Nick tenía tres años de edad cuando comenzó a interesarse por la música y aprendió a interpretar la guitarra, aunque bueno, a lo mejor el alma musical ya la tenía desde que nació, pero digamos que sólo tuvo éste precioso instrumento hasta esa edad.

En fin... Nick ha tenido muchas guitarras a lo largo de toda su vida, pero hay una que aprecia mucho más que las demás, una que tiene un valor sentimental más importante que el de cualquiera: se trata de una preciosa Riviera modelo 1995 que aprecia y adora por todo lo que vivió mientras la tenía, por cada presentación increíble en la que lo acompañó, y por el modo en el que la había adquirido.

Sin embargo, un día mientras viajaba con The Strokes desde Los Angeles a Nueva York, los asistentes técnicos de la banda decidieron enviar los instrumentos de los chicos en otro vuelo debido a que hubo un retraso y no se pudo enviar a tiempo junto al resto del equipaje de los chicos, sin siquiera consultarle a Ryan, el mánager. Pero al final todo salió bien, pues los chicos tenían sus instrumentos de vuelta y a salvo. O al menos eso creyeron...

Al día siguiente, después de llegar a casa, Nick no encontró su Riviera y la buscó por todas partes, pero no, no aparecía por ninguna parte. Así que creyendo que quizás se trataba de alguna broma de los chicos en la que se la habían escondido (ya se lo habían hecho antes a Nikolai escondiéndole el Bajo), se dirigió a la sala de estar del apartamento que compartían los chicos de la banda a pesar de que cada uno tenía su propia casa, allí sus cuatro compañeros estaban y no dudó en preguntarles por su guitarra:

–¿La tienen ustedes? –Indagó, empezando a revolcar el lugar en busca de su guitarra sin que los muchachos tuvieran idea de lo que quería. – ¿Dónde está?

–Cálmate, ¿de qué demonios hablas? –Preguntó Julian, quien estaba recostado sobre el sofá.

–¡¿Dónde la escondieron, maldición?! –Exclamó, sin dejar de buscar por todas partes como un desesperado.

–Hey, ¿olvidaste tomar tus pastillas para la locura? ¿O es que cambiaste de jíbaro? Dile a tu unicornio que lo que te está dando para fumar no es bueno.

–Tú cállate, Albert, no estoy de humor para tus mierdas.

–Hey, bájale un poco, amigo –intervino Nikolai, quitándose los lentes de sol que se había puesto.

–Y habló el chico coherente: el que se pone lentes de sol en invierno. ¡Vete al diablo, Nikolai!

–¿Por qué estás tan cabreado, idiota? –Se quejó Julian, llamándolo de esa manera aunque sólo jugaba con él.

–No encuentro mi maldita guitarra –apenas y contestó mientras seguía moviendo objetos y cambiándolo todo de lugar.

–Pues ve a buscarla a otro sitio, porque aquí no está –contestó Fab, encendiendo un cigarrillo y entregándole la cajetilla a Julian, quien sacó otro para fumar también.

–No me mientan. Ya lo hicieron antes con Nikolai, seguro que ahora quisieron pasarse de listos conmigo, ¿no es así? Pero paren ya, esto no es gracioso.

–Fue divertido aquella vez –asintió Julian –pero esta vez no te escondimos nada.

–Mentira –se quejó Valensi. Se detuvo de repente y miró a Nikolai con ojos de borrego: –Niko –lo llamó por su diminutivo cariñoso, pues ambos tenían el mismo nombre aunque con una variación –sabes lo que se siente, no es gracioso, ¿verdad? Por favor dime dónde escondieron mi guitarra.

–Número uno: no, no fue gracioso. Número dos: tú los ayudaste a esconderla. Y número tres: nosotros no hemos escondido tu guitarra, Nicholas –contestó Fraiture con serenidad.

–Maldición... –refunfuñó el más joven del grupo, tratando de encontrar su guitarra con o sin la ayuda de sus compañeros.

–¿Ya la buscaste bien? –Indagó Fab, encogiéndose de hombros.

–¿Qué otra cosa crees que he hecho, Fabrizio?

–Bueno, no sé... ¿y si la Riviera tomó patas y salió corriendo? Bien electrizada que sí la dejas siempre, la pobre ha de estar agobiada –se mofó.

Los otros cuatro chicos rieron divertidos, pero Nick había perdido por completo la poca paciencia que le quedaba.

–Malditos imbéciles... ¡¿dónde diablos está mi puta guitarra con un demonio?!

–Hey, hey, tranquilo, pequeño –se burló, Fab sonriéndole divertido – ¿con esa boquita besas a tu madre?

–No. –Se detuvo, encarnándolo con una frívola mirada que daba miedo –Con esta boca beso a tu madre, cabrón.

–¡¿Cuál es tu puto problema, idiota?! –Exclamó el mitad Italiano, poniéndose de pie y dándole un empujón.

–Tú eres mi puto problema, Fabrizio. –Contestó, devolviéndole el empujón.

–¿Ah, sí? Pues resolvámoslo –lo retó.

Y se habrían ido a los puños de no ser porque Julian, como buen líder, se interpuso mientras Albert y Nikolai los detenían para que se calmaran.

–Basta ya, muchachos –los miró, frunciendo el ceño –valdrá más que se calmen. –Todos respiraron profundamente, tratando de tranquilizarse aunque fuera un poco y a pesar de que eso fuera prácticamente imposible para Nick al pensar que su guitarra podría estar desaparecida. Julian miró a Valensi y trató de sonar lo suficientemente sobrio como para que el menor no perdiera la razón por completo: –cabe la posibilidad de que la guitarra se haya perdido en el viaje desde LA a NYC, Nick. Los asistentes técnicos enviaron nuestros instrumentos por aparte en otro vuelo.

–¡¿Qué?! ¡Joder! ¡¿Cómo es que nadie me lo dijo?!

–No lo sabíamos. Ryan apenas y me contó esta mañana, los reprendió severamente por hacer eso sin consultarle siquiera a él.

–¡Maldita sea! Esto no me puede estar pasando...

–Cálmate, Nick. Si te pones así las cosas sólo empeorarán.

–¡¿Y cómo quieres que me calme si mi guitarra se ha perdido y podría estar en manos de cualquier maniático?!

El líder de la banda se acercó unos pasos hasta Valensi y lo miró fijamente, incrustándole una mirada profunda con aquellos ojos verde oliva que brillaban cuando miraba intensamente, y puso una mano en el hombro ajeno:

–La encontraremos, Nick, y volverá a ti a salvo, eso te lo aseguro.

*NOTAS DE NIIUMMY SARANG* 

Hola a todos! Bienvenidos a esta nueva locura! 

Sí, como anuncié antes, he querido comenzar esta nueva obra debido al incidente que hubo a principios de este año en el que Nick perdió su guitarra en un viaje de Los Angeles a Nueva York, originalmente, igual que mi otro fic "Sólo se vive una vez" el cual pueden encontrar en mi perfil, éste también sería sólo un One Shot, pero se me han ocurrido más cosas, así que se alargará :D 

Realmente espero que les guste y que este primer cap haya sido suficiente para atraparlos. Gracias por leer! Si les gustó denle like, comenten, compartan, agreguen esta obra a sus bibliotecas, síganme y pásense por mi perfil para más. Hasta muy pronto!!