Un dolor en el vientre me hace despertarme de golpe y llevar las manos a esa zona. Oigo los gritos de mi hija e intento ponerme de pie lo más deprisa que puedo, entonces lo veo.

El cabrón de James Robert Brown sonriendome de forma siniestra justo enfrente de mi. Otros dos musculosos hombres se llevan a mi hija pataleando y a Sam inconsciente, seguro que ha luchado y la han noqueado.

-Ave magister (hola maestro) -me sonrie con superioridad.

-Hijo de puta -le digo apretando los dientes.

-Amicitiae nostra
Memoriam spero sempiternam fore (espero que los recuerdos de nuestra amistad sean eternos) -me pega un puñetazo por sorpresa en la mandibula y me deja seminsconsciente en el suelo, saboreando la sangre en mi boca.

-Ducunt volentem fata, no lentem trahunt (el destino guía a los que están dispuestos y arrastra a los que no están dispuestos)

Me lleva a rastras cogido por los tobillos, raspandome la nuca contra la suelo, lo que empora el dolor de la brecha que noto cómo se ha vuelto a abrir.

Otro dolor a mi numerosa lista de daños;el vientre, la frente, la mandibula...

Cierro los ojos para soportar el dolor, pero los abro cuando noto que el terreno ha cambiado, ya no es roca, ahora es tierra, hierba húmeda y hojas caidas, el aire frío y un viento agresivo me golpean la cara y las copas de los árboles es lo único que veo. Hemos salido de la cueva, estamos en un bosque y las quejas y gritos de mi hija me hacen sentir impotencia y rabia. Quiero pegarle una patada a James pero me agarra con fuerza los tobillos.

-AYUDAA -grito a todo pulmón pero me calla una patada de él de nuevo en el vientre.

-Callate o me obligaras a cortarte la lengua -me dice entre dientes y me sigue arrastrando.

-Eres un puto pirado mental -le digo levantando un poco el cuello para verle la espalda y para no hacerme más daño-las sectas son para débiles mentales incapaces de pensar con lógica.

Se gira con rapidez y me pisa el cuello.

-Te he dicho que te calles de una puta vez-sus ojos inyectados en sangre me asustan. No puedo respirar e intento quitarme su pesada bota de encima sin exito.

-Escuchame -se inclina sobre mi-vas a morir y lo voy a disfrutar, me quitaste el puesto de profesor de latin y tuve que conformarme con la mierda de la carpinteria. Esto es personal ¿sabes? Solo te cogieron porque eres joven pero no tienes ni puta idea, eres tan liberal y creativo que crees que haces las cosas bien ¿no? Pues te equivocas. Eres un fracasado.

Lleno mi boca de sangre y saliva y le escupo en la cara,rie como un maníaco y levanta el pie de mi cuello.

Doy grandes bocanadas intentando recuperar el aire. Vuelve a cojerme de los tobillos y sigue arrastrandome con brusquedad.

Ya no vuelvo a decir nada en todo el camino, estoy hecho polvo, todo el cuerpo me arde del dolor y del odio.

Un grito cercano rasga el aire.

Es Lilith.

El terreno ya no tiene tierra, ahora es blanda hierba menos dolorosa.

El hombre que en la fiesta de los Wilson supe que se llamaba Frederich me ata las manos y los pies y James me deja aqui tirado. En seguida veo que no me ha dejado en un lugar cualquiera, estoy en el jardín trasero de la casa de los Wilson, a la izquierda de un gran estanque de oscuras aguas.

En la otra orilla está tumbada también Samantha Barnes forcejeando con sus ataduras, levanto la cabeza y a unos metros sobre mí está mi hija atada llorando.

-¡Elsa, tranquila! Papá está aqui y no te va a pasar nada, cariño -le grito, ella solo llora sin control.

-Qué lastima que papá no tenga razón -esa voz...esa dulce voz que reconocería hasta en mis sueños. Miro hacia arriba y Natalie me mira sonriendo de lado.

-¿Na..Natalie?

-Hola Ulysses-me sonrie ampliamente- es una lastima que vayas a morir, pero te empeñaste en meter las narices donde no te llamaban.

-Eres uno de ellos.

-Sí-me sonrie con picardía-fue bastante facil enamorarte ¿no es asi?

Por desgracia tenía razón, deseaba tanto volver a sentirme amado que solamente una de sus sonrisas bastó para enamorarme por completo.

-Yo te quería-digo con un nudo en la garganta.

-El sentimiento no fue mutuo-finge tristeza.

No sé qué me duele más, si la frente, la mandibula, la espalda, el vientre , la garganta... o el corazón.

Se va de mi lado y se reune con un grupo de veinte personas todas vestidas con túnicas rojas. Entre ellas distingo el rostro de Megan Wilson, seria, tan fría como el aire que ahora mismo me hace temblar y a su lado, su marido, mi mayor ídolo, Michael Wilson, con los ojos hinchados y rojos señal de que ha llorado hace poco y aún se le ve en la cara el fantasma de la tristeza amenazando con romper en llanto en cualquier momento.

Y allí está, el dulce ángel que será sacrificado.

Atada en el suelo la hermosa Lilith con un vestido blanco de cola larga y una corona de flores rojas decorando su cabello suelto. Sus ojos verdes me miran llorando en silencio. Si tuviera la fuerza de Capitán América los reventaría a todos y la salvaría, por Dios que lo haría. Pero, como dijo Sam, solo soy un profesor cuarenton.

Mueve los labios sin emitir sonido, pero la entiendo perfectamente: "Lo siento". Niego con la cabeza lentamente para que comprenda que nada de esto es su culpa.

El recuerdo de la primera vez que la vi me golpea, su carita de niña al principio, porque ya se ve que es una mujer y poco queda de esa cara infantil que tan adorable me parecía, sus locuras con sentido, su imaginación, cuando se presentó voluntaria para hacer el proyecto de los dioses del Olimpo cuyos dibujos reposan en una carpeta guardada en mi casa...

Mi casa, lo que daría para volver a ella y meterme en mi cama y olvidarme de todo...

mi pobre hija Elsa, que sin darme cuenta también la metí a ella en todo esto y ahora por mi culpa va a morir...

Annie, mi exmujer que aunque me niegue, aún la quiero y la hecho de menos, anhelo sus besos, su fragancia y sus pequeñas manías... joder, una muerte rápida sería menos cruel que esto porque me da tiempo a pensar en todo lo que pierdo y perderé, en las cosas que hecho de menos, en todos mis recuerdos...

Las veinte personas con túnicas, incluida Natalie que ya se la ha puesto, rodean el estanque.

Vaya, me ha tenido que tocar justo al lado a James.

Le miro con odio, rezando para que le de un infarto ahora mismo. Ponen a Lilith sobre una tabla de madera y la deslizan hacia el centro de las oscuras aguas.

Forcejea intentado salir de la tabla pero es inútil, le han puesto muchas cuerdas por todo el cuerpo.

-LILITH, NOOO, NOOO -los desgarradores gritos de Samantha rompen el alma.

-Te quiero-oigo la frágil voz de Lilith mirando hacia ella, que llora desconsoladamente mientras grita como una loca. Pobre Samantha.

El sol ya no está, todo está iluminado por la tenue luz grisacea del atardecer.

Truenos y rayos salen del cielo como si hubiera una batalla celestial tras las espesas nubes negras.

-EX UMBRA IN SALEM-repiten sin cesar formando una sola voz.

"De la sombra a la luz" no entiendo a qué luz se refieren, pero que habrá sombras estoy seguro.

Mi hija llora más fuerte, Sam se desgarra la garganta pidiendo ayuda y yo simplemente me quedo callado, acepto que moriré y no tengo ni fuerzas para gritar después de la paliza.

Lilith se remueve inquieta sobre la tabla. Los rayos caen en el agua, casi rozando a Lilith, que grita de terror. Para mi sorpresa no es electrocutada.

Megan empieza a recitar algo en una lengua que no logro descifrar, miro a Michael y está llorando como un niño pequeño. Él no está a favor de todo lo que está pasando, sabía que él no era tan cruel como los demás.

Las cuerdas que rodean a Lilith se queman y ella queda libre, podría saltar y nadar, pero no hace nada. Para mi gran sorpresa, comienza a levitar con los brazos extendidos, la melena rubia flota a su alrededor. No hay rastro de sus bellos ojos esmeralda, ahora son completamente negros. Los de túnica roja siguen recitando en ese extraño idioma.

-El mal debe prevalecer-dice finalmente Megan Wilson con voz potente.

La tabla donde antes estaba Lilith se hunde y emergen dos largos e inhumanos brazos blancos como la nieve, de afilados y finos dedos acabados en puntiagudas uñas hacia ella. ¡son los brazos de Lucifer! No era todo una trampa como pensaba, esta secta de verdad es maligna, de verdad está en unión con el mismísimo Diablo.

Una lluvia de disparos lo inunda todo.