56. Tratos y Mentiras

Levanté los hombros y sonreí irónicamente, "En resumen... No tengo esperanzas."

"Sí alguien puede lograr resolver ésto... Eres tu, Lin."

Sus palabras me sorprendieron.

No pude evitar sonreír de verdad ante eso.

"...Gracias, Ivor."

. . .

Narrador Normal

Afuera del edificio, con el resto del grupo y Harper, Jesse finalmente apareció, corriendo a ellos.

Lukas fue el primero en verlo, "Jesse!"

Petra notó la expresión extraña en el rostro de su amigo de ojos esmeralda, "Jesse, estás bien? Que ocurrió allá arriba?"

Jesse asintió lentamente, hablando con pesadez, "Vayamos adentró... Necesito hablar con todos."

. . .

El silencio reino la habitación, todas las miradas estaban en Jesse, quien se mantenía en silencio y con la mirada clavada en el piso.
El resto del grupo había tomado asiento en las camas de la habitación, estando Jesse en el lado contrario.

"Jesse..." Lin rompió el silencio, su voz rasposa y baja, "Hablá por favor, este silencio me está enfermando... Bueno, más de lo que ya estoy."

Jesse finalmente levantó la mirada, "Hadrian... Tiene a Axel y a Olivia y... A otro tipo."

Las expresiones de sorpresa y enojó no se hicieron esperar.

"Que?!"

"Usó el Atlas para ir a nuestro mundo y secuestrarlos."

"Están... Bien?"

"Además de que Hadrian los tenga encerrados en prisiones de obsidiana..." La expresión de Jesse decayó ligeramente, "El me ofreció un trato... El me dijo que los enviaría a todos a casa... Sí pierdo y voy a las minas en su lugar."

Petra frunció el seño y se cruzó de brazos, "No aceptaste eso... Verdad?"

Jesse permaneció en silencio, aunque el echó de que haya apartado la mirada contestó por su cuenta.

"No puede ser..."

Lin abrazo a Rubén cerca de ella, su voz no disimuló la frustración que sentía, "Esto... Debe ser de las 3 cosas más estúpidas que haz echó."

"No... Por qué harías eso?!" Petra se levantó y marchó hacía Jesse, caminando en círculos por pura frustración, "No debí haberte dejado ir solo!"

El resto del grupo, excepto Lin y Rubén, se acercó a Jesse.

El chico defendió su decisión, "Lo hice porqué quería salvarlos a ustedes! De eso ha sido todo esto!"

[? Ellos lo recordarán]

Está vez, Lukas estuvo en desacuerdo, "Pero tu quedarás atrapado aquí! Probablemente para siempre!"

Harper asintió, "Y además, el tendría el corazón de redstone!"

"Si, pero... Al menos sé que ustedes serían libres."

"Eso es una...!" Exclamó Lin, casi ahogándose por su garganta reseca, "...No puedes confiar en que el cumplirá su palabra. Qué nos dice que el no va a enviarnos a todos a las minas en cuanto pierdas?"

"Probablemente..." Harper estuvo de acuerdo, "Mientras afirma que ESE era el trato original".

Petra volvió a hablar, ahora más calmada, "Y quién se supone que nos va a ayudar ahora? Claramente, Hadrian y Mevia son lo peor de lo peor."

"Y que hay con el tercer tipo?" Sugirió Jesse.

"Otto?" Preguntó Harper, levantando una ceja en duda, "Cómo podría ayudar ÉL? Siempre se ha mantenido apartado de... La parte de tirar de las palancas de los juegos."

"Si, pero parece que le encanta cumplir las reglas. Quizás podemos usar eso a nuestro beneficio."

"Ja, le encantan las reglas, eso sin duda alguna. Siempre las cumple." Afirmó la peliblanca, "...Sí tu lograrás ganar, sé que el se aseguraría de que tú tuvieras el Atlas. ESE era el trato original, y el es un hombre de honor."

"Pero, Harper, y que pasaría con toda la gente que está encerrada aquí contra su voluntad? Yo puedo conseguir el Atlas, pero necesitaré que tú los saques."

La mencionada sacó un pico de diamante de su inventario, "Puedes contar conmigo, Jesse. Me aseguraré de que todos salgan de las minas antes de que el próximo juego llegue a su fin."

"Lamento ser la voz del mal agüero, pero..." Interrumpió la enferma del grupo, "Qué hay de los otros equipos? No dudó de tus capacidades, Jesse, pero luchar tu sólo contra todos ellos no es favorable..."

"Bueno..." Harper murmuró, estando de acuerdo con la chica más pálida de lo normal, "Eso ES algo muy difícil incluso para tí, Jesse..."

"Los Antiguos Constructores esperan que peleemos entre nosotros, pero no tengo las intenciones de darles esa satisfacción."

"Ugh..." Gruñó Lin, "Bien, supongo.
Sí alguien puede convencer a toda esta gente de cooperar en contra de ellos, eres tu."

. . .

El grupo—menos Lin y Rubén, quien parecía haber tomado la responsabilidad de cuidar a la pelinaranja medio loca— salió del edificio, encontrándose más pronto que tarde en frente de una multitud de jugadores, mirándolos fijamente.

Petra murmuró, "Creó que esté es el momento donde haces lo tuyo, Jesse."

Jesse respiró profundamente, preparandose mentalmente para lo que estaba a punto de hacer.

"Los Antiguos Constructores los han hecho competir en los juegos, y evento tras evento... Les dieron más esperanza, pero ellos siguen controlando todo! No dejarán que nadie GANE DE VERDAD a menos que nosotros cooperemos para lograrlo!
Hadrian sigue retorciendo y cambiando las reglas a su antojo. Yo digo que es hora de que NOSOTROS cambiemos las reglas y les demos su merecido!"

"Cuál es el punto?" Em gruñó con voz amarga, "Hadrian seguirá teniendo todo el control. No hay forma de que el permita que tomemos eso de sus manos... Inventara otra regla."

"No quieres volver a casa, Em?"

"Lo quiero, más que nada en el mundo, pero... Nadie puede ganarle a Hadrian en su propio juego. Nadie."

Una chica con el uniforme del equipo amarillo levantó la voz, "Hey! Tim lo hizo!"

Una parte de la multitud vitoreó ante la mención de su héroe.

"De echo..." Jesse dudó, en serio iba a destruir toda la esperanza de esta gente, incluso sí estaba construida sobre una terrible mentira? "...Tim no es real."

La multitud jadeó con desesperanza e incredulidad.

La misma chica del equipo amarillo volvió a levantar la voz, "Eso es... No puede ser. Claro que Tim es real. Mira los estandartes!"

"Cómo puedes estar tan seguro?"

"Lo estoy... Hadrian me lo dijo."

"Lo sabía!" Exclamó Lukas, entre la desesperanza de los jugadores, "Todas esas historias sobre el parecían tan poco plausibles..."

"Así que... Un momento. Tim no es real?" Volvió a hablar Em, "Ellos sólo... Lo inventaron?"

"Si..." Jesse se subió a la plaza donde los estandartes de Tim estaban colgados, "Nadie gana DE VERDAD estos juegos. Pero... Nosostros podemos ganarles a los Antiguos Constructores!"

"Los Antiguos Constructores ya controlan todo, CLARO que también controlan los juegos. Por qué deberíamos intentar más?"

"Hey, pero los Antiguos Constructores no saben que nosotros lo sabemos, podemos aprovechar el elemento sorpresa!"

"Sorpresa! Fantástico..." Ironizó Em, "Eso será de un MONTÓN de ayuda cuando un gladiador me persiga con una espada de diamante encantada!"

"Si! Quiero decir..." Habló Nell, elevando la voz sobre la multitud, "Tu plan de bajarles los humos a los Antiguos Constructores suena genial y todo, pero... Hm, esos gladiadores son, cómo, muy duros. Cómo, máximo nivel de miedo, ok? Así que, si, boo... Demasiado poderosos."

"Si, esos gladiadores SON muy fuertes. Si, no hay dudas. No hay forma de que algunos de ustedes tenga oportunidad contra ellos..." comenzó, preocupando a sus amigos de que finalmente haya perdido la razón, "...Pero eso ha sido porqué nunca han tenido un líder que los ayude a hacer un plan. Pero ahora, lo tienen!
Puede que ustedes no confíen en sí mismos, pero yo confío en ustedes! Y confío en que nosotros seremos libres!"

. . .

Dato curioso: Lin iba a ponerse a gritar desde la ventana del 5to piso en algún momento del discurso, pero está escena se elimino porqué es demasiado pronto para que ella se rompa lo que le quedé de garganta.

No tengo más tonterías que agregar, así que... Bye, linduras🦊✌️✨

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