Para Jungkook, había sido pan comido, le importaba poco lo que el ahora habitante de su barco hacía con su vida, siempre y cuando, no quisiera traicionarle. Llevaba cuatro noches en el barco, durmiendo en su adorada cama y le daba confianza de permanecer en la habitación con todo lujo. Lo único que al pirata le molestaba, era escucharlo llorar por un hombre del que aún desconocía su nombre. 

Cerraba la puerta con llave cuando debía salir y le encerraba, pero se preocupaba por...su salud. O algo así.

"¡Oye, necesito comer, Así no deberías tratar a tus invitados" Grita, golpeando la puerta de madera. "Pirata idiota..."

Abren la puerta, el mismo hombre que le ha dado agua. "Kim Seokjin. A tus servicios. Nunca hubiera pensado que me llamarías así, eh, mira que pensé que eras extraño pero ahora lo creo aún más". Jimin muerde sus labios.

"Perdona...No era mi intención".

Seokjin lleva una pañoleta en la frente y el cabello un poco más corto que el de su líder, cuyo cabello parece crecer más rápido que el pasto de su jardín en la cabaña.

"Lo sé, lo sé, sólo bromeo, niño".

"Tengo casi veintitrés años, no soy un niño". El pirata eleva la ceja derecha y Jimin muere en su labio.

No debe responder...Aún no.

"Oh, perdona, no lo digo con esa intención. Sólo llamo así a los nuevos tripulantes, incluso eres mayor que yo por un año".

El pirata parece tener la mínima decencia para extender la mano y estrecharla. Luego cierra la puerta detrás de él, no sin antes recoger un plato que ha dejado sobre la chirriante escalera de madera.

A Jimin le irrita lo mucho que se puede escuchar del barco, el viento chocar contra la ventana, de la que no se ha atrevido a asomarse —Se marea fácil, aún no sabe porqué no ha vomitado, pero quizás lo hará después—, los pasos de los tripulantes y los terribles ronquidos de Jungkook que le hacen querer asfixiarle por las noches.

Sólo que no puede, pues antes de dormir, le ata a la cama y cierra la puerta con candado, parece ser un hombre con un sueño liviano que se despierta con el mínimo de ruido. Jimin intentó escapar la primera noche y fracasó cuando intentó tocar la cuerda con uno de sus dedos...

"Traje comida para ti y una charla. Te tengo una propuesta a la que no te puedes negar a menos que quieras pasar los próximos cuatro meses encerrado aquí..."

Cuatro meses.

Jungkook no le había dicho que serían tantos...

Bueno, en realidad no había dicho mucho después de su conversación. Hablaba más entre sueños, con una botella de vino en sus manos, que con él.

A duras penas era un noble buenos días, antes de salir tras la puerta y encerrarlo como Rapunzel.

Sólo que él no tenía ni el cabello largo, ni un príncipe que le rescatara.

Su príncipe había muerto. Un punto menos.

Tenía el cabello rubio. Un punto más.

Intentaba tomarse toda la situación con humo, porque si lo tomaba de otra manera, quizás se pensaría en colgarse con lo que fuera y hasta lanzarse por la pequeña ventana, si es que la supuesta piedra poderosa le daba poderes de volverse pequeño para caber allí.

"Vale". Responde a secas, con mucha hambre. Inhala y siente el aroma a sal entrar por sus pulmones, intentaba acostumbrarse a ello, aunque ya lo estaba por vivir cerca al mar.

Mientras ambos se sientan sobre la fría cama, Jimin se imagina comiendo uno de los mejores manjares del mar, quizás algún pez enorme y...

Sus expectativas bajan cuando nota la boca de lo que parece ser un pescado extraño. Tiene algo de brillantina y pequeñas alitas en los costados.

"¿Qué...es eso?" Pregunta inocente, Seokjin sonríe.

"¡Piscamux!, es el más barato del mercado y eso no le hace menos eh, son híbridos hada y pez, pruébalo, es exquisito".

Jimin cree que es una broma.

Vomita, sí, definitivamente lo hará. Está familiarizándose con el mundo de fantasía en que está, cuando le hablan de ello. A veces escucha conversaciones ajenas de la gente sobre él y hablan de seres mágicos que sólo conoce en historias para niños, pero esto ya es el colmo, intenta creer todo y abrir su mente al mundo extraño en que se ha metido y aunque no cree por completo...

¡No puede comerse un hada!

¡No, no!

Pero tiene hambre...

Seokjin sigue acercando el plato de madera a su rostro, Jimin debe ser cortés, siente un arcada.

"Anda, anda, no te hará nada, ya ni siquiera puede hablar, no te preocupes".

Habla.

El. Bicho. Habla.

Bien.

Puede morir en paz.

"Gracias, pero estoy ansioso por saber lo que tienes para decirme, lo comeré después". Finge aunque puede escuchar su estómago rugir con más fuerza.

"¿Estás seguro?, parece que tu estómago acaba de sonar, eh..."

"¡Sí, Sí!"

"Bueno, me gusta tu entusiasmo".

Jimin quiere rodar los ojos, a Taehyung no le gustaría que lo hiciera, así que aguanta el deseo de hacerlo.

"¡Puedes trabajar con nosotros!"

Muerde su labio.

Trabajar para unos piratas que le han secuestrado.

Su vida no puede ir mejor.

Un novio muerto, secuestrado por piratas y un Piscamux para comer.

Oh y un líder pirata que quiere usar la reliquia de su abuela para cumplir un deseo.

Increíble.

🍒

habrán seres muy extraños NDJA, la verdad no sé sí exista en alguna mitología un animal así, pero aquí todo puede pasar 🙏 entonces en la historia si existen.  gracias por leer, si de alguna manera publico otro capítulo mañana, les aviso por aquí o por Instagram ☃️, nos leemos pronto 💗

gracias por votar/comentar/leer 🎂