-Capítulo 4-

-------------♤-------------

"Un paseo a la
Aldea"
-------------♤------------

Ha pasado al rededor de dos semanas desde la llegada de nuestros héroes. La Finca Mariposa se ha encontrado más ajetreada que nunca, pues con las ocurrencias de Tanjiro, los regaños de la señora Tamayo, las casi nulas expresiones  de Tomioka y Kanao y por su puesto la coquetería de Shinobu complementaban el día a día de los chicos.

La mayor de los Kochou se encontraba en su habitación pensando en todo lo que había transcurrido en estos días.

Se sentía felíz de poder conocer a nuevas personas, entablar conversaciones o simplemente lanzar una que otra broma a cierto pelinegro... todo este sentimiento era algo único, especial y lo atesoraba desde lo más profundo de su alma.

Estaba tan agradecida de que su padre no estuviese en casa, así podría continuar con los preparativos del baile, una tradición que se realizaba cada 29 de julio.

《--- Me pregunto como será ver a Tomioka san bailando. De verdad debe ser algo muy gracioso--- exclamó mientras soltaba una risita.

De todas formas él será mi pareja de baile. Lo he decidido, cada año me ha tocado bailar con mi padre o el idiota de Yushiro kun... el es muy molesto pero, Tomioka san ¿ será que acepta?

Espero que sí.》

.
.
.

--¤--

Por otra parte, para cierto pelinegro, el ver a Kochou directamente a los ojos se había convertido en una travesía. Se sentía un poco avergonzado cuando la miraba y para colmo, ella solía sacar partido a sus reacciones inesperadas. Aún así, el joven mantenía su promesa de cuidar   a Kochou sin importar las consecuencias. Muzan había sido muy claro el día que requirió sus servicios:


《"Un solo rastro de rasguño en mis hijas y yo mismo los mataré". 》

El era un hombre de temer... por no decir peligroso.


-¤-


--- Bueno hoy tendremos que ir hacer unos mandados en el pueblo, Shinobu y Giyu me acompañaran. Mientras que tu Tanjiro kun, cuida de Kanao hoy tiene sus clases particulares de geografía con Rengoku san quién me imagino, está próximo en llegar--- Dio como orden Tamayo.

--- Como usted ordene señora Tamayo. Con gusto cuidaré de Kanao san--- respondió Tanjiro alegremente, mientras que Kanao no era capaz de decir nada, su corazón empezó a latir fuertemente. Para ella, Kamado era una persona muy cálida y amigable.

--- Bien, los veré dentro de un par de horas, ¡vámonos chicos!---

Shinobu observaba  atenta a dicha escena... entre sus pensamientos dijo:

《- ara-ara pero que suertuda Kanao chan... yo mientras tanto tengo que ir con Tamayo san. Bueno supongo que será divertido, salir por un rato de  casa》

-¤-
Con las indicaciones antes dichas, el grupo había salido de la casa y los regaños hacia Tokito eran la orden del día. Se supone que era consejero/ mensajero de la casa, pero realmente era inútil en su trabajo. A veces Tamayo no entendía como él trabajaba en la Finca.


--- Más te vale que recibas a Rengoku san apropiadamente hasta que nosotros regresemos.

--- Si... entiendo, es ese tipo el cejas de azotador ¿no?.

--- ¡tsk! No le digas así. Vaya no tienes remedio niño... de todas formas te encargo esta tarea. ¡Nos vemos!

--- aja sí--- contestó Tokito con su vulgar tono de voz.

Mientras tanto, Giyu estaba listo para ayudar a subir a Tamayo al carruaje pero, alguien interfirió abruptamente al pelinegro.

--- ¡ Aleja tus asquerosas manos de la señora Tamayo!---

Giyu regresó a ver de quién se trataba, pero no lo veía. El era muy alto para el pequeño hombrecito que lo acababa de insultar.

--- ¡acá abajo idiota! el que seas más alto que nosotros no significa que no puedas vernos.

Aquella "feroz voz masculina" se trataba de Yushiro el "chofer" y mano derecha de Tamayo.  El estaba profundamente enamorado de la señora pero sabía que su amor no era correspondido, desde entonces ha jurado proteger a la mujer con su propia vida si fuese necesario.

--- ¡Yushiro kun que pasó con tus modales!. Ya te he dicho que es de mala educación referirse a sí a las personas.

Yushiro, no dio explicaciones y agarró de la cintura a Tamayo y la subió al carruaje.

--- Lo... lamento mi lady es solo que... ¡no voy a permitir que este sujeto se robe a la flor de mi jardín!---

Esto último lo había dicho de manera inconsciente provocando así una enorme carcajada a Shinobu.

---JAJAJAJAJAJA flor de mi jardín JAJAJAJA ay pero que cómico eres Yushiro chan. Pobre Tamayo san, está roja de la vergüenza.

Su risa era tal, que unas pequeñas lágrimas salían de sus ojos. Tomioka la veía atentamente... de verdad se veía más bonita cuando sonreía de esa manera.

--- Tsk... ¡ya cállese Shinobu sama!

--- ¡ Yushiro! Gritó Tamayo--- no le hables así a Shinobu sama.

--- no... no se preocupen... me da igual los honoríficos... jaja... ¡ay por kami! He reído hasta más no poder.

--- Bien como sea... ¡ya vámonos de una maldita vez!--- Dijo Yushiro en un tono molesto.

Tomioka observaba como Shinobu no alcanzaba a subirse al peldaño del carruaje. Le resultaba un poco cómico ver como ese pequeño cuerpo trataba de subir, pero no lo lograba con éxito. Instintivamente, se acercó a Kochou y pregunto:

- ¿Puedo?

Ella un poco colorada contesto: - gracias-

La tomó de la cintura, y la ayudó a subir. Definitivamente parecía una pequeña mariposa... tratando de volar a lo más alto del cielo.

--- Gra- gracias Tomioka san.

--- No hay de qué, Kochou san.

Ya todos listos, Yushiro tomó la riendas del carruaje y salieron inmediatamente de la Finca. La señora Tamayo fue junto con Yushiro mientras que Shinobu y Tomioka fueron en la parte de atrás.

El pueblo estaba al rededor de una hora  y media por lo que los primeros 10 minutos hubo un completo silencio. Kochou observaba de reojo a su compañero el cúal su mirada estaba pegada hacia la ventana como siempre tan calmado y  sereno. Así que Shinobu decidió hablar.

--- ne...ne... Tomioka san ¿es la primera vez que vas de visita al pueblo?

--- No  de hecho esta es la segunda vez que lo visito. La primera fue hace un par de años.

--- Oh en serio y¿ por que no has vuelto a salir?

--- Mi trabajo como pilar de la aldea no me permitía, generalmente Kimetsu siempre se encontraba siendo atacada por enemigos. No podía darme el lujo de salir.

--- Vaya entonces con que era eso. Pero Tomioka san, tengo entendido que tu aldea es muy pequeña han reducido notablemente su número de habitantes. ¿ qué sucedió?

Tomioka trago saliva y hablo.

Eso es por que hace dos años nuestros enemigos acérrimos, llamados las lunas menguantes atacaron toda nuestra aldea. Fue un golpe muy bajo para nosotros. Desde entonces no hemos visto obligados a hacer este tipo de trabajos para obtener fondos con tal de sacar adelante a nuestro hogar

La mirada de Tomioka cambió de repente, su singular brillo en aquellas orbes azules había desaparecido en breves momentos... su rostro calmado se torno en uno más agresivo, sentía como todos esos amargos recuerdos veían a su cabeza una y otra y otra vez... aquella fatídica noche estremecía todos sus sentidos... Kochou se percató de eso y delicadamente posó su mano sobre su rostro y contestó.

--- Tomioka san... no sé exactamente lo que ha sucedido en tu vida, ni tampoco te obligaré a decírmelo, pero como consejo lo único que podré decirte es que saques todo el dolor y sufrimiento de tu alma. Sé que es difícil al principio, pero créeme que, en algún momento de tu vida es necesario dar este paso. Lo digo por experiencia propia... sé que a mi hermana no le hubiese gustado que me convierta en una  persona llena de rencores.

Giyu sintió que las palabras de Kochou esta vez eran honestas, su semblante cambió, su voz era otra... le hablaba con profunda sinceridad provocando en este una sensación inexplicable. Por primera vez, sentía que podía hablar.

--- Kochou san... ¿t-u tu también perdiste a una hermana?

--- Así es, a mi hermana mayor Kanae. Ella murió en manos de un maldito desgraciado que supuestamente la cortejaba, pero sus intenciones eran otras, la quería para dama de compañía. Cuando fuimos a su rescate, ella ya estaba muerta.
Desde ahí mi padre se torno una persona realmente obsesiva y celosa con nosotras.

Como nunca, Tomioka tenía la necesidad de sacar todo lo que aguardaba, fastidiaba. Necesitaba eliminar de su corazón todos aquellos pensamientos dolorosos que lo único que hacían era hacerlo infeliz.

--- Kochou san... yo... también la perdí... a mi hermana y a mi familia aquella maldita noche. ¡Yo... no pude hacer nada! Tomioka trataba de contener sus lágrimas, mientras apretaba los puños lleno de frustración y coraje.

--- Tomioka san... llora... no te contengas. No tengas vergüenza tanto tú como yo tenemos derecho a sacar todo lo que en nuestro corazón pesa.

--- Kochou... san no quiero incomodarte con mis problemas.

--- ¡quién dice que me incomoda!

--- Es que yo solo--- ella lo interrumpió. --- shshsh, no digas nada---

Shinobu lo atrajo entre sus brazos y contestó:

--- Solo por ahora Tomioka san, déjame ser tu paño de lágrimas---





Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top