7.Entrenamiento arruinado y castigos variados


— ¡Entrenamiento de quidditch!

Harry fue despertado por los zarandeos del capitán del equipo Oliver Wood, quien ya estaba vestido con su túnica. Asomó su cabeza por la ventana y vio el cielo aun anaranjado y con neblina, se acomodó los lentes y se sentó en la cama.

—Oliver—dijo reprimiendo un bostezo—Aun está amaneciendo

— ¡Y no es increíble! ¡Seremos el primer equipo en comenzar a entrenar para esta temporada!

Rebuscó en el baúl de Harry y le lanzó su túnica a la cara junto con una capa

—Vístete rápido, hace frío afuera. —Harry se lanzó de vuelta en la cama— ¡Venga Harry, en diez minutos te quiero en el campo!

Y salió de la habitación a grandes zancadas, sorprendió que no despertara a sus demás compañeros de cuarto. Harry a regañadientes comenzó a vestirse, envidiando a Ron quien roncaba en su cama.

Mientras tanto en el dormitorio de Valery había pasado algo parecido, una adormilada Angelina había ido a despertarle pero al parecer su castaña compañera había tomado eso más enserio que Valery, la pelinegra trataba de cubrirse los oídos con la almohada para ignorar a Hermione.

— ¡Valery! Date prisa en vestirte o te retrasaras. Recuerda que uno siempre debe cumplir con las responsabilidades y tu estas en el equipo de quidditch así que... —una almohada se estampó en su cara haciéndola callar.

—Ya cierra el pico, Granger—gruño Lavander desde su cama

Valery se levantó dispuesta a cambiarse mientras aun reía por lo que acababa de ver, Hermione ofendida volvió a su cama y se cruzó de brazos. Valery bajo a la sala Común aun bostezando y con su Nimbus 2000 al hombro, ahí se encontró con Harry siendo retenido por el pequeño Collin.

—Yo también quiero que me firmes una foto juntos—dijo al acercarse a ambos con una sonrisa

Harry sonrió al verla, los dos jugadores fueron seguidos por el niño y su cámara hasta llegar al campo de quidditch. Valery le explicó cómo se jugaba pero con la cantidad de preguntas que hacia Collin había comenzado a irritar a la chica.

—Iré a pillar buenos asientos—grito mientras corría hacia las gradas

—Creí que nos iba a seguir hasta los vestidores—dijo Harry

Al entrar a los vestidores se encontraron con todo el equipo a medio dormir, excepto Wood, él estaba emocionado explicando su nuevo programa de entrenamiento de tres tablas. Valery se sentó al lado de Fred mientras Wood seguía hablando, el pelirrojo jugó un poco con el cabello de la muchacha para evitar el sueño pero al último ambos se durmieron juntando sus cabezas. Luego de casi 40 minutos, Wood terminó y todos se levantaron de golpe fingiendo haber escuchado todo.

—No entiendo porque no nos contaste esto ayer mientras estábamos despiertos—dijo George antes de dar un bostezo mientras salían al campo.

Harry se sorprendió al ver que ya había amanecido completamente, al alzar la vista vio a Ron y Hermione sentados en las gradas.

— ¿Aun no terminan? —preguntó Ron cuando él y Valery se acercaron un poco

—Aun no empezamos, Wood se la pasó hablando buen rato—dijo la pelinegra dándole una patada a su escoba para elevarse

El aire frío despertó a todos completamente, Wood hizo una señal para empezar. Harry se colocó en una esquina para buscar la snitch pero no podía concentrarse mucho por todos los gritos de Collin y el sonido de su cámara tomando fotos.

— ¡Hey, que el niño no tome fotos! ¡Podría ser espía de Slytherin! —gritó Wood

—Las serpientes no necesitan espías, están aquí—gritó Katie de vuelta.

Efectivamente todos los miembros del equipo de Slytherin pisaron el campo deportivo en ese momento, Wood voló furioso y aterrizo de manera violenta frente a ellos. Le siguieron los demás del equipo.

—Marcus Flint—chirrió los dientes—El equipo de Gryffindor está entrenando ahora así que pueden largarse, he reservado el campo.

El corpulento capitán de Slytherin sacó de su túnica un pergamino, lo desdobló y se lo estampó a Wood en la cara pero aun así este no retrocedió.

—Como digas Wood, pero nosotros tenemos un permiso firmado por el profesor Snape que nos da permiso de entrenar hoy para hacer que nuestro nuevo buscador practique

— ¿Tienen nuevo buscador? —Preguntó Wood— ¿Quién es?

De entre los corpulentos jugadores se asomó un rubio mucho más pequeño y menudo con unas sonrisa presumida en su pálida cara: Draco Malfoy.

— ¿No es el hijo de Lucius Malfoy? —preguntó Fred

—Es curioso que menciones a mi padre—sonrió Malfoy— Él gustosamente hizo esta maravillosa donación al equipo de Slytherin

Los siete jugadores presumieron sus relucientes escobas ante la mirada de los de Gryffindor que no sabían que responder así que Draco continuo pavoneándose.

—Gran hombre el señor Malfoy, estas Nimbus 2001 superan por mucho a modelos anteriores—dijo mirando a Valery y Harry— Y obviamente supera a esas viejas Barredoras 5

Fred y George sujetaron con más fuerza sus escobas, nadie del equipo sabía cómo responder. Se escucharon pasos detrás, Ron y Hermione cruzaban el campo hasta llegar al lado de Harry y Valery que estaban adelante.

— ¿Qué ha sucedido? —Preguntó Ron— ¿Qué hace aquí Malfoy?

—Hey Weasley, soy el nuevo buscador del equipo—presumió— ¿Te gusta mi escoba? Aunque tu padre vendiera su alma no pudiera comprarla—las orejas de Ron se pusieron coloradas

—Al menos en el equipo de Gryffindor nadie ha comprado su puesto, todos entraron por ser buenos jugadores—dijo Hermione levantando las cejas

La sonrisa petulante de Draco se esfumó al igual que las risas de sus compañeros de equipo.

—Nadie pidió tu opinión, asquerosa sangre sucia.

Harry y Valery comprendieron que lo que había dicho Malfoy era muy grave porque Flint tuvo que ponerse delante de Draco para que los gemelos no lo estrangulen, Angelina se puso a chillar y ahora Wood tenía la cara más que roja. Ron apuntó a Malfoy con su varita y dijo un hechizo pero no salió bien ya que la varita aún seguía rota, el pelirrojo salió volando.

— ¡Ron! ¡Ron! —gritó Hermione mientras corría hacia él seguida de los demás jugadores de Gryffindor

Ron se levantó a medias pero no pudo pronunciar palabra alguna ya que apenas abrió su boca, vomito una babosa. Todos se apartaron de golpe, menos Hermione. Los del equipo de Slytherin se partían de risa al ver como el pelirrojo vomitaba más babosas.

—Será mejor que lo llevemos donde Hagrid, su cabaña está más cerca que el castillo—dijo Valery acercándose a su amigo

Harry y Hermione asintieron, la castaña levantó la varita de Ron mientras que Valery ayudaba a Harry sosteniendo el otro brazo de Ron. Collin venía corriendo y gritando para averiguar que sucedía, intento tomar fotografías pero los gemelos se lo llevaron en hombros.

—Tranquilo Ron, ya vamos a llegar—Hermione saltaba preocupada de un lado a otro mientras sus dos amigos cargaban al pelirrojo a duras penas

Estaban a unos siete metros de la cabaña cuando vieron como la puerta se abria y salía de ahí Lockhart, Valery y Harry no dudaron ni un segundo y se lanzaron junto con Ron detrás de un arbusto. Hermione les siguió a regañadientes. Cuando el profesor ya estaba lejos del lugar salieron de su escondite y tocaron la puerta

—Ya me estaba preguntando cuando vendrían a verme—sonrió Hagrid y les hizo pasar

No sé mostro muy preocupado por el problema de Ron, lo sentó en una silla y le dio una enorme cubeta.

—Es mejor que salgan a que entren, vamos Ron tienes que vomitarlas todas.

—No se podrá hacer nada salvo esperar a que la cosa acabe—dijo Hermione sentándose a su lado y acariciando su hombro—Es un hechizo difícil de hacer incluso cuando tienes la varita buena...

— ¿Qué hacia Lockhart aquí, Hagrid? —preguntó Harry viendo como Fang llenaba a Valery de babas

—Enseñarme como me puedo librar de los duendes del pozo—gruño mientras colocaba la tetera en la mesa—Como si yo no lo supiera. Y también hablaba sobre como venció a una banshee, si esa historia fuera cierta yo me como la tetera.

Era raro que Hagrid hable mal de un profesor de la escuela, ambos niños lo miraron sorprendidos. Pero Hermione dijo algo en voz más alta de lo normal.

—Creo que son muy injustos. Obviamente Dumbledore escogió a la mejor persona para el puesto de pro...

—Era el único para el puesto—interrumpió Hagrid ofreciéndoles caramelos de café—Es muy difícil encontrar profesores que den Artes Oscuras porque nadie quiere, creen que el puesto esta maldito ya que ningún profesor ha durado mucho. Ahora díganme—dijo mirando a Ron con lástima— ¿a quién intento hechizar?

—Malfoy le llamó algo a Hermione—respondió Valery—Tuvo que haber sido algo muy fuerte porque todos se pusieron furiosos

—Lo fue—dijo Ron con voz ronca asomando la cabeza del balde—La llamó: sangre sucia

— ¡No! —bramó Hagrid volviéndose a la castaña

—Si...—dijo Hermione levantándose—Pero yo no sé qué significa. Claro que puedo decir que sonó grosero.

—Es lo más grosero que se le podía ocurrir—dijo Ron volviéndose a incorporar—Sangre sucia es un apelativo que se les da a los hijos de muggles, hay familias como las de Malfoy que se creen la gran cosa por ser de "sangre pura" pero desde luego todos sabemos que eso no sirve de nada—eructó una babosa—Miren a Neville, él es sangre pura y apenas puede sujetar bien el caldero

—Y no han inventado un hechizo que nuestra Hermione no sea capaz de realizar—ella se puso roja y disimuladamente secó una lagrima, Valery la abrazó. —No te culpo por haber querido hechizarlo Ron pero tal vez esto que pasó ha sido una suerte para ti, si algo le pasaba a Draco, Lucious Malfoy se habría presentado a la escuela.

Ron iba a responder pero le dieron arcadas y comenzó a vomitar más babosas, Hermione corrió a darle palmaditas en la espalda.

—Harry—dijo Hagrid de repente—Me dijeron que estabas repartiendo fotos firmadas, ¿Por qué no me guardaste una?

Valery soltó una risita al ver a Harry ponerse colorado—Si Harry, yo también quiero una

— ¡Cállense! Si Lockhart sigue diciendo eso por ahí yo...

—Tranquilo Harry, era broma—rio Hagrid—Yo mismo le dije a Lockhart que sin hacer eso eras más famoso que él y luego de que nunca había leído ni uno de sus libros. Con eso se marchó

Los tres rieron mientras Hermione los miraba molesta, luego de un rato salieron de la cabaña para admirar las calabazas que Hagrid había agrandado gracias a un hechizo. Se suponía que él no podía hacer magia así que los chicos nunca decían nada cuando pasaba.

—Ayer me encontré a tu hermana husmeando por aquí, Ron—dijo el guardabosques mirando de reojo a Harry—Me dijo que estaba admirando el paisaje pero creo que quería encontrarse con alguien más dentro de mi casa...

— ¡A Ginny le gusta Ha...!—Valery no terminó de gritar porque Harry le cubrió la boca

—Sabes, a ella si le gustaría una foto firmada tuya Harry—complementó Hagrid

— ¡CÁLLENSE! —A Ron le dio tanta risa que comenzó a llenar la tierra de babosas

Luego de molestar a Harry por buen rato había llegado la hora del almuerzo así que los tres niños se despidieron de Hagrid y caminaron al castillo con lentitud. Ron hipando de vez en cuando pero vomitando un par de babosas pequeñas. Apenas pusieron un pie en el pasillo, escucharon una voz detrás.

—Con que aquí están; Potter, Osoris y Weasley esta noche cumplirán su castigo

— ¿Qué vamos a hacer profesora? —preguntó Ron, reprimiendo un eructo

—Usted limpiara la plata de la sala de trofeos junto a Filch y nada de magia Weasley—dijo acomodando sus gafas—Osoris vendrá conmigo a mi oficina y Potter ayudara al profesor Lockhart con la correspondencia de sus fans. Los tres a las ocho en punto en donde les he dicho

Harry estaba más que espantado de tener que cumplir su castigo con Lockhart, Ron estuvo por vomitar babosas en el puré si no fuera por Hermione y Valery solo pensaba que tenía suerte de pasar su castigo con McGonagall. El resto del día pasó más rápido de lo que esperaban y ya a las ocho menos cinco, los tres salieron de la Sala Común.

— ¿Profesora? —preguntó Valery mientras abría la puerta luego de tocar

—Te estaba esperando Osoris—la sonrisa de McGonagall le hizo sentir tranquilidad—Esta noche no me acompañaras a mí, te pedí venir ya que no sabía si tenías conocimiento de donde quedaba el aula de Adivinación. —la niña negó levemente—Entonces vamos.

Valery sentía una inusual comodidad al estar con McGonagall, era como si no fuera una profesora, más bien una amiga. Tal vez porque la había salvado de sus tíos. Al llegar al aula de Adivinación una bruja menuda les abrió la puerta

—Valery, ella es la profesor Sybill Trelawney y me comentó en el almuerzo que necesitaba ayuda para limpiar las bolas de cristal. Espero te diviertas.

McGonagall se dio la vuelta y se fue, Valery miró con desconfianza a la profesora Trelawney ya que se parecía a un insecto gigante con esas enormes gafas pero luego de la taza de té que le preparó, ese miedo se fue.

Luego de la taza de té, Valery tomó una franela y comenzó a limpiar algunas bolas de cristal que habían en una esquina del suelo, mientras escuchaba distintos relatos de la maestra Trelawney acerca de su abuela y anteriores predicciones que decía haber acertado. Le pareció una mujer interesante aunque algo extraña.

Las velas se iban consumiendo y la energía de la pelinegra iba disminuyendo, ya había perdido la cuenta de cuantas bolas había limpiado. Estaba comenzando a pestañear de sueño cuando el sonido de una taza rompiéndose la alarmó, la profesora Trelawney había soltado su taza.

—Profesora, ¿se encuentra bien? —preguntó mientras se acercaba

—Cambio de forma...cambio de color...mago—susurraba de forma casi inaudible

— ¿Disculpe?

Y en eso la escuchó. Una voz fría, capaz de helar la sangre en las venas y dejarte sin aliento.

Ven..., ven a mí...Deja que te despedace...Déjame matarte...

Valery dio un salto y miró asustada a todos lados, la profesora Trelawney aun murmuraba cosas pero no era su voz la que ella había escuchado. Luego de unos segundos la profesora se normalizó.

—Wow mira la hora, debería volver ya a tu Sala Común mi niña—y acariciándole la cabeza la sacó del aula.

Valery avanzó con rapidez por los corredores, no quería volver a escuchar aquella voz y menos aún toparse con la persona que la provocaba, dobló la esquina de pasillo y se chocó de nariz con un aturdido Harry.

— ¡Me asustaste! —gritaron al mismo tiempo

—Por Merlín Harry, creía que eras el que provocaba esa voz que oí hace un rato—dijo Valery acomodando su flequillo

— ¿También la oíste? Estaba con Lockhart cuando la escuche y el dijo que no había oído nada

—Tal vez tenía miedo de admitir que la había escuchado

Llegaron a la Sala Común de Gryffindor que estaba prácticamente vacía, ambos tenían tanto sueño que no quisieron esperar a Ron. Ya le contarían lo sucedido a él y Hermione mañana.

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Feliz Año 2017 :) que todas sus metas y deseos se cumplan. Nox.

Always


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