1
Al parecer tú también me viste.
Pareces leer mi mente, porque en el último momento te giras y me gritas tu nombre, segundos antes de bajar del autobús. A pesar de lo tentado que me veo de salir junto contigo y caminar hasta el más allá, me limito a anotar tu nombre en una libreta mientras siento una sonrisa bailar en mis labios.
Se escucha un grito, el autobús se detiene. Veo que recoges tus cosas apresuradamente. Me toma unos segundos entender que te estás alejando de mí para siempre. Las posibilidades de encontrarte en este autobús de nuevo son extremadamente mínimas.
Descubro que somos muy similares y a la vez muy distintos. Es un buen balance para la clase de desconocidos que somos. Espero de corazón que eso cambie.
Una conversación surge, varios temas que para serte sincero no me interesan, pero como parecen encantarte entonces decido ignorar mis sentimientos. Supongo que tienes ese efecto en mí.
Me dices que te gusta mi camisa. Algo raro sucede en mi estómago, me obligo a no vomitar de la emoción allí mismo.
No me hablas hasta que sientes la incomodidad entre nosotros. Preguntas si estoy bien. Asiento porque no tengo palabras. ¿Por qué soy así?
No es tan difícil como pensé. Solo me toma diez minutos recoger la valentía suficiente para levantarme y sentarme a tu lado. Para ese entonces ya te has puesto tus audífonos, pero creo que podemos obviar ese detalle.
Conseguir que me mires.
Oh, cierto.
¿Ahora qué?
La persona -una chica, para especificar- con la que estabas hablando se despide de ti y se baja del autobús. Simplemente maravilloso, todavía le agradezco a esa chica por haberse alejado de ti.
Estoy a punto de darme por vencido cuando sucede algo fascinante. No estoy exagerando.
Resulta que bastante. Verás, me acabo de enterar que eres toda una conversadora. Eso en cierta manera me asusta. Yo nunca he sido de los que mantienen largas conversaciones, de hecho, no mantengo conversaciones en general. Sin embargo, por ti, hermosa desconocida, siento la necesidad de llamar tu atención para que hables solamente conmigo. Raro, ¿no?
Soy muy persistente cuando quiero, y ahora mismo mi misión es captar tu atención. ¿Qué tan difícil puede ser?
No vistes nada especial, puedo deducir que estabas en la tienda. Sin embargo estás envuelta en tal amena conversación con la persona a tu lado que, no te das cuenta del chico a unas cuantas filas detrás tuyo, observándote sin cesar. Cabe aclarar que ese chico soy yo.
Y entonces te veo.
Observar a las personas no es mi cosa favorita, pero cuando mi celular decide apagarse y dejarme solo contra el mundo, realmente no me queda otra opción.
Tomar el autobús siempre me ha parecido una tortura. Demasiados sonidos, demasiadas personas, en especial esto último convierte el viaje en algo insoportable y tedioso de aguantar.
------------------------------------------------------
LoveR3d Para ti, bonita.
El último capítulo de esta pequeña historia.
Gracias por leerla y gracias por tu amor y apoyo, de verdad significan mucho para mí.
Gracias a todas las personas que se tomaron unos minutos para leerla por igual, los amo.
Chaitoooo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top