capitulo 1



Bueno aquí está el reinicio de este fanfic que había dejado hacía ya un tiempo por causas personales, espero que sea de su agrado este nuevo concepto.

"la guerra de mundos comienza, la princesa que domina el cero absoluto"

Mundo virtual Aincrad, año 2022.

Un mundo virtual ¿Quién iba a pensarlo? Hace unos años la idea de que los jugadores pudieran vivir dentro de un juego era, no menos, una locura. Pero todas locuras son vistas como oportunidades por genios, aquellos que se niegan a que la palabra imposible, sea adquirida en su vocabulario. Kayaba Akihiko mostro al mundo que su genialidad podía traspasar la frontera del mismo espacio, todos aplaudían al enorme genio que había traído la realidad aumentada, sumergiéndonos en mundo gloriosos y fantásticos... que lastima que no vieron al verdadero Kayaba.

Había pasado 1 mes desde el inicio de aquella locura, Swort Art Online se había convertido en el mundo que ellos habitaban, 10 mil jugadores de todo índole se encontraban atrapados. Monstruos, asesinos, trampas mortales; el mundo que se supone divertía y unía a la gente... se volvió un juego mortal.

Un suspiro leve se escuchó salir de la boca de un jugador, este se encontraba apoyado en una pared pensativo, dudoso ante los acontecimientos del último mes, si fueron 10 mil jugadores de los cuales 2 mil habían muerto en ese primer mes. Kirito o al menos ese es su nombre dentro del juego, estaba echo un mar de confusión.

-hasta qué punto va a llegar esto... han muerto tanta gente y ni siquiera hemos encontrado el cuarto del jefe- pensó Kirito para sí mismo, varios jugadores se habían reunido en un pequeño pabellón en aquel pueblo- si esto sigue así...

-no deberías preocuparte por lo que hagan lo demás... sino, lo que tú haces-una voz cercana se escuchó cerca, esto provoco un sobresalto en el chico- perdón la intromisión chico.

-no, fue mi culpa por hablar en voz alta- comento Kirito dirigiendo su mirada a su interlocutor, encontrándose con una figura alta cubierta con una capa de viaje que le tapaba la cara y un poco el cuerpo- disculpa ¿nos conocemos de algún lado?

-no lo creo... llevo dos días que llegue a este pueblo a descansar un poco- dirigiendo su mirada a los jugadores ya reunidos- solo encontré esta reunión.

-pensé que habías venido por la reunión.

-¿así que una reunión? Parece interesante la situación –separándose de la pared caminando hacia el pabellón, Kirito por alguna extrañan razón sintió un escalofrió, no sabía si era por los nervios o era su imaginación jugándole broma con un aire helado.

-concéntrate Kirito, esto no es un juego cualquiera- se dijo así mismo mientras seguía aquel jugador extraño.

Las gradas ya se encontraban con gente, chicos y chicas murmurando acerca de lo que se había escuchado para esa reunión, Kirito opto por sentarse en la gradas superiores donde habían dos encapuchados ahí sentados, uno era el jugador que había hablado momentos antes.

Del otro lado se encontraba una figura femenina, Kirito no supo apreciar bien quien era ya que la capucha le tapaba el rostro completamente. Ambas figuras encapuchadas resaltaban del grupo de espectadores ahí presentes, Kirito ante la incertidumbre de se sentó mas cerca de la chica posando su mirada al jugador que se encontraba de pie.

-bien veo que somos todos, antes que nada mi nombre es Diable y mi categoría... bueno se podría decir que soy un caballero –comento el jugador en plan relajado provocando unas cuantas risas de los demás- pasando a cosas mas importante, ha pasado 1 mes desde el inicio del juego.

"en este primer mes ha habido bastantes incidentes y muertes... a eso le agregamos que no hemos sabido del cuarto del jefe... hasta ahora-este comentario provoco una oleada de susurros desconcertantes entre varios, el ambiente se hizo pesado ante esas palabras- nuestro grupo lo encontró en la cima de la torre hace unas horas, es nuestro deber acabar con el jefe y subir al siguiente piso y decirles a todos los que esperan en le pueblo de los inicios que podemos ganar este juego-algunas mirada de desconcierto y admiración no se hicieron esperar para el jugador- ¡es nuestro deber conseguirlo y traer esperanza a la gente!"

Ante esas palabras empezaron los aplausos de la mayoría de los presentes y palabras de admiración por igual, las únicas excepciones a esto eran los dos encapuchados de la parte de arriba de las gradas, uno de ellos tenía los brazos cruzados ante la parafernalia de esa palabras, Kirito por su parte sonreía levemente por aquel momento en ese lugar.

-entonces para empezar formaremos grupos de 6 personas.

-¿eh? –Exclamo Kirito viendo como todos los grupos se formaban de manera rápida, este desconcertado busco alguien para unirse hasta que vio su esperanza en los dos encapuchados, se acercó primero a la chica rápidamente- ¿los dejaron fuera también?

-no me dejaron fuera, solo me mantuve alejada ya que todos al parecer se conocen- dijo aquella chica de manera apagada, la mirada de kirito se dirigió hacia el otro encapuchado, quien soltó un leve suspiro.

-nadie se acercó y no creo que les importe dejar afuera a un recién llegado, aunque tengo curiosidad acerca de este jefe- bajo los hombros con resignación mientras levantaba las manos levemente.

-¿jugadores solitarios? Entonces ¿Qué les parece formar un grupo? –Este comentario provoco que la chica dirigiera su mirada hacia Kirito quedándose un poco seria- el acaba de decir que no podemos vencer al jefe por nuestra cuenta ¿así que solo por esta vez...?

-por mí no hay problema, no se ella- comento el otro jugador con un tono frio, incluso la chica soltó un leve escalofrió ¿Qué rayos pasaba con este tipo? Kirito saco de su menú de opción la invitación para formar grupo, ambos jugadores lo recibieron aceptando la chica pero el chico dudo un poco en subir su mano, lo que hizo que se revelara su mano cubierta de un guante dorado- ¿eso es una arma...?

El jugador misterioso acepto la invitación escondiendo su mano rápidamente ante la mirada de ambos chicos, ambos chicos no pasaron desapercibidos su mano, estaba cubierta con una armadura, pero ¿Dónde obtuvo aquella cosa? Kirito ante esa duda volteo a ver las barras de vida que tenían ambos, la chica se llamaba Asuna y el chico tenía por nombre Yagami.

-¿están todos listos?-pregunto Diavle observando a los jugadores- entonces...

-¡un momento!

Un grito se escuchó desde la parte más alta de las gradas seguida de la figura de un chico castaño brincando por las gradas hacia el pabellón, hubo algunas caras de sorpresa ante la acción de aquel jugador.

-mi nombre es Kibaou, debo decir algunas cosas antes de enfrentarnos al jefe-exclamo Kibaou serio y a la vez molesto apuntando a los demás jugadores con un dedo acusador- ¡algunos de ustedes aquí tienen que disculparse por la gente que ha muerto hasta ahora!

-¿disculparnos? ¿Pides que nos disculpemos por muertes que han pasado? –cuestiono Yagami observando a Kibaou, Diavle intervino.

-Kibaou ¿te refieres al beta testers?

-¡claro que sí! el día que empezó todo esto los beta abandonaron a los principiantes y lo desaparecieron todos- confronto a Diavle sin bajar su enojo, los demás espectadores solo veían la escena en silencio.

"tomaron todos los lugares de caza buenos y las misiones más fáciles para ellos mismos ¡dejando a los demás vulnerables ante este juego! –Grito esto último furioso mientras dirigía una mirada de rencor a los presentes- ¡les exijo que entreguen sus equipos, armas y dinero! Y que vengan de rodillas a disculparse por las muertes..."

Sus palabras quedaron atrapadas en su garganta cuando una corriente de aire congelante se expandió por todo el lugar, pensó por un momento que había sido por el momento pero al checar a los demás, vio que no fue el único. En el momento que esa corriente paso Yagami se paró de su lugar.

-interesantes declaraciones Kibaou... muy interesantes a mi parecer... pero ¿no deberías ser el primero que haga eso? –Comento Yagami con una voz gélida mientras bajaba los peldaños, sus pisadas se escuchaban metálicas- dime ¿a cuántos jugadores salvaste o aconsejaste?

-tch ¿Por qué me señalas a mí? Yo no soy un beta maldito –expresa lleno de frustración mientras su mirada de dirigía hacia el encapuchado- ¡ellos fueron los cobardes y oportunistas!

-¿lo dice quien demanda a otro jugador quitar su equipo y armas sabiendo que esos jugadores pueden morir? Es curioso, porque el único que noto con miedo eres tu –quedando a unos metros de Kibaou este retrocede de miedo- no te culpo... no cualquiera enfrenta a la muerte de manera fácil, cualquiera se quiebra ante ello.

"pero lo que no acepto... es el hecho de que la gente culpe a otros de su cobardía e incompetencia para sentirse bien –se acercó al chico a una velocidad increíble agarrándolo de la camisa- no sé qué te has enfrentado o que has visto, esas palabras y esa acciones solo demuestran una cosa... que eres un chiquillo"

Yagami suelta a Kibaou de la camisa haciendo que caiga al suelo pero con el extra de que en su rostro se encontraba plasmado una mueca de miedo, el chico no había visto nunca unos ojos como los de ese jugador... casi carentes de toda emoción, Kibaou intentando mantener su posición se paró desafiante. Sin embargo otro jugador se adelantó a las palabras.

-disculpa... mi nombre es Egil, me imagino que conoces esto –comento el jugador moreno sacando un pequeño libro- un libro con instrucciones precisas de los primeros niveles.

-¡claro que lo conozco tengo una copa de ese libro! –escupió Kibaou molesto mientras acomodaba su ropa y equipo.

-este libro fue hecho por los beta testers quienes compilaron toda la información, todos teníamos acceso a esta información- volteo su mirada Egil hacia los espectadores de una manera más calmada- y aun con eso muchos jugadores murieron, el tema a discutir seria acerca de lo que podemos aprender de sus muertes y de cómo eso nos puede ayudar a derrotar al jefe.

Terminando su aquella discusión Egil se dirigió hacia las gradas no sin antes dedicarle una mirada de reproche al chico problemático, este solo mantuvo su mirada antes de irse a sentar lejos de Egil o de Yagami. Se reanudo la reunión con información del jefe, cuyo nombre es Illfang, el señor de los Kobold, Diavle mantenía la atención de todos hacia los datos, cosa que daba entender que la mayoría nunca había utilizado el libro de manera correcta.

-entonces es cierto la información... es malo el hecho de que sabia de este libro y parece que la mayoría nunca lo uso- comento Yagami dando una ojeada al libro con interés bastante notorio.

-la mayoría de los jugadores no les importa el uso de la información, solo quieren ganar experiencia- dijo Asuna a la vez que Diavle daba por terminada la reunión.

-esperemos que el día de mañana sea útil y no haya muertes- comento Kirito mientras Yagami se levantaba del asiento.

-eso lo veremos cómo tú dices mañana... los veré temprano en la entrada de la aldea –dijo Yagami yéndose del lugar, Asuna por su parte le imito yéndose por otro camino, sin decir una palabra.

Pasaron las horas en el pueblo donde en el centro de la ciudad se encontraba sentada Asuna en una arboleda, la chica se encontraba comiendo lo más parecido a un pan de lo que se podía pedir en el juego.

-¿puedo sentarme? –se escuchó una voz masculina, era Kirito quien venía también con un poco de comida, al sentarse a un lado Asuna se alejó un poco del peli negro mientras él se acomodaba a comer.

-¿de verdad crees que es delicioso?

-claro, eh estado comiendo esto por lo menos uno al día, desde que llegue aquí –en ese momento saca el menú de inventarios, sacando un pequeño recipiente- aunque le agrego algo para variar.

-¿agregarle algo? –pregunto Asuna extrañada viendo el recipiente.

-trata de poner un poco en el pan- sugirió Kirito siguiendo con su comida.

Asuna dudo un poco antes de tomar un poco de la miel del recipiente mostrándose un poco curiosa por el contenido, lo embarra en el pan probándolo. La reacción fue inmediata comiendo el pan rápidamente para después soltar un suspiro de satisfacción, ante la mirada atenta de Kirito por ver su reacción.

-es la recompensa por una misión llamada "El Heifer Contraataca" en una aldea detrás de esta-dijo Kirito de manera relajada-si quieres hacerla, te enseñare el truco.

-no vine a esta ciudad a comer cosas deliciosas –negó con la cabeza Asuna la invitación mientras volteaba su mirada al suelo.

-¿entonces para qué? –pregunto Kirito interesado.

-para que yo pueda seguir siendo yo, prefiero permanecer siendo quien soy hasta el final-manifestó Asuna con un dejo de tristeza- no quiero solo sentarme y deteriorarme atrás en una posada, en el primer pueblo.

"incluso si muero a manos de un monstruo, no quiero perder ante este juego... quiero afrontarlo con la cara en alto... sin excusas –expreso Asuna recordando las palabras de aquel jugador llamada Yagami.

Kirito ante aquellas palabras solo cerro sus ojos quedando un poco reflexionando aquellas palabras dichas.

-no me gustaría que un compañero muera por mi... así que por lo menos... mañana no mueras- manifestó el peli negro, esas fueran las últimas palabras que se dirigieron aquella noche antes de retirarse a sus cuartos.

Al día siguiente el grupo entero iba de camino al boque hacia el bosque detallando los últimos puntos del plan de estrategia, en la parte más alejada de la mayoría de ellos se encontraban Kirito, Asuna y Yagami.

-te llamas Yagami ¿cierto?- pregunto Kirito acercándose al chico que aun portaba su capucha- ¿has estado antes en juegos MMO?

-la verdad es que mi primer experiencia en un mundo como este y apenas me estoy adaptando-dijo Yagami un poco serio mientras volteaba a ver a su interlocutor- veo que caso contrario a ustedes dos.

-la verdad también es mi primer juego Yagami, no había tenido antes oportunidad de entrar a uno-manifestó a Asuna sin muchas ganas de hablar.

-si es la primera vez que están en juego, seremos los que nos encarguemos de los que protegen al jefe y al final iremos a atacarlo entre todos –explico Kirito mientras adelantaba el paso un poco, sus palabras eran escuchadas por sus dos compañeros.

-así que ¿un ataque en pívot? hacia mucho que no... -Yagami se quedó callado, como si estuviera a punto de decir algo que no debía.

-¿algo que hacía mucho no hacías? ¿No es este tu primer juego Yagami?- cuestiono Asuna un tanto extrañada, había sido la primera en pillar ese comentario.

-no es nada, solo divagaciones mías... niña-expreso Yagami de manera un poco tajante mientras se adelantaba a sus compañeros.

-es extraño... al hablar se nota que tiene experiencia en peleas –expuso Kirito viendo a Yagami un tanto extrañado.

-de momento será mejor que nos enfoquemos en el jefe, ya después hablaremos con él-sugirió Asuna mientras revisaba su equipo.

Después de unos minutos todo el grupo llego a la entrada de la habitación del jefe, Diavle se encontraba al frente de todos dando unas últimas palabras de aliento, recordando la importancia de esta pelea. Yagami solo observaba al resto notando las acciones y expresiones de cada uno, sería bueno volver a pelear después de 1 mes de recuperación.

Al entrar a la habitación la cual era bastante amplia el piso y las paredes se iluminaron dando paso a la figura de un enorme monstruo sentado en lo que parecía ser un trono, al detectar a los jugadores lanzo un rugido estremecedor provocando que todos entraran en pose de batalla.

-¡grupo A y C avancen hacia el enemigo, ataques cortos! –Ordeno Diavle mientras los secuaces del jefe rodeaban a los grupos- ¡Grupos B, D y E saben que hacer!

-¡entendido! –fue el grito unísono que se escuchó antes de que los ataques empezaron, de entre los grupos fue el de Kirito el que más destacaba con sus ataques certero entre él y Asuna, Yagmi por su parte materia su distancia atrayendo a los monstruos.

-hm... vamos ¿esto es todo? –provoco Yagmi haciendo rápidos pivotes entre sus compañeros pero no atacando a los monstruos.

-¿solo vas a estar esquivando los ataques?-le cuestiono Asuna y Kirito un poco contrariados, este iba a responder sin embargo otro rugido del jefe cayo a todos los presentes mientras soltaba sus armas- ya empezó su segunda fase.

-¡déjenlo, yo me encargo! –ordeno Diable lanzándose hacia el jefe a toda velocidad, esto dejo en shock a Kirito preguntándose ¿Por qué lo hacía? Ese no era el plan, pero el momento menos oportuno llego, el arma que el jefe portaba no era la misma que en la beta.

-¡Diavle retrocede no es la misma arma!- grito Kirito desesperado, ese grito alerto a Kibaou volteando su mirada hacia él.

La advertencia fue muy tardía, el monstruo dio un salto enorme moviéndose de un lado para otro, evitando que todos le pudieran seguir con la mirada o al menos eso parecía, Asuna noto algo raro en Yagami ya que este parecía seguir el movimiento del jefe, incluso anticipándolo. Ante la mirada incrédula de Diavle, el monstruo le asesto un golpe certero mandándolo a volar.

El miedo se apodero del grupo mientras Diavle empezaba a morir del ataque, a la par el imponente monstruo cayo frente a los demás jugadores con un rugido de furia haciendo que estos retrocedieran ante la amenaza.

-¡Diavle! ¿Por qué hiciste eso? Íbamos a rodear...- comento Kirito tratando de sanarlo con una poción, Diavle lo detuvo antes de que lo hiciera.

-tu... tú también... eres un beta tester ¿no? Entonces deberías saber por qué lo hice... derrota al jefe... hazlo... por todos- dijo Diavle soltando sus últimas palabras antes de desaparecer.

-Diavle...-Kirito reflexiono las acciones del chico por unos momentos, su papel en este mundo desdé que empezó, esos pensamientos fueron interrumpidos por los gritos de los demás haciendo que el espadachín se levante, a su lado llego Asuna portando su espada.

-yo iré también- fue lo único que dijo Asuna.

-cuento contigo.

El ataque se reanudo con los dos espadachines coordinándose, la velocidad de sus ataque y esquives era increíble, en la mente de Kirito la preocupación por Asuna se convirtió en admiración; la chica era fuerte y se notaba que ya tenía experiencia. Pero la admiración paso del horror cuando un ataque le rozo, destruyendo la capucha que cubría su rostro, Kirito quedo boquiabierto al ver a la chica al fin ¿Por qué sintió un nervio subir por su estómago?

-¡Asuna cuidado!-advirtió Kirito antes de lanzarse a atacar también, consiguiendo bloquear el siguiente golpe y contratacar. En el instante que intento lanzar su siguiente golpe el jefe cambio la dirección de su espada, dándole de lleno saliendo disparado hacia Asuna, tumbándolos a ambos.

-¡diablos! Si esto sigue- pensó Asuna mirando a Kirito antes de su mirada se oscureciera por una sombra, tenía la espada a unos centímetros viendo como este era blandida hacia ellos para rematarlos- (no, no me voy a dar por vencida)

Asuna levanto su espada lista para irse pero lo haría dándole el golpe aquella aberración hasta que su vista fue nublada por un destello dorado. El golpe dirigido hacia ellos fue detenido por alguien frente a ellos. Alguien peli negro que portaba una armadura completamente dorada.

Los ojos de Asuna se ensancharon al notar que este había detenido el ataque con una mano, sin siquiera notarse un esfuerzo para detenerlo.

-veo que se complicó la cosa... Asuna... yo me encargo de entretenerlo-se escucha una voz gélida saliendo de aquel jugador, era Yagami quien al fin entro a la pelea, este hizo retroceder al jefe con un puñetazo- veamos si puedes seguirme el ritmo.

El rugido que soltó el jefe retumbo en la estancia antes de lanzarse a toda velocidad hacia su nuevo oponente, con un corte transversal dio de lleno en Yagami, haciendo que Asuna se preocupara momentáneamente... pero algo no encajaba, la barra de vida no había bajado nada por el golpe. Notando que su golpe no hizo efecto se lanzó por las paredes buscando desorientar a Yagami, este le siguió con la mirada antes de aparecer por la espalda del jefe tumbándolo al piso.

-¡Kirito, Asuna cambio!-grito Yagami retrocediendo a la par que notaba a ambos lanzarse hacia el jefe, este mismo intento hacerlo mismo pero cayo de cara al piso... sus dos piernas estaban congeladas.

Kirito al fin pudo conectar sus ataques, dando el último golpe a aquella monstruosidad derrotándolo al fin. El grito de júbilo que se escucho fue ensordecedor por parte de los sobrevivientes, habían logrado pasar el primer piso de aquel mundo, las palabras de júbilo y alegría fueron por igual a excepción de 4 personas que se encontraban cerca de donde el jefe cayó.

-¿de dónde sacaste esa armadura muchacho? Nunca había visto algo parecido en los informes del juego-pregunto Egil fascinado ante el brillo de aquella obra, incluso podía jurar que tenía alguna representación de alguna constelación.

-eso solo me conviene a mi saberlos Egil- expreso aquel pelinegro un tanto frio y ¿molesto? Parecía como si el manifestar su armadura no era de su agrado.

-vamos soy comerciante y se nota que puedes moverte con ella muy fácil.

-lo preocupante aquí es ¿Cómo congelaste las piernas de este monstruo?-cuestiono Kirito volteando su mirada hacia aquel chico de ojos rojos, este entrecerró los mismos en una mueca.

-¿así que te diste cuenta que fui yo? Eres el primero en notar mi habilidad Kirito- dijo Yagami con un tono de sarcasmo.

-En Aincrad no hay forma de usar magia-manifestó Asuna con cierto desconcierto.

-¡lo lograste! Pasmos el primer piso al fin...

-¡maldito! ¡Maldito cobarde! –Se escuchó un grito de furia en toda la estancia, Kibaou se había incorporado- ¡eres un maldito beta teste y no dijiste nada! ¡Por tu culpa Diavle está muerto!

-oye tranquilízate, no deberías ir acusando a la gente- se acercó Egil mientras la tensión del grupo aumentaba.

-¿ah no? ¿Entonces en que momento lo haremos?- cuestiono Kibaou molesto mientras volteaba a todos los jugadores, centrándose en Kirito y luego en Yagami- ¡y tú, el que me amenazó ayer! ¡Eres peor que esta escoria, eres un tramposo!

-¿veo que lo de ayer no te quedo claro? –pregunto Yagami creando una esfera en su mano antes lanzar una ráfaga de aire congelante por un lado, esta misma exploto detrás de ellos creando un pilar de hielo.

-ah... ah- los jugadores voltearon a ver hacia donde había impactado el ataque, Kibaou no podía moverse del terror que sintió, Yagami por su parte tomo su capucha cubriendo su cuerpo y su armadura.

-ni siquiera vale la pena atacarte- dando el salto grande cayo en las escaleras que llevaban al siguiente piso empezando a caminar hacia la salida- nos vemos.

La mirada de todos seguía fija en la columna de hielo que había sin oponer alguna resistencia a la ida de Yagami, pensamientos diversos pensamientos pasaron por la mente de los demás pero hubo uno en que coincidieron todos ¿Quién rayos era ese jugador? Una risa sonó en la estancia haciendo que las miradas posaran en el otro jugador.

-¿aun sostienes que somos unos beta tester? –cuestiono Kirito sacando de su inventario el ítem que termino de ganar de la batalla, una gabardina negra- no me compares con esos debiluchos, que ni siquiera saben cómo subir de niveles.

"es más, cualquiera de ustedes son mejores que esos intentos patéticos de jugadores-proclamo Kirito mientras se levantaba del piso, poniéndose su gabardina negra- yo... yo fui el que conseguí ir mas haya que cualquier jugador beta"

-un... un tramposo... de la misma calaña que ese tipo ¡un beter!

-¿un beter? No suena tan mal-comento Kirito caminando hacia la salida sin mirar atrás, los nervios parecían traicionarlo ¿valía la pena ese sacrificio? ¿Cargar ese estigma por cuidar a otro beta como él?

-¡oye! Espera un momento –exclamo Asuna acercándose a Kirito, este detuvo su marcha- me llamaste por mi nombre.

-si eso hice ¿lo pronuncie mal?

-no es eso ¿Cómo supiste mi nombre? ¿Acaso nos conocemos de algo? –cuestiono Asuna sin comprender aun como.

-es muy fácil... a un lado de tu barra de vida se encuentra tu nombre, así como el de todos- apunto Kirito volteando a verla de reojo, la chica concentro su mirada en algún punto de la pantalla.

-Ki... Kirito... ¿te llamas Kirito? –Pensó la chica unos momentos antes de soltar una leve sonrisa ante esa- así que se encontraba ahí todo el tiempo.

-Asuna... eres fuerte... si alguna vez te invitan a un gremio alguien de confianza, no dudes en entrar-expuso Kirito con un dejo de tristeza mientras abría la ventana de opciones, cancelando su parte del grupo con Asuna.

Seguido de esa palabra este desapareció a través de la puerta que llevaba al segundo piso, Asuna quedo con la boca abierta. Sus dos compañeros eran jugadores únicos, incluso en sus propios estilos, una idea paso por su mente, tal vez... tal vez había una oportunidad de conseguirlo, una oportunidad de vencer ese mundo, siguiendo el ejemplo de los dos se fue corriendo a la entrada.

-¿no pensaras ir a por ellos o sí? –pregunto uno de los jugadores desconcertado por la actitud de la chica.

-¡lo hare, ustedes vayan con los demás! –grito a la vez que se perdía de la vista de los demás, no se detendría, no hasta que Yagami le muestre ese poder.

Continuara...

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