Una risa burlona, llena de rencor y alegría por ver a su hermana en el suelo, Dasom había perdido demasiada fuerza y Sooyoung lo sabía, no debía desperdiciar oportunidad alguna para matarla, ver a su hermana, ver a la mejor de las hechiceras ser derrotada era una satisfacción sumamente inmensa para ella, verla derrotada el mejor de los sabores al paladar, por fin, se libraría de Dasom para siempre.

Dasom levanto la cabeza, su cuerpo le dolía demasiado, las habilidades de su hermana habían crecido demasiado, jamás creyó que algo como eso podía pasar, y ella no se sentía con la fuerza necesaria para derrotar a Sooyoung.

—¿Eso es todo lo que puedes ofrecer en batalla? —Sooyoung se mofo de su hermana, camino unos pasos hacia ella—. Querida hermanita, antes eras la mejor.

Dasom apretó la mandíbula, doblo sus codos y con la ayuda de sus manos se logró apoyar para poder levantarse un poco más, su cuerpo temblaba, los hechizos de Sooyoung eran demasiado para su propio cuerpo, sentía el calor de las heridas recientes arder por sus brazos, por su rostro, por sus piernas, le dolía por completo el cuerpo por el esfuerzo de la magia, miro a su hermana que seguía sonriendo socarronamente, restregándole su clara victoria en la cara.

—Honestamente, pensé que podrías más —menciono Sooyoung.

—N-no te dejar-ré ir... —Dasom escucho claramente como su hermana soltaba una risotada ante sus palabras.

—Es increíble, quieres derrotarme cuando ni siquiera puedes levantarte con tu propio esfuerzo —Volio a reír mientras negaba con la cabeza—, es inútil, Dasom, querida, tu esfuerzo es sumamente inútil.

Sooyoung movió sus dedos levemente, haciendo que por su mano fuera recorriendo un fuego de color azul intenso, miro a su hermana sin dejar de sonreír, esto sería lo último.

—Dile adiós a esta vida, Dasom.

Estaba a punto de darle un golpe certero con aquel hechizo de fuego para mandarla de una vez por todas al inframundo, pero una voz la coloco en alerta.

—¡Dasom! —Sooyoung apretó los dientes con fuerza, sabía de quien se trataba.

Dasom se sorprendió al ver al alfa líder y a la guardia del palacio allí, esas no habían sido las indicaciones que le había dado a Hoseok. Sooyoung gruño al ver a esos alfas estúpidos allí, estaban todos ellos, pero era ridículo que la quisieran enfrentar, su poder era mucho más poderoso que el de cualquiera de ellos, ninguno, ni siquiera si trabajaban en equipo sería capaces de derrotarla.

—Será mejor que la dejes ir —amenazo Namjoon mientras se disponía a sacar la espada de su funda y apuntar a Sooyoung.

Sooyoung soltó una risa, en verdad no lo podía creer, ¿esos tontos pensaban que podrían con ella?

—¿Creen que ustedes, bola de alfas inútiles lograrán vencerme? —Dasom apretó la mandíbula, debía detener a su hermana ahora mismo antes de que lograse lastimar a la guardia—. ¡No me hagan reír!

—Se te borrará la sonrisa cuando mi espada atraviese tu piel, bruja —amenazo Taehyung, estaba dispuesto a luchar hasta el final.

—¿Por qué no lo intentas, bastardo?

Dasom pudo fijarse en las manos de su hermana, todavía estaba aquel fuego azul en ellas, y se estaba intensificando, Dasom conocía muchos hechizos que eran conjuros prohibidos, y su hermana Sooyoung no era la excepción, ella era consciente de que aquel fuego no era cualquier llama fluorescente, sino que se trataba de un hechizo de muerte, quemar el corazón por dentro hasta la muerte, sin dolor, solamente dejabas de sentirte en este mundo.

Debía detenerla.

—¿Qué, no tienes las agallas bastardo? —soltó una risa al ver a Taehyung­—. ¿O es que necesitas las instrucciones de tu alfa líder para hacer lo que te plazca?

Taehyung gruño en respuesta, pero Yoongi lo miro de inmediato y le indico con un leve movimiento de cabeza, que no hiciera caso a sus palabras, Yoongi no quería que Taehyung calentará sus ánimos, necesitaba que estuviera tranquilo y así poder atacar juntos a aquella hechicera.

—Exijo que la dejes en paz —demando el alfa líder con su voz de mando—, y dejes de pelear.

—Tu voz de mando no funcionará conmigo, alfa líder —Sooyoung estaba harta, esos alfas solamente interrumpían sus acciones—, terminemos con esto.

Sooyoung levanto sus manos, apuntando a esos alfas, tenía la suficiente fuerza para mandar a la muerte a esos cuatro de inmediato, pero Dasom fue más rápida, se incorporo con las pocas fuerzas que le quedaban y se coloco justo frente a su hermana, tomando ambas manos de ellas y colocándolas arriba de su pecho, Sooyoung lanzo el hechizo, sorprendiéndose de como su hermana había logrado ir con ella solamente para ser ella quien reciba el ataque.

—Eres una tonta, Dasom —menciono Sooyoung, y Dasom simplemente le sonrió.

Dasom recibió el ataque de su hermana, sintiendo el fuego azul recorrer el interior de su cuerpo hasta dejarlo frio casi por completo, moriría en cuestión de minutos. Sintió como la sangre salía por la comisura de sus labios, sintiendo el calor del fuego irse directamente a su pecho para hacerla sentir totalmente débil. En cuanto Sooyoung dejo de sentir el agarre de su hermana, no dudo en soltarla para hacerla caer al suelo.

—¡Dasom! —Hoseok exclamo de inmediato para salir corriendo hacia ella.

Sooyoung escucho claramente el sonido de las espadas ser desfundadas, y miro a los alfas que caminaban hacia ella amenazando con atacarla.

—Será mejor que guarden sus fuerzas —menciono aquella mujer—, esto no se ha terminado —dirigió su mirada al alfa líder—, será mejor que cuides a ese omega tuyo, él tiene el trono que por derecho me pertenece.

—Te equivocas, no eres heredera de la realeza —menciono Yoongi, no quería que nada pasará.

—Tal vez aquí quien esta equivocado eres tú, alfa líder —soltó una suave risa—, volveré por mi poder en la corona, será mejor que juntes a tus mejores alfas, porque no me detendré hasta obtener el trono, y sí es posible, matar al príncipe.

—No te lo permitiré —gruño Yoongi en respuesta.

Y antes de que siquiera los alfas pudieran hacer algo, Sooyoung había desaparecido ante sus ojos, como una sombra que se dispersaba entre la neblina baja.

—A-alfas —Dasom llamo la atención de los presentes, haciendo que de inmediato se acercaran a ella.

—Dasom, Dasom —hablo Hoseok, mientras tomaba ambas manos de la hechicera—, dime que hacer, ¿qué puedo dar para que mejores? Por favor...

—Me temo que no resistiré, Sooyoung me ha lanzado un —tocio levemente—, un hechizo de muerte... muy poderoso.

—Debe haber alguna forma —menciono Namjoon—, algún hechizo o conjuro que pueda salvarte la vida —aunque ellos querían salvarla, Dasom sabía que no resistiría nada.

—No —volvió a negarse—, ahora, la prioridad es que... salven al pueblo y... al príncipe... no deben permitir que Sooyoung llegue al trono...