1

En el salón de 3ero, se había juntado un grupo de chicas el cual se había puesto a hablar durante todo el receso, Sharon Benitez, Karen Taylor, y Mina Kane. Tres jóvenes muchachas las cuales la noche anterior habían pasado la noche en la casa de Sharon Benitez, se encontraban hablando sobre una novedad que azotaba las redes del Pueblo Esmeralda, todo el colegio conocían a una chica llamada Evelyn92, la cual tenía un blog en el cual solía hablar sobre su vida. Evelyn al parecer vivía en el mismo pueblo que ellas, "Pueblo Esmeralda", pero en zona norte, la cual estaba a una hora de donde ellas estaban.

Según lo que Evelyn narraba, ella vivía junto a sus primos en aquella zona, primos quienes la molestaban, constantemente. Un día, cuando ella tenía 8 años, uno de ellos quemó su muñeca frente a ella.

-Mira, tu pequeña está sufriendo, muriendo quemada mientras grita. -Le había dicho supuestamente uno de sus primos, el cual reía mientras la pequeña Evelyn lloraba.

Las chicas se preguntaban, ¿Quién es Evelyn?, ¿Acaso será alguien del colegio?, una hora no es nada, no es tan grande el recorrido como para cansarse o estar tan impuntual. Después de todo, había posibilidades, no eran descartadas.

«¡Hola!, yo soy Evelyn, últimamente he estado muy distante debido a mis tareas, sin embargo he regresado. Saben que soy una romanticona apasionada, estoy con el sueño de encontrar al amor de mi vida, sin embargo, me harta la gente que juega conmigo, no estoy para juegos.» Evelyn había escrito en su blog, ella era muy popular entre chicas del pueblo, incluyendo las del colegio, las chicas forraban sus cuadernos con los dibujos que ella hacía, y los profesores estaban hasta el hartazgo de oír sobre ella.

-¿Viste la publicación que hizo Evelyn ayer? -preguntó Sharon mientras bebía un sorbo de agua de una botella.

-Sí, estuvo bastante profundo. -contestó Karen.

-¡Claro! -contestó Mina.

Entre ellas existía la extrañeza y la inquietud de saber ¿qué es de aquella chica?, ¿Cómo luciría en persona?, las personas de internet preferirían el anonimato, existía el tabú de pasar información por las redes, ¿quién sabe si podías cruzarte con algún lunático?

2

Samila se había sentado en una pequeña silla de su celda, hasta que se escuchó a alguien hablarle por un altavoz que había en una de las paredes.

-Sabemos que eres buena alumna, así que queremos que contestes a las siguientes preguntas. -dijo la voz.

-Está bien, dime. -contestó Samila, estaba algo desorientada, no sabía que era lo que estaba ocurriendo.

-Si 30x-1 es 149; ¿Cuánto es x?

-Bueno, digamos que 30x es igual a 150 -explicó Samila-, por ende x es 150:30, es decir 5.

Scheiderman automáticamente cortó la comunicación, y se puso a pensar. Las personas a las que les quitaron el alma dejan de funcionar con la razón, por más fácil que sea el problema, por ende Samila estaba bien, pero, había algo que en sus detectores no concordaban. ¿Qué estaba ocurriendo?, ¿Será que las personas pueden tener un alma corrupta, pero aún conservarla?, la niña parecía estar en buen estado, no parecía haber perdido el razonamiento de ningún modo.

El señor sacó un Walkie talkie, y luego de dar un respiro presionó el botón del centro.

-Traiganme a la niña.

Scheiderman tomó el micrófono y le habló a Samila.

-Niña, ahora alguien te escoltarán hasta donde estoy.

En la habitación entró un hombre, este estaba enmascarado y con un traje extraño, parecía estar hecho de hierro. Abrió la pared de vidrio y escoltó a Samila a través de un pasillo largo, pasillo similar a uno de un hotel, el cual tendría las habitaciones. Caminaron hasta llegar a una puerta, la cual dentro había un escritorio y un hombre sentado, iluminado por un candelabro con siete bombillas formando una estrella. Samila miró alrededor mientras se acercaba al hombre. 4 gatos estaban dando vuelta por la oficina.

-Querida, mi nombre es Charles Von Scheiderman, gusto en conocerte.

Samila se cruzó de brazos mientras miraba al Señor Scheiderman.

-Te preguntarás por qué te trajimos aquí...

-Quiero explicaciones. -interrumpió Samila.

Scheiderman sacó un puro de su mesa, y lo encendió.

-Resulta que mucha gente que estuvo en la feria han perdido sus almas, una fuerza oscura se las ha llevado.

Samila automáticamente supo que estaba pasando, sin embargo, prefería hacer preguntas antes de contar por lo que estaba pasando.

-¿Pierden las almas? -preguntó Samila.

-Sí, lo hacen, no sabemos qué tipo de fuerza hay ahí, pero sabemos que en ese lugar hay un cúmulo de almas, almas de personas que por algún motivo fueron absorbidas.

-Entiendo, pero, eso es raro, ¿cómo es posible?

-Aún no sabemos, pero ya varios de nuestro grupo fue a ese lugar a tomar muestras e investigar, tenemos una ligera idea de cómo es que funciona el alma.

-Entiendo.

Samila comenzó a carraspear, a lo que Scheiderman abrió un poco la ventana. Samila se encontraba desconcertada, ¿acaso la máscara quería robarle el alma?, ella aún no lo sabía, pero con sólo recordar el rostro de aquella figura le hacía sentir mal, el pensar en ello le causaba malestar en el estómago, una ansiedad enorme...

3

Jacqueline, quien estaba junto a Estefanía y Katherine, estaba bebiendo jugo de naranja, dentro de una caja de cartón pequeña. Katherine comenzó a hablar de aquella chica que se hizo tan famosa por las redes. Preguntó, si conocían a Evelyn92, aquella bloguera que anduvo volviéndose popular en los últimos meses.

Jacqueline despegó sus labios del jugo, y respondió a la pregunta.

-¡Claro!, he visto algunas de sus entradas, me parecen interesantes.

-Tiene una vida muy loca. -contestó Katherine.

Estefanía miró hacia el techo, y luego dirigió su mirada hacia las otras chicas.

-Bueno, parece que tiene una vida interesate. -dijo Estefanía. Su rostro denotaba una expresión un tanto nerviosa, tal vez ese día había tomado café, pues ella no era de gustarle mucho lo amargo. Jacqueline centró su mente en Evelyn, sentía que la vida que llevaría podría ser interesante. «

«¿Cómo sería ser la amiga de una chica así?, sería sensacional, contarle sobre la vida que llevaba, sus amigas, Estefanía, Katherine, Celina, Helen y ... Samila, ¿Cómo estaría Samila?, estaría bueno que se sienta mejor, que esté recuperándose de su resfriado.» Pensó Jacqueline.

Si bien, Samila aún parecía estar enferma en la casa, Jacqueline esperaba que pronto se recuperase; Samila se enfermaba muy seguido.

-Bien, ¿Qué nos toca por hacer hoy?-Pregunta Estefanía.

-Bueno, tarea, que yo sepa. -Contestó Jacqueline.

Estefanía sintió un agotamiento mental, como tenían mucha tarea, ella lograba sentir que el tiempo no avanzaría más, siempre que estaba pasando por un momento tortuoso el tiempo se vuelve más lento, y era como si ella tuviese que pasar más tiempo así.

4

Al final de un largo día, Estefanía se encontraba en su cuarto, sentada en su silla, usando su computador junto a Katherine, el cuarto de Estefanía era bastante bonito, paredes empapeladas de azul, estanterías con libros de Romance, mientras Katherine estaba acostada.

-Katy, yo me voy al aseo, enseguida regreso. -Dijo Estefanía, se levantó de su silla, y fue al baño.

Katherine de pronto notó una libreta al lado de ella. Una libreta azul que se había caído, en su interior se encontraba anotado "Evelyn", o eso se podía leer de lejos, sin embargo, a Katherine le ganó la curiosidad, a lo que echó a ojear la libreta más de cerca, donde al final se pudo enterar de una cosa, Estefanía es Evelyn...