Habían pasado 7 días desde que los gemelos habían venido al mundo en una gran mansión en África.

Draconis era muy curiosa aún a tan corta edad, su cabello platinado con pequeños reflejos lilas y rosados le daban un aire de pureza único, amaba estar con su papi y con sus tíos, era alegre, llena de vida y muy dulce.

Lucier era un niño muy tranquilo, su cabello platinado con reflejos azules, su piel blanca como porcelana igual a su hermanita, sus ojos idénticos a su papi, él era un bebé muy pacífico, amaba estar junto a su hermana y papi, por nada del mundo podían separar a los hermanos o Lucier empezaba a llorar desconsoladamente.

Ese día habían salido a los amplios jardines de la mansión para que los pequeños tomarán un poco el sol y tuvieran la compañía del viento y la magia.

De entre los árboles salio un grifo pequeño y muy bello de color blanco que se acercó de forma lenta a los pequeños bebés, era raro que un grifo se acercará por voluntad propia a los seres humanos y aun más que fuera un bebé todavía.

Lucius miraba con curiosidad lo que estaba aconteciendo a su alrededor, era algo extraño pero al mismo tiempo fascinante... Poder observar a un grifo imperial dorado era una de las pocas cosas que un ser humano podría hacer, lo increíble es que no solo era un grifo, por el costado adyacente se podía ver un ser muy extraño parecía a simple vista RL cachorro de un león, pero tenia un color bastante distintivo puesto que era totalmente plateado incluyendo sus ojos, esté era el León de plata y diamante quien se creía extinto ya que era cazado por su piel, por sus sangre y por su pureza...

Los amigos del platinado estaban con la boca hasta el piso, además de muy emocionados por poder observar a tan hermosos especímenes.

El Grifo llego donde los gemelos y se coloco al lado Draconis, en ese momento la magia de dormida de la bella bebé reacciono creando un aro de luz que se entre la criatura mágica y ella, al poder observar lo que había pasado pudieron ver una marca pequeña en el lomo del grifo, parecía el escudo de los Malfoy rodeados de un gran dragón y un bello collar de color dorado con esmeraldas adornaban el cuello de la bella criatura.

Por otro lado el león llego al lado de Lucier quien empezó a estirarse para poder alcanzar al bello ejemplar, Lucius curioso por los acontecimientos acerco el pequeño bebé hasta la pequeña cría... En ese momento una burbuja de agua mágica apareció y creó una marca igual pero de diferente color en el lomo del león, además de aparecer un collar plateado con diamantes.

Los bebes después de ese desgaste mágico quedaron dormidos y las criaturas mágicas perdieron de igual forma el conocimiento al lado de sus nuevos compañeros de viaje.

Regulus levantó al grifo y Severus al león, Rodolphus y Rabastian empezaron a buscar nombres adecuados para los nuevos integrantes de la familia, Barty estaba transfigurando la madera en camas adecuadas para el grifo y el león, además de pensar en que dieta necesitan están bellos y letales animalitos.

Por su parte Lucius estaba preocupado e intrigado sobre el poder de sus hijos, el sabia que ellos eran diferentes y tendría que cuidarlos de personas que busquen sacar beneficios de ellos.

Definitivamente la vuelta a Inglaterra sería mínimo en 9 años.
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Espero que corazón que les guste el capítulo.
Disculpen mi demora, ojala mi salud me permita publicar mas seguido las historias.

Nota: las imágenes corresponden a como se verán de grandes las criaturas mágicas.

¿Alguna sugerencia para los nombres de los cachorros?.