Parte 14

El Asesino de Hombres, Jacke

Todos se asentaron en la posada y comenzaron a hablar sobre todo lo ocurrido. A la tarde, comenzaron a dar un paseo por la playa, mientras pensaban en donde podían estar tanto el asesino de hombres como a el clan Alpha. Seguían preocupados por donde podría encontrarse el asesino de hombres.

-¿Donde pueden estar?- Dijo Ángel.

-No lo entiendo.- Dijo Jairo.- Llevamos dando vueltas por la aldea y la playa toda la santa tarde, y no hay ni rastro de ellos por ningún lado.

-Nos enviaron a la playa por algo.- Dijo Roge.- Debemos quedarnos aquí a patrullar.

- Roge tiene razón, ahora solo podemos hacer caso y quedarnos por aquí.- Dijo Hugo.

-Esta bien...- Dijo Jairo aburrido.

-Supongo que no se atreve a acercarse a nosotros, es posible que nos este observando y su presa esté por aquí.- Dijo Roge.

-Con las espadas quizás, pero es un asesino profesional. Igual no quiere armar barullo, si nos pillara por sorpresa podría con nosotros cuatro, y nos mataría sin pensárselo dos veces. El problema viene cuando hay gente. Si hay tanta gente los guardias profesionales notarán el barullo y serán capaces de atraparle. Es por eso que no ataca estando aquí.- Dijo Ángel.

-Ya veo, así que no se mostrará si estamos por aquí con tanta gente.- Dijo Hugo.

-Tengo una idea.- Dijo Roge.

-¿De qué se trata?- Preguntó Ángel.

-Esperaremos a la noche, que no hay nadie, vendremos y le atraparemos.- Dijo Roge

-No es mala idea.- Dijo Ángel.- Menos por un detalle.

-¿Cual?- Dijo Roge.

-Somos 4 aprendices contra un asesino profesional que ha matado a más de treinta personas sin que le atrapen.- Dijo Ángel.- ¿De verdad crees que tenemos oportunidad de ganar?

-No te preocupes, tenemos a Jairo, que no es tan novato.- Dijo Roge.- Juntos podremos con él.

-¿P-Pero tu eres tonto?- Dijo Ángel.-¿Crees que podemos nosotros cuatro solos? ¡Si a penas pude yo con Alpha, y murió por imprudente! ¿Como vamos a poder contra un asesino profesional?

-Estabas tu solo contra él.- Dijo Roge.- Podemos ganar, confía en mi.- Dijo poniéndole la mano en el hombro.

-Bah...- Dijo apartándole la mano.- Por estas imprudencias murió Alpha. No pienso permitir que cometáis los mismos errores.

-Dime una cosa.- Dijo Roge.-¿Para qué vinimos aquí?

-Hmm...- Pensó Ángel.

-¿Alguien sabe responderme?- Dijo Roge, Hugo levantó la mano.

-Para ponernos a prueba, según el maestro Viktor.- Dijo Hugo.

-¿Es así o no, Ángel?- Dijo Roge.

-Si... Pero es que estamos contra un asesino muy profesional.- Dijo Ángel

-Todos los del clan Alpha lo son, y sin embargo el maestro Viktor confía en que podamos combatir contra ellos.- Dijo Roge.

-Grrr... Esta bien, hagámoslo, pero si alguien sufre daños, no digáis que no lo avisé.- Dijo Ángel.

Tras aceptarlo, Ángel, junto con el resto volvieron a la posada y mantuvieron en secreto todo, hasta la hora de la cena, en la que Viktor reveló un dato muy valioso. Todos sentados en la mesa, con la única luz de las velas como 

-¿Que tal os ha ido a vosotros?- Preguntó Hugo.

-Logramos averiguar algo de un mercader, parecía de fiar.- Dijo Viktor.-No se sabe de donde lo ha sacado, pero dice que el asesino de hombres se esconde en una cueva que aparece en el acantilado de la luna, un acantilado que se encuentra al final del trayecto de la playa. Nadie se atreve a acercarse, por miedo a que está allí, los guardias no lo saben, la gente lo mantiene en secreto por miedo a que vayan a por quien lo revela. Nadie que lo ha visto ha logrado vivir para contarlo. Solo ciertas personas conocen su paradero.

-Dios, es increíble.- Dijo Jairo.

-Todos dicen que no debemos acercarnos a el.- Dijo Roge.- Grrr... Lo haré yo solo, entonces.

Por la noche todos estaban en la habitación, reunidos para dormir, evidentemente los 4 aprendices dormían en la misma habitación.

-Chicos, he pensado que mejor es dejarlo y que vayamos con los maestros, así os sentiréis más seguros.- Dijo Roge y rió nerviosamente.

El resto le dio la razón, Ángel se jactaba de que el tenía razón desde el principio, pensando que Roge se quedaría en cama, junto con el resto, pero se equivocaba. Hugo hizo caso, y Jairo tan solo los miraba seriamente. Roge intentaba excusarse para que no pareciera una mentira, con tal de no ponerles en peligro.

Más tarde todos dormían, eran las diez de la noche y Roge se dispuso a salir. Cruzó la aldea por el paseo central, hasta llegar a la playa. Allí fue hasta ese acantilado que había mencionado el maestro. La marea estaba baja, se podía ver una cueva en el interior de las rocas. Roge, entró solo, portando una antorcha en una de la mano.

-Debe ser aquí.- Dijo Roge.- Ahora a por el.

Continuó andando por la oscura caverna, hasta que de pronto, comenzó a encontrar antorchas.

-Sabía que era aquí. Debo apagar esto, y buscarle.- Pensó, y de pronto notó que algo puntiagudo le rozaba la espalda.

-No te muevas.- Dijo una voz grave.

-Grr... Me ha encontrado a mi antes que yo a él.- Pensó.

-¿Un joven? ¿Que haces aquí chico?, no pareces de por aquí ¿Te has perdido?- Dijo el hombre.- Tienes un arma muy bonita ahí.- Dijo señalando la espada de alas de dragón que guardaba en el cinturón.- ¿Sabes quién soy?-Le preguntó.

-Tu... eres el asesino de hombres, ¿Verdad?- Dijo el chico asustado.

-Vaya, así que me conoces...- Dijo el hombre.

-Grrr... Deja de presionarme la espalda.- Dijo Roge.

-Y dime una cosa... ¿Sabes que me escondo aquí, cierto?- Dijo el hombre.

-Si...- Dijo Roge.

-Entonces... ¿Por qué vienes a molestar?- Dijo el hombre presionando aún más la espalda.

-Yo...- Decía Roge, pero el miedo le impedía articular palabra.- 

-He de decir que tienes valor para venir a por mí, pero...- Dijo, movió la cuchilla de su daga e hizo un  gran corte en la espalda de Roge, las paredes se llenaron de manchas de sangre.

-¡¡Argh!!- Dijo Roge, lamentándose.

-Nadie debe de saber que estoy aquí, lo siento.- Dijo el asesino.- Morirás aquí por tu imprudencia.-

La voz de Ángel resonaba en la cabeza de Roge.-Por estas imprudencias era por lo que murió Alpha...

-Maldita sea... No puedo, aún no...- Dijo Roge, y acto seguido cayó al suelo.

El asesino se acercó e iba a rematarlo, y justo una gran bola de fuego azul atravesó el túnel e hizo estallar la sala, haciendo que el asesino se fuera contra la pared y la rompiera, con su fuerza.

-Déjalo en paz.- Dijo una voz familiar. Roge pudo visualizar el filo de una espada con alas de águila. Jairo estaba empuñándola.

-*Cof, cof*, Vaya... El traidor del clan Alpha, que honor más grande tenerte aquí.- Dijo el asesino levantándose.

-Cierra la boca, rata.- Dijo Jairo.

-Oblígame.- Dijo el asesino.-

-He venido aquí a llevarme a Roge. Desaparece, o muere.- Dijo Jairo enfadado.

-¡Ja, ja, ja!... ¿Morir?... Debo de admitir que tienes valor, chaval. Esta bien, peleemos limpiamente. Mi nombre es Jacke, recuerdalo, será lo último que recuerdes antes de morir.-Dijo el asesino.

-Soy Jairo, llévatelo a la tumba.- Dijo enfadado.

Jairo tomó impulso, Jacke escogió un cuchillo de bandido, su característica daga, pero era de una cuchilla azul, decorada con un diseño con forma de espirales por la parte de atrás, con un color como la arena, con un mango de cuero y un pomo al final de hierro.

-Jairo, no le subestimes... Pudo encontrarme antes de que yo pudiera siquiera oírle.- Dijo Roge.

- No lo haré.- Dijo, y su ojo derecho comenzó a desprender llamas de color azul, que le envolvieron completamente.-¿Sabes una cosa, Jacke?- Dijo antes de comenzar el combate.

-¿Ajá?- Respondió el asesino.

-El fuego se vuelve más fuerte cuanto más lo avivas... ¡Prepárate!- Dijo y se impulsó contra el.

Comenzaron a chocar sus armas, Jairo desprendía un aura azul de fuego puro.

-Con el van 31 ya, Jairo. Piensa...- Dijo el asesino de forma siniestra.

-Cállate.- Dijo, y le golpeó fuertemente, pero paró el golpe solo con su daga.

-No puedes ganar.- Dijo el asesino.

-Te pararé los pies, y no volverás a asesinar a nadie más.- Dijo Jairo, lanzó tres golpes, pero Jacke se movía tan rápido que parecía que los hubiera lanzado al aire.

-¡QUIERO VER TU SANGRE!- Dijo riendo, y antes de que si quiera pudiera ver su movimiento, Jacke pasó por el lado de Jairo y le rozó el hombro con la daga, saltaron gotas de sangre e hicieron a Jairo retroceder.

-Arg.- Dijo Jairo, y se llevó la mano al hombro. Tenía sangre y un corte bastante extenso por el hombro, aunque no muy grave. 

-¿Y quieres proteger a este?- Dijo Jacke, que se encontraba ya al lado de Roge.- Si eres igual de inutil que el.- Dijo, y le pisó la cabeza.

-¡¡AAAAAH!!- Gritó Roge, resintiéndose del dolor.

-Tu...- Dijo Jairo enfadado. No te permitiré decir eso...- Decía con lagrimas en los ojos. Por débil que sea... Por imprudente que sea... Eso no te permite meterte con mis amigos...- Las llamas de su ojo comenzaron a avivarse.

Flashback

-Les prometí a mis amigos que te derrotaría.- Dijo Roge, que se levantó débilmente, y con una pose de esgrimista de espada paralela a la frente dijo-Te derrotaré por el bien de su honor y de sus ideales.-

-¿POR QUÉ NO TE RINDES DE UNA VEZ?- Dijo Jairo, soltando golpes a diestro y siniestro, entre lágrimas.

-Tengo algo que defender...- Dijo Roge, de forma tranquila, tratando de calmar a Jairo.

-¿Hmm?- ... Jairo en ese momento se quedó parado, pensativo.

-¡GRRRA!- Roge utilizó toda la fuerza que le quedaba en un ultimo golpe sorpresa, que mandó a volar la espada de Jairo.

-Je... je, je...- Se reía Roge. -He... ganado...- Decía mientras caía de rodillas agotado en el suelo.

- He... perdido...- Dijo Jairo, incandose de rodillas en el suelo.

El público comenzó a aclamarles, por todos lados, los chicos seguían contentos, pues su amigo logró derrotar a Jairo, y mantener sus secretos a salvo. Roge se levantó y le tendió la mano a Jairo.

-¿Porque me ayudas?- Preguntó el joven pelilargo.

-Lo has hecho muy bien, mi victoria es de los dos, aunque tu hayas perdido.- Dijo Roge sonriendo

Fin del flashback

-¡No te permitiré ganar!- Dijo Jairo. El ojo derecho prendió en fuego azul, sus pelos subieron y Jairo se rodeó de un torbellino de llamas azules. Jacke solo vió un destello azul, y acto seguido, su daga destrozada, Jairo estaba de espaldas, mirándole, y desprendía un aura azul.

-¿Con que esas tenemos eh?- Dijo, y sacó una cimitarra.- Debo de admitir que eres bueno, hace años que no uso esto con nadie. Tu eres el único que has logrado hacerme usarla.- Dijo sonriendo de forma siniestra.-Ahora dime una cosa...¿Que es lo único que tu has usado ya y yo no? Exacto...- Dijo, y mostró una gema grisácea en el mango de la cimitarra.

-¿Que tipo de elemento es ese?- Dijo Jairo.

-Es una variación, como tu fuego azul. Mi elemento es agua, pero no un agua cualquiera. El elemento concreto es corriente de almas.- Dijo Jacke.

-Ese elemento...- Ni se te ocurra hacerlo...- Dijo Jairo.

Jacke lanzó una corriente de almas a Jairo, pero la esquivó muy rápido y golpeó contra la cimitarra de Jacke rápido. Dieron tres choques rápidos, arriba, abajo, arriba otra vez. Jairo seguía envuelto en llamas azules. Tenía la mandíbula apretada, sus pelos iban hacia arriba y continuó peleando como podía. 

-Muestrame más, me gusta... ¡¡ME GUSTA!!- Decía Jacke riendo como un psicópata

De pronto, una mancha de sangre tiñó el suelo de rojo.

-¿Eh?- Dijo Jairo.

-Bajé la guardia...- Pensó Jacke, y fue lo último que dijo, Roge apareció con el arco detrás.

-Arg... Buen... Tiro...- Dijo Roge, y perdió el conocimiento.

Cuando se despertó se encontraba en cama. Jairo esperaba al lado, con Viktor.

-¿Está seguro de lo que hace, señor? Ese golpe podría terminar de mat...- Jairo no pudo acabar la frase antes de que Viktor soltase un golpe a Roge.

Aquel guantazo hizo retumbar la aldea al completo, tan fuerte que por poco provoca un maremoto. El poder era tal que hasta las propias olas se estremecieron, y los ciudadanos pensaron que era algún plan malvado del clan Alpha o algo así y salieron corriendo hacia sus casas.

-¡¿COMO SE TE OCURRE?!- Decía Viktor enfadado.- ¡¿Como pretendías enfrentarte a un asesino así tu solo?!

-Lo siento mucho, señor.- Dijo Roge.- Solo quería ponerme a prueba y terminé poniendo en peligro a Jairo. De verdad, lo siento.- 

-Al menos hicisteis justicia.- Dijo Viktor.- Jairo hizo un gran trabajo, y tu lo remataste antes de tiempo, esta bien, supongo.- Dijo de nuevo Viktor.- Aún así, fue una gran imprudencia por tu parte Roge.-

-Lo siento.- Dijo Roge.- Debería de haber hecho caso a Ángel.

-No pasa nada.- Tenían una curandera en el pueblo, sanó bastante rápido tus heridas y las de Jairo.- Dijo Viktor.

-Ahora debemos planear donde encontrar la base del clan Alpha, hace mucho estaban en un pueblo a las afueras del reino, pero por lo que se ve, la mudaron aquí cuando me escapé, por si largaba algo.- Dijo Jairo.

-Hablemos con el resto.- Dijo Viktor.

Continuará...

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