Capítulo 5
Bueno. Mi regalo de navidad es esto: un capítulo. Espero que baste y les sobre. Recuerden disfrutar mucho la navidad y tomar mucho alcohol. ¡Felices Fiestas!
Capítulo 5
Debe de agradecer de todo corazón esta salida con Lyra.
Si bien se mostró muy reacio a salir porque era justamente su querido y día libre, agradece enormemente el hecho que hablar con ella le ha despejado muchas dudas, pero también otras han sido plantadas. Ni hablar del hecho que la hamburguesa estaba muy buena.
Por eso él, ni Lyra, tenían hambre a la hora de cenar.
Lyra no tuvo que dar explicaciones de esto, simplemente dijo que no tenía hambre junto a su hermano y listo. ¿Discutirle a una niña tan buena como Lyra? ¡¿Cómo una persona se le puede ocurrir eso?!
Por ende, esto es post cena. Lincoln ya estaba en su cuarto, listo para recostarse. No iba a dormir. Iba a mirar su teléfono, admirar algunas cosas que tenía allí dentro, leer alguna que otra tontería, y luego dormir...
—...
Claro, había un buen detalle aquí.
Lupa.
—¿Qué sucede Lupa?
—Hamburguesa... ¿verdad? —sí que tenía olfato para estas cosas la albina. La no respuesta de Lincoln el dejó en claro que hubo hamburguesa—. Lo sabía... así que, Lyra te llevó a pasear y de paso, te dio para comer. Irónico cómo la que dice que no tiene dinero, tiene dinero... realmente es irónico...
—...
—Vamos, dime. ¿De qué hablaron? —preguntó desde el marco de la puerta. Viendo que seguramente es algo serio, se adentró al cuarto de su hermano, cerrando la puerta—. Fue sobre mí... ¿verdad?
—Hablamos de todo un poco
—Link, no me mientas a mí. Las demás podrán creerte, pero yo no.
—... bien —rodeó con sus ojos—. Sí que hablamos de ti, pero también de mí
—¿Y qué puede ser que hayas hablado? ¿Eh? —tosió para imitar la voz de Lyra—. "No puedes estar junto a Lupa. Son hermanos, no novios. La gente pensará mal. ¿Amor entre hermanos? ¡Qué asco!" —no fue una buena imitación, pero el sentimiento allí estaba—. Seguramente habrá sido eso para enmascarar que ella también es una enferma de mierda...
—¿También?
—... —se quedó sin habla por unos segundos. Se recompuso rápidamente, aclarando su garganta—. Como Loan, a ese nivel está ella. Siempre anda con lo de que es buena y todo eso, pero termina siendo incluso una enferma, peor, mucho peor, que Loan —señalaba al albino—. Por eso deberías de tener más cuidado de Lyra que de Loan, hermanito...
—...
—...
Un silencio incómodo.
Lincoln no hablaba por estas cosas, recordándole claramente la charla de Lyra.
Las palabras... el hecho que quizás su hermana guste de él y dándole igual que sean hermanos... ¿cómo es que puede ver esto y no sentirse... extrañado?
—Tsk, es en vano hablar contigo
—¿Tú me quieres Lupa?
—... —se iba a ir. Hoy no quería dormir con su gemelo. Pero, la pregunta... fue sorpresa—. ¿Quererte? —se giró. Le vio asentir—. Claro que te quiero. ¿Cómo no voy a quererte? Hay veces que tengo ganas de... matarte. Pero, serías el único de nuestra familia a quien verdaderamente quiero...
—... ¿tan así me quieres?
—¿Por qué me estás preguntando esto?
—Lupa... tú... me quieres... ya sabes —el mero hecho de pensar en esto le apena bastante, ni hablar de imaginarse una vida así, estando con su hermana... ¿y ella estando con él? La albina se cruzó de brazos. Alzó una ceja. No comprendía por qué tanto tartamudeo. ¿Es Loan 2.0?—. ...me quieres... en plan... como si no fuéramos hermanos...
—...
—¿Me doy a...?
—Te entiendo.
Teniendo la puerta del cuarto cerrada. Ella aprovechó esto.
No hay forma de hacerse para atrás.
Sabe perfectamente lo que siente ahora mismo. Sabe perfectamente que por más que intente disfrazar esto, tarde o temprano tendrá que ser honesta. Era cuestión de tiempo la verdad puesto que siempre ha estado a su lado, siempre ha sabido qué es bueno y qué no es bueno para él. Sabe de sobra cada cosa y gusto de su gemelo.
Sabe que... es ella la que le costaría vivir sin él.
Sí, puede estar días sin estar a su lado y demás, pero entre más tiempo pasase lejos del mismo, siente que está perdiendo una parte de su vida...
No, no iba a desaprovechar esto.
Lentamente se subió a la cama de Lincoln, gateando hasta llegar hasta él. Estaba cara a cara contra su hermano, estando encima de su cuerpo, teniendo el control total de la situación. Una de sus manos acarició el rostro de él. Lincoln en ningún momento estaba con ganas de apartarse. De hecho, era más su shock que le impedía moverse que su gusto por esta escena que se estaba dando.
¿Qué podía hacer?
Nada.
Lincoln se quedó mirando a Lupa cómo se colocaba encima de su regazo y cómo se colocaba encima de él.
—Eres mi gemelo Link... eres MI gemelo... y es algo que jamás va a cambiar. ¿Gustarme? Sí, es algo raro, enfermo. Pero, no quiero separarme de ti... nunca.
—Lupa... yo...
—No digas nada, por favor —mostró vulnerabilidad. En estos momentos, sentía que su verdadero yo tomaba fuerzas para continuar con esto. Si bien deseaba hacer más, no podía. Quería allí mismo besarlo y todo... pero entre su orgullo de ponerse de esta manera y saber que es su hermano... a veces el destino es una bendición y una maldición al mismo tiempo—. Tan solo... déjame disfrutar de esto... por favor... —y ella se recostó encima de él—. ...sé que es algo asqueroso que te quiera de esta manera... pero, no puedo vivir sin ti... y sé que tú sin mí... por lo que, Link... tu y yo...
No pudo terminar la frase que Lincoln le abrazó.
Ella, necesitada de este afecto, correspondió el abrazo estando encima de su gemelo. No hacía falta que diga algo, solamente quería descargar este sentimiento. No tiene ni que corresponder el mismo, solo quiero dejarle en claro que no puede vivir sin él. De nuevo, sí que puede, pero a que suena romántico y algo enfermizo ¿verdad?
El silencio se llenó en el cuarto en lo que ambos hermanos se abrazaban sin decir una sola palabra, estando ambos también al tanto, aunque lo de Licnoln es enigmático su caso, de los sentimientos del otro. Una escena muy tierna sin saber el contexto en donde ambos hermanos, gemelos en este caso, se abrazaban y se daban algo de amor como si nada.
No en ese sentido, sino acaricias y palabras de apoyo.
Una linda escena... sin duda alguna...
—...
Una rubia de cabello suelto, Leia, justo dio la casualidad que escuchó algo mientras pasaba para su cuarto. Quería ver si Lincoln podía leerle algo antes de ir a dormir... pero tal parece que hoy va a dormir sola y con una gran sonrisa en su rostro...
—Haha... Lupa... ¿quién lo hubiese imaginado?
— — — — — — — — — —
Vamos a aclarar unas cosas ahora antes de seguir, para el contexto.
En esta familia, en esta historia al menos, todo el mundo se quiere. Como toda familia ¿no? Bueno. Es normal que en familias, más si son numerosas como la familia Loud, exista pequeñas rencillas, pequeñas disputas que conlleve a que a veces la relación entre hermanos sea algo tensa.
Un buen ejemplo, uno muy bueno, es Leia y Lupa.
Las dos cuando tienen que defenderse de alguien más, van a morir. Directo a la yugular de la persona.
Ahora, cuando se trata de puertas adentro, son las dos primeras en que se van a pelear a morir con tal de que la otra no moleste. Están dispuestas a hacer una guerra. No se llevan para nada bien. Se toleran, pero luego son siempre discusiones. A veces empieza Lupa, a veces lo empieza Leia. Depende justamente del día.
¿A qué viene esto?
Bueno...
—¿Qué quieres? —de muy mala manera, Lupa estaba de brazos cruzados, mirando a su hermana menor con asco—. ¿No tienes a alguien mejor que preguntarle las cosas?
—Hehe, claro que hay mejores personas que tú, hermana mayor —esta replicó con una sonrisa arrogante—. Pero, necesita pedirte ayuda a ti
—No te voy a ayudar...
—Oh, no, no. No creo que te esté preguntando... —ella dijo todavía con esa sonrisa. Estaban en su cuarto. Nadie vendrá aquí si es que no llama a alguien. Caminó de un lado a otro—. ¿Sabes? A veces me preguntaba enormemente tu relación con nuestro hermano
—Es mi hermano
—Sí, sí, esio lo sabemos todas. Gemelos. Sí, algo muy hermoso y todo pero... —entre que caminaba de un lado a otro, la chica de las dos grandes coletas, se detuvo. Miró fijamente a Lupa—. ¿Realmente todas amamos a nuestro hermano como tú...?
—...
—Hehe, silencio. Lindo de tu parte. Pero, creo que es obvio a qué me estoy refiriendo, hermana mayor... —era un poco más baja que ella. No importa. Se colocó cara a cara. Era una cara estúpida... pero decir esto sería insultar a su querido rey, y su querido rey es todo menos estúpido—. Sé que te gusta Lincoln
—...
—Lo sé. Digo, es demasiado obvio ¿no? —es que, a ver. De nuevo, solo cuando van al baño es que se separan... y es que hasta puede ser un debate serio si es que no entran juntos a hacer sus necesidades—. Pero también... ¿cómo es que una de mis hermanas puede estar enamorada de nuestro hermano? Es repugnante, asqueroso... horrible... como tú
—¿Solamente eso querías decirme? Pff... mejor me retiro...
—¿Cómo crees que se tomen todos esto? ¿Mm? —Lupa se detuvo. Se giró en cámara lenta. Su mirada asesina, con esos ojos dorados, daban para hablar. Leia solo se reía—. Haha... venga, ¿a poco te interesa lo que puedan decir nuestros padres de los asquerosos sentimientos que tiene hacia su hermano?
—... —apretó sus puños. Esto ya es algo que sobrepasa todo.
—¿Mm? Ah, adoro verte callada, Lupa... es una hermosa imagen —decía sonriente. Caminó de un lado a otro nuevamente, con las manos en la espalda—. Pero, no te preocupes —se detuvo—. No diré nada...
—¿Tú? ¿No decir nada?
—No, para nada... después de todo... también amo a Lincoln...
—...
Lupa se mostró serena, pero no pudo evitar abrir sus ojos en sorpresa de escuchar esto.
—No diré nada... porque quiero ganarte en algo que seguramente piensas que has ganado. Linky será mío... —ladeó su cabeza hacia un costado—. Pensaba a veces robar aquello que tanto anhelas... pero, ahora tras escuchar tu charla ayer con nuestro hermoso hermano pensé: ¿y si mejor le robo a Lincoln? —se burló—. Es complicado hacer que cambie de parecer, Lincoln te quiere a ti... pero, ¿no sería divertido ver cómo lo hago cambiar de opinión?
—... ¿crees que podrás hacer eso?
—No te asustes tampoco, no te lo voy a robar siempre —dijo—. Quiero pasar mi tiempo con él... pero, si él decide mañana estar conmigo...
—Jamás estará con una zorra como tú
—¿No? Ha estado con amiguitas... ¿no es así? —ver a Lupa enojada. Años de vida le da esto—. Hehehe... a veces eres linda cuando te enojas...
—Vete al diablo...
—Lo haré. Estaré muy feliz con el diablo... con Lincoln a mi lado...
Leia no dirá absolutamente nada.
¿Por qué decirles a sus padres que Lupa es una enferma de mierda?
No, no, no tiene gracia hacer eso.
Lo mejor que puede hacer es ganarle a Lupa en su propio juego. Sabe que arranca muy de atrás porque Lincoln adora y ama a Lupa... pero, ¿qué cara haría la albina si es que le roba lo que tanto quiere y tanto anhela?
Será divertido de ver...
— — — — — — — — —
Y he aquí, una vez más, en la residencia Loud.
La noticia de que Lynn había tenido una autorización para poder abrir un restaurante tras impresionar a un muy famoso chef que dejó en claro que su comida es muy buena y que trate de ser humilde en vez de impresionar a todo el mundo, estaba su ánimo por las nubes.
Estaba tan feliz, estaba tan alegre que no podía creerlo. Ni su familia. Era el mayor sueño de Lynn y podría cumplirlo. Fue tanta la emoción que esa misma noche, todos, incluso Loan, cenaron un banquete que cocinó Lynn.
Lyra y Liena estaban sentadas a los costados de Loan. Ella, Loan, se sentía bien. Feliz y orgullosa por su padre. Prefería comer en su cuarto y no molestar a nadie, pero el apoyo de ellas dos es grande y muy bueno. Por ende, estaba presente para este momento.
Luego tenemos a Lupa y a Leia que estaban a los costados de un Lincoln que estaba siendo abrumado
—Linky, ¿no te gustaría comer esto? —Leia le quería dar de comer algo. Era comida, de eso estamos seguros—. Mira. Tiene esto. Blanco, pálido, sin vida alguna —era pescado con un poco de miel. Sí, no pregunten. Gastronomía yankee—, y que carece de elegancia... o —y ahí mostró otro tipo de pescado—, un elegante, dulce, perfecto y suave pescado de alta calidad... ¿qué eliges?
—No creo que...
—Espera, ¿eso es salmón?
Lincoln claramente escogió bien.
Era entre salmón y pejerrey. La respuesta era muy obvia.
Pero el albino no sabía que Leia lo dijo haciendo referencia que Lupa era el pejerrey y ella era el salmón. Claramente escogió lo mejor, que es el salmón, algo que Lupa entendió a la perfección a qué se refería.
—Dime Linky... —Leia seguía hablándole—. ¿Te gustaría mañana pasar el rato conmigo?
—Lo siento, no puedo
—¿No?
—Nop, prometí pasar el día con Lacy, y luego con Liby —contestó. El salmón estaba delicioso. De nuevo, cocina yankee. No lo vamos a entender—. Será otro día Leia, lo siento...
—...
Lincoln comía, pero Lupa se burlaba de Leia por encima de este, haciendo algunas caras y riéndose en la misma porque Lincoln le rechazó. Era obvio que iba a suceder eso.
—Link
—Lups
—¿No crees que después podamos ver una película juntos? Ya sabes...
—Perdona, pero también tengo que rechazar —la albina no entendía esa respuesta. Leia tampoco, pero ver que fue rechazada la albina se reía también en su cara—. Tengo otras cosas que hacer...
—¿Ver una película conmigo no es algo importante?
—Voy a pasar la noche con Lulu y Lani. Además que Lyra aceptó acompañarme... será otro día...
Las dos, tanto Lupa como Leia, se miraron entre ellas.
Entienden que ser rechazada y burlarse de la otra es genial, pero, ¿se iba a juntar con Lyra? ¿De verdad? Hay más hermanas... ¿justamente ella?
Lincoln se tomó algo mal el hecho que de verdad a Lyra es quien está dejando para el final en su lista de pasar tiempo con hermanas. Hoy era una noche que prometió a las dos menores de ver la tele con ellas. Quería pasar el tiempo con ellas... como tal, no puede decirles que no. Ahora, con esto, Lyra se sumó a la idea, estando feliz porque así pasan tiempo juntos.
Era un ganar ganar.
Lyra, mientras apoyaba a Loan que se sentía un tanto integrada, miró en dirección de sus hermanas menores, estando MUY al tanto de las cosas que hacen estas dos. Se lo esperaba de Lupa. ¿Leia? Se da cuenta. Sabe cosas. Es obvio que las dos... tienen o sienten algo por su hermano.
Luego hablará con ellas, pero en el mientras tanto, la misma fue mirada por las dos hermanas incrédulas. Ella solamente esbozó una muy pequeña sonrisa en señal de victoria para luego sacarles la lengua y seguir con lo suyo.
Lo hizo sin intención de molestar o hacerles enojar, pero las dos entendieron que también ella parecía querer sumarse a este hermoso trío de "hola, somos hermanas de Lincoln. Es el mejor hermano de todos, por eso no los vamos a follar" lo que complicaba más las cosas...
Lincoln estaba en su mundo.
Bah, seguía pensando en lo de ayer claramente. Ahora, por alguna extraña razón, Leia está muy apegada hacia él. ¿será que necesita algo? De no ser porque tenía planes, hubiese aceptado. Seguramente le dirá que tiene información que hizo algo malo... espera que pasar el rato con Lacy y Liby valga la pena.
Y hablando de Roma, Liby se dispuso a mirar todo esto...
Se frotaba la barbilla mientras miraba a su hermano, a sus hermanas alrededor de él y luego también miró a Lyra. Había algo... había algo que le prendía su bichito de investigación. Sentía que había mucho más de lo que aparentaba. Lupa y Leia siempre pelean... ¿ahora se pelean para estar con Lincoln?
Tal parece que la detective Liby Loud hará una buena aparición para esta situación...
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