Me siento algo incomoda, los párpados me pesan y tengo la boca reseca. Trato de abrir los ojos pero la claridad me lo impide así que vuelvo a cerrarlos, de pronto mi cabeza empieza a latir, tengo una cefalea intensa.
Apenas puedo moverme.

—¡Joder!—di un grito mientras me llevaba las manos a la cabeza.

Cuando mis ojos se fueron adaptando a la claridad pude notar que no estoy en mi casa. Nunca había visto esta habitación antes.

¿Dónde estoy? Era la pregunta que me rondaba.

¿Que había pasado? Al hacerme está pregunta forcé a mi cerebro a buscar algún recuerdo y fue ahí cuando apareció.

Yo y Matt haciendo el amor.

<¡Hoo mis dios! ¡Ya no soy virgen!>Dije para mis adentros al darme cuenta de todo.

Fue tan lindo, empiezo a recordar poco a poco, entrando a su departamento, hablando, luego fuimos a su cama, siento un pequeño cosquilleo mientras recuerdo lo que hicimos. Luego fui a bañarme y después... Nada, no recuerdo nada más. Es como si a partir de ese momento me hubiera quedado dormida hasta ahora.

Siento que abren la puerta y con un poco de dificultad enfoco al personaje que está parado en la puerta.

—Mi amor.—digo viendo su figura.

—Él te esta esperando.—dice cortante.

—¿El? ¿Quién es él y dónde estoy?—pregunto al ver su cara de mierda.

—Es mejor que lo escuches de su propia boca. Acompañame.—¿por qué está siendo tan formal? este no es mi Matt.

Me levanto despacio de la cama y paso a su lado pero no lo miro a los ojos, cómo puede tratarme así de frío después de lo que pasó, ni un vamos a hablar, ni un como dormiste o ni siquiera un cómo te sientes, tal vez si me explicara que está pasando lo entendería.

Caminamos por un pasillo largo, luego atravesamos una sala enorme, es muy grande y bonita, bien decorada y se puede notar el dineral que tiene el dueño.

Luego atravesamos una puerta y detrás de ella había un hombre sentado. Nada más verlo no me causó buena espina.

—Bienvenida.—dice este levantándose y dándome un abrazo. ¿Acaso está loco?

—Perdone, ¿lo conozco?—pregunto apenada.

—No, por desgracia no me conoces. —dice mientras hace un gesto invitándome a sentarme, lo hago y Matt ocupa la silla de mi lado. —Me presento soy Leonardo Lawen, tu padre.

Me quedo varios minutos en shock, miro a Matt y lo miro a él, si tienen el mismo apellido significa que este es el famoso padre de Matt pero aún no entiendo por qué dijo que es mi padre. Se abra confundió.

—Un gusto señor yo soy la novia de su hijo.—me presente formalmente ya que según Matt es un hombre complicado, quiero estar a la altura.

—Se quién eres, Lesly Lawen.

—¿Qué?—solté de golpe mirando aquellas dos caras confusa. No entiendo lo que dice.

—Al parecer no entendiste cuando al principio te dije que era tu padre. Lesly, tú eres mi hija, la historia es muy larga pero con gusto te la cuento. —habla el señor de bigote y yo solo miro a Matt que está con la vista fija en la mesa. —Tu madre fue mi primera mujer, mi novia de la escuela la que estaba cuando no era nadie, luego comencé a realizar negocios y fui aumentando mi fortuna, a ella no le gustaba los trabajo que yo realizaba así que se fue, se escapó de la casa. En ese entonces no sabía que estaba embarazada fue hasta hace apenas un año que me enteré que tuvo una hija mía, esa eres tú.

—No, no puede ser mi padre es Ted, lo conozco de siempre mis padres no me pudieron mentir con algo así. —digo pero en el fondo se que es verdad. Ya todo va cogiendo forma.

—Lesly lo quieras o no eres mi hija. Y eres mi sucesora.—dice este muy campante, sucesora de que, nono si por dios no había pensado en esto si soy su hija verdaderamente Matt es mi hermano. Hay no, ESTOY ENAMORADA DE MI HERMANO.

—Tu y yo...—dije mirándolo a el.

—No, no somos hermanos.—comenta y yo por fin respiro.

—Ah.—dije mirándolo.

—Bien si todo eso que usted dice es verdad debo hablar con mis padre. No es justo que me ocultan todo esto.

—No puedes.—hablo muy tranquilo.

—¿Cómo?—pregunto confusa.

—No saldrás de aquí._su respuesta me alarmó, como que no saldré, no iré más a la escuela, no veré más a mis padres, y mis amigos. No no no.

—¿Quién se creo que es para prohibirme algo?

—Tu padre y, como soy el jefe de todo y todos los que deciden aquí tu me perteneces y harás todo lo que te ordene. Si quieres más detalles pregúntale a Matt el sabe de lo que hablo.—dijo esto y salió de la habitación en la que estábamos.

—¡Esta loco si cree que me quedaré aquí!—dije levantándome de la silla.

—¡No vas a ningún lado!—dijo el castaño que tengo a mi lado jalándome del brazo.

—¡Suéltame me haces daño!—le grito mientras lo miro a los ojos y justamente en este momento me doy cuenta de que no solo mis padres han mentido, el me ha mentido.
Todos a mi al rededor me han engañado y mi vida no es ni remotamente de lo que yo creía.

Estoy destruida, no puedo contener mis lágrimas y una de ella sale en frente de él así que salgo corriendo de ahí para que no me vea así, nunca me ha gustado que me vean llorar y mucho menos si es el culpable de esa lágrima.

Nota de la autora:

Hola bomboncitos ✨

¿Que creen del rumbo que va tomando la historia?

¿Que se esperan para el próximo capítulo?

No olviden votar y comentar.🥰