1

Una noche tranquila, día antes de la entrega de calificaciones, la pequeña Samila se encontraba en su casa con el ratón de su computador a mano, mirando el cielo desde su ventana. Al ser un pueblo, ese cielo no estaba tan contaminado, y parecía una obra artística de algún pintor, sus estrellas deslumbraban la vista de cualquier ser humano, y hacía que el corazón de Samila palpitase de emoción.

El padre de Samila, Sergio del Monte, tenía la urgencia de salir, junto a su madre, a lo que le avisó a la pequeña.

-Hija, es la hora de irnos, pero como siempre, mañana regresaremos.

-Pero, ¿acaso se apuran para salir de cita a la misma hora todos los días?-Contestó Samila. -¿Por qué tanta puntualidad?

-Cosas de adultos. -contestó Sergio. -Tú sólo concéntrate en tus cosas.

-¡Está bien!

-Bueno, nos vamos, ¡duerme temprano!, ¡no te quedes hasta tarde jugando!

-¡Claro que no!, ¿qué creen? - contestó Samila.

Desde el cuarto de Samila, al cabo de un rato se escuchó el sonido de la puerta de un coche, y al momento, el sonido de los motores se desvaneció, dejando a Samila sola, rodeada de silencio.

Samila se puso a abrir el lanzador para abrir el Royalty Wars, el cual, al darle a "Jugar/play", al cabo de 10 segundos la pantalla del computador se hizo gigante, como si hubiese puesto una lupa encima. La pantalla se oscurece y sale el nombre de la empresa ST-Atom.

Dentro de aquel juego, había un servidor, "Royalty Castle", el cual tenía unas 20/30 personas conectadas, donde debían iniciar la partida, servidor el cual Samila inició.

Samila dentro de aquel servidor volvió a encontrarse con Killerqueen, aquella chica que era del mismo pueblo, pero, que no sabía más de ella.

«Nos volvemos a encontrar» -pensó Samila -«Esta vez, la victoria será mía, nada de jugarretas»

Killer, quien se encontraba del bando opuesto, al comenzar la partida desaparece nuevamente, a lo que Samila va con el mayor cuidado posible. Justo en el bosque que se ubicaba fuera del castillo, aparece Killer, quien ataca a Samila, pero esta se defiende.

-Me queda 10% de salud. -dijo Samila, y aprovecha el descuido de Killer para correr al castillo y dominarlo.

-¡Victoria!

2

En el colegio, al día siguiente, Samila se dirigió directamente al aula, pues, el director la había pescado en la cafetería comprando un tentempié.

-Necesito un poco de silencio, por favor. -dijo el director. -Hoy mi sobrina se iniciará como alumna nueva en este salón, y será una más de ustedes.

Tras él, una chica albina, de ojos celestes y gafas oscuras apareció, su cabeza se dirigía hacia abajo, sus hombros se encontraban más altos de lo habitual, sus manos se encontraban apretadas entre sí. La chica se limitó simplemente a sentarse en la silla que le tocaba.

Samila, quien estaba sentada en la silla tras aquella chica, le pone una mano en el hombro, a lo que la chica responde dándose la vuelta.

-¡Hola querida! -dijo Samila.

-H-Hola -contestó la chica mientras aparta la mirada de los ojos de Samila.

-¿Cuál es tu nombre?, yo soy Samila.

-Soy Aura.

-Encantada de conocerte Aura.

Samila extiende la mano.

-Lo mismo digo. -Contesta Aura devolviéndole el saludo.

En aquél momento, llega la profesora, "Leila Juarez", profesora algo joven, la cual era bastante accesible.

-La profesora llegó. -dijo Aura.

-No te preocupes, aún debe ordenar todo y pasar la lista. -contestó Samila -¿Juegas Royalty Wars?

-Sí, juego. -replicó Aura.

-¿Cómo se llama tu usuario?

-Mi usuario se llama AuXeralda.

-Yo soy Sam93.

-Te agregaré.

3

Leila, después de tomar lista inició la clase, esta hablaba de cosas bastante interesantes de las cuales nadie en la clase había oído nunca, y como siempre en su hora, había un tiempo libre en el cual Samila se ponía a hablar con ella.

-Profe, ¿Crees que en la heladería "Helado oscuro" la secta "Senoide" se reúna a tomar helado?

-¿Crees?, yo opino que puede ser, siempre en cuando sea los favoritos de esa secta.

-¿Qué es La secta senoide? -preguntó Jaqueline, mientras relacionaba la palabra "Senoide" con una linea ondulando en el aire.

-Se supone que es una secta que controla todo el pueblo, aunque en los documentos oficiales se dice que se extinguieron, pero lo hacen en secreto. -contestó Samila.

-Entiendo, aunque no creo que se reúna ninguna secta ahí, ¿cómo es que no la vimos entonces?

-Es que, se reúne cuando la heladería está cerrada, pero, en realidad se encuentra abierta del lado opuesto -explicó Samila-, por eso es imposible acceder a ese lugar, pues, la única forma sería entrar a las casas de los lados de aquella heladería.

-Ahora sí tiene sentido -repuso Jaqueline.

-Mucho sentido -contestó Samila.

Las chicas siguieron hablando con su profesora, una mujer de cabello oscuro, gafas, y con un ropaje colorido. Su profesora al parecer tenía 24 años, y sin embargo, conocía mucho sobre el pueblo, pues toda su familia había vivido ahí durante generaciones.

A la siguiente hora, llegó la profesora de biología.

-Tengo las notas... -dijo la profesora-, La mayoría de ustedes lo hizo horrible, es decepcionante.

En ese momento, la profesora comienza a mencionar a la gente aprobada. Pero hasta el momento el grupo de Samila no era mencionado.

-Y bueno, por último, Jaqueline di Torino, Samila del Monte, Estefanía Fernandez, Katherine Dominguez, Helen Nanz y Celina Matherson, aprobaron. -Dijo la profesora.

4

Una multitud se encontraba saliendo del colegio, y entre esta estaban las amigas, quienes habían acordado para ir hasta la cafetería del pueblo a comer algo. Las chicas cruzaron por la senda de la avenida donde la cafetería se encontraba, y entraron.

-Queridas, esto va por la lección. -dijo Samila.

En aquel momento, el grupo había pedido café, a invitación de Samila, quien lo pagó todo.

-Estuvo interesante, nos esforzamos mucho, y logramos hacerlo bien. -dijo Estefanía-, Con este equipo lo más probable es que no desaprobemos.

-Haremos lo posible para pasar, así podemos ir a la feria -replicó Samila-, ¿O no Jackie?

-¡Claro! -contestó Jackie.

-Nuestra amistad será mucho más fuerte que cualquier cosa. -dijo Samila, y las chicas asintieron.

Aquella noche era una noche estrellada, noche donde reinaba la prosperidad. Samila había pedido comida para las 6, y mientras que esperaban se pusieron a ver la televisión, donde pasaban noticias. «Reelecciones para el año 2010, los candidatos empezaron a barajar ideas. », Samila al leer eso pensó en las elecciones estudiantiles del instituto. «No es como en el colegio, que se hacen cada año, esto es en serio. » -Pensó. Jaqueline miró a Samila, aún con la sensación de que debía algo, a causa de la lección que debían dar.

Ya en la casa, Jaqueline vuelve a encontrarse en el baño, sus pensamientos la seguían torturando, pero ella tenía una idea, imaginar una máquina invisible que ordena a las personas que ella conoce, de forma en la que la máquina haga todo el trabajo mental de ella, aunque ella piense en otra cosa. Jaqueline llamó a esa máquina, "Mecanismo de emergencia", ya que sólo la usaba en los momentos de apuros, para no tardar tanto pensando.

5

Después de lo narrado anteriormente, Helen se fue unos días a vivir junto a Celina, y así poder ser fuerte ante los pleitos entre sus padres.
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