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Puerto de Sagunto, 23 de junio de 2023
-Siempre dices que haces algo por San Juan, gato. ¿Qué planeas hacer este año?
-Escapada a Madrid. E intentar hacer en miniatura alguna hoguera para cumplir con lo de los deseos del 24 de junio. Y tú, tigresa. ¿Qué vas a hacer?
-Carlos está en Maranello. Llevo buscando vuelos a buen precio desde el martes por la mañana pero no he encontrado nada hasta el 27. Y en esa fecha ya me obligan a estar en Silverstone.
-¿Y por qué no te fuiste a Italia con él si el equipo no te obligaba a estar en Silverstone o en algún circuito donde hubiera pruebas?
-Porque quería intentar arreglar la situación con mi padre porque se había pillado unos días libres en el trabajo.
-¿Y lo lograste?
-José tuvo que llevarme a Valencia porque ni mi madre ni él querían arriesgarse a que no hubiera billetes de autobús y no me veían capaz de conducir sin pegármela.
-La relación con tu padre ya está perdida y por intentar solucionarlo has perdido unos días con tu ya, y por fin lo puedo decir sin callarme, novio.
-¿Y no te das cuenta que ya sé todo eso, Jaume? Que sé que hasta Spielberg no lo voy a poder ver y que la relación con mi padre está casi muerta desde que mi hermano y yo nos fuimos a Paterna hace 11 años. ¿Crees que no sé todo eso ya?
-Naiara. Si necesitas llorar hazlo, que estás al borde. ¿Verdad?
Y ese último comentario fue el que le dió la puerta a poder llorar sin problemas. A veces, esas lloraditas para desahogarte son las que mejor vienen...
Valencia, 24 de junio de 2023
El timbre la sacó de la especie de trance en el que estaba después de ver que hasta la semana que viene no vería a Carlos. Todas las mañanas estaban un buen rato hablando por teléfono hasta que uno u otro era reclamado por alguien o para hacer algo. Pero esa vez se había esperado por si encontraba un billete en el último momento.
Abrió la puerta y la cerró al instante. ¡No! ¿Qué hacía ahí cuando ya era feliz con el madrileño?
-¡Vete, Manu!-le gritó aún con la puerta cerrada.
-No estoy aquí porque quiera. ¡Me han obligado! ¡Abre, María!
Le abrió la puerta dudosa. Manu tomó eso como un pequeño avance y comenzó a hablar deprisa por si la fotógrafa le volvía a cerrar la puerta.
-Me han obligado a subir. Yo no quería hablar contigo. Lo que pasó en abril ni yo mismo sé como explicarlo...
-No te voy a cerrar la puerta.-le dijo la chica al ver que paraba de hablar.-Continúa.
-Mi amiga quiere que intentemos solucionar lo que llevamos arrastrando desde hace tantos años. Literalmente ha dicho que "no quiero que mi amiga y vecina y tú, que eres casi mi hermano os llevéis mal". Y me ha obligado a subir y probar. Ya veo que al menos algo has cambiado porque has aguantado la charla sin amenazarme con nada.
-Y si tanto le cuentas a mi vecina, es un gran avance. Pero de momento te vas a quedar con eso. En su momento me hiciste mucho daño y después solo te convertiste en un acosador. Soy feliz, Manu. Respeta eso y que te vaya muy bien.
Y le cerró la puerta. Al volver al comedor cogió el teléfono y viendo las horas que eran ya, prefirió escribirle porque seguramente ya estaría en los simuladores.
"Pensaba ir de sorpresa a Maranello este finde pero no he encontrado vuelos. Nos vemos el martes o el miércoles en Spielberg, Carlitos 💜😘"
Algunas horas después empezó a prepararse para irse a la playa a las hogueras. Como ella no haría fuego, hizo su cena, buscó una toalla vieja y la nevera portátil. Aunque para la nevera tuvo que hacer una excursión al trastero porque se ve que la había dejado allí cuando trasladó sus cosas de la anterior casa.
En torno a las diez y media de la noche llegó a la playa. Estaba tan llena de hogueras en la parte delimitada que el humo le hacía llorar. Pero no quería perderse la tradición, tendría que aguantar. Cenó tranquilamente y, mientras se hacían las doce de la noche, sacó su vena fotógrafa aunque esta vez fuera exclusiva del mar y la luna ya que no quería enfocar hacia la arena. Unos minutos antes de las doce, ya estaba en el agua y, en cuanto oyó a alguien gritar que eran las doce, comenzó.
"Uno. Que Lance y Esteban puedan estar juntos sin demasiado odio."
"Dos. Que mi hermano encuentre la felicidad tanto fuera como dentro del Valencia."
"Tres. Que Alonso gane su tercer mundial de Fórmula Uno de una vez."
"Cuatro. Que Jaume no se ponga paranoico y lo suyo con Blanca salga bien."
"Cinco. Que Manu sea contento pero me deje en paz de una vez."
"Seis. Que si Stroll padre me despide al acabar este temporada, pueda encontrar trabajo de manera fácil."
"Siete. Que Carlos y yo, duremos mucho como pareja. Y si duramos poco, al menos seamos amigos para siempre."
"Sant Joan, escolta el que dic i dona'm un any tranquil."
No tenía fiesta después. Recogió sus cosas e inició el camino de vuelta a casa. Mañana haría la maleta para Silverstone y Austria.
Nota de autora:
La frase que dice al final Nai, traducida al castellano sería: "San Juan, escucha lo que digo y dame un año tranquilo."
Dicho esto, hay una transición rápida a Austria y a Silverstone, donde hay demasiada historia para ir cerrando este libro. Se entra en la recta final, menos de 20 partes para acabarlo.
Estoy en @wri_art_multi_vlc en Instagram, donde voy subiendo alguna cosilla más aleatoria de la saga. Muchos besos para tod@s 😘.
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