Advertencia

Lemon

Jaja no se crean 🤭

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Una conversación pendiente
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En los huertos de la finca Mariposa, Shinobu y compañía se despertaron temprano para preparar un buen desayuno. Tanjiro era el encargado de depositar los frutos recogidos en una pequeña canasta hecha de bambú.

Mientras que, Tamayo y Kochou seleccionaban cuidadosamente los frutos. La pelinegra tenía planeado preparar dulce de frutilla, favorito de su hermana pequeña y por que no, darle una pequeña probada de sus habilidades culinarias a Tomioka.

Aunque en su mente, todavía esta la imagen de aquel casi beso, permitiendose así por primera vez sentir el contacto de unos labios masculinos.

Pero:

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¿Qué diría su padre si se enterara de estos nuevos sentimientos que su heredera ha despertado?

No lo sabía.
Muzan era un hombre déspota y salvaje. Lo más seguro es que sería capaz de matar a Tomioka con sus propias manos a menos de que este tuviera algo que ofrecer a cambio. Y sí, aunque suene desagradable y muy hipócrita por parte del patriarca, este no "soltaría" a su hija a cualquier partido.

Algo debía que ofrecer, algo que dar a cambio. Muchas veces, la pequeña chica se fastiadaba de pertenecer a una familia de semejante estatus y aunque suene "incorrecto" tambien rechazaba  la naturaleza de su padre...

《"Algún día quisiera poder extender mis alas y volar lejos de aquí y de todos pero me gustaría que, Tomioka san me acompañase en mi vuelo.
Si tan solo pudiese tocar la felicidad con las palmas de mis manos, por breves instantes, yo no volvería a pedir un deseo tan egoísta.
"Sí tan solo" esa frase es la que más quema en mi pecho... es como si solo fueran una maldita posibilidad. A ún así, he podido comprender este sentimiento que se acoje en mi corazón, aquel sentimiento que se llama amor"》

Despúes de tener esas palabras en su mente, una lágríma quería escapar de sus ojos pero, se vió obligada a contenerse no quería levantar alguna sospecha, no todavía...
Alzó su mirada y contemplo el cielo azul que combinaba con el paisaje del huerto...

Si Tomioka correspondía sus sentimientos, ella hablaría con su padre apropiadamente, lucharía por ella, por él y por ambos.

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Sin saber que, ese día jamás llegaría.

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 —  ¡vaya hemos recogido muchos frutos! ¿No es así Shinobu san, Tamayo san?.

 
  — Sí, así es mi querido Tanjiro kun la cosecha en esta temporada es la mejor. Tenemos mucha manzana y frutillas. ¿Les parece que para el té de la tarde hornee un pie de manzana?

 —  ¡Sugoi! Deseo probarlo, Tamayo san hace una comida realmente excelente. Estoy deseoso de gustar.

—   Gracias Tanjiro Kun, aunque la madre de Shinobu sama fue quién me enseño a prepararla.

—  en serio, ¿eso quiere decir que Shinobu san también puede hornear pasteles?

  — Por supuesto que sí Tanjiro kun- respondió fastidiada, el pelirrojo estaba poniendo en tela de duda sus habilidades en cocina.

Tamayo solo soltó una pequeña risita, misma que de inmediato, fue interrumpida por Tokito dando malas noticias.

—  Señora Tamayo san, Shinobu san y... chico pelirrojo.

— Es Tanjiro Kamado- hizo un puchero

— Sí como sea. Tengo dos noticias. La primera, Yushiro se cayó del caballo al momento de ir a revisar el establo, ahorita lo están trasladando a la casa así que Shinobu san debe revisarlo de inmediato.

—¡Dios mío Yushiro! Exclamo alterada Tamayo.

—No perdamos el tiempo entonces, debemos apresurarnos. Habló Shinobu.

—¡esperén! A ún no termino, Tamayo san ha llegado una carta de Muzan sama

— ¿De Muzan sama?
   
—  ¿ De mi padre? Ambas respondieron al mismo tiempo.

—Así es, pero esta dirigida para Tamayo san. Me supongo que debe ser para los preparativos de la celebración.

  —Entiendo. Tamayo guardó la carta y se fue con el resto del grupo a atender las heridas de Yushiro, quién se había fracturado el tobillo.

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Ya en la casa, Shinobu ordenó que las chicas Nao, kiyu y Suni preparasen el desayuno junto con Tamayo. Ella se encargaría de curar las heridas de Yushiro quién se estaba demasiaso fastidiado por el dolor.

Giyu quería ver a la pelinegra pero la situación no ameritaba para hablar de sus sentimientos así que espero afuera del pasillo del consultorio.

Una extraña sensación albergaba su cuerpo, no sabía porque urgentemente tenía que hablar con Kochou... un mal augurio lo estaba esperando tan pronto.

— ¿ por qué me siento tan ansioso? Replicaba una y otra vez...

Mientras tanto, Tamayo había ido al despacho para leer detenidamente la carta que Muzan le había enviado, misma que decía lo siguiente.

—¡Y ahora que voy hacer! No puedo viajar con Yushiro está herido. Ni modo, pediré a Giyu que me acompañe en este viaje.

Tamayo se acercó a donde Tomioka y le explicó la situación, este sin reprochar nada, aceptó. Las niñas prepararon comida para su viaje que partiría ahora mismo. Tamayo ya sabía como era Muzan todo tenía que estar perfectamente listo para su llegada, aunque sentía un peso en su pecho...
A que se refería "invitado especial" debía ser alguien importante como para que el mismo Muzan utilizára esas palabras.

Por otra parte, el corazón de Giyu se inquietaba, no pudo confesar sus sentimientos, tendría que esperar hasta que el regrese de su viaje con Tamayo...

Días oscuros están por llegar....

Continuará...