Capítulo 29
"Cruel Falacia"

Narradora

Cuando ambos niños llegaron a su hogar, cierto hombre de cabellos Castaño rojizo fue a su oficina y atender sus deberes como líder de la aldea de Sunagakure, comenzó a tomar varios de los papeles que se hallaban en su escritorio y comenzó a leerlos.

Rasa._ Shiro... _ hablo al aire sin despegar sus ojos del papeleo.

En un instante apareció un ANBU.

Shiro._ Ordene Lord Kazekage _ hablo el Ninja inclinado ante su su Kage

Rasa._ Encargaté del cuerpo de ese hombre y también llama a Yashamaru _ ordenó con voz monótona; el Ninja asintió y en un segundo ya no estaba, dejando sólo al hombre, el moreno se mantuvo pensativo al recordar los desafiantes y peculiares ojos de la pequeña Kurokami que lo habían observado de forma retadora _ Tsk... _ chasqueo la lengua _ esa mocosa será un problema en el futuro... _ soltó un suspiro y miro el frasco que llevaba esos ojos que pertenecían a la difunta Reiko Kurokami, la mujer que tenia un carácter obstinado, arrogante y con gran poder, que incluso, por su orgullo de hombre no admitiría que le temía a la mujer; por lo que era muy lamentable para él en no puder obtenerlo bajo su control.

Estaba por varios minutos pensando en la mujer muerta con la mirada aún en ese frasco hasta que regresó sus pensamientos sobre la pequeña niña.

Rasa._ Lo mejor será acabar con el problema de raíz, antes de que se vuelva algo fuera de mis manos como a su madre _ dijo a la nada pensando en voz alta, pero el sonido de unos golpes a su puerta rompieron sus pensamientos _ Adelante _ dio pase al invitado.

La puerta se abrió mostrando al hombre de cabellos rubios que el moreno esperaba; este al entrar en aquella oficina dio una inclinación ante el moreno.

Yashamaru._ Me a llamado Lord Kazekage... _ hablo esperando las órdenes de su cuñado, imaginando que era la misión que le encomendaría desde hace unas semanas atras; aunque el nivel de peligro era literalmente una misión completamente suicida y una muerte asegurada, y eso el Kazekage lo sabía perfectamente.

Rasa._ A llegado la hora Yasgamaru... _ él se levantó de su escritorio mirando con detenimientoal hermano de su difunta esposa Karura, a sabiendas de que la mujer que amó y aún amá no lo perdonaría con esta acción _ pero se agregará otro objetivo.... _ el rubio lo miro con duda expresando sus ojos _ e incluso prefiero que la mates antes de que te encargues de Gaara... es una gran amenaza para la aldea _el Kazekage se acerco al ninja y tomó su hombro _ y no hay persona mas perfecta para eliminarla _ soltó con malicia y orgullo.

Yashamaru._ ¿Quien es la amenaza kazekage~sama? _ pregunto el joven dudativo y con un horrible presentimiento inundando en su ser.

Y no se equivocaba.

Rasa._ Asesina a Hanami Kurokami... ella es la amenaza _ ordenó el hombre con una voz hostil.

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Los niños al ver que no estaba Yashamaru, ambos salieron juntos a la azotea. El pelirrojo aún mantenía su rostro decaido y la ojiarcoiris seguía al ojijade con su dragona en brazos totalmente dormida.

El viento soplaba con fuerza y el lugar estaba lleno de un gran silencio bañado en un manto oscuro llenos de estrellas junto a la luz de la luna. Sentados por los bordes del techo quedaban sumidos por su propia mente, la única compañía que tenían eran sólo ellos tres, que miraban desde la altura de la azotea la variedad de casas y solitarias calles.

Gaara se atormentaba por buscar una razón de su cruel existencia y los maltratos a su pequeño ser, aunque ya sabia la respuesta muy en el fondo y hace mucho tiempo, él no lo queria admitir; entendible, ya que sería la dolorosa realidad para un niño de 6 años que sólo quiere ser feliz.

La pelilila al ver el rostro del Sabaku No, dejó a la dragona tras de su cuello abrigandola  con sus raros cabellos para brindarle calor y comodidad; la pequeña de acercó lentamente al niño que aún mantenia una tempestad en su cabeza.

Gaara sentio unos pequeños brazos desde sus espaldas que le transmitían calma y calidez en su corazón; y la dueña de aquellos brazos eran de cierta pelilila con puntas negras y enigmáticos ojos arcoíris que trataba de apagar la tristeza del niño y dando consuelo con esa pequeña e insignificante acción.

Hanami._ Ya no quiero que estés triste Gaara~kun... me duele verte así _ dijo con ojos cristalizados y ocultando su rostro en la espalda del mayor_ eres alguien muy bueno y no mereces ser tratado de esa fea forma... _ sorbio su nariz _ quiero que sonríes todo el tiempo... pero todos ellos lo evitan y eso me molesta mucho _ se solto de él y desvío su mirada al cielo nocturno _ Gaara _ el mencionado la miro en silencio mientras ella aún mantenía su vista hacia arriba _ yo te quiero mucho... _ el niño abrio mucho los ojos que no esperaba esas palabras de su amiga _ por lo que no quiero que sufras... _ dijo con una lágrima cayendo por su mejilla.

El pelirrojo se giró y abrazo a la niña totalmente aferrado esperando que eso no fuera una ilusión.

Gaara._ Yo también te quiero mucho Hanami... _ dijo con los ojos cerrados y disfrutando del afecto que se proporcionaban abrazados _ tampoco quiero que estés triste por mi... _ limpio la pequeña gota de agua que salió en uno de los ojos arcoiris _ además... ya no estoy triste... _ Sonrió a la niña _ ahora estoy muy feliz _ Hanami lo miro preguntando la razón de su felicidad, mientras el de cabellos ladrillo era invadido por un sonrojo _ de que tu seas mi amiga _.

La de puntas negras sonrio y de la misma forma se sonrojo al escuchar las palabras de su amigo y con el corazón latiendo de felicidad. Sin contener más aquella emoción volvio a abrazar al de ojos jades con amor y alegría, de la misma manera el pequeño cumpleañero la abrazo a ella.

Esa hermosa escena de ambos niños que se aferraban el uno al otro, era visto ante un hombre que era obligado ante un fin muy cruel para los dos infantes y un propósito oscuro manejado por los hilos del 4to. Kazekage.

La menor de los pequeños sintió la peligrosa presenciá de alguien más, por una de las orillas de su vista petriférica, logró divisar varios objetos flotando en el aire y que brillaban ante la luz de la luna; algo en la mente de la pequeña dio click, al recordar el día que conoció a su mejor amigo.

Los sucesos de aquel día se querian volver a repetir por alguna razón que no sabía la niña, pero ella evitaría que el peligro se acercará al ojijade que aún no sabía sobre la amenaza que los rodeaba a ambos. La pequeña Kurokami se mantenia alerta del extraño intruso y controlando su cuerpo, que se estaba tensando, para que el mayor no notará la nueva situación.

A Hanami no le importaba volver a ser herida con tal de proteger a su amigo, pero ahora ya no era esa niña que se dejaba herir fácilmente, primero peliaría con todo.

Mientras que el pelirrojo se mantenia abrazado con mucho sentimiento a su pequeña amiga, junto al fuerte sentir de los latidos de su magullado corazón.
El intruso decidió dar inició con su ataque dirigido hacia los dos infantes; los Kunais fueron rápidamente hacia sus víctimas desde las espaldas del pelirrojo, sin embargo, la Kurokami en un veloz movimiento movió al niño hacia sus espaldas con el Byakugan activado enfrentandose a las feroces armas, pero antes de que pudiera utilizar una de las técnicas que su madre le enseñó del Clan Hyuga, dos paredes se opusieron entre ella y las armas, la pared exterior estaba cubierta de oscuridad y mientras la otra estaba hecha de arena.

Todo estaba siendo observado por el ojo de arena dorada del líder de la aldea que observaba molesto con lo sucedido en la azotea, miro que ahora la arena no sólo protegía a su hijo menor, sino que ahora protegía a esa niña.

Gaara impactado ante los hechos, su corazón se estremeció al imaginarse a aquellas armas hiriendo a su ser más querido y preciado, con una gran probabilidad de perder a esa niña para siempre. Al pensar aún ante lo último miro con odio aquel Ninja que se atrevió a atacarla.

El le prometió protegerla, y eso haría.

El ninja estaba por nuevamente atacar con los Kunais, pero antes de que pudiera hacerlo, el de ojos verde jade con su mano controló una gran cantidad de arena rodeando al hombre sin dejarle escapatoria, lo mantuvo en el aire y cerrando su mano en un puño presionó físicamente al ninja hasta destruir sus músculos y huesos; la presión fue tan fuerte que incluso la sangre salió del cuerpo humano y se expulsó al exterior.

La arena solto al intruso dejando caer estrepitosamente el destruido cuerpo.

Los corazones de los niños retumbaban ante el peligro y la adrenalina ante lo ocurrido.
Se acercaron lentamente al moribundo cuerpo del ninja y un mal presentimiento inundando en sus cuerpos.

Hanami sin el Byakugan mostrándose ante sus ojos, examinaba el cuerpo del hombre, hasta mirar en la rota muñeca izquierda una pulsera muy conocida hecha de madera y hierro; mientras el Sabaku No diviso en el dedo anular de la mano derecha cubierta de una diminuta venda.

Los cuerpos de los dos niños se tensaron, no podían y se negaban creer lo que miraban sus ojos.

Con el temor adueñandose de sus seres y un fuerte temblor dentro de sus cuerpos, tomaron aquella prenda que ocultaba la identidad del intruso.

La pelilila se aferro al brazo de su amigo y el niño lentamente quito lentamente la tela.

Crack....

Sus corazones se llenaron de dolor en lo prufundo de sus pechos. El rostro que estaba oculto era la persona que temían que fuera en sus mentes.

Yashamaru._ Hiciste... muy bien Gaara... _ dijo con dificultad y voz debil _ lo hiciste... muy bien _.

Crack...

Su dolor se intensificó y la capacidad de respirar se detuvo, ante el estado que se encontraba la persona que ambos querían con amor, y que estaba en los inevitables pasos hacia la muerte.

Sus dulces y fragiles corazones se estaban quebrando para romperse en añicos lentamente, mientras la oscuridad amenazaba con manchar aquellas puras e inocentes almas, gracias a esta cruel falacia que la avaricia y el poder había conllevado.

Holis mis amadas lectoras \(^.^)/ ♡
¿Como han estado en este momento de Crisis?
Espero que estén bien...
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cuidense 🙏😷.

Sayonara.

~Lunadyhm Fuera~