55. Vegetto Vs. Majin Buu
《Capítulo 55_ "Vegetto Vs. Majin Buu"》
[Narrador Omnisciente]
-¡Son sólo diez centímetros, ya supéralo!-replicó Sharotto, apretando los puños con fastidio-Además, tuvimos la misma altura como por quince años.
-Estamos hablando del presente, enana.-contestó Kamusha, cruzándose de brazos y sonriendo con arrogancia.
-Oigan, muchachos.-los interrumpió Afrodita, provocando que ambos se callaran y dirigieran sus ojos hacia ella, sorprendidos de verla ahí. Habían pasado muchísimos años desde la última vez que la habían visto, cuando apenas eran unos niños-Lamento interrumpir su importante discusión, pero creo que hay algo que les puede interesar mucho más.
Majin Buu se tiró sobre la fusión dispuesto a darle un puñetazo, sin embargo, terminó golpeando al aire y siendo pateado en el rostro por Vegetto. Majin Buu aumentó su ki y descargó una serie de fuertes golpes sobre la fusión, quien los recibía en todo su rostro sin oponer resistencia. Vegetto finalmente recibió una patada que lo arrojó al suelo, destrozando el piso con el peso de su cuerpo y la fuerza de su caída. Majin Buu no perdió el tiempo y le lanzó un poderoso ataque de energía que ocasionó una gran explosión.
Cuando la luz y la excesiva nube de polvo se disiparon, Majin Buu frunció el ceño al observar a Vegetto de pie en medio del gran cráter formado en el suelo. La fusión sonreía con sorna hacia el demonio, como si presumiera en silencio el hecho de que se encontraba sin rasguño alguno.
-Esos golpes fueron efectivos.-admitió Vegetto, tallandose el hombro y el brazo para liberar la tensión en sus músculos. Sentía su nuevo cuerpo embotado, como si aún no lograra habituarse al movimiento de sus articulaciones.
-¿En serio?-preguntó Majin Buu, sonriendo con sorna-Y eso que hago todo lo posible por tratarte con delicadeza.
Los brazos de Majin Buu se estiraron más de doscientos metros para alcanzar a Vegetto, pero la fusión esquivo ese agarre dando un gran salto. Sin embargo, no contó con que la antena del demonio también se estirara y se enredara alrededor de su tobillo fuertemente, arrojándolo contra una montaña y haciéndola pedazos.
-¿Qué sucede?-inquirió Majin Buu-Tu no eres tan débil para cansarte con esto.
Ni bien terminó de hablar, el demonio sonrió al ver como la fusión se quitaba los escombros de encima con tan sólo un aumento de ki. Vegetto se veía más animado, mientras que continuaba con su tarea de estirar sus extremidades y acostumbrarse al movimiento. Después de unos segundos, la fusión dirigió sus ojos hacia el demonio, portando una confiada sonrisa.
-Muy bien, finalmente he terminado con mi calentamiento.-explicó Vegetto-Espero que me disculpes, lo que pasa es que aún no me he acostumbrado a este cuerpo, pero ya estoy bien. Ahora sí, continuemos en lo que estábamos.
-Estoy de acuerdo contigo, ya que me desilusionaría si mueres en un instante.-convino Majin Buu, sonriendo desafiante. A pesar de que en un principio su poder lo había puesto nervioso, el demonio estaba seguro de tener ventaja. Era capaz de regenerarse a partir de una pequeña porción de materia y todavía no había mostrado todo su poder. Y en caso de tener problemas, sólo debía convertirlo en un dulce-Quiero ver que tan capaz eres de darme una pelea divertida.
-¡Lo divertido está a punto de comenzar!-exclamó Vegetto, abalanzándose hacia el demonio con tanta rapidez que aquel no pudo prepararse para recibirlo. En menos de un segundo, Majin Buu se encontró siendo víctima de brutales y rápidos golpes que era incapaz de bloquear y que lo hacían retroceder brutalmente.
-¿¡Otra fusión!?-exclamaron Goten y Trunks al unísono, con la emoción y la curiosidad brillando en sus ojos.
-¿Arcillos Pothara?-murmuró Tenshinhan, pensativo-¿De verdad esos aretes que usted mencionó son capaces de dar a dos individuos tanto poder? El ki que se percibe es completamente fuera de lo normal, de verdad nunca se había visto en la Tierra..aún no puedo creerlo..
-Lo que yo no puedo creer es que Vegeta haya accedido a fusionarse con Goku, por favor, no puedo ser la única que está impresionada.-espetó Sharotto, dirigiendo sus ojos hacia todos los demás.
-La bruja tiene razón, según recuerdo, Vegeta es un poco antipático.-convino Kamusha, cruzándose de brazos. Sharotto enarcó una ceja hacia él-De acuerdo, es muy antipático.
-Como sea, no pienso morir sin haber visto eso con mis propios ojos, y creo que tú piensas igual.-dijo Sharotto, mirando de reojo al saiyajin, quien asintió con un leve movimiento de su cabeza-Bien, creo que ya sabemos lo que nosotros haremos. Por cierto, Ten, pienso que lo más viable para ti es que te llevemos a la nave para que Dende te ayude, estás muy lastimado.
-Tienes razón, mi cuerpo no puede resistir tanto daño como el de los saiyajins.-convino Tenshinhan, sosteniendo su brazo derecho, el cual estaba roto. A pesar de sus muchas heridas, aquel esbozó una leve sonrisa-Por cierto, ustedes luchan muy bien juntos, me sorprendieron mucho.
-Luchamos mejor peleando entre nosotros.-respondieron los saiyajins al unísono.
-Tengo que diferir de esa opinión, pero supongo que podremos hablar de eso en algún otro momento.-comentó Afrodita, llevándose toda la atención para ella-Por el momento, me ofrezco a llevar al guerrero a la nave, ustedes no deberían perder el tiempo.
-¿De verdad podría hacer eso, Afrodita?-dudó Sharotto-No queremos causarle molestia alguna, ya nos ayudó demasiado, y además, también hay que llevar a los niños y a Mr.Satán.
El último en ser nombrado se había mantenido en total silencio, de pie detrás de los demás, sosteniendo a su cachorro y observando embelesado a la diosa del amor. El rostro de Mr.Satán adoptó un tono escarlata imposible de disimular al encontrarse con los ojos de Afrodita sobre él.
-Tampoco serán un problema.-afirmó Afrodita, sonriendo levemente y provocando que tanto Mr.Satán como Tenshinhan tuvieran un ardor en sus mejillas-Puedo encargarme de todos, mientras más apoyo tengan, más rápido se solucionará esta situación tan problemática.
-Tiene razón en eso.-convino Kamusha-Gracias por todo.
-No es nada.-respondió Afrodita, dedicándole una sonrisa al saiyajin. Tenshinhan supo admirar la forma en que aquel no se inmutó ante la belleza y la influencia de aquella extraña mujer que a él le provocaba tanta atracción.
-¡Esperen, si nuestros papás se fusionaron, nosotros tenemos que ir a ver!-exclamó Trunks, emocionado por la idea de volver a ver a su padre. Lo había extrañado silenciosamente durante mucho tiempo, y todo su ser le pedía a gritos que fuera hacia dónde él se encontraba.
-¡Tienes razón, hay que ir!-asintió Goten, con una amplia sonrisa. El niño estaba consciente de lo mucho que Trunks había estado esperando para volver a ver a su padre, y estaba feliz de que su amigo pudiese por fin cumplir aquel deseo.
-Oh, ni se les ocurra.-los interrumpió Sharotto terminantemente-Es muy peligroso, podrían terminar heridos o Majin Buu podría aprovecharse de que están ahí para absorberlos o algo. Mira, Trunks, entiendo que quieras ver a tu padre aún estando fusionado, pero por favor comprende que sería peligroso.
-Mujer, no seas mandona, déjalos al menos dos minutos para que los vean luchar, si algo pasa, los sacamos de allí.-propuso Kamusha, haciendo que los dos niños sonrieran y automáticamente se pusieran detrás de él, asomando sus cabezas a los costados de su cuerpo y mirando a la saiyajin con ojos suplicantes-Somos rápidos y también indetectables, sabremos qué hacer para que no salgan heridos. Anda, bruja, no seas aguafiestas.
Vegetto no necesitó ni siquiera un aumento de ki para voltear completamente la pelea a su favor. Fue entonces cuando Majin Buu comprendió que la fusión no se había defendido porque no pudiera, sino porque no quiso. Había estado ocultando su fuerza hasta ese momento, donde su poder ardía y se extendía, mientras descargaba sus certeros golpes sobre el demonio.
Majin Buu se quedó sin aire y fue lanzado hacia atrás bruscamente por una patada con ambas piernas propinada por Vegetto. La fusión no tardó ni dos segundos en formar una esfera de energía de color azul eléctrico y que brillaba como una estrella, la cual fue lanzada hacia el demonio provocando una explosión gigantesca que iluminó todo el lugar, y que posteriormente dejó a una enorme nube de un espeso humo negro cubriendo un pedazo del cielo.
Vegetto sonrió levemente al ver como Majin Buu descendía muy lentamente, alejándose de la enorme masa de humo. El ataque lo había dañado tanto que le faltaba un brazo y sus dos piernas, incluso también una parte de su antena. Su cuerpo temblaban por el increíble dolor, mientras sus ojos fulminaban a Vegetto como si quisieran prenderlo fuego con la intensidad de su mirada.
-¿¡Cómo pudiste hacerme esto!?-exclamó el demonio, supremamente enfadado y también perplejo.
-Todo lo dicho por Afrodita resultó ser verdad.-comentó Vegetto, ignorando a Majin Buu y sonriendo con suficiencia-Estos arcillos otorgan poderes realmente increíbles. Ahora tengo tanto poder que puedo matarte.
A pesar de todo, Majin Buu se permitió sonreír. Vegetto no pudo notar que aquella sonrisa era genuina, y no sólo una forma de disfrazar su tensión. El demonio regeneró sus piernas y también su brazo, restaurandolos y dejándolos sin el menor rasguño.
-¡Será mejor que dejes de presumir!-señaló Majin Buu-Tenía pensado jugar un poco más contigo, pero ya no te soporto, ¡te mandaré al otro mundo!
-¡Si crees que puedes hacerlo, inténtalo, maldito asesino!-desafió Vegetto, provocando que ambos comenzaran a luchar otra vez.
-¡Increíble, esto es increíble!-exclamó Kibito-Shin, inclinado sobre la esfera de cristal que le ofrecía una vista completa a la batalla que se estaba librando en la Tierra-¡Imaginen todo el poder que debió aumentar para poder pelear así contra Majin Buu!
-¿Quién pelea así?-inquirió el anciano, incrédulo. La fusión lo miró sin comprender-¿Donde tienes la vista? Abre bien esos ojos para que observes bien lo que está pasando.
Los golpes de Vegetto eran precisos, rápidos y cargados de una fuerza que Majin Buu no había estado preparado para contrarrestar. Apenas y era capaz de bloquear los puñetazos que descargaba la fusión sobre él, pero la fuerza de choque era tal que estaba siendo forzado a retroceder con rapidez, sin poder imponerse ante Vegetto.
-¿Ya vio?-inquirió Kibito-shin con una sonrisa, dirigiéndose hacia el anciano con emoción-¡Majin Buu se está quedando inmóvil!¡Vegetto le ganará, seguramente derrotará a ese monstruo de Majin Buu!¿no es así, ancestro?
El anciano negó con la cabeza, cruzando los brazos sobre su pecho.
-No estoy seguro de eso.-espetó. A la fusión casi le da un infarto al oír esas palabras-Tú sabes que toda clase de pelea depende mucho de la suerte. Pero si ellos no son capaces de ganarle, es probable que no exista enemigo en este lado del universo capaz de ganarle a Majin Buu.
El cuerpo de Majin Buu atravesó una montaña, siendo golpeado brutalmente por Vegetto. Sus puñetazos estaban cargados con tanta fuerza que le dejaban abolladuras en el cuerpo junto con pronunciadas heridas, como si deformaran la masa de su estructura a su voluntad. Vegetto le dio una patada tan fuerte que lo hizo arrastrar los pies por el suelo, buscando equilibrio. Majin Buu logró mantenerse de pie, observando a la fusión con su rostro desfigurado.
-Peleas muy bien, y eres muy fuerte.-reconoció, al mismo tiempo en que las abolladuras de su rostro y cuerpo entero desaparecían y volvían a dejarlo como estaba. Sin embargo, las heridas no se fueron con tanta facilidad, y la sangre continuó como manchas en su ropa-¿Pero qué te parece esto?
Los músculos del demonio doblaron su tamaño en cuestión de un segundo, provocando que se le marcaran sus venas en ciertas partes de sus brazos. Un aura rosácea cubrió su cuerpo entero, desprendiendo tanta electricidad que logró desestabilizar el clima, provocando que el cielo se oscureciera. Produjo un enorme y sorpresivo aumento de ki que hizo temblar al planeta, provocando grietas en el suelo incluso a kilómetros de distancia.
Vegetto se encontró sorprendido al verse obligado a cerrar los ojos ante el nacimiento de un repentino haz de luz proveniente de Majin Buu. La luz rosácea y cegadora lo encandiló por varios segundos, hasta que se vio capaz de abrir sus ojos. Se quedó perplejo al ver cómo en pocos segundos, Majin Buu había sido capaz de formar una enorme esfera de energía de un color fucsia brillante, que desprendía corrientes eléctricas a su alrededor y que parecía ser tan grande como la misma luna. Majin Buu sonrió de lado, observando la perplejidad de la fusión mientras sostenía aquel gigantesco ataque sobre su cabeza.
-¡Wow!
Ni bien se toparon con aquel extraño pero peligroso escenario, los soldados rápidamente se escondieron tras un montón de rocas, arrastrando a los dos niños junto con ellos y resguardándolos de lo que sea que estuviera por suceder con aquella enorme esfera de energía.
-Creo que llegamos en el peor momento..-farfulló Kamusha, entrecerrando los ojos ante aquella luz cegadora que se colaba por las grietas entre las piedras.
-Qué sorpresa, yo tenía razón, otra vez.-ironizó Sharotto, preparándose para formar un campo de fuerza sobre los cuatro.
-No estamos hablando de eso.-contestó el saiyajin, cruzando los brazos sobre su pecho y mirando hacia otra parte.
-No puedo ver nada, todo es muy brillante.-dijo Trunks, intentando asomarse por entre las rocas. Sin embargo, su pie fue jalado por Sharotto, por lo que regresó a su lugar sin poner ninguna queja al ver la mirada de la saiyajin.
-¡No..!¡Esto es..imposible!-maldijo Vegetto, contemplando la enorme esfera de energía y percibiendo el poder destructivo que poseía. Aquel ataque tenía fácilmente la capacidad de borrar el planeta entero, reduciéndolo a sólo cenizas en cuestión de segundos.
-¿Eso crees?-se burló Majin Buu, disfrutando de la impresión que había causado en la fusión-¡Con esta energía haré volar en mil pedazos este planeta!¡Ni siquiera les daría tiempo de huir!¿Será posible que puedas detenerlo? Si no quieres perder la vida, puedes esquivarlo, pero cuando esta energía toque la superficie de la Tierra, el planeta desaparecerá y en tan sólo unos instantes no quedará absolutamente nada, ¡dime, ¿que vas a hacer?!
-Se ve que aún no entiendes nada.-señaló Vegetto, permitiéndose sonreír. Los poderes de Majin Buu le impresionaban, pero si había algo que lo maravillaba más que los poderes de su enemigo, eran los suyos propios-¿De verdad crees que esto funcionará?¿Por qué no lo piensas con calma?
-¿¡Qué dijiste!?-reclamó Majin Buu, ofendido de la poca credibilidad que parecía tener para aquella arrogante fusión.
-Bueno, está bien, lo intentaré.-convino Vegetto, acomodando sus pies a la altura de sus hombros y cerrando los puños, concentrando todo su peso en el suelo y observando a Majin Buu con una expresión serena-Adelante, puedes arrojarla cuando quieras. Es más, te prometo que no me moveré de aquí.
-¡Si eso quieres, entonces que la Tierra desaparezca por completo!-exclamó Majin Buu, aumentando su ki y arrojando la enorme bola de energía hacia la fusión.
Vegetto vio toda aquella energía venirsele encima como si se tratara del mismísimo Sol que se acercaba para consumirlo. La brillante luz que desprendía acaparaba todo su campo visual, encandilando a sus ojos y cubriendo todo lo demás. La intensidad que desprendía el ataque hizo que sus pies se hundieran en el suelo y retrocedieran de forma involuntaria, rompiendo el piso bajo el peso de su cuerpo. La tierra y el polvo se escapaban por los costados en forma de nubes que se perdían de vista ante el intenso poder que desprendía la esfera.
-¡Va a ser el fin de todo!-anunció Majin Buu, haciendo que aquel ataque avanzara aún más hacia la fusión, obligando a Vegetto a frenarlo con sus manos.
Sharotto formó un campo de fuerza para protegerlos a los cuatro, el cual, con su tonalidad violácea siendo iluminada por el luz rosa del ataque de Majin Buu, brillaba de una forma muy bella a la vista.
Vegetto soltó un quejido al encontrar sus muñecas envueltas por corrientes eléctricas que eran desprendidas por la enorme esfera, que a su vez, por su enorme poder, lo obligaban a retroceder unos pasos mientras sus brazos se tensaban al estar reteniéndola con tanto esfuerzo. Sus pies se hundieron en el piso hasta sus tobillos, pero para entonces, la fusión ya había encontrado el equilibrio perfecto para poder dominar el movimiento de aquel peligroso ataque.
-¡Toma, te lo regreso!-exclamó Vegetto, y aumentando su ki en un arrebato de poder, comenzó a caminar hacia la dirección en la que estaba el demonio, empujando el ataque hacia adelante sin mayor dificultad. Tomó impulso, aumentando la velocidad de sus pasos hasta estar corriendo hacia su enemigo, y cuando Majin Buu aún permanecía perplejo ante su resistencia, Vegetto usó una patada para enviar aquel ataque hacia su propio creador.
Majin Buu se sorprendió por ello, y alcanzó a moverse para esquivarla. La enorme esfera de energía atravesó la atmósfera terrestre, explotando en el espacio y brillando con la luz de mil soles. La intensidad de la explosión fue tanta que provocó que la nave ilariana que sobrevolaba el planeta se moviera y activara un campo de fuerza previsional. La Tierra de igual forma fue violentamente asediada por una brutal corriente de viento que se abrió paso arrastrando enormes rocas y masas de polvo que lo cubrían todo.
Vegetto esbozó una sonrisa y apareció frente a Majin Buu, quien se encontraba levitando a gran distancia del suelo.
-¿Por qué pones esa cara?-inquirió Majin Buu, subiendo la punta de su labio-No vayas a creer que ya ganaste esta pelea sólo porque me regresaste esa energía. Te has vuelto más fuerte, pero eso no quiere decir que hayas superado mis poderes.
-Ya veo.-respondió Vegetto calmadamente-Entonces te mostraré mis habilidades.
Dicho eso, la fusión comenzó a aumentar su ki desmesuradamente. Majin Buu observó con cierta sorpresa cómo su cabello se tornaba de un brillante color rubio, mientras que sus ojos pasaron a tener una tonalidad verdosa muy clara. El cuerpo de la fusión fue envuelto por una enorme aura dorada que ardía como el fuego y que se extendía incluso muchos metros por encima de su cabeza. Su ki había crecido tanto que Majin Buu apretó los dientes de tan sólo percibirlo. Su poder flameaba y se desparramaba, alterando a cualquiera que pudiese sentirlo.
-¡Este es el super Vegetto!
[N/A]
¡Holaa!¿Como están?¿Que tal están pasándola en su cuarentena?
¿Qué les pareció el capítulo? Si les gustó no olviden dejar su voto y su opinión en los comentarios, ¡los leo todos!
¡Por fin Vegetto y Majin Buu se dan de madrasos! A falta de Piccolo tenemos a dos soldados ilarianos como niñeros en la crisis, nada puede malir sal
Quería avisarles dos cosas:
1: El colegio me está cojiendo a domicilio, así que por ende, tengo tarea que lastimosamente tengo que hacer, así que la próxima actualización será el 7 de abril, aproximadamente.
2: Como ya saben, estoy planeando la 3 temporada ambientada en Super, por lo que necesito que me respondan estas preguntas:¿Qué les pareció la saga de Bills?¿Que fue lo que más les gustó?¿Qué fue lo que menos les gustó?¿Si pudieran haberle cambiado algo, qué sería? Y por último, ¿qué creen que pasará en esa saga?¿que personajes esperan ver?(esto probablemente dependerá de las respuestas a las preguntas anteriores)
Eso es todo por esta ocasión, no olviden lavarse las manos, quedarse en casa, y dejarme sus hermosos comentarios <3
¡Hasta pronto!
PD: Los memes obvio
Trucos marca Ilaria
Jath este es por vos xd (la que se dio cuenta de la biexualidad de Shin antes que Shin)
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