Parte 5

Los cuartos de final

El estadio estaba a rebosar de gente por todos lados, en el centro de toda esa gente se encontraba la actual reina de Glaridian, Janna, que estaba sentada expectante en lo alto de un balcón reservado tan solo para ella.

-Wow... Estamos ante la reina- Dijo Ángel. -Antiguamente no le daba tanta importancia a este evento, así que es un honor estar en su presencia de nuevo.

- Primer combate, Jairo contra Hugo. Por favor, que los participantes pasen a la arena de combate.- Dijo el organizador en alto, con la arena entera susurrando.

Por un lado estaba Hugo, Jairo aún no se había dejado ver.

-Bien, por un lado, un guerrero bondadoso, muy inteligente y ágil por igual.- Presentaba el comentarista.- Hugo, de Aznarepse.

Hugo hizo una reverencia, y el público comenzó a aclamarle.

-Por otro, un guerrero sin escrúpulos, asombrosamente ágil con su arma, muy fuerte e inteligente, pero reservado. El mejor del reino... ¡Jairo!

De la puerta salió una espada dando vueltas verticalmente, que se clavó en la arena. Tras ella, el chico que llevaba las bufandas en la cara, la cual estaba cuidadosamente tapada.

-Hugo, de Aznarepse, fuerte ricachón de la familia Moruno. Un placer conocerte al fin.- Dijo Jairo con un tono arrogante, mientras desclavaba la espada de la arena.

-¿Como sabes eso?- Preguntó Hugo. -¿Como sabes lo de Ángel?- Dijo Hugo

-Se todo sobre vosotros. Si quieres saber como he obtenido toda esa información tendrás que derrotarme.- Dijo en guardia de combate.

-Esta bien, allá vamos.- Dijo Hugo.

Cargaron el uno contra el otro, dieron un choque frontal usando sus espadas. Jairo usaba su destreza con la espada para atacar con rápidos golpes que Hugo paraba como podía, tanto con su espada con el escudo.

-Se nota que eres el número 1 del reino, si...- Dijo Hugo

-Je... No tienes ninguna oportunidad de ganar.- Dijo Jairo.

-Eso ya lo veremos.- Dijo Hugo, que continuó atacando.

En un descuido, Hugo tuvo que esquivar un golpe bastante rápido de Jairo, tras eso, Jairo volvió a golpear, esta vez fuerte. Hugo se cubrió con el escudo, pero la fuerza del golpe mandó a volar el escudo, que acabó reducido a trozos de madera.

-Grrr... Ya veo...- Dijo Hugo cansado.

-Se ve que estas comenzando a cansarte, seré justo.- Dijo Jairo

Jairo tiró su escudo de madera, quedando todo en un duelo de espadas. Los golpes que soltaba uno los paraba el otro a gran velocidad. Al ser juego sucio, Jairo agarró en un descuido la mano de Hugo, lo lanzó tras el y le dió una patada en la espalda, haciendo que cayera al suelo. La espada de Hugo salió volando de su mano. Jairo puso la punta de su espada en el cuello de Hugo, ganando el duelo.

El primer duelo es de Jairo.- Dijo el organizador.

La gente comenzó a aplaudir. Hugo seguía en el suelo.

-Bueno, en tu defensa diré que aguantaste más de lo que esperaba.- Dijo Jairo en un tono arrogante antes de volver a entrar por la puerta.

-Grrr... - Se resentía Hugo, que seguía tirado en el suelo.

Ángel y Roge salieron a ayudarle, le ayudaron a levantarse y a sacudirse la armadura de la tierra.

-Mi escudo...- Dijo Hugo, que sujetaba los trozos de su escudo en sus manos.

-Nosotros nos encargaremos de él...- Dijo Ángel

-Andad con mucho ojo, sabía todo sobre mi también.- Dijo Hugo, ya de pie.

-De mi también... Me pregunto de donde se habrá sacado esa información.-Dijo Ángel pensativo.

-Me pregunto si sabrá algo de mi, aunque yo no tengo mucho que contar. -Dijo Roge.

El torneo continuó.

-¿Como? ¿Que me comentan por aqui?- Dijo el organizador.- Damas y caballeros, ha ocurrido una sustitución en la lista de participantes del torneo. Bruno, el chico de Lavir no ha podido asistir, por lo que es reemplazado por Agustín, de Arua, una aldea de las montañas al norte del reino.

-Parece que tengo un nuevo rival.- Dijo Ángel.

-Eso parece.- Dijo una voz misteriosa a las espaldas de los 3 chicos, que estaban mirando la arena de combate.

-¿Tu quien eres?- Dijo Roge.

-Yo soy el contendiente de Ángel, Agustín, de la casa Gómez de Arua.- Dijo el chaval de pelo revuelto castaño, con ojos claros azules, alto y de buena musculatura.

-Asi que... ¿Tu eres mi siguiente rival?- Dijo Angel sorprendido.

-En efecto, espero que tengamos un buen duelo, te veo en la arena.- Dijo Agustín.

-Lo mismo digo.- Dijo Ángel, viendo como Agustín se dirigía a las habitaciones de su lado de la arena.

-No parece mala persona.- Dijo Roge.

-Si, espero que lo que le sobra de bondad no le falte de fuerza en el combate.- Dijo Ángel.

Un poco más tarde...

-Muy bien damas y caballeros, demos paso al siguiente combate.- Decía el organizador en voz alta con un cono de metal que amplificaba su voz.- Ahora demos paso a un gran combate.

-Vamos Ángel.- Dijo Hugo.

-Mucha suerte hermano.- Dijo Roge

-Gracias chicos.- Dijo Ángel con una sonrisa decidida.

-Por un lado tenemos a un joven de una aldea que se oculta en las niveas montañas del norte de Glaridian, es un gran combatiente, y hasta se dice que ha sido capaz de cazar osos con sus propias manos.- Dijo el organizador.- Tengo el placer de presentarles a... ¡Agustín de la casa Gómez, gran aprendiz de Arua!

Agustín salió de la puerta, haciendo una reverencia, tras hacer una floritura con la espada y quedarla clavada en el suelo en el acto.

El público comenzó a aclamarle.

-Por otro lado, un joven amable y misterioso, muy fuerte e inteligente, y el lider del trio de aprendices de Aznarepse, todo un prodigio en dominio de armas básicas de combate.- Dijo el Presentador.-¡Campeón del año pasado! ¡Ángel!

Ángel salió de la puerta corriendo, y haciendo una voltereta en el aire tras dejar la espada en el suelo, mientras acababa su entrada triunfal con una reverencia hacia la reina, dejando detrás una gran sarta de palmas y gritos aclamandole, mientras el solo sonreía.

-Espero que me des un buen combate.- Dijo Agustín.

-Lo mismo digo.- Dijo Ángel, desclavando la espada del suelo de tierra y apuntando con ella al cuello de su contendiente.

-¡Que de comienzo el combate!- Dijo el organizador.

Ángel y  Agustín corrieron el uno contra el otro con el escudo en alto, dando un choque frontal con los escudos, tras el cual comenzaron a lanzarse estocadas el uno al otro.   Los choques de la madera resonaban por todo el coliseo, que estaba callado y expectante de el combate.

-Ángel.- Dijo Agustín.

-¿Hmm...?- Respondió Ángel confuso.

-¿Te apetece que sea un combate limpio? ¿Sin trampas ni juegos sucios?- Le preguntó el joven de ojos claros como el agua.

-Nada me haría más ilusión.- Dijo Ángel.

-Pues demos un buen espectáculo.- Dijo Agustín sonriendo.

Siguieron golpeándose el uno al otro, pero ninguno de los 2 cedía, si uno lanzaba un golpe rápido, el otro lo tendría que parar aun más rápido o esquivarlo sin dudarlo 2 veces, haciendo que el combate se volviera un espectáculo digno de verse. El público comenzó a aclamar a ambos luchadores, que seguían combatiendo, enzarzándose aún más en un autentico duelo de habilidad. Finalmente, Ángel se hizo con la victoria apartando la espada de Agustín, de forma que pudo darle una estocada directa al pecho. El organizador paró el duelo cuando la punta de la espada de Ángel tocó el pecho del joven Agustín, concediéndole la victoria al joven, y en consecuencia, la derrota a Agustín, que estaba en el suelo, debido a que el golpe sorpresa de Ángel le hizo retroceder hasta caerse.

-Lo has hecho muy bien.- Dijo Ángel al tiempo que le tendía la mano para ayudarle a levantarse.

-Gracias.- Decía Agustín mientras se levantaba ayudado por la mano de Ángel. -Fue un gran combate, pero la victoria es tuya.- Dijo sonriendo

-Pero el combate es de los 2.- Dijo Ángel tendiéndole la mano al hombro y mostrando con la mano al público, que estaba vitoreando a ambos por ese gran espectáculo.

-Wow, que sensación tan gratificante.- Dijo Agustín.

-¿Sabes? Fui el campeón del año pasado, pero sin embargo has podido lidiar bastante bien conmigo.- Dijo Ángel.

-Bueno, llevo un tiempo entrenando, pero no es momento de hablarlo, supongo que ahora es el turno de tu amigo, ¿Verdad?- Dijo Agustín.

- Le toca a Roge, iré a animarle.- Dijo Ángel

Ángel entró a su lado de la arena, y Agustín también se fue para su habitación, la habitación destinada a la aldea de Arua.

Roge estaba en la habitación destinada a Aznarepse, cuidando a Hugo, que se encontraba mal por perder.

-Es que... Tengo que ayudarla.- Decía Hugo, que estaba deprimido.

-Escuchame, Hugo...- Dijo Roge.

-¿Si?- Dijo Hugo

-Ganaremos el torneo, lo ganaremos por ti, y podrás ayudarla a ella.- Le dijo Roge, tratando de consolarle.

-Podemos hacerlo, ganaremos por Hugo.- Dijo Ángel.

-Gracias chicos... Siento no poder haber defendido mi puesto desde el principio.- Dijo Hugo, bastante afligido.

-Venga, calmate hermano. Ganaremos esto por ti.- Dijo Roge.

-En breves comenzará la tercera ronda.- Gritaba el organizador.

-Es mi turno.- Dijo Roge.

-Suerte, hermano.- Le dijo Hugo, que parecia estar algo más animado.

-Muy bien, damas y caballeros, pasamos con el tercer duelo de estos cuartos de final, que tiene pinta de ser muy interesante. Por el lado de Aznarepse llega su tercer combatiente. Un chico con un corazón puro como el agua y una destreza inigualable con la espada, hasta el punto de compararse con el mismísimo rey Petrus. Demos paso a conocerle.- Dijo el Organizador. -Roge, sal a la arena.

Roge clavó la espada en el suelo, tras 2 o 3 bellas florituras, e hizo la reverencia de saludo al público. Este comenzó a aclamarle también.

-Por otro lado...- Siguió el organizador.- Una guerrera salvaje, que entrena su destreza con las armas desde los 6 años y ha sido capaz de ganar a caballeros muy experimentados. Rápida en combate, pocos aguantan todos sus golpes seguidos. ¡Kaila! haz aparición.- Dijo el organizador.

De la otra puerta salió una chica con el pelo castaño y rizado, con ojos oscuros y una espada de madera más larga y estrecha, más orientada a velocidad que a fuerza en combate.

El organizador llevaba un gorro, Kaila hizo un rápido movimiento con la espada, cortandolo a la mitad.

El público la comenzó a aclamar, percatandose de el gran espectáculo que estaban a punto de presenciar.

-Dame un buen combate.- Dijo Kaila, con el filo justo al frente de su nariz, la espada recta y en posición firme.

-Allá vamos.- Dijo Roge, poniendose en guardia.

-¡Que comience el duelo!- Dijo el organizador.

Comenzaron a atacarse, esquivando los golpes del otro, Roge no paraba de esquivar los ataques que Kaila lanzaba.

-¡Lo esquiva por la derecha! ¡Lo esquiva por la izquierda! ¡Madre mia, que habilidad!- Comentaba el organizador.

-Je, serás rápida, pero no sabes lanzar golpes con cabeza.- Dijo Roge, que seguía esquivando.

-Eso era justo lo que quería oir.- Dijo Kaila sonriendo, que lanzó un golpe sorpresa.

Roge lo paró, dejando el escudo indefenso. Kaila, de una patada lo mandó a volar el escudo.

-Es lo peor que has podido hacer.- Dijo Roge sonriendo, apuntando al cuello de Kaila con la espada, en posición de duelista.

Kaila solo sonrió.

Roge comenzó a lanzarle golpes precisos, a su misma velocidad, que kaila bloqueaba con espada y escudo, a partes iguales, buscando sus puntos débiles.

-Eres rápido.- Dijo Kaila sonriendo.

-Je, no más que tu.- Dijo Roge. -Pero puedo ganarte.- Dijo con una sonrisa decidida en la boca.

-¡En tus sueños!- Dijo Kaila sonriendo, mientras paraba todos sus ataques.

Roge lanzó 2 fuertes barridos, que mandaron a volar tanto la espada como el escudo de kaila, dejandola indefensa.

-Creo que mis sueños se han hecho realidad, entonces.- Dijo Roge victorioso.

-Bien jugado.- Dijo Kaila.

-La victoria es para Roge, de aznarepse. Felicidades.- Dijo el organizador.

Roge hizo una reverencia al público, que lo empezó a aclamar de nuevo.

El siguiente combate fue algo ortodoxo, yaiza ganó bastante facilmente, pues su oponente se mostraba practicamente inutil. No se defendió de los golpes y perdió bastante pronto.

Los gritos del estadio estallaron cuando yaiza ganó, dando lugar a la siguiente fase del torneo, las semifinales.

Mientras tanto, en otro lugar...

¿Ha hecho kaito su trabajo?- Dijo un misterioso joven.

-Si, mi señor, ha perdido y vuelve con la información de los luchadores.- Respondió un hombre bastante más adulto.

-Excelente.- Dijo el joven

-Mi señor...- Dijo el hombre.

- ¿Si?- Respondió el joven.

-¿Sabe cual es la forma de obtener el veneno de serpiente más fuerte?- Dijo el hombre.

- No lo se, por favor, respondeme.- Dijo el chico pensativo.

-Debes meter a un montón de serpientes en un lugar pequeño, y dejar que se peleen. La que quede viva será la más fuerte.- Dijo el hombre.

- Comprendo, asi que es una cuestión de supervivencia.- Dijo el chico.


Continuará...











Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top