Valencia, 11 de junio de 2023

Hora y media. Tendría que volar no, lo siguiente. Ya perdió un cuarto de hora en llegar hasta el piso de la chica. José le esperaba con cara de mala leche.

–No líes ninguna. Y no me hagáis tío aún.

–Tranquilo. Primero que acepte.

–Pero si mi hermana le contó a mi madre ayer que se declaró ella.

–Pero estaba medio durmiéndose. No me fío.

–Entonces haces muy bien en que os volváis a declarar.

–Gracias, José.

–¡Adiós, Sainz! Y no conviertas esta casa en un templo madridista.

–Y tú no vayas a por la chica.

–No quiero oíros. Vive en la planta de abajo.

Dos horas y cuarto después...

Había tenido mala suerte al coger el metro y hacer el transbordo. Un trayecto que teniendo buena suerte era media hora, tal y como había pasado a la ida, pasó al doble de tiempo en la vuelta. Su hermano ya le había escrito diciendo que estaba en Paterna y que ya se verían cuando volviera de Canadá.

Oyó ruido dentro de su casa. Así que abrió la puerta en posición de ataque para atizar a quien estuviera dentro.

–¡Me cago en todo! ¿Tú que haces en mi casa? Y ya me puedes ir explicando el numerito de las notas.

–¿No me das un beso de buenos días?

–Primero las explicaciones.

–Estoy en tu casa porque tu hermano me ha dejado con la condición de que no haga un templo madridista. Las notas eran un modo de atraer. Y veo que lo he logrado.

–¿Tú no deberías estar en Maranello?

–Tú lo has dicho. Debería estar en Maranello desde ayer y aquí estoy. ¡Disfruta!, que he preparado la comida. ¿Y por qué has tardado tanto si tu hermano me dijo hora y media?

–Puta MetroValencia y sus putas frecuencias de paso a pesar de que estamos en la tercera ciudad de España. ¿Te vale? ¿Y qué te ha c...?

–No más preguntas. A esto le queda nada de tiempo. Vigila mientras pongo la mesa. ¿Tienes alguna plataforma de series?

–No. ¿Y seguro que esto no lleva veneno?

–¿Tan poco te fías de mí?

–En esta situación, sí.

–Pues tranquila que no lleva nada venenoso. Disfruta.

–¿Una cita en casa quieres hacer?

–No hay mejor manera para definirlo.

Comieron tranquilamente entre risas y de fondo pusieron algunos episodios de Modern Family. Eran ellos dos y nadie les podría quitar ese momento.

–Tú has venido a algo más. ¿Cierto?—le preguntó Naiara.—Porque no es normal esto de las notas, la comida, estar aquí de chill...

Aprovechando que en ese momento estaban los dos sentados en el suelo, Carlos le acercó y le besó.

–No soy bueno con las palabras salvo para las fiestas o entrevistas.—empezó a decir una vez se separaron.— Esta es mi manera de decirte que siento lo mismo que me dijiste en Barcelona.

–¡Oh, que mono, Carlitos!

–Ven aquí.

–No me cojas como saco de patatas.—le dijo al ver que se levantaba.

Los dos se levantaron y mientras recogían la mesa, el himno del centenario del Valencia comenzó a sonar.

–¡Te llaman, Naia!

–Creo que te han descubierto, Carlitos. Es Thalía.

–Y a mí me llama Charles.

–Cogesélo a él. Será más fácil tranquilizarle.

"Llamada de teléfono"

–¡Thalía! Me cogieron el teléfono.

–Pinche de tu madre. Carlos, volvé a Maranello.

–¿Me lo traducís?—preguntó Charles de forma temerosa por lo que podría venir del otro lado del teléfono.

–Insulto latino. Y una orden de que vuelva a Italia.—le respondió Naiara.

–La que faltaba...

–Thalía. ¿Tú tienes apuntadas las apuestas de estos dos?

–Aposté para Silverstone. Y tú, para Canadá. No mames, por eso te quedaste en España. ¿Se lo dijiste, Carlos?

–Sigo aquí.—recordó Naiara a todo lo que decían.

–Entre Barcelona y Canadá. Va a estar repartida la ganancia...

–Y la llamada era para mí y no he dicho nada.

–Tú, ven a Maranello. Naiara, llamaron compañeros tuyos. Quieren saber cuando volvés a Silverstone.

–Ya les llamaré.

–Mañana llego a Maranello. No llaméis hoy.

–No quiero oír un tito Charlie de hijos de vosotros aún. Usad protección.

"Fin llamada de teléfono"

–¿Sabes que casi cada día donde mi hermano sabe que tú y yo nos cruzamos me dice lo mismo que Charles?

–Me lo suponía.

Maranello, al momento de colgar la llamada.

–¡Y me ha colgado! ¡Será cabrón!

–Se te pegaron los insultos en español.

–¿No estás enfadada por qué Carlos no venga ya?

–Amenazó con ir a Valencia más de una vez. Era esperable. La bronca se la darán a él.

–Hablas diferente el inglés y el español. Pareces otra.

–Cállate, Leclerc. Y tira para dentro que solo hemos salido a llamarlos para ver si venían.

Nota de autora:
Muy corto pero aquí estamos. Ya se han declarado ambos y ahora sí empieza su "relación como pareja". Pero llega Canadá y todos sabemos que va a pasar... *ejem* Papi Stroll *ejem*.

Los siguientes son más largos... Espero que os gusten🥰. Y nos vemos por @wri_art_multi_vlc en Instagram.