Extra; celos y propuesta

Me hacen daño me enloquecen, jamas aprenderé a vivir sin ti
Ya ok, me calmo, fue un impulso.
Khr no me pertenece, es propiedad de Akira amano, yo sólo tomo prestado sus personajes.

[...]

Reborn bebía su café mientras prestaba atención a los enamorados, que conversaban en el jardín bebiendo una limonada. Era una semana de particular calor, una ola de calor que había golpeado con fuerza, aún así no cambiaba su vestimenta, a diferencia de todos.

—Esa mano Hibari.. — gruño dejando la taza de golpe en la mesa, el azabache había puesto su mano sobre la cintura del castaño quien no dejaba de reír mientras veían una película en la computadora del mayor

—¡Muere, maldita! — subió su pie por sobre la mesa pequeña, sosteniendo el aparato en sus manos enojada —. So, te maldigo.

Verde se asomo viendo a la mujer enfurecida, maldiciendo en voz alta al aparato, tratando de destruirlo.

—¿Qué pasa? — preguntó entrando a la sala

—Esta cosa formateo todo, mi trabajo, fotos, agenda y cosas personales — contesto con unas lágrimas en sus ojos

Sus fotografías vergonzosas de Reborn, por dios ¡su material de chantaje!

Apretó su mandíbula tratando de no morder su lengua o algo peor, la iba a lanzar contra la pared, la iba a destruir.

—Yo puedo arreglarlo, dame acá — le quito el aparato tecleando mientras ella gruñía y regañaba a Reborn por espiar a los chicos

Ambos evitaban darse golpes, cosa que era casi imposible, Tsuna solo ignoraba los gritos que provenían del interior de su casa, tratando de disfrutar la película, la cual era de la mafia.

Si, al parecer incluso en las películas veía a la mafia, rayos.

Ambos detuvieron su golpe directo cuando el científico puso el aparato en medio de ambos.

—Ya esta, solo era un error en.. — no tuvo mucho tiempo para explicar el problema, cuando la chica se arrojo contra él en un abrazo

No se movió un solo centímetros, quedándose de piedra, oliendo la pólvora cerca de su frente.

—¡Verde eres asombroso! — chillo abrazándolo más fuerte que antes al mayor —. Gracias, gracias, ¡aún tengo material para seguir extorsionarte!

Sonrió soltando al mayor, saltando mientras abrazaba su computadora, de regreso a la sala. Verde se quedó quieto viendo su mano mientras reborn alzaba la ceja.

—¿Qué te pasa? — pregunto chistando al ver que se volvían a ponerse muy acaramelados esos dos —. ¡Hibari Kyoya!

No supo exactamente cuando tiempo paso ahí parado en la cocina viendo su mano como idiota, si no hasta que llego Fong con la compras al lado de Nana, quien sonrió al ver al novio de su hijo jugar con Reborn.

—Esos dos, no pueden comportarse — susurro negando entrando viendo como intentaban matarse entre ellos —. Bienvenidos — saludo viendo a los dos

Paso al lado de Verde sonriendo amable riendo al ver su cara, mientras que a Fong solo lo saludo con la mano.

Veía a verde como un Dios de las computadoras, oh, le haría un altar.

Corrió hasta donde estaban los dos y golpeo en la cabeza a Reborn, diciéndole a Tsuna que fuera a pasear, lejos del mayor.

Bufo cruzándose de brazos pateando a su gemelo en el suelo, si tan solo no fuera un celoso tipo padre protector, hablando de padres, ¿donde estaba el bastardo del padre del castañito?

—Esa duda me ha estado matando desde que llegue — susurro apática dejando de golpearlo, entrando a la casa

[...]

Dobló el tenedor con su excesiva fuerza, ya era hora del almuerzo y esos dos no aparecían, a nadie parecía importarle ese detalle.

¿Y si lo secuestraron?

¿¡Si estaban en un motel haciendo homosexualidades?!

Se puso de pie asustando a la mayoría, dispuesto a salir por esa puerta y traer al mocoso, del cabello si era necesario.

—Por favor, ahora no Renato, deben estar comiendo afuera.

Siguió comiendo ignorando que él no le obedecía, quizás debía amarrarlo y dejarlo en el sótano, ¿la casa tenía sótano? Estaba por preguntar cuando su teléfono sonó, se extraño del número, no era conocido.

—¿Hola? — pronunció extrañada levantándose de su lugar

—Uh, oh, bueno, eh

—Sea quien seas, te matare si vuelves a llamar — nadie interrumpía su comida con palabras extrañas

—¡El apartamento se esta quemando Regina! ¡Ayuda! ¡Nuestras cosas!

—¿¡Rafael, que demonios?! — chillo escuchando la voz angustiada de su compañero de apartamento —. ¡Llama a los bomberos imbécil!

—¡Ya lo hice! Ah, estoy en Alemania por cierto — comentó despreocupado

—¿Qué haces en Alemania?

—Lo mismo que tú, pero en Japón.

Abrió sus labios un poco y se puso a pensar, alejo su teléfono y vio el número.

—¿Le pediste a una prostituta alemana que te prestara un teléfono? — preguntó alzando una ceja recostando su espalda en la pared 

—....No, para nada.

—Tardaste en responder, te advierto que si Giovana se entera y llega para hacer un berrinche, yo no te cubriré — bufo maldiciendo por lo bajo —. ¡Ni creas que también la voy a consolar, mi billetera aun llora por lo que se gasto en ropa!

A veces no entendía a las mujeres que se enredaban con sus amigos.

Eran unas oportunistas.

¿Porqué no eran como Sam?

Él era un buen novio, amigo, persona, etc.

Ah, envidiaba a Hunter.

El cabrón era afortunado.

—Yo también quiero un Sam — sollozo, por él, y por su apartamento —. ¡Mis cámaras!

Lloro y casi se desmaya, miles de dolares y euros quemados, alguien iba a morir.

[...]

—Kyoya ya nos tardamos — susurro enredando sus dedos en la cabellera de su pareja, dándole un masaje —. Reborn vendrá a matarte.

—Que lo intente — respondió sintiéndose adormilado por el masaje

Estaban bajo uno de los árboles que estaban en el terreno de Nami-chuu, relajándose, tenia su cabeza recostada en las piernas del castaño.

Se sentía bien, muy bien.

Oh si, podía pasar una vida así.

—Tsunayoshi, hay que casarnos.

Tsuna excel ha dejado de funcionar.

—¿¡QUEEEE?!

Y le dio algo, tal vez un paro cardíaco.

Si Reborn no estuviera preocupado por la repentina depresión de su gemela, hubiera corrido hacia ellos en cuanto escuchó ese grito.

[...]

—Si descubro que fue intencional habrá una pila de cuerpos — si no estuviera en el suelo llorando desconsolada, la amenaza sería efectiva, pero no

Trato de volverse uno con el sillón, cubriendo su llanto con los cojines, sus cosas, incineradas, destruidas, oh Jesucristo.

—¡Jesucristo! — grito encontrando la solución a sus problemas, con lo precavido que era, todo debía estar asegurado, tomó su teléfono y llamo al pelirrojo

Le mando a buzón.

—¡Ojala se te atore un hueso de pollo! — porque cuando mas necesitaba a alguien, los idiotas desaparecían o estaban al otro lado del mundo

—¿Quién es ese? — lado de hermano mayor protector activado

—Compañero de trabajo, vivimos juntos, cada vez que los necesitó resulta que o están a mitad de la nada o una tipas los busca por algún embarazo no previsto.

—¿Con que clase de personas te juntas? — pregunto el hitman

—Con las mismas que tú, hermano.

Contesto apática mirando a Verde tratar de experimentar de nuevo con Skull.

—Aunque los mios son más normalitos — susurro desviando la mirada

Busco entre sus contactos a Hunter, para que al menos le diera consuelo del seguro, aunque esperaba no interrumpir algo especial o importante con Sam.

—A todo esto, ¿Tsuna no debía volver ya? — comento en voz alta, sin saber que al pobre le dio un mini infarto y se desmayo

Se sentó en el sillón llamando al pelirrojo, mientras reborn buscaba su rastreador entre sus cosas, debía localizar a su hijo, su instinto de padre le decía que algo estaba pasando.

[...]

—Qué elegancia la de Francia — ambos se miraron por un largo rato, sorprendiendo a todos, molestando un poco al chino, asintieron al mismo tiempo —. Hay que dejar de juntarnos con Skull.

La expresión y comentario era acertado, habían recibido un mensaje de Tsuna, pidiendo que se pusieran elegantes para una cena, adjuntado con una dirección. Llegando al restaurante más elegante de todo Nanimori, Regina juraba que podía ver platos de oro, o solo era una exageración, pues no acostumbraba a comer en esos lugares, siempre comía en los puestos de tacos o tamales.

El mesero les llevó a su mesa, una grande, donde estaba Dino, Enma, e incluso Nono, junto con sus conocidos.

—Ya, ¿quién murió? — preguntó mirando al castaño fijamente —. ¡Hola Timoteo! — saludo animada ignorando al rubio Cavallone quien casi se desmaya

—Oh Regina tanto tiempo — sonrió saludando poniéndose de pie —. Veo que todos ya te conocen.

Hizo una mueca mirando a todos, le explicaría luego todos los acontecimientos, se sentaron esperando una explicación, aunque parecía que Hayato explotaría algo pronto si no daban razones.

—Sera mejor que den razones, porque este vestido me pica demasiado carajo — gruño rascando o intentado rascar su espalda

Tal como lo pidió el castaño, todos fueron tan elegantes, que obligaron a la azabache a ir con vestido, en vez de su traje habitual.

Un vestido amarillo arriba de la rodilla en cuello redondo, al igual que Nana, solo que el color era rosado.

Incluso Fong estaba elegante, verde sin bata, skull sin su traje de motociclista.

—Al punto, me casare con Tsunayoshi — anuncio de lo más calmado frente a todos

Nana chillón con emoción, Nono parpadeó confundido, Dino se desmayo, Reborn le apunto con su arma, junto con sus guardianes.

Verde, Skull, y Fong estaban en shock.

Regina estaba neutral, esperaba  que le sirvieran agua.

Mientras empezaba la tercera guerra mundial en el restaurante, ella llamo al mesero por agua, y converso un rato con Nana, después arreglaría el lío ese, ahora, tenía hambre.



Jajajshjajajaja ¡basta! Me rife con este capítulo, quiero entrar a los premios khr de este año, con esta historia, así que actualizare un capitulo más largo.

Como que a Vongola no le importa crear caos en lugares elegantes y frente a todos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top