42. El maestro de Yoshino.
《Capítulo 42_"El maestro de Yoshino"》
[Narrador Omnisciente]
--Veamos..-murmuró Yoshino, acomodándose en la hierba. Lucía pensativo mientras buscaba las palabras para comenzar-Vaya, realmente no sé por dónde empezar..quizás por el principio de todo, es lógicamente más sencillo supongo...bien, ahí voy.
Gohan lo miró atentamente.
»Afrodita y Minato nunca fueron una pareja formal, ¿sabes? Ellos..quedaban, por así decirlo. No creo que haya sido por mucho tiempo, pero sé que fue hasta que yo nací. Mis primeros años los pasé en el Templo de Afrodita. Su Templo es como el del Kamisama de la Tierra, si eres un dios o un semidios, y te paras en el borde, puedes ver cosas que otros no. Dende puede ver toda la Tierra, y yo, desde ahí, podía ver todos los universos.
--¿T-todos los universos?-murmuró Gohan, impresionado. No podía imaginarse si quiera lo que sería observar todo eso desde un mismo sitio. Le dieron mareos de tan sólo hacerse una idea.
»Absolutamente. Afrodita puede mirar todos los sitios en los que exista el amor. Como su hijo, yo también podía. Uno creería que ves cosas bonitas, y vaya que sí, pero otras veces lograbas ver cosas no tan bonitas. El amor es poderoso, y está presente incluso en los lugares más horrorosos. Y sé que suena como trauma infantil, pero no me ves tan mal de la cabeza. La cosa es que cuando crecí un poco más, me enviaron a Ilaria, a que viviera con Minato. Después de todo, era mi padre, y también estaba mi tía Ritsuko. Siendo hijo de un desertor, nunca tuve la obligación de convertirme en soldado. Era como ser un príncipe, ¿sabes? Vivía en el palacio, hacía lo que quería y no estaba sujeto a ninguna obligación como entrenar o ser un peleador. Cuando era niño no me interesaban las artes marciales, me abocaba más en ser revoltoso, explorar lugares y construir cosas. El problema llegó cuando fui preadolescente, y me di cuenta de que era poderoso sin demasiado esfuerzo: había nacido con poderes y a lo mejor si ellos me entrenaban, podría ser tan fuerte como los desertores, tan fuerte como los dioses. Pero había un problema, un enorme y fatídico problema que dio origen a esta larga historia: yo era temerario, era apasionado, y era joven, y me negué.
"¡Esos..! ¡Vuelan a una velocidad impresionante!"
Kamusha ya los había perdido de vista, pero su ki podía sentirse a kilómetros de distancia. Cambiaba de direcciones y de ángulos todo el tiempo.
"Un momento.."
Kamusha detuvo su vuelo en seco, concentrándose en la forma del ki. Aquel frunció el ceño.
--Están dándole vueltas a la Tierra, sí que se quieren lucir.-farfulló, apretando los dientes y con una gota de sudor en su frente. Aquel soltó un suspiro y luego le fue imposible no sonreír levemente-Acabo de conocer a mi sobrino y ya me pateó el trasero..¿debería sentirme orgulloso o completamente indignado?
»Los desertores eran poderosos, sí, bueno, son los seres mortales más poderosos que existen, pero aún así sólo se ocupaban de Ilaria. Había muchos sitios en el universo siete y en otros universos que la estaban pasando mal, terriblemente mal, por sujetos a los que mi padre y mis tíos podrían destruir con tan sólo un golpe. Entré en algo que podemos llamar berrinche adolescente, porque ninguno de mis tíos se tomaba en serio mi postura y yo la veía como mi razón de existencia. Nunca me llevé bien con mi padre, tampoco mal; teníamos más diferencias que similitudes y nunca hablamos con profundidad, así que no sé lo que él haya pensado de mí, pero todos mis tíos lo veían como una cosa de esperarse viniendo del hijo de la diosa del amor. Al igual que tú, yo quería pelear por la justicia, usar mi potencial para algo más que mí mismo El caso es que llegado a un punto les reclamé el cómo ignoraban todo lo que sucedía a su alrededor; reitero que era un adolescente apasionado por una causa, no entendía que había reglas que seguir ni que ellos tenían responsabilidades. Fui temperamental. Y ante mi causa del bien decidí que me entrenaría yo sólo, para no rendirle cuentas a nadie de Ilaria. Y caí en cuenta de que no tenía una sola idea de cómo empezar.
--¿Creen que pueda traerlos sin problemas?-preguntó Videl, sentada en uno de los barandales del templo. Todos habían entrado puesto que no tenían mucho para hacer más que esperar-Ese Gotenks tiene un carácter muy problemático, me pregunto si ese hombre podrá sólo.
--Nosotros lo conocemos tanto como tú, Videl.-respondió Krillin, recostado en la silla con las manos tras la nuca-Pero si quieres mi opinión, confiaría en la capacidad de convencimiento de cualquier hombre que logre hacer que Sharotto se tome un descanso.
--Hablando de Sharotto, ¿realmente podremos ocultarle esto?-preguntó Yamcha, con los brazos cruzados-Ella suele darse cuenta de todo.
--Ya oíste a Kamusha, si los trae antes de que despierte, quizás no se de cuenta.-dijo Piccolo seriamente, recostado por una pared-Además, sí lo piensan bien, Sharotto se ha estado esforzando mucho, se merece un descanso sin que necesitemos de su autoridad con esos enanos. Y en todo caso, será él quién le hable, y según Dende, es bueno esquivando estocadas.
»Por otro lado, estaban mis padres. Nunca tuve una profunda relación con ninguno de ellos, digamos que éramos bastante independientes. Un día Afrodita le dijo a Minato que estaba segura de que había encontrado a su alma gemela, y que le daría su ubicación para que fuera con ella. Mi padre no le dio mucha importancia, pero luego de un tiempo decidió ir a probar suerte: se fue ocultando su identidad puesto que aquella mujer no estaba en Ilaria. Y qué crees, mí madre tuvo razón. Cuando Minato conoció a Gasai, no hubo forma de separarlos. Gasai era dulce, amable, humilde como ninguna otra mujer que haya conocido, y mi padre se enamoró de ella perdidamente. El problema era que Gasai y su raza estaban dominadas por el emperador Freezer, y mi padre, al ser embajador ilariano, no podía enfrentarse a él para liberarlos ni tampoco podía llevarse a Gasai con él a Ilaria. Claro que eso no impidió que tuviera una hija, mi hermana Zoku.
Gotenks perdió la cuenta de sus vueltas al planeta, por lo que decidió frenar a esperar a quien sea que lo hubiese seguido.
--Creo que exageré con la velocidad.-dijo para sí mismo, evidenciando su satisfacción al ver el camino de kilómetros y kilómetros de polvo que había dejado. Este se sacudió las manos y se subió a una roca, donde se recostó con las manos en la nuca--Que extraño, no siento el ki de nadie cerca. Apuesto a que los dejé muy muy atrás. Será aburrido esperar tanto.
--Yo no lo creo así.
Gotenks se sobresaltó, poniéndose de pie en la roca y encontrándose con Kamusha recostado por otra roca justo frente a él. Kamusha sonrió de lado manteniendo los brazos cruzados sobre su pecho.
--Lo admito, tu velocidad superó a la mía por paliza.-confesó Kamusha-No me imaginé que te perdería el rastro tan fácilmente.
--¿Qué dices?¿Entonces cómo es que estás aquí?¿Cómo llegaste tan rápido?-inquirió Gotenks, impresionado.
--Tú serás más veloz, pero yo soy más hábil.-señaló Kamusha, con una pequeña sonrisa-Sharotto también pero yo le gano. ¿Y bien? Ya te divertiste, volvamos al Templo para siga el entrenamiento y para que la bruja no te mate por haberte ido.
"Este sujeto es tan extraño..¡pero es genial! Pudo encontrarme fácilmente a pesar de que soy mucho más veloz que él..me pregunto que tán fuerte es realmente.."
--Aún no termino de enseñar todas mis habilidades.-espetó Gotenks, colocando las manos en sus caderas-Quiero ir a buscar al gordo de Majin Buu para demostrarle que tan fuerte me eh vuelto y que ya puedo vencerlo.
--Me parece que no se va a poder..-respondió Kamusha, imitando la acción de Gotenks-Hagamos algo, tú y yo vamos a pelear ahora.
--¿De verdad?-sonrió Gotenks. No conocía a Kamusha, pero considerarían digno rival a cualquiera que hiciese enojar a Sharotto con tanta facilidad y viviera para contarlo.
--De verdad.-asintió Kamusha-Hagámoslo como lo hacemos yo y la bruja, dos de tres, si te gano dos veces..
--¿En serio crees que vas a poder ganarme?-interrumpió Gotenks de forma retadora.
--Estoy seguro de que voy a poder ganarte.-contestó Kamusha con aparente serenidad-Como decía, dos de tres, y cuando gane, nos volvemos al Templo y te enseño como podrás sobrevivir al enojo de Sharotto.
--Vaya..-murmuró Gotenks-Eso sí me interesa.
"No le diré nada a la bruja por ahora, está hecha un manojo de nervios internamente. El problema es que sabe cuando miento, así que sólo necesito traerlos sin rasguño alguno para que deje el tema para otra ocasión"
»Gasai trabajaba en un puesto de comida en uno de los planetas de Freezer, el planeta Vegeta. Mi padre quiso que yo la conociera, porque estaba convencido de que encontraría la forma de que ellos pudiesen casarse y vivir juntos en Ilaria. Yo fui al planeta Vegeta a conocerla y nos hicimos grandes amigos. Era una mujer adorable, y entendía cada uno de mis problemas de adolescente, y sumado a eso, apoyaba mi campaña de pelear por la justicia.
A estas alturas, Gohan ya estaba metido completamente en la historia. Se sentía muy identificado con el Yoshino joven que buscaba la forma de hacer el bien a pesar de sus impedimentos y de su propia identidad. No quería perderse un sólo fragmento de lo que aquel le estaba contando.
»Me encontré visitándola muy seguido y hablando con ella sobre mis fracasados intentos de volverme fuerte yo sólo. Para ello necesitas disciplina, cosa con la que definitivamente no había crecido. Como te dije, Gasai era adorable, y era muy buena, eso en el planeta Vegeta no era favorable, pero a pesar de eso tenía una amiga. Con el tiempo que llevaba trabajando allí, formó una amistad con una saiyajin de corazón amable llamada Gine. Ella era igual de amable, y para ser un saiyajin, era sorprendente su bondad. Le gustaba mi cabello, decía que me hacía ver como una zanahoria viva. No te rías, Gohan, por esos tiempos fue lo más lindo que me habían dicho. Ella también creía que mi ideal de buscar justicia era maravilloso, y después de un tiempo, me hizo una propuesta: entrenar con un saiyajin. Me propuso que fuese su propio esposo quien me entrenara; el tipo era testarudo, orgulloso y gruñón, pero de verdad amaba a su esposa. Los saiyajins solían juntarse sólo con motivos de reproducción, pero ellos fueron la excepción. Realmente se querían, y tanto que el sujeto aceptó entrenarme.
--Muy bien, las reglas son las siguientes: sí me tiras al suelo o me inmovilizas por más de tres segundos, punto para ti. Son dos de tres así que dos puntos y ganas.-explicó Kamusha-Solemos hacer esto con más armas, pero será interesante con un cuerpo a cuerpo.
--¿Por qué propones pelear conmigo si soy más fuerte?-inquiere Gotenks con cierta arrogancia.
--Porque voy a ganarte por dos puntos y te demostraré que si vas ahora a buscarle bronca a Majin Buu él te comerá vivo.-respondió Kamusha calmadamente-Y de una forma espeluznantemente literal.
--Jmp, eso tendría sentido si pudieras ganarme.-admitió Gotenks, colocándose en posición de batalla-¿Y bien?¿Cuando empezamos?
--Cuando te dignes a callarte y atacarme.
»Mi maestro era de clase baja, y aún entre ellos era venerado y admirado. No era más fuerte de lo que tú habrías sido a los trece años, pero es el hombre más valiente que eh conocido jamás. Era frío, terco, orgulloso y recto, cada que entrenábamos me hacía trabajar sin descanso como un perro, hasta que ninguno de los dos podía seguir peleando. Me reconocía más por mí cabello que por mí nombre. Imagínate un saiyajin así entrenando a un adolescente revoltoso. Al final chocábamos tanto que terminamos por llevarnos bien. Él tenía su propio escuadrón y los enviaban a misiones constantemente, y cada vez que volvía, me lo contaba todo. Me hizo volverme un buen estratega; me relataba sus errores para que no los cometiera y me enseñaba sus aciertos. Aveces lo veía llegar echo pedazos pero con el planeta conquistado. Era un saiyajin raro, no sólo por el amor a su esposa, sino que tenía un carácter sereno y era bastante social. Podríamos decir que tenía su propia porción de humanidad.
Gotenks se lanzó hacia Kamusha múltiples puñetazos que el saiyajin mayor tuvo dificultad para esquivar. Gotenks sonreía arrogantemente mientras continuaba atacando con sólo un poco de su poder. Estaba tan confiado que cometió un descuido cuando lanzó un puñetazo, ya que Kamusha hizo un rápido movimiento sujetando su muñeca y golpeándolo en la parte inferior del bícep, llevando a cabo una maniobra donde terminó sujetando su brazo y muñeca de tal forma que Gotenks no podría zafarse sin romperse el brazo derecho.
--¡Ay ay ay!
--¿Qué pasó?¿No lo viste venir?-inquirió Kamusha enarcando una ceja.
Gotenks sintió un agudo dolor que le impidió moverse uno, dos, y tres segundos. Kamusha lo soltó y aquel se separó sobándose el brazo. Gotenks lo fulminó con la mirada, enfadado. Estaba usando esas técnicas complicadas que normalmente se le atribuían a Sharotto.
--De entrada sólo te quedan dos oportunidades.-espeta Kamusha, preparándose para el segundo intento-A ver si lo haces mejor esta vez.
Gotenks gruñó aumentando su ki y se abalanzó hacia Kamusha.
»Entrenando con él, me fui volviendo fuerte poco a poco. Fue duro y fue estricto, pero no creo que me hubiesen podido entrenar mejor. Yo no estaba echo para ser un soldado, la disciplina ilariana y el recibir órdenes no estaba en mis planes, pero pude ser entrenado como un guerrero por el mejor saiyajin que había conocido. Hasta había pensado en que, sí me volvía lo suficientemente fuerte, podía acabar con Freezer y todo, todo su ejército. Habría podido liberar muchos planetas, millones de seres vivos y quizás hacer realidad la esperanza de Minato de estar junto a Gasai en Ilaria. Tenía un motivo para entrenar, para esforzarme, para pelear. No hubiese soportado el entrenamiento de soldado sin haber tenido al menos una razón, y entrenar con un guerrero me la dio.
Gotenks le propinó una serie de golpes que Kamusha no alcanzó a bloquear. El saiyajin mayor recibió un potente golpe en el estómago que lo dejó sin aire y luego un puñetazo tan fuerte que lo arrojó al suelo, haciendo que su cuerpo se arrastrara e impactara con una roca. Levantó mucho polvo y la roca se rompió. Kamusha se puso de pie, limpiándose la comisura del labio.
--Nada mal.-admitió el mayor, caminando hacia donde estaba Gotenks."Este niño es realmente fuerte, ni si quiera transformándome podría igualar sus poderes"
--Estuviste en el suelo más de tres segundos, el punto es mío.-anunció Gotenks, cruzándose de brazos-Ya te eh demostrado que soy mucho más poderoso que tú.
--Ni te creas, niño, estamos empatados.-señaló Kamusha-Además, debe ser decepcionante para ti que a pesar de ser más fuerte que yo, vayas a perder en este momento.
--¿Hablar en vano es lo único que sabes hacer?-se burló Gotenks, colocándose en posición de batalla con una arrogante sonrisa.
--Atácame y veremos.
»Nunca eh admirado a otro hombre cómo a mi maestro. Era tan raro entre sus semejantes que incluso demostró cariño hacia sus hijos. Tuvo tres hijos en total, aún recuerdo al primero. Fue el más poderoso de los clase baja en nacer por sus fechas, por así decirlo. Quizás si ese niño hubiese crecido con el amor de sus padres, porque ellos sí lo querían, habría sido diferente como hombre. Luego de él, como cinco años después, tuvieron dos más. Y aquí entramos en otra parte de la historia.
Gotenks se abalanzó hacia Kamusha por su costado, intentando patearle el cuello. Aquel se transformó en super saiyajin para alcanzar a esquivar el par de patadas lanzadas por Gotenks y le dio una patada en el lado lateral de su abdomen. Gotenks se dobló sólo un poco pero continuó lanzadole puñetazos que Kamusha esquivaba moviéndose hacia atrás con cierta dificultad.
--¿Eso es todo lo que vas a hacer?-se burló Gotenks, acorralandolo con sus golpes en un rincón de piedras.
--En efecto.-contestó Kamusha, sujetándo por sorpresa un brazo de Gotenks y estampándolo contra las piedras, reteniéndolo con su codo en el punto más débil de la espalda-Uno, dos, tres, yo gano.
Lo soltó y Gotenks se quejó, sobándose la espalda.
--¡No es justo, contaste muy rápido!-reclamó Gotenks, apuntándole acusadoramente.
--Ganar es ganar, niño.-se excusó Kamusha, levantando las palmas de las manos. Gotenks gruñó mirándolo mal-No te pongas así, prometo enseñarte las técnicas que usé para ganarte.
Gotenks continuó mirándolo mal por varios segundos, con una ceja levantada.
--¿De verdad me vas a enseñar?
--De verdad.-asintió Kamusha.
--Jmp, está bien.-espetó Gotenks, cruzándose de brazos.
--Por fin.-suspiró Kamusha, colocando sus dedos en la frente y ubicando el ki de Piccolo. Este le extendió una mano a Gotenks-Vámonos ya, deben estar esperándonos.
[N/A]
¡Holaaa!
¿Cómo están?
¿Qué les pareció el capítulo?
Si les gustó no olviden dejar su voto☆ y su opinión en los comentarios ♡
¡El maestro de Yoshinoooo!
¿Se esperaban esa revelación o les tomó por sorpresa?
Déjenme sus respuestas en los comentarios y sus ♤teorías♤ sobre lo que sucederá en la otra parte de la historia, los leo todos
¿Cómo creen que era Minato?
Déjenme las respuestas en los comentarios♡
¿Qué sucederá con Gotenks?
¿Aprenderá a sobrevivir a Sharotto molesta?
Pregunta random: ¿Qué datos les gustaría ver en el próximo especial de curiosidades? Tendré en cuenta las peticiones♡
¡Los dejó hasta aquí por hoy!
¡Hasta pronto!
Atte: LifeInfinity
Pd: Más memes jaja salu2
*Yo cuando Jath me shipeó a mis personajes que se detestan*
*respectivos créditos a la página de Instagram @cosasenwattpad, vayan a seguirla, tiene excelentes memes*
Yo ahora jaja salu2
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top