Capitulo único

|| ¡hola!
Se que realmente esto es repentino pero hace tiempo que quería escribir un fic relacionado con "Hanahaki dissease" pero no sabia como escribirla realmente.

Hasta que me metí a la comunidad de Hamilton de amino donde finalmente se me ocurrió la idea perfecta para escribir este lindo one-shot.

Probablemente este algo triste,( y que cambie unas cuantas cosas ya que en el de amino siento que no me quedó como quería) pero realmente necesitaba escribir algo mientras espero que termine el concurso. ( y por si no había avisado. Cuando termine el concurso volveré a actualizar como es debido )

Y agregando algo más:

Este es un one-shot Lams en en mundo moderno.

¡Eso es todo!

Disfruten <3

Att. Jairí ||





"Usted padece de la enfermedad Hanahaki"

Las palabras del doctor se habían quedado como si de disco rayado se tratase en su cabeza, lo cual lo había sorprendido.

Sus padres; consternados y aterrados, intentaron explicarle de que se trataba esa enfermedad, pues.
¡Era el primer amor que ellos conocían!, sin embargo sus intenciones fueron en vano, púes.

Aún esta en shock.

Era raro, pues cuando tosió el primer pétalo lo primero que hizo fue investigar sobre ello y le apareció la enfermedad que le había dicho el doctor.

Ya sabia que se debía hacer para sobrevivir, ya sabia que corría el riesgo a morir.
Pero ahora John se sentía tan ajeno a todo esto por alguna razón.

Como si fuera un espectador de todo lo que pasara en estos momentos, que el no era el que sufriera esto, que era todo una clase de ficción alterna donde existe un mundo donde te puedes enfermar de muerte por un amor no correspondido.

Pero no era algo ficticio.
Es su realidad.

Ahora,
¿Le debería contar a sus amigos?
Pues, el único que había sospechado de estos era el francés, pues desde que empezó a utilizar una mascarilla y estar cada ves "más callado" cuando salían Lafayette tuvo sospechas de que estaba enfermo.
¿De que?
No sabia, pero lo averiguaría.

Los demás no necesitan saberlo.
No debe.
No tiene que saberlo Alexander.

Por el estaba así.
¿Quien lo diría?
Estaba pérfidamente enamorado de su mejor amigo y no podía confesarse por dos simples razones.

El miedo.

Y que tiene novia.

A decir verdad, desde que Alex y Eliza empezaron a salir el empezó con "su floristería" o eso creían los demás por el simple hecho que ahora John siempre olía a flores.

Lo cual era una excusa perfecta.

Pero nos estamos desviando del tema.

El doctor tuvo que decirle a John que si planeaba hacerse la 'operación' correrían mucho riesgo. Ya que esta estaba muy desarrollada como para simplemente destriparle.

La única opción que miraba accesible el pecoso era confesarse y ser correspondido.

Pero sabia que nunca le correspondería.

No iba a intentar ganar el corazón de su amigo pues ese ya tenia dueño.
Eliza era alguien realmente linda, tan amable, considerada, buena gente. Era pura.

Seria pecado romperle el corazón a tan inocente criatura.
Y Alexander era realmente feliz con ella.

No podía romper la felicidad de ellos dos.
Porque enserio lo ama tanto.

No se había dado cuenta cuando había entrado al auto de sus padres, el cual ya se dirigía a casa.

Ese viaje fue horriblemente silencioso.

Y al recién llegar se fue inmediatamente a su habitación jalando consigo su celular.

Ya se había decidido.

Al menos su querido amigo (el único que supo de la infelicidad que vivía John por la relación romántica de su mejor amigo y Eliza) Lafayette tenia que enterarse de lo que le pasa... Claro, prometiendo que no dirá nada respecto a ello.

- En los mensajes-

"Laf, tengo que decirte algo.."

"??"

"Recuerdas que estoy enamorado de Alex no?"

"Mon ami... La mayoría de lo que hablamos por el chat es sobre lo tan gay que eres por Alex."

"... "

"En fin, lo que quería decirte es que..."

"Que pasa?"

"Creo que moriré."

.

Medio segundo después de eso, el moreno estaba exigiéndole una respuesta el porque pensaba eso, haciendo que el pecoso le explicara todo lo que estaba pasando.

El ultimo mensaje que recibió John de Gilbert fue.

”voy en camino."

A los cinco minutos el moreno estaba en su recámara sentado a la par suya. Con una mirada que mezclaba culpa, y tristeza.

— ... ¿Enserio es tan peligrosa la operación? -pregunto con tristeza Lafayette. Pues John realmente es un muy buen amigo que odiaría perder por que su amigo se haya enamorado.

— demasiado, además de que mis padres no tienen el dinero suficiente. - no le había dirigido la mirada a Gilbert mientras decía eso, no tenia el valor para decírselo así, no cuando este se mira tan roto. — Pero estaré bien, de seguro Alex lo superará pronto y seguirá su vida con ell-

No pudo siquiera terminar la oración, ya que le empezó a arder de la forma más horrible la garganta. Se tapó la boca con sus manos e intento soportar tal dolor, pero desafortunadamente no lo soporto y empezó a toser.

Miles y miles de pétalos salían de la boca de John.
Los pétalos eran de un color azul oscuro, hasta ya tenia tonos de morado, ¿asi es la flor que crece dentro de él?

Y mientras que John tenia su ataque de tos, Lafayette se había quedado congelado conforme a esto.
Quería ayudarlo pero, ¿como?
Apenas si John le había dicho que padecía una enfermedad mortal ni se dio el tiempo de buscar cual era o que hacer para tratarla.

Solo pudo quedarse viendo estupefacto como salían flores de la boca de John.

Tardo unos minutos para que su tos se detuviera.

Cuando se detuvo y recobró su compostura Lafayette inmediatamente abrazo al pecoso.

— ¿Laf? ¿Qu-. Ni pudo formular la pregunta, ya que el moreno le dijo algo mientras lo abrazaba.

— Yo se que te mejorarás... Te voy a ayudar a que te mejores, lo juro.

Se podía escuchar la determinación y la tristeza en su voz.
¿Tantas veces ha sufrido eso? ¿Como pudo soportarlo tanto tiempo? Debe ser- no.

Es horrible.

Y, la deplorable actitud de su querido amigo al enterarse de su enfermedad entristeció mil veces más a John.

Haciendo que por primera ves empezara a llorar por como se encuentra.

¿Porque se tuvo que enamorar de Alexander?.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Ahora Lafayette, con el sueldo de su trabajo de medio tiempo, le donaba dinero a los padres de John. Para poder conseguir el dinero suficiente para hacer esa operación, aunque eso no le agradaba mucho al pecoso, pues para él eso no era necesario.

Y cuando no estaba en el trabajo se la pasaba con su grupo de amigos como si nada hubiera pasado, aunque claro.
Ahora le cuidaba la espalda a John.
Si acaso John se iba de inmediato Lafayette ya tenía la excusa perfecta para ello, también buscó en internet forma de tratar esa enfermedad de un amor unilateral.

Y sin contar que logro convencer al pecoso que empezara a usar una bufanda que tapará su boca, ya que esas mascarillas que usaba no eran muy agradables a la vista y que ya se acercaba el invierno.

Era perfecto.

Pero tarde o temprano se sabrá la verdad.

--..--..--..--..--..--..--..--..--..--..--..--..--..--..--

— ¿porqué no me lo habías dicho?

Eso había congelado al pecoso. No sabia como él se había enterado.

— ¿q- qué cosa? - preguntó un tanto confundido John.

Ya había pasado tiempo desde que Alexander y él pasaban tiempo solos, ya que el otro o estaba con su amada o prefería estar con todos.
Lo cual ya no le importaba a él.

Pero si que le sorprendió de que Alex le enviara un mensaje diciendo que se reunieran en la cafetería favorita de Alexander a las 9:00 .
Solo eso le envió.
Y John no logró que le dijera más.

— No te hagas el idiota, sabes de que hablo. - el humor de Alex era horrible en estos momentos, lo cual aterraba mucho más al pobre de John. — ¿porque no me habías dicho que estabas tosiendo flores?.

— ¿Quién te lo dijo? - el terror recorría todo el cuerpo del pecoso.

¿Lafayette se lo habría dicho? ¿Lo había traicionado?

— Y antes de que lo pienses no, Lafayette no me lo ha dicho. - parecía que le había leído la mente, pero era simple de saber que estaba culpando al francés por la expresión del rostro de este. — yo mismo me di cuenta de eso Jack.

Tantas huidas de John, las miles de formas que tenia ahora de cubrir su boca, y que el moreno siempre hablaba para defenderlo o excusarlo cuando se iba de repente.

Sí, tardo mucho con dar con la enfermedad que tenia. Pero al tener una casual platica con los padres de su amigo y que la mamá mencionaba lo angustiada que se encontraba por su hijo por ese amor que nunca hablaba con nadie.

Logró encontrar las pistas suficientes para saber que tenía.

Y para saber quien le gusta...
Simplemente tuvo que preguntarle a Herc.

El 2do mejor amigo de Lafayette.

Solo tuvo que preguntarle a este cuando ya estuviera borracho (lo cual es fácil de conseguir).

Sin pensarlo mucho el dijo: "¿al pecas? Le gustas tú imbécil".


Después de eso se retiro del bar para enviarle el mensaje a John.

Alexander no soporto más el enojo que traía consigo. Se levanto abruptamente de su asiento tirando lo que se encontraba en frente de él inmediatamente para agarrar de la bufanda a John.

John cayo al suelo por el inmediato acto de Alex.

Haciendo que todos los pétalos acumulados en la bufanda de él salieran volando.

No le dio tiempo a reaccionar ni de decir algo ya que Alex deposito un puñetazo a la cara de su amigo.
Así comenzando una pelea entre ambos.

Después de un rato, cuando ambos ya estaban agotados Alexander dijo mientras intentaba conseguir el aliento.

— ¿porqué... No me lo dijiste? Acaso no confías... ¿En mí...?

— ... Tú sabes de quien estoy enamorado, ¿Alex? - apenas si pudo terminar esa oración sin jalar aire. Pero era necesario que respondiera eso.

— Te ayudaré para poder hacer la operación, te hubiera ayudado a buscar a alguien más-. ¿Porque no confió en él? Eso se preguntaba Alexander.

— Contesta.  ¿Sabes quien me gusta? - Ya sabia la respuesta, y ya sabia que diría después, pero necesitaba escucharlo de parte de su amado.

— ¡Sí lo sé! Pero enserio lo siento. - John hizo lo que pudo para no empezar a llorar allí mismo, realmente apestaba esto del amor.
Ya sabia muy bien cual era la respuesta pero igualmente no le quito el dolor que sentía ahora. Y al contrario odiaba ser quien ocasionaba las lágrimas de su amigo. — No puedo amarte, perdona. - Ahora era él quien estaba llorando, no soportaba ser el culpable de la posible muerte de su amigo.

El corazón de John dolía.
No lloro desconsoladamente como pensó que lo haría.
Mientras intentaba sobrellevar todo el dolor que sentía ahora Alex dijo.

— Yo se que sobrevivirás, haré lo que sea para que sigas vivo.

"De todas formas voy a morir, ya no tengo salvación"

Esas palabras se atoraron en la garganta del pecoso.


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