Valencia, 6 de junio de 2023

El día anterior lo había aprovechado para organizar un poco la casa; los platos hechos de los supermercados y un bar de enfrente de su casa le salvaron la comida ayer. La mañana también había sido caótica para organizar la casa pero ahora tenía un rato libre para bajar a comprar comida.

Había pedido los días libres y se iría ella por su cuenta. Haciendo escala en Madrid, llegaría a Montreal el 13 por la tarde de allí. Su madre subiría el fin de semana a Valencia y su hermano estaba de vacaciones. Todo pintaba perfecto para estos días...

Una vez acabó de hacer la lista de la compra, bajó al supermercado. Tenía que pasar por la estación de metro y delante de uno de los paneles de las paradas y las calles, vio a una chica intentando descifrar las paradas de la zona de Paterna.

–Perdona. ¿Te puedo ayudar?—dijo Nai acercándose.

–¿Te manejas por la zona de Paterna?—le contestó.

–Más de lo que piensas. Dime.

–¿Sabes como llegar a esta calle?—preguntó mostrándole el móvil.

–Sí. Sin bajarte del metro hasta que llegues a una parada con la línea 2 y allí coges un 2 con parada final en Llíria. Y cuando llegues a la de Fuente del Jarro te bajas y pones Google Maps porque es un caos toda la zona cuando vas por primera vez. De la parada a ahí te quedarán tres o cuatro kilómetros. ¿Entendido?

–Entendido. ¡Gracias!—le gritó mientras bajaba a los andenes.—¡Espera!—Y volvió a girarse hacia donde estaba Naiara.—¿Tú y yo somos vecinas no?

–¡Ostia! Si tu vives justo debajo mía. ¡Que casualidad! ¿Cómo era tu nombre?

–Verónica. ¿Y el tuyo?

–Naiara. Buen viaje y no te pierdas.

–Gracias. Nos vamos viendo, ¡chao!

Y mientras la fotógrafa se iba al súper, la profesora bajaba al metro pensando que de algún u otro modo, más relación de la que pensaba iba a tener con los Gayà Peña.

Paterna, hora y media más tarde...

–¿Esperas a alguien?

–Sí. ¡Ya voy!—gritó el jugador yendo hacia la puerta.

–La misma manía que tu hermana.

–¡Tú cállate que encima te estoy dando cama y te estoy ayudando a ligar con mi hermana! ¡Qué vas a Canadá de una patada!

–Ya me callo.

El jugador abrió la puerta y tras ella se encontró a la profesora. Ambos sonrieron y él le dijo que subiera a la "pequeña oficina".

–¿Interrumpo algo?—preguntó ella.—Es que he oído gritos desde fuera.

–¿Ves cómo te dije que te callaras?—le gritó José.

–A mí solo me dicen que me calle mis padres y mis hermanas. ¿De acuerdo?

–¡Pues me sumo yo que si todo sale bien voy a ser tu cuñado!—volvió a gritarle. Después se dirigió a Verónica cambiando el tono de voz.—Cuando acabe, subo a buscarte todo el papeleo que me dijiste. Ves adelantando trabajo.

–De acuerdo. Pero si oigo algo romperse, bajaré corriendo.

José volvió al salón donde Carlos le esperaba atento a todo lo que acababa de suceder.

–Te mola.

–Otro con el mismo cuento. Es vecina de mi hermana y profesora. Solo me está ayudando con el tema pedagógico de los campamentos que organizo en Pedreguer.

–Vuelve a decírmelo en un par de meses. Así miraba yo a Naiara y ¿dónde estoy? Pidiéndote ayuda para saber cómo declararme sin cagarla y teniendo en cuenta sus gustos.

–Y lo hago porque mi hermana lo ha tenido jodido en el tema relaciones... Si es que debemos tener un gen que nos haga tener mala suerte en las relaciones.—dijo en voz alta sin tener en cuenta que el piloto estaba detrás oyéndolo.

–¿Me repites todo lo que hemos hablado?

–Y sigo sin entender como te aprendes tantos planes de estrategia diferentes... Mi hermana es de planes sencillos: ir al cine, a la piscina en verano, una buena tarde o noche de juegos... Acciones de ese tipo. El único regalo "caro" que te va a aceptar es un viaje cultural a alguna parte de España o Europa. Tampoco es muy de joyas salvo que sean de bisutería.

–¡Vale! Entonces creo que ya tengo claro que voy a hacer.

–Y por lo que más queráis, aunque haya dicho a mi hermana que me hagáis tío, tomad protección al menos hasta que seáis pareja oficialmente.

–De acuerdo. ¿No tienes curiosidad por saber que voy a hacer?

–Naiara me lo contará igualmente. Confío siempre que no liéis alguna.

–Y tranquilidad allí arriba hoy.

–No me hagas cerrar con llave cuando se vaya. Así que ten cuidado con lo que digas.

–¡Adiós, José!—gritó Carlos desde la puerta.

El piloto fue a la papelería más cercana y compró una libreta pequeña, unas tijeras y bolígrafos de varios colores, algunos de ellos con purpurina. Prepararía más de una y más de dos notas estos días, más la sorpresa final, pero esperaba que valiera la pena. Investigó los números de los jugadores del Valencia y en cuánto vió que había uno con el 5, ya pensó la nota del día de hoy: "No llevaré un solitario 5 como Vettel o Paulista, pero 5 son los días que quedan para una gran sorpresa." Lo decoró con los bolis verdes y cogió el coche, porque sabía que con el metro se perdería, y se puso en marcha en dirección camino al barrio donde vivía Naiara...

Nota de autora:
Un minuto de silencio por la venta de Paulista en el mercado de invierno de esta temporada. Puto Peter Lim, ¿podrías haber esperado a final de temporada?

Bueno, cambiamos de tema. Plan sencillo pero ¿creéis que será efectivo? La profe y el jugador, ¿veremos algo más de ellos o hay que esperar a su libro?🤭

No es un domingo como suelo actualizar pero hay que celebrar el 20 de abril. Hoy es un momento de unión en España gracias a Celtas Cortos. Incluso para aquellos que ni de lejos vivimos ese 20 de abril del 90.

Con todo esto ya dicho, nos vemos en @wri_art_multi_vlc en Instagram. Saludos y besos 😘