Capítulo 6
Felices fiestas. La tía Lupa tuvo 2.67 de alcohol en sangre post navidad. La pasé bien. Espero que ustedes igual. Saludos y espero que tengan un gran año nuevo... cuando llegue el día.
Capítulo 6
Liby analizaba el caso.
¿Por qué todas sus hermanas tienen o quieren que Lincoln les considere sus favoritas?
Primero que nada, hay que aclarar que la favorita de Lincoln es Lupa. Todas, y ella misma, tienen muy en claro que por más que han mil y un cosas por el querido albino, él seguirá prefiriendo a la albina de ojos dorados. Todas tienen eso en mente. Como tal, "se pelean" para ser la segunda favorita, o la favorita porque esa Lupa está en un escalón más arriba.
Cosa de gemelos ¿verdad?
A lo que uno quiere llegar, es que Lincoln es alguien que trata de ser bueno, aprendiendo todo de cada una de ellas. No es que sea un experto, pero al menos puede saber lo que a sus hermanas les gusta y hacen con tal de poder estar con ellas.
Es por eso que las hermanas Loud quieren mucho a Lincoln. Sin él, seguramente sus vidas serían igual, pero no contar con ese motorcito que les empuja a mejorar...
Liby, en estos momentos y con eso en mente, analizaba muy detenidamente la pizarra que tenía en su cuarto, con fotos de todas sus hermanas, anotaciones de todos sus gustos. En el centro, estaba Lincoln, así como sus gustos. Se dio cuenta que ninguna, sacando a Lupa, tiene los mismos gustos que Lincoln. Tal vez la comida y alguna que otra tontería menor, pero luego de eso, nada de nada.
—¿Qué estás haciendo?
—Ah, hola Lyra —ni se dignó en mirarla. Seguía mirando la pizarra—. Estoy haciendo... eh, analizando un caso.
—¿Un caso? —y cuando vio la pizarra, le restó importancia—. Ah... eso. ¿De qué?
—Primero me preguntó Lacy si podía saber quién le quitó sus cosas —soltó—. Luego le dije que la persona que fue es Lulu
—¿Cómo lo sabes?
—Cada uno de nosotros tenemos una forma muy distintiva de agarrar las cosas. Sumemos que el patrón que siguió Lulu único.
—¿Es decir...?
—Lulu toma con fuerza las cosas, lo mismo Leia y Lizzy, pero es la rutina que suele hacer nuestra pequeña hermanita que lo delata. Caminar por la casa, sentarse en el sofá, ver la tele. De vez en cuando hacer algo para ayudar, ir al ático para probar algunas cosas. Ese tipo de cosas que solamente esa haría. Me tomó algo de tiempo, pero fue fácil.
—Entonces, se puede decir que eres una detective
—Nah, esto no es nada. Tengo cámaras
—... ¿eh?
—Haha, es una broma —de hecho, no tanto. Pero, no abundaremos en ese tema ahora mismo—. Lo que me interesa ahora mismo, es analizar quién sería la primera en hacerle algo a Lincoln —no quería mirar a Lyra cuando dijo eso, pero pudo notar seriamente la mirada de Lyra.
—... ¿hacer algo? ¿Te refieres...? —a buen entendedor, pocas palabras—. No, Liby, no creo que seamos capaces...
—¿Seamos? —se giró. Sabe que ella no es capaz, pero por si acaso...—. ¿Me estás diciendo que también quieres hacerla algo a Lincoln?
—¡¿Yo?! —parecía alarmada—. ¡¿Cómo sería capaz de ponerle un dedo encima a mi hermanito?! ¡¿Me crees que soy una enferma?!
—¿La Biblia no hablaba de hermanos dándose amor o algo por el estilo?
—... hay una enorme diferencia, ENORME, entre lo que es amar al prójimo y darle... AMOR al prójimo —decía, apenada e indignada. ¿Cómo va a poder ponerle un dedo encima a Lincoln?—. Son dos grandes diferencias. Aparte, ¿por qué yo?
—No lo sé. Lupa y Leia no son las únicas enfermas después de todo... —su tono era para molestar a Lyra, y lo logró. Verla tensa y nerviosa es una muy linda imagen—. Haha, oye, relájate. Es una broma...
—...
—Venga, no te molestaré más.
Lyra justo tenía que cambiarse de ropa. Vio esto y tuvo curiosidad. Nunca más intentará tener curiosidad, más si se trata de Liby. Comenzó a quitarse la ropa para ponerse otro atuendo. Liby no quería preguntar, pero su vista es obvio que se posó en el cuerpo de Lyra.
Cuando un hombre dijo que el cuerpo de una mujer se parece al de una guitarra, tenía totalmente razón. La figura de Lyra es digna de admirar. Más allá de dicha figura, eran las curvas justamente lo que era hermoso de ver. Liby no es que quería hacerle algo a ese cuerpo, no. Estaba sonrojada por el mero hecho que Lyra tenía algo que ella no: pechos.
¿Cómo es que Loan, Liena y Lyra tienen hermosos y lindos pechos, pero ella nada?
Es otro caso para analizar.
De hecho, espera que Lacy y Lupa no desarrollen mucho pecho, porque de hacerlo y ella es la única plana de la familia, se va a matar.
Sacudió su cabeza para dejar de ver el cuerpo de su hermana mayor. Siguió analizando justamente quién sería capaz de dejar todo de lado e importándole poco la moral y ética para estar con su hermano... y con eso, pensó también lo que sería su vida si fuese igual de enferma que sus hermanas menores...
No cree que sea capaz de hacer algo así...
No, no hay peros en esta situación.
— — — — — — — — — —
Fin de semana.
¿Qué podemos hacer en un fin de semana?
Nada, lo mismo de siempre. Si eres alguien que trabaja, tu rutina sigue siendo la misma mierda, nada más que como es sábado puedo disfrutar un poco más de la vida que salir del trabajo en un día de semana cualquiera.
Hoy Lincoln estaba con Lacy, hermana mayor que claramente le llevó a estar con él en el querido centro comercial de Royal Wood, sendos llevados por Rita quien estaba muy feliz para que ambos estén juntos y no sea Lupa y él siempre.
—¿Centro comercial?
—¡Yep! Mi nueva amiga y yo nos pusimos de acuerdo para venir aquí.
—¿Tu nueva...? Oh, sí. No me sorprende de ti. ¿Quién es esta nueva amiga?
—¡Es como Lupa!
—... ¿Cómo Lupa? —preguntó, extrañado—. ¿A qué te refieres?
—Oscura, sin ánimos de nada, alguien que parece odiar las interacciones sociales si no es la persona adecuada, ese tipo de chica es. Es... eh... ¿qué es Lupa?
—¿Qué es? Ah, Dark.
—Uh, pensé que era emo
—Una confusión muy normal, más no aceptable. Son diferentes.
—¿En qué se diferencian?
—Mientras que los emos poseen una visión de la vida negativa al punto de considerar que dicho mundo sería mejor en ausencia de ellos, es decir matarse, los darks son personas oscuras como ellos, pero están más del lado de la anarquía
—¿Anarquía?
—No como los punks, pero los darks son personas amantes de lo oscuro, parecido a los góticos, pero no tan... eh, ¿oscuros? Van del lado de la música y más. No buscan la violencia.
—...
Lacy miró al lector.
No entendía nada de nada.
—Bueno, ella es especial. Yo considero que con un poco de amor de Lacy, será una gran persona
—Me da dudas de hecho cómo es que te has hecho amiga de una chica así —estaba viendo a un can, no a una chica. Lacy tiene ese poder, parecer un perro. Uno muy dulce y suave—. ¿Qué hiciste?
—Oh, simplemente fui un día y quise ser su amiga. Va conmigo a clases —y en lo que caminaban, señaló a la chica de cabellos negros. Lincoln vio eso, pero no pudo evitar que sus ojos mirasen los pechos de la misma—. ¿Le has visto? Es ella. Es alguien que... —cuando esta miró a su lado, pudo notar un rubor en las mejillas de su hermano. Creyó que era porque es hermosa... y tiene un aire a Lupa, pero viendo en dónde es que estaban sus ojos, esta hizo un puchero—. ¿Le estás viendo los pechos?
—¿Eh? NO, NO —negó rápidamente.
Lacy hacía pucheros.
Claramente ante eso está perdiendo y mucho. Le dio un leve pellizco a Lincoln quien se quejó por ello. Lacy se molestó en estos momentos, pero se fue esa molestia cuando Maggie ya estaba cerca.
—¡Hola Maggie!
—Dios Loud, no hace falta hacer tanto ruido
Irónico
—Perdona Hehe, es que, quería realmente estar contigo, ya sabes, pasar el rato como buenas amigas que somos
—... —a veces no sabe si Lacy dice las cosas en serio o es porque es algo tonta. Al menos es una buena tonta y no una mala. Lo dijo con unas ganas... Maggie no sabe si apenarse o no. Pero, se tomaba la cara para que no vean justamente un color carmesí—. Entonces, ¿por qué has traído a tu abuelo?
—No, no, es mi hermanito menor —le palmeó la espalda varias veces—. Lincoln, te presento a Maggie Forrester.
—¿Forrester? ¿No es tu madre...?
—¿Psicóloga? Sí, está atendiendo a tu hermana mayor —y ver a Lincoln, le hizo cuestionarse muchas cosas. No se ve TAN grandioso como su madre contaba que esa chica, Loan, le hablaba. Aparte, había algo alrededor de él. Ese algo... le hacía sentir extraña y también familiar—. ¿Qué eres tú?
—¿Yo?
Lincoln miró confundido a Lacy.
—¿A qué te refieres, Maggie?
—Tu hermano —lo señalaba—. Se siente raro. Es como si fuese... ¿Cómo yo?
—Oh... —ah, el albino entendió—. Tengo, tenemos con Lacy, una hermana que es como tú... eh, no emo, pero en esas ondas.
—... ¿te refieres a la de pelo blanco y ojos dorados? Sí, eres igual a ella
—¿Conoces a Lupa? —preguntaron tanto Lincoln como Lacy.
—Sí. Pensar que conocería a su gemelo —son iguales. Ahora que los compara, son iguales. Este es un chico, una lástima—. Espero que no seas como ella...
—¿Acaso...?
—Odio a su grupo de amigos, ella odia los míos. Tenemos amigos en común, desgraciadamente... —a veces se cuestiona muchas cosas con esa albina de mierda. Pero, mirando el lado positivo, ha conocido a su hermano... lo que le daba una grata idea—. Dime Lincoln, ¿tienes novia?
—...
—...
Lo directa que puede ser Maggie a veces, es algo para debatir.
No se anda con chiquilladas. Ella si ve algo que quiere, no es que hará todo lo posible para obtenerlo, pero hará lo suficiente. No es una chica muy emotiva... EMOtiva como para demostrar mucho sus emociones, pero teniendo en cuenta que no le gusta para nada Lupa y ahora ve a su hermano... no es que le gusten mucho los chicos... peeeeeero, hay excepciones.
—¿No? —Lincoln no sabe qué contestar—. No... no tengo
—Mm, pues ahora tienes una novia, Lincoln
—¡¿Qué?!
—Tranquila Lacy, no le haré nada malo —y miró detenidamente al albino—, a menos que él quiera
—No, no —se interpuso en el medio—. La razón de él de venir conmigo es porque quiero que pase tiempo conmigo y conozca a mi nueva amiga, no ver que voy a tener una cuñada
—Bueno, siempre hay variables en los problemas ¿no?
—Perdón Maggie, pero Lincoln está fuera de la cuestión aquí
—Creo que es un chico grande que puede decidir por su cuenta... —y Maggie, se acercó hasta el albino para abrazar el brazo de este, ocasionando que dicho brazo se meta entre los "pequeños" pechos de Maggie, algo que hacía no pensar claro a Lincoln—. ¿Verdad, cariño?
—...
Lincoln.exe ha dejado de funcionar.
Se preguntarán: ¿Lincoln no vive con bellezas? ¿Cómo es que se pone tenso y nervioso con algo así?
Hay que recordar que esas bellezas son sus hermanas. Podrá a veces admirar que tienen cuerpos grandiosos para ser adolescentes, pero son sus hermanas primero y siempre. Como tal, le da igual. Claro, capaz un día ve a Loan desnuda y se desmaya de las pajas mentales que se hará, pero de ahí a pensar algo raro, no, para nada.
La única de su familia que a veces es directa, no tiene estos pechos que tiene Maggie, para nada.
Es por eso que no sabe cómo comportarse ante esta situación.
¿Cuándo te ha pasado algo así en tu vida?
—Yo... eh... verás... yo no creo que...
—Venga, estoy segura que algo vamos a hacer... —y miró a LAcy—, ¿verdad cuñadita?
Lacy se le notaba una vena de lo enojada que estaba.
Residencia Loud, más tarde...
Se le restó importancia a Lincoln y a Lacy cuando volvieron a casa.
De hecho, es muy posible que la hayan pasado muy bien... aunque, digamos que cuando Lacy entró a su cuarto compartido con Lupa, la albina sintió inmediatamente el malestar de la misma.
—¿Lacy? —dejó de lado la lectura de los comics de su gemelo. Además de unos dibujos que estaba haciendo y otras tonterías—. ¿Laz? ¿Estás bien? —miró sorprendida a su molesta compañera de cuarto.
¿Lacy? ¿Muy molesta?
No, esto es para sacarle una foto.
—¡Estoy bien! —dijo con su cara enterrada en la almohada de su cama—. ¡Es esa maldita perra!
—Wow... oye, sabes que siempre estoy feliz de escucharte maldecir y que estés molesta, pero, ¿qué pasó?
—... —Lacy, con unas lágrimas en sus ojos, tierna por cierto, miró molesta a Lupa—. ¡Mi nueva amiga me llamó cuñada! —soltó—. ¡Quiere a Lincoln!
—...
—... y hoy no paró de molestarme con eso y...
—Espera, espera —le detuvo allí mismo—. ¿A qué te refieres... con cuñada exactamente, Lacy?
—¿Conoces a Maggie?
—Mm... ¿Forrester?
—Esa misma. Ella...
—¡¿ME ESTÁS DICIENDO QUE ESA DESGRACIADA QUIERE A MI HERMANO?! —Lacy asentía varias veces, muy exageradamente. Le tomó de los hombros—. ¡¿CÓMO SE TE OCURRE LLEVARLO CON ELLA?! ¡¿TIENES PROBLEMAS EN LA CABEZA?!
—¡¿QUÉ IBA A SABER QUE QUERÍA A LINCOLN?!
—... —la apartó contra su cama, osea la de Lacy, nuevamente. Estaba muy molesta. Quería matar a Lacy—. Esa perra... sabía que tenía que haberla matado cuando tuve la oportunidad. Ahora me quiere robar a Lincoln... —apretó con fuerza sus puños. Miró luego a la castaña otra vez—. ¿Le hizo algo?
—... no, solamente lo tocó
—¡¿LO TOCÓ?!
—N-no de esa manera —negó rápidamente. Maggie no era tonta tampoco. Sabe que tenía a una chica que, si te hace una llave, te mata. No lo tocó... siendo tan obvia—. S-sólo era... acariciarlo y abrazarlo
—¿Y Lincoln... se dejó?
Lacy no quiso responder porque ni ella sabe.
Su hermano... ¿cómo haces para verte incómodo y cómodo al mismo tiempo?
El silencio de Lacy a Lupa le dio a entender que su gemelo disfrutó de ser tocado por esa maldita y asquerosa perra. Sabe de sobra que si hace algo a su hermano, es para vengarse de ella. Es que es tan obvia esa puta. No le hará nada a Lincoln, pero de más está decir que tendrá que sí o sí dejarle impregnado su aroma cosa que cuando esa emo de mierda intente hacer algo, le recuerde a ella.
Maggie tiene, aunque está descubriendo esto todavía, un interés sobre las chicas que sobre los chicos. Aunque, en ojos de Maggie, si se tira a Lincoln, se tira a Lupa. Ese es el placer de tirarte a gemelos de distinto sexo. Es curioso, pero una vez que lo haces, no vuelves hacia atrás.
Cuestión que, Lupa, hoy tenía una misión...
—¿Debería decirle a las demás? —preguntó Lacy.
—No, no. Yo me encargo. Como tu buena hermana...
—La última vez que dijiste eso, nos castigaron dos semanas.
—Prueba y error, Lacy. Prueba y error.
—Dos semanas.
—...
—Dos...
—¡Ya te entendí! Aparte, no es como si vaya a follarme a Lincoln para hacer que este tenga mi aroma en todo momento....
—Ya huele a ti y no te lo follas, creo que eso la calentó a Maggie
La mera idea que Maggie se haya calentado con el aroma de Lupa, a la albina se le hizo asqueroso. Pero, le interesó más que haya dicho tales palabras, porque deja en claro que Lacy entregó en bandeja de plata a su hermano a una perra deprimente.
Un pequeño spoiler: castigaron a Lacy y a Lupa por dos semanas por pelear.
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