Capítulo 4
Capítulo 4
Una noche más.
Los días pasaban.
Entre la vida de cada uno y mirar por Loan, la casa Loud entró en una etapa de adaptación que poco a poco se iban acostumbrando a esta vida, en vivir las suyas y cada tanto, hacerle recordar a Loan que nunca estará sola, que siempre contará con cada uno de ellos para lo que necesite. Loan solamente respondía que sí, pero luego se encerraba y no quería ver a nadie, no diciéndole a nadie que realmente estaba pensando en cometer una locura porque las voces eran más frecuentes.
La misma, ahora, se encontraba a solas en la cocina, comiendo algo que Liena muy amablemente le dejó hecho para ella porque sabía que no saldría a comer hasta que todos se vayan a dormir. Incluso le compró jugo de naranja.
Qué considerada que es.
—¿De verdad?
—Sí, no se van a dar cuenta. Que me perdone... haha, no. Que le den a Leia, pero esos brownies no los come hace mucho. Eso, un vaso de leche y listo.
—¿No crees que eso está mal?
—Liby me debe un favor, por lo que no le va a pedir que nos investigue... el crimen perfecto...
Loan escuchó voces.
No le daba tiempo siquiera a tomar sus cosas e irse rápidamente a su cuarto. Su única solución era hacerse la invisible... pero, teniendo en cuenta, y si su memoria no falla, que esas voces son de los gemelos, entonces es obvio que le van a notar.
Efectivamente, eran Lincoln y Lupa.
¿Cómo supo Lupa que Leia tenía brownies? La escuchó decir eso muy por encima el otro día, ayer, y como no parecía haber sido comidos desde hace ya un tiempo, no cree que se note que le falten uno o dos... o todos, mejor dicho.
Lincoln no estaba de acuerdo... pero cuando le dijo que era Leia... no dudó.
—Mira —abrieron el refri. Buscaron entre las cosas escondidas. Ahí mismo vieron algo que decía "Leia" y cuando abrieron el tupperware, allí estaba el premio—. Perfecto... toma algo de leche. Espero que la película se haya descargado...
—Era más fácil ver la película que te dije...
—Me parece que una película que trata de Conejos vs Abejas es demasiado interesante... ¿no te parece?
—Verás que van a ganar los cone...
—Pff, claro, claro. ¿Cómo unos animales como los conejos van a ganar? Acepto que quizás las abejas hacen ataques suicidas pero... —cuando no sintió a Lincoln cerca, esta se giró—. ¿Link?—. Al girarse, vio que estaba parado. Miró a la dirección que este miró—. ¿Loan?
—... hola
Dijo muy tímidamente Loan, nerviosa.
—Saliste de tu cuarto —Lincoln estaba impresionado—. Eso es...
—¿Qué haces? —Lupa inmediatamente se colocó delante de su hermano. Se interpuso entre Loan y él. Por las dudas—. ¿Has... venido a comer algo?
—... Liena me hizo comida —contestó en voz baja. Era suficiente para que sea escuchada. Miró a sus hermanos menores. Ambos portando sus pijamas. Lupa con su pijama amarillo y Lincoln con uno naranja—. ...por eso... vine a comer...
—¿Nada más?
—Lupa, no seas paranoica
—Es por tu bien... y el de todos
—... sí, sólo eso... —contestó. La mirada en una oscura cocina de Lupa, era también algo tenebrosa. Los ojos dorados de ella en la oscuridad... da algo de miedo—. S-sólo... comer... —y mirando por encima de ella, miró a su hermanito—. ¿L-link?
—¿Qué sucede?
—Tu... ¿me quieres?
—... —miró a Lupa. Esta también le miró. Asintió para que responda. Cualquier cosa, está delante para evitar si sucede algo—. Claro que te quiero Loan. ¿Cómo no hacerlo? Siempre has sido mi hermana favorita de todas... —Lupa le miró de reojo. Lincoln notó esa mirada intensa de ella. ¿Qué no puede darse cuenta que lo dice para hacerla sentir bien? Algo de verdad hay también en sus palabras—. ¿Por qué la pregunta?
—¿Incluso más que Lupa?
No tartamudeo ni nada por el estilo. Al contrario, se notaba que había algo de la antigua Loan en esa pregunta.
—Eh...
—Sí Lincoln, venga. ¿Incluso más que a Lupa?
La albina de ojos dorados seguía mirando de reojo a Lincoln, esperando ver la respuesta que le daba a su hermana mayor, no sabiendo que Lincoln decía esto para calmar y alegrar a Loan.
Por eso, quería una respuesta...
—... —cerró sus ojos. Ah, esto va a doler a futuro—. Sí, más que a mi gemela, te quiero Loan —la rubia tuvo un gran brillo en sus ojos. Por unos momentos, se notó la felicidad en ella. Por otro lado, los ojos de Lupa brillaban con el odio de escuchar esto. Incluso si es que supiera que lo decía para contentar a Loan, le molestó—. Eres la mejor...
—...
—Huh... bien.
Lupa se quedó callada y se quedó mirando ahora de lleno a Lincoln.
—Entonces, ve, quédate con ella —diría como si nada—. Si te pasa algo, no me busques...
—... —Lincoln tenía sus ojos cerrados. Sí, se nota que esto va a doler más tarde el tener que hablar con ella. Pero, no importa. Loan es prioridad ahora mismo. Mañana puede estar en buenos términos con ella—. ...
—... ¿lo... decías en serio?
—Lo hago, Loan
—... ¿de verdad? No... no es... ¿para hacerme feliz?
—... —suspiró. Vaya, se dio cuenta. Bueno, no vale la pena mentirle—. Perdona Loan... yo... mi favorita de toda la vida es y será ella... pero, realmente te quiero y te aprecio. Eres mi segunda favorita...
—¿Y después?
—Liena porque cocina y luego está Lacy —confesó. Luego estaba Lyra... y ya después se debatía el resto. Pero, Lupa, siempre primera en su vida, luego Loan, Liena, Lacy y por última Lyra. Pero, hay días que quiere más a una que a otra—. Pero, sí... no miento cuando digo que eres mi segunda favorita —es honesto aquí—. No sé qué piensas tú...
—Eres mi favorito... mi hermano favorito...
—... pero, obvio que seré tu hermano favorito. Solo soy yo, entre 10 chicas...
—... lo sé, tontito. Solo... que después de todo... incluso a sabiendas que te quiero hacer cosas... tú... sigues... sigues a mi lado
—Soy tu hermano Loan —tomó un gran riesgo. Tomó la mano de Loan—. No solo yo, todos estamos para ti. ¿Cómo vamos a abandonarte? ¿Cómo YO voy a abandonarte?
Loan se ruborizó.
Además de eso, la misma comenzó a ponerse muy nerviosa, casi al punto de llorar porque no se merece para nada un hermanito como él.
"HAZLO. LA MALDITA ALBINA LO DEJÓ SOLO. ¡ES TUYO!"
"¡NO TE CONTENGAS! ¡ES TUYO! ¡ESTÁN A SOLAS!
"¡NO PIERDAS TIEMPO! ¡TÁPALE LA BOCA Y HAZLO TUYO!"
Loan escuchó estas voces, siendo peor que muchas otras veces.
No ayudó para nada que tras Lincoln decir aquello, este le abrazara. Las voces fueron más intensas que antes y ella, cómplice de sus gustos retorcidos, comenzó a sudar al punto que estaba a nada de realmente hacerle algo. No solo era... ¿cogerlo?, no. Era más allá de eso. Era encerrarlo con ella, encadenarlo, hacerle de todo. Forzarlo a que le embarace, forzarlo a que se la coja día y noche al punto que termine orinando... bueno, eso.
—¡M-me tengo que ir!
Loan, nerviosa, tensa, sudada y aterrada, se fue corriendo al baño, dejando a Lincoln confundido pero que luego entendió que tal vez... tal vez logró controlarse un poco.
Aunque no sabe que los fluidos que salían de Loan por esto... y no lo va a saber.
— — — — — — — — — —
¿Cómo es que tardamos tanto en mencionar a estas bellezas?
Lizzy, Lani y Lulu eran las pequeñas de la casa. Lizzy no lo era, tenía 6 años, pero a veces tiene esos momentos de ternura que nadie puede igualar.
No vamos a hablar de esos momentos tiernos de Lulu y Lani.
—¡Hermana Lyra!
—¿Mm? Oh, Lizzy. Hola pequeña. ¿Qué pasa?
—La hermana Loan... ¿está bien?
—¿Bien? —ah, que pregunta complicada. Acarició su rostro un poco—. Lo está. Más o menos. No que un poco de amor solucione las cosas —dejó de acariciar su cara—. Pero, oye, ten cuidado cuando estés a su lado. ¿Quieres?
—¿Me hará algo?
—No creo... pero, ¿qué te enseñamos tus hermanas?
—Que si alguien quiere tocarme de manera rara —y sacó una macana eléctrica—. ¡Usar lo que me dieron! —la sonrisa era enorme que tenía tras decir esto—. ¿No?
—Muy bien —acarició la cabeza de ella, apartando su gorro rojo—. Aprendes rápido...
¿Dónde tenía eso guardado?
No sabemos, no pregunten, no investiguen.
Lizzy quería también ver a Loan. Quería ayudar a su hermana mayor a que esté mejor y feliz, pero las demás siempre decían que no, que es imposible que esté a su lado. Seguramente haga algo tonto para lastimarle.
¿Lulu? ¿Lani?
La primera se encontraba muy a gusto en el sofá, mirando televisión con Lacy mientras que la segunda, en brazos de Liena, y calmada, por cierto, también miraban a gusto la televisión. Un programa de personas que iban de fiesta a fiesta. Algo entretenido. No era para ver con las menores, pero las dos estaban felices.
—Vaya... Liena... ¿es normal tanto alcohol en una persona?
—No, para nada. Me sorprende que sigan de pie... —Lani balbuceó algunas cosas. Liena no entendía mucho que digamos. Pero, señalaba la botella de cerveza—. Oh, no, no. Eso es muy malo para ti Lani...
—...
Lani, de poder hablar con claridad, diría que no debe ser para tanto. ¿Alcohol? Esos hombres y mujeres estaban bebiendo las mismas como si fuese agua.
—¿Está mal entonces tomar eso? —preguntó Lulu. A veces tiene ganas de hablar. Como para no pasar desapercibida como suele hacer siempre.
—Claro que lo está —dijo Lacy—. Algunos creen que tomar alcohol los hace... más abiertos... y porque es una forma de... ¿cómo es que dijo la maestra el otro día? ¡Ah! Quieren olvidarse que son unos fracasados...
De parte de la persona que escribe esto, no tomen alcohol... así queda más para la persona que escribe. Le gusta tomar un poco... solo un poco...
—Mamá... toma... esa cosa roja...
—Vino
—Sí, creo que era eso... ¿es... una fracasada?
—No, no, claro que no —dijo Liena—. Mamá... bueno, toma vino porque... le ayuda a relajarse después de un largo día de trabajo. Papá por suerte no es de tomar... eso creo. De hecho, nunca lo vi tomar. ¿Ustedes? —Lacy, Lulu negaron. Lani también negó—. Huh...
—Mamá es una borracha sucia entonces...
—...
—...
Lacy y Liena se quedaron mirando a Lulu por decir esto.
¿Es verdad?
Debatible con lo de sucia.
Discutible lo de borracha.
Tal vez podría tener razón en lo que decía... pero es una niña de 4 años de edad. ¿Cómo puede decir eso tan abiertamente de su querida madre? ¿De dónde es que ha aprendido eso que ha dicho? Lani simplemente aplaudía, como dándole la razón... y porque es la bebé... y ha visto un par de veces a su madre tomar y tomar...
De hecho, cuando miraron a la televisión, literalmente acaban de decir lo que dijo Lulu recién.
Por ende, cambiaron de canal.
Se molestó la pequeña callada.
Lo que no sabe, es que, al cambiar de canal, pusieron una caricatura de una familia numerosa que de alguna manera tenían un gran parecido a ellas, a las presentes, así como también situaciones de vida que vivieron.
Intercambiaron miradas de sorpresa.
¿Realmente se puede hacer una serie con sus vidas actuales?
— — — — — — — — — —
Hoy es el día de Lincoln.
¿A qué me refiero con esto?
Es un día donde no tiene que hacer tareas, que ya ha hecho todas, no tiene que ayudar a nadie, no tiene que hacer nada de nada. Solamente puede estar en su cuarto, relajado, leyendo cómics, disfrutando de la vida...
Bueno... "disfrutar" es una palabra muy fuerte en esto.
—Gracias por darme una mano, Lincoln
—No hay de qué —no estaba molesto, pero le gustaría estar en casa, relajado—. Pero, ¿por qué me necesitas, Lyra?
—Hace rato que no pasamos juntos una tarde —diría, caminando a la par de su hermanito—. Sé que has... intentado ayudar a Loan y a todas en casa. Sé que hoy es un día para que estés en paz y que nadie te moleste... pero... como te dije, hace rato que no pasamos un tiempo juntos. Es como si no me quisieras...
—¿Eh? ¿Por no pasar tiempo juntos? —preguntó, mirándole mientras caminaba—. Lyra, realmente te quiero. Quiero a todas, pero a veces deseo un rato a solas... aunque ahora que lo pienso... es cierto... no paso tiempo contigo...
—Por Lupa
—... ¿en serio? ¿La vas a mencionar?
—Linky, escucha —se colocó delante de este. Se frenaron. Le miró algo seria—. De tener un gemelo, haría lo mismo. Estaría siempre con él... pero el tiempo que pasan juntos... no es normal —diría un tanto tímida—. Tú... ¿la quieres a Lupa?
—... sí, la quiero. ¿La pregunta es esa?
—No, no. Lincoln, mi pregunta no es esa —negaba—. Me refiero... ¿LA quieres?
—... —le costó entender. Parpadeó varias veces. Tras entender su pregunta, asentía en sorpresa y dispuesto a dar una respuesta—. La quiero... no de la manera que me dices... pero me es complicado alejarme de ella. Es como tú dices, es mi gemela. Peleamos siempre por tonterías, pero cuando nos damos cuenta, estamos juntos de nuevo... no... no me gusta separarme de ella tampoco...
—¿Sabes Lincoln? De no conocerte, diría que te gusta Lupa —Lincoln abrió sus ojos. Lyra escuchó esto detenidamente. Tal parece que Loan no es la única que deberá ayudar. Eso sí, al menos el albino es más llevable—. Pero, te conozco. Eres mi hermano menor. Te amo a ti y a Lupa. Sé muy bien el lazo especial que tienen ambos, pero, ten en cuenta que esa... unión que tienen... es anormal...
—... ¿hablas de que... Lupa y yo...?
—Sí, hablo de eso
—Pero, es mi hermana... ¿por qué... tendría tales pensamientos sobre ella? Digo... Lupa más allá de lo mala que puede ser... es linda... y es atenta... y...
—Ella es así porque es contigo —le dijo muy claro—. ¿Has visto cómo trata al resto? No es mala, es indiferente. Se preocupa por todas, pero por más que ella se enoje contigo, tú mismo lo has dicho: todo vuelve a la normalidad
—...
—No te digo que luego dejes de hablar con ella, que tengas otra hermana favorita, pero, piensa en eso ¿sí? —jugó con los cabellos blancos de su hermanito—. No quiero usar la cruz que tengo contigo... con Lupa sí, toda la vida. Pero, no contigo...
—... claro...
—Y.. si llega a pasar eso... llegas a tener extraños sentimientos por ella... —apretó sus puños. Esperaba que jamás suceda eso—. Tan solo... dímelo... y trataré de ayudarte
—... ¿y si dijera que me gustas tú sin importar que seas mi hermana?
—...
Okey, inesperado.
¿Qué hace en ese caso?
¿Qué hace si un chico como Lincoln le dice eso?
Por un momento se estaba olvidando que Lincoln es su hermano menor. Se imaginó el cómo si un chico como él se confesaba a ella. No pensó en que era su hermano ni nada. Pero, se imaginó a alguien tan bueno como el albino. ¿Existe alguien así? No, lo duda por completo.
Aquí es cuando se dio cuenta que pensó en esto y pensaba en su hermanito como chico, no como hermano.
Sacó tales pensamientos pecaminosos. No puede pensar de esa manera, no sería mejor que Loan ni que Lupa... no señor.
—... sería raro
—¿Mucho? Eres... una chica perfecta en todos los sentidos y...
—No, no sigas —le puso un dedo en los labios para callarle. Es débil ante las buenas palabras, más si es de Lincoln. Ya sabes, único varón en la familia y todas quieren esa atención de él y que le digan que es su favorita. Lo típico de este mundo, de cualquier otro—. Dejemos este tema ¿sí? Es más, me acompañarás a comprar unas cosas y después, podemos ir a comer una hamburguesa. Yo invito.
—¿Segura que puedes gastar dinero? Con lo de Loan...
—No te preocupes, tengo dinero de sobra para luego ver cómo ayudamos a ella. Aparte, podemos charlar sobre eso...
Algo que empezó siendo molesto e incómodo, ahora podría terminar en algo bueno y normal en una disque tarde de dos hermanos charlando y viendo cómo hacían para tratar a Loan.
Pero, en la cabeza de Lincoln le daba vueltas el hecho de que tal vez podría gustarle su hermana Lupa... es... es enfermo de pensar eso pero... dándole tantas vueltas a esa idea, no sería para nada descabellado por el mero hecho de qué tanto tiempo están juntos, ella es la única que le conoce muy bien y...
No, no sabe qué pensar ahora mismo.
Ha visto a Lupa tantas veces, con y sin ropa. La ha cuidado, ella le ha cuidado... diablos, hasta duermen casi siempre juntos al punto que literalmente actúan como si fuese un matrimonio que llevan muchos años de casado... y es la relación de hermanos que tienen...
¿Le gusta Lupa?
¿Su hermana?
No sabe... no quiere saberlo tampoco...
Pero se pregunta ahora mismo...
¿Lupa gustará de él, dándole igual el hecho que son hermanos?
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