero que disfrutes su voz, así como yo lo he hecho.
El hombre luego le entregó el bastón a la tal Mía y ella, que estaba parada de perfil, volteó y miró a su audiencia.
En es momento, la mayor parte del público dio o contuvo un grito ahogado. Cuando la joven los miró, cuando ella levantó la mirada, muchos allí comenzaron a tener su cara roja.
La joven era muy hermosa, sus rasgos faciales eran sobresalientes y delicados. Tenia una belleza "angelical" si preguntabas a alguien allí. Incluso algunas mujeres allí se sonrojaron
El joven encapuchado no fue la excepción. Él también fue cautivado por la belleza de la joven del escenario, tanto así, que dejó de prestarle atención a su bebida.
La joven inspiró y suspiro. Hizo una señal al guitarrista que estaba alli y este empezó a tocar. Todos allí expectantes hicieron silencio, tenían curiosidad por la voz de la chica. Entonces la escucharon..
" Cuando estabas junto a mí...
Nuestra luz~ era celestial... "
En esas dos pequeñas frases todos quedaron boquiabiertos, incluso el dueño del bar, quien ya la había escuchado antes.
(Esto.... Su voz) - el joven encapuchado quedó boquiabierto. Estaba realmente sorprendido.
La guitarra siguió sonando y ella cantando.
" Qué más podía pedir...
Encontré la felicidad...
Sin aviso...
Nuestro paraíso nos dejó..."
El joven encapuchado no podía dejar de mirarla, estaba hipnotizado.
Pero había algo más que le llamaba la atención y eso era la letra de la canción, y con ella, las expresiones faciales que hacía Mía.
(¿Por qué parece estar triste?)- pensó para si mismo.
" Y ahora tu recuerdo..
Me hace sombra al corazón..."
Ella hizo una leve pausa y cerró sus ojos poniendo una mano en su pecho.
" Hoy se cumple un mes que ya no me ves
Te fuiste, nada más...
Quisiste renunciar a quererme...
Y cómo dueles..."
Ella volvió a abrir los ojos y miro a la nada misma mientras seguía cantando.
El encapuchado se veía un poco preocupado mientras más avanzaba la "historia" en esa canción.
" Mientras pienso en ti y en lo que perdí..
Quisiera evitar
Haberme permitido amarte..
Para perderte...
Y me duelee- eee-es~
Cómo duele-eee-eees~"
Se calló y dejó que la guitarra siguiera sonando.
Sus espectadores estaban muy atentos a la joven. Ella los había impresionado, los había cautivado.
El encapuchado pensó que estaba escuchando el canto de una sirena, porque se sintió atraído al instante. Sin embargo estaba muy atento a la letra y a las expresiones que hacía Mía.
(Ella en verdad siente lo que canta, o es una historia propia de ella)- penso.
Vio como otras personas empezaban a entrar al bar, seguramente atraídos por la voz de la chica, ya que vio entrar a familias también.
Quería saber que era lo que le preocupaba a una chica como ella a tal punto de hacerla parecer triste. Decidio tomar un trago a su bebida y en ese momento se la volvió a escuchar a la joven.
" Los golpes en la piel...
Dejan marca y después se van..."
La joven se frotó uno de sus brazos con su mano libre y luego hizo señas como si alejara algo mientras caminaba en el escenario al ritmo de la canción.
El encapuchado seguía cada uno de los movimientos que ella hacía.
Por un momento desvío su mirada hacia la entrada y vio a un chico vestido de negro que parecía sospechoso. Pero lo único que ese chico hacía era mirar con tristeza a Mía que estaba cantando allí. El encapuchado notó que ese chico murmuró algo y luego se mordía los labio, pensó que sería mejor ignorarlo por ahora.
Mientras tanto, Mía repetía el movimiento de alejar algo con sus manos.
"Se van, se van, se vaaan
Pero me rompiste en doOos~
Y no encuentro reparación..."
La joven cerró sus ojos, como si en ese momento estuviera recordando algo. Bajo la cabeza y miro al piso mientras detenía su andar.
Si voz se volvió más melancólica y se abrazó la cintura con su brazo libre.
(¿Qué es lo que tanto le afecta?)- penso para si mismo el encapuchado. (Pero más importante.. ¿porque yo estoy de este modo?)
El joven tenía la manos en puños, estaba enojado. Sintio la necesidad de proteger a esa chica, cosa que nunca pensó querer hacer, aún que ni la conocía. Pero ella siguió cantando ajena sus pensamientos.
"Sin aviso
Nuestro paraíso nos dejó~
Y ahora tu recuerdo
Me hace sombra al corazóOn
Hoy se cumple un mes que ya no me ves..."
La gente empezó a hacer palmas para acompañar el ritmo de la música. Eso sacó una sonrisa en la joven del escenario.
Pareció animarla y continuo con lo suyo.
"Te fuiste, nada más
Quisiste renunciar a quererme
Y cómo dueles..."
Volvía a moverse al ritmo de la canción, dando pasos elegantes y con una leve sonrisa en su rostro.
" Mientras pienso en ti y en lo que perdí
Quisiera evitar
Haberme permitido amarte
Para perderte...
Y me dueles
Cómo dueles..."
Se detuvo y se colocó de espaldas mientras señalaba el techo del lugar.
Muchos notaron la diminuta cintura y la buena silueta que ella tenía, poniéndolos rojos. Incluso el encapuchado hizo una tos falsa en ese momento con su rostro colorado, pero que no se veía por la tela que llevaba.
"Ve a ser libre y a ser feliz
Ya da lo mismo aquí~
Amigos o alguien que conocí..."
Mía sintió como sus piernas perdían fuerza a estas alturas y dándose la vuelta, mirando al público, se dejó caer de rodillas mirando al suelo.
Muchos se preocuparon y más los dos jóvenes de negro. El encapuchado se paró de su silla, pero al escuchar que ella seguía cantando se detuvo. Nadie dijo nada sobre su comportamiento, pues la mayoría se preocupó de igual manera.
" Sé un extraño y el dolor dejemos ir..."
El guitarrista, que tenía los ojos aguados, dejó de tocar la guitarra e hizo que la voz de Mía resonara con más fuerza en aquella habitación.
" Hoy se cumple un mes que ya no me ves...
Te fuiste, nada más
Quisiste renunciar a quererme...
Y me dueles, dueles, dueleees..."
La joven golpeó tres veces el piso y se levantó. Le hizo una seña al guitarrista para que volviera a tocar. Y así lo hizo luego de secarse las lágrimas.
Ella volvió a moverse al ritmo de la música y con una sonrisa en su rostro.
" Mientras pienso en ti y en lo que perdí
Quisiera evitar
Haberme permitido amarte
Y no sabes cuánto dueleees"
Las personas volvieron a acompañarla con palmas. Y uno que otro coro el cual ya aprendió la letra.
El encapuchado decidió acercarse al escenario poco a poco. Por alguna razón quería hablar con ella.
" Dueleees, Dueleees
Y Me dueleees ~
Cómo dueles~"
Con esas palabras, la guitarra dio u último rasguido y la canción terminó.
La joven hizo una reverencia al público que había quedado callado por un momento. Sin embargo luego fue bombardeada de aplausos y victoreos. Levanto la cabeza y pudo ver a muchas personas con los ojos llorosos y otras limpiándose la cara.
El dueño del bar subió al escenario aplaudiendola y con el rostro lleno de lágrimas. La joven le ofreció el bastón nuevamente y El hombre se secó las lagrimas de hablar.
— No tengo palabras para describir lo que acabo de vivir... – el guitarrista detrás de él asentía mientras se sacaba los mocos.— Hemos tenido el honor de escuchar a Mía y su hermosa voz. Un aplauso nuevamente por favor.
La gente volvió a aplaudir. El hombre río un poco y palmeo suavemente el hombro de la chica. Ambos luego bajaron del escenario.
El joven encapuchado se quería acercar a la chica, sin embargo vio que ella estaba teniendo una conversación con el dueño y decidió quedarse al margen. Vio como la joven dirigió por un momento su mirada hacia la puerta haciendo una señal con su mentón antes de volver a enfocarse en lo suyo.
El encapuchado entonces dirigió su mirada hacia la puerta y vio como aquel extraño de negro ponía una cara de preocupación pero se iba sin más.
Volvió a mirarla a ella y ahora estaba rodeada de gente.
(Ah- será mejor esperarla afuera )- dijo pagando lo que bebió y saliendo del bar.
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Cale estaba desconcertada. No podía creer que la voz de este cuerpo, el cuerpo de Cale Org, fuera tan angelical. Hasta ella misma se sorprendió al escucharse.
Dejando eso de lado, luego de que diera su "show" el dueño habló con ella y le dio es pago correspondiente, al igual que dos tarros de cerveza los cuales podría llevárselos. Ella simplemente los guardo en su bolsillo especial.
Mientras cantaba recordó haber visto a Choi Han en la puerta, así que en un momento al bajar del escenario, lo vio y le hizo unas señas para que se fuera, ella estaba bien.
Luego de hablar algunas cosas con el dueño del bar, se despidió de él, pero fue atacada con felicitaciones de la multitud de gente que estaba allí. Ella se estaba cansando de todo esto y se las arregló para escabullirse y salir por la puerta.
Soltó un suspiro de alivio al estar afuera y miro a su alrededor, por suerte no parecía que Choi Han estaba cerca. Entonces saco un tarro de cerveza y comenzó a beber. Se sentía renovada luego de ello.
( Si hubiera sabido que con solo cantar podría ganar tanto, lo hubiera hecho desde el principio)- suspiro y siguió tomando su bebida mientras tocaba el cheque en su bolsillo. se encontraba en un ambiente de paz y tranquilidad.
Pero su tranquilidad fue irrumpida por un hombre que parecía estar borracho ya que emanaba un olor apestoso a alcohol.
— Oye bonita hip- ¿cuánto por una noche conmigo? — se acercó descaradamente hacia ella.
La pelirroja se alejó dando pasos hacia atrás.
— No gracias, por ahí no pasó. — se dio la vuelta y empezó a caminar.
Sin embargo el hombre ebrio la agarró del brazo apretandolo fuerte, haciendo que le doliera.
— Hip ¿quién te dio permiso de ignorarme zorra? — la acerco a él.
— Sueltame bastardo, dije que no— forcejeó con él, pero este no la soltaba.
Cale no lo pensó mucho y le arrojo la cerveza al cuerpo del tipo, mojandolo. El hombre, sorprendido, la soltó.
— ¡Tu! Hip... ¡Te atreves! — el hombre levantó su puño para golpearla.
Cale camino hacia atrás, estaba lista para usar su escudo si era necesario pero sintió miedo haciendo que se tropezara y cerro sus ojos, sin embargo, ella no cayó y el golpe nunca llegó.
Al abrir sus ojos sintió un fuerte brazo sobre su cintura, el cual la atrajo hacia un fuerte pecho. Una persona había evitado que cayera y ahora la abrazaba de la cintura, además se interpuso entre el puño del borracho y ella. Este joven detuvo el puño con la mano que le quedaba libre.
— Creo que ella fue clara cuando dijo que no — el joven le dio una patada al ebrio, en el pecho, haciendo que este cayera al suelo. — No te vuelvas a acercar a ella.
El tipo borracho no dijo nada, porque a nos minutos se terminó desmayando.
— Que asco los tipos así. — hizo una exposición de disgusto, antes de mirarla a ella. — Disculpa... ¿te encuentras bien?
Cale que aún estaba quieta y atónita en el abrazo del extraño, reaccionó al escuchar la voz del joven.
— Ah... s-si yo... yo estoy bien. — lo miro a los ojos y sonrio. — Gracias... eh.
— Soy Bob — el joven encapuchado le sonrió. — puedes llamarme Bob.
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Buenas. buenassss 💕
Como están mis pollitos guapos?🐥
Espero que bien, yo estoy feliz porque tuve tres días libre de mi facultad 💃🏻
Jajaja estuve un tiempo decidiendo sobre cual canción usar y encontré esta de Jessy y Joy, y niiiceee.
Aquí les dejo el link
https://youtu.be/FGR-HzuC0rA
Espero que les haya gustado 😏
Añadió a un personaje y, quiero creer que, ya saben quién es 😏
Jajajaa.
Nos vemos en el próximo capítulo bellos 👋
*estoy buscando mil danzas para ver de cual me inspiró para escribir sobre el baile, jaajaj deseenme suerte*
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