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Paterna, 6 de septiembre de 2022
Le jodía no haber podido ver en directo la victoria del Valencia por 5-1 al tan odiado Getafe. Pero todo el día del domingo lo gastó para ir a Villarreal y el de ayer, casi lo mismo pero para volver a casa. Aunque su hermano, le insistió en que no se quedara en casa y que fuera a la ciudad deportiva a saludar, lo dejó pasar y se fue a descansar. Hoy, tras dos horas de camino donde incluía dos transbordos, varias maldiciones al cargo de MetroValencia que se encargara de las frecuencias de paso y coger un taxi en cuanto llegó y salió de la primera parada de metro que era en Paterna, estaba en las puertas de la ciudad deportiva del Valencia. Iba a hacer casi cuatro meses que no la pisaba.
En la puerta del complejo, los guardas de seguridad no la dejaron pasar aún incluso mostrando su DNI dejando ver claramente su relación con el capitán valencianista y una foto de ambos de cuando eran pequeños. Así que aprovechando un momento de confusión por la entrada de unos periodistas, para dentro que fue. Su principal objetivo para evitar que la echaran era encontrar a su hermano, a Jaume o a Gabriel antes de que los guardas la pillaran a ella. Pero se encontró con alguien inesperado. En su carrera se chocó con el italiano Gennaro Gattuso, el actual entrenador del Valencia.
–Esto... Yo... Lo siento... Mucho.—dijo tartamudeando Naiara. —Pero tengo que localizar a mi hermano antes de que los guardas me echen.— añadió ya con más seguridad en su cuerpo.
–¿Y quién es tu hermano?—le dijo medio en italiano medio en castellano el entrenador.
–José Gayà.—le respondió la chica.
–Sígueme.
Naiara se hizo una nota mental para desempolvar su italiano y mejorar el nivel A2 que tenía oficialmente por si la acababan contratando en Ferrari.
Algunos minutos después...
–¿Y te has colado cuando los guardas te lo han negado? Germana, no haces más que meterte en problemas. —le recriminó su hermano.
Gattuso había cumplido y le llevó a la parte de la ciudad deportiva donde estaba José. Mientras descansaba un poco el jugador y hablaba con ella, también se les unió Jaume.
–¿Qué ha hecho esta vez la chica Gayà?—dijo medio riéndose Jaume. —Porque haber evitado la charla de Gattuso es un logro.
–¿No te habré metido en problemas, José?—preguntó Nai tras lo que comentó el portero.
–No, Nai. Tranquila. Ya nos había dado la charla. Hasta el entrenamiento de la tarde ya nada. ¿Qué tal por Villarreal? ¿Te aceptan?
–No. Otro equipo más a tachar de la lista. Pero saludos de Dani y de Coquelin para todos vosotros. Que los vi y me pararon.
–¿Cuáles son las opciones que quedan en la lista? ¿Porque no será el último el Villarreal?—preguntaron casi a la vez los jugadores.
–No, el Villarreal no es el último. He tenido que ir tachando al Levante por que no me contratan por literalmente "ser más del Valencia que el murciélago", al Hércules por problemas económicos, al Elche porque puedo sacar a la luz la mierda del presidente, al Villarreal porque "no reúno requisitos" y al Valencia Basket, a Red Bull y a AlphaTauri porque no buscan personal. Me quedan de opciones las otras ocho escuderías de la Fórmula Uno y un viaje a Murcia por si con todo el boom de Carlos Alcaraz necesitan a más gente en la parte de las redes sociales en campos de tenis o fotógrafa de él mismo.
–¿Y para hacer promociones de ciudades?—le sugirió el arquero ché.
–Si falla lo deportivo, es buena solución. Gracias, gato.
–De nada, tigresa.
–No más motes. No quiero recordar demasiado como oí vuestros gemidos en el hotel de Sevilla después de las finales de la Copa. ¿Por qué me tocaría ambas veces al lado de la habitación de Jaume?—lamentó José Luis ante las miradas que se echaban el portero y la chica.
–Pero José. —empezó a decir Jaume.— Sabes que lo nuestro se limita a folla amigos.
–Me alegraré un montón cuando sepa que tiene novia al igual que sé que se alegrará mucho cuando tenga novio.
–Ya, ya. Decirme lo mismo cuando alguno de los dos se acabe enamorando y vengan los líos.
–Hermano, nos conocemos de hace cuatro años y sólo hemos tenido sexo. Entiende que ya hubiera ido a más en este tiempo.
–Naiara...
–Di, Jaume.
–Te llaman.
Fue en ese momento cuando se enteró de que su móvil estaba sonando. Aunque al conseguir cogerlo se colgó y por tercera vez en segundos, "Eterno junto a ti" de Bombai volvió a sonar por el teléfono como notificación de que la estaban llamando.
"Llamada de teléfono"
–Buenos días. ¿Es usted Natalia María Gayà Peña?
–Sí, soy yo. ¿Quién es usted y para qué llama?
–Soy Pedro Martínez de la Rosa, el embajador de Aston Martin.
–¿El equipo de fórmula 1?
–¿Qué equipo te llama?—preguntó el lateral a su hermana.
–Cállate pesado. Espera a que cuelgue.—le gritó en valenciano a su hermano.
–¿Perdón? ¿Sigue ahí?
–Mi hermano que es un pesado. ¿Qué quiere de mí el equipo?
–Usted nos mandó hace unos meses su currículum. Desde el equipo de contratación me pidieron el favor de llamarla yo por la facilidad de hablar el mismo idioma. Por un desafortunado inconveniente familiar, un miembro del personal de fotografía se retira y queremos juntar veteranía con juventud. La llamo para informarle que el próximo 15 de septiembre a las diez y media de la mañana hora inglesa, está citada en nuestras instalaciones de Silverstone para una entrevista de trabajo y ver si cumple las características del trabajo. ¿De acuerdo?
–De acuerdo, señor de La Rosa. Allí estaré puntual. Adiós y muchas gracias por la oportunidad.
–Adiós.
"Fin llamada de teléfono"
–¿Y quién era?—le preguntaron los dos hombres.
–Pedro Martínez de la Rosa. El que comentaba y no sé si sigue comentando los grandes premios de fórmula 1 junto con Antonio Lobato y Marc Gené. Me voy a Silverstone. Aston Martin quiere hacerme una entrevista de trabajo.
–¿No?
–Sí, germanet.
–¿Reino Unido?
–Inglaterra para ser más concretos, gato.
–¡Enhorabuena! Cuando vayas a Interlagos avísame para que te mande cosas para que envíes a mí familia.
En cuanto oyeron el castellano con aún cierto acento brasileño, no dudaron en saber que se trataba de Gabriel Paulista, otro de los pocos que sobrevivían aún de la plantilla 2018-2019 tras la limpieza de Lim. El central la abrazó y le deseó buena suerte en su viaje a Reino Unido para después irse igual de rápido que había aparecido. Jaume y José le siguieron en las felicitaciones. Mientras que Naiara solo le dijo a su hermano que se diera prisa en acabar en la ciudad deportiva, que no llevaba coche y tenía muchas cosas que hacer para el 15 estar en Silverstone sin complicaciones.
Nota de autora:
¡Que nuestra chica se va para Silverstone! ¿Qué creéis que pasará en la entrevista de trabajo.
Nos vemos en el próximo capítulo y ya ya sabéis, @wri_art_multi_vlc en Instagram para conocer avisos.
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