—Solamente es una entrega más, Hoseok —comento Dasom, el mencionado dio un asentimiento aceptando, quería tener algo de tiempo, no ha podido entrenar para nada, y era un día especial, se reuniría junto a Namjoon para poder practicar un rato en una pelea amistosa con espadas, esperaba poder derrotarlo a toda costa—, en cuanto dejes esto —Dasom le entrego la medicina a Hoseok—, podrás ir a casa ¿sí?

—Sabes que con gusto lo hago —comento Hoseok, por dentro moría de ganas por ver si su fuerza había aumentado o no—, te veré mañana.

—Suerte en tu entrenamiento con Namjoon —Hoseok le dedico una reverencia para por fin comenzar su camino para entregar la medicina.

Dasom al ver a Hoseok salir pudo soltar un suspiro, estos días han sido buenos para el imperio a pesar de haber perdido a un emperador, el emperador Park seguramente ahora veía de lejos lo acontecido, seguramente vigila a su hijo para ver si no se siente del todo nervioso por obtener el trono.

Por el imperio se han estado escuchando rumores a cada momento, muchos de ellos eran sobre quién sería el nuevo emperador, todos saben del príncipe omega, conocen el rechazo que antes hubo hacia su destinado, pero ahora todo era muy distinto a comparación a hace unos años, la pareja vivía en el palacio con tranquilidad, y con una pequeña niña revoltosa que gustaba de jugar en todo el palacio.

Dasom camino unos pasos, tenía algo de hambre, prepararse algo de comer no estaría nada mal, aunque también quería quedarse a meditar un poco, lo necesitaba, sus pasos se escuchaban lentos por el pasillo, y cuando se encontró con la primer habitación se detuvo, miro dentro, allí estaba el espíritu de su hermana, encerrado, hace un par de días que la puerta ha sido encontrada abierta por Hoseok, pero nada importante, a veces se podían hacer manifestaciones de intentos de fuerza, pero mientras Dasom se mantuviera con vida, su hermana no podría escapar para nada de su celda.

Siguió su camino, pero volvió a detenerse al escuchar un ruido sordo en aquella habitación, se giró sobre sus talones de inmediato y guardo silencio, mirando la puerta, no estaba abierta, no daba indicios de más movimientos, espero unos momentos más, si bien su hermana era fuerte en la vida real, la magia negra no podía superar a la blanca, eso le habían dejado sus enseñanzas, y así sería.

Al no volver a escuchar otro ruido más, de nueva cuenta continuo con su camino, tal vez solamente estaba demasiado estresada con lo que estaba en su cabeza, desde que Hoseok el menciono que la puerta estaba abierta, no ha dejado de pensar en ello, en esos movimientos extraños, las luces guías no hacen nada por querer liberarse, saben aceptar su destino, es un control que se mantiene, pero... su hermana siempre ha sido alguien que jamás ha querido llegar a ser controlada por nadie, así que tenía sus dudas con respecto a lo que podría llegar a suceder, pero el futuro es claro y no hay algo que interfiera en la felicidad del imperio.

—Te estás preocupando demasiado —se dijo así misma para calmarse—, en unos días será la coronación del nuevo emperador —sonrió al recordarlo, se haría una enorme fiesta por ello—, apuesto a que el príncipe Park estará feliz por lo que viene.

Y con esos pensamientos optimistas se fue directo a la cocina, ni siquiera se percató de que la puerta fue abierta, para después cerrarse, pues la hermana de Dasom al parecer estaba logrando controlarse más de lo que Dasom lograba hacerlo.

Mientras que, en una parte alejada del bosque, se encontraba Namjoon y Hoseok, el ultimo respiraba agitado debido al combate que habían llevado a cabo, Hoseok había perdido algo de fuerza, sus piernas temblaron y por breves momentos se dejó caer al suelo, Namjoon lo miraba desde arriba, dejando descansar su espada en la funda.

—Sigues siendo un gran oponente a pesar de todo —menciono Hoseok, soltó un resoplido—, debo entrenar más, he perdido algo de fuerza.

—Opino que estás bien, solamente te falta algo de practica —camino hacia su amigo y le extendió su mano, Hoseok la acepto y así lo ayudo a pararse—, pero también te noto un poco distraído, ¿ha pasado algo?

Aunque Hoseok no quisiera admitirlo estaba un poco preocupado, Dasom se ha sentido algo débil, pero esto solamente es en ciertos días, lo que lo hacía sentirse sumamente extrañado, aquella mujer nunca había presentado tantos signos de debilidad como ahora, a veces inclusive le dolía la cabeza o se sentaba a descansar justo cuando estaba por hacer una medicina, era extraño, desde la muerte del emperador Park todo ha sido extraño.

—Nada en particular —menciono Hoseok—, ¿seguimos?

—¡Por supuesto! Más vale que mantengas una buena lucha, o te haré comprarme la mejor comida que haya en el imperio.

—Sí te venzo, serás tú quien me pague con dicho premio.

A pesar del entusiasmo, Hoseok seguía algo distraído por lo que le estaba pasando a Dasom, pues parecía que algo le estaba robando mucha energía.