Capítulo 1

Esto lo iba a subir en unos días. Pero, la cerveza... hace maravillas. Horneado, preparado y entregado para que puedan leer. Espero que lo disfruten. 

Capítulo 1

¿Cómo es la vida en una familia numerosa?

Te preguntarías cómo hacen los padres para llegar a fin de mes, cómo hacen para comer teniendo en cuenta que como son bastantes... cómo le hacen para compartir las cosas, cómo hacen para evitar peleas... cómo hacen para existir literalmente era la pregunta de todos.

¿La realidad?

La realidad es que no es tan difícil como la gente te quiere hacer ver... primero tendrías que tener 11 hijos... lo cual nadie sería tan estúpido como para tener tantos hijos. Si es que son de un país o países que dan dinero a cambio de cuántos hijos tienes para recibir ayuda del estado, y de paso votarles por las ayudas, es normal. Pero, aquí, Michigan, Estados Unidos... podrán ser tontos, pero hay distracciones suficientes como para evitar que tengas tantos hijos.

Pero de no haber follado como conejos, no hubiese nacido nadie de esta hermosa familia, no hubiese nacido el querido y joven Lincoln Loud, chico de 11 años que parece un abuelo por su cabello blanco, algo que él y su gemela comparten y que muchas veces han dejado en claro lo gracioso que es que tengan 11 años y parezcan abuelos.

¿Cómo maneja el albino ser hermano de 10 chicas?

—Leia, por el amor a Dios. Ya te dije miles de veces que NO voy a sacar la basura.

—Vamos Linky. ¿No lo harías para una niña hermosa como yo?

—No estoy viendo a Lizzy por aquí

—...

—Leia, es tu deber. Te toca a ti hoy.

—¿Seguro? ¿Seguro que me toca a mí hoy? Creo que papá y mamá estarán MUY interesados en saber QUIÉN fue el que ha roto las ventanas... sería una lástima...

—No te atreverías...

—¡MAM...!

—¡SHH! ¡Dios! ¡Lo haré! ¡Lo haré!

—Fufu, gracias...

Sí, ese era Lincoln, llevando la basura al bote de basura frente a la casa, molesto y enojado porque Leia, su dulce hermana de 8 años de edad, tenía al parecer fotos – y las tenía – de él accidentalmente rompiendo las ventanas de la casa y no siendo "un pájaro" que no sabía volar.

Algún día conseguirá algo contra Leia. Siempre es ella la que tiene cosas. ¿Cómo diablos lo hace? ¿Cómo diablos consigue este tipo de cosas? ¿Será que siempre está en el momento adecuado para tomar fotos de ellos? No quiere enojarse tampoco con ella porque es la que le puede conseguir algunas cosas que no tiene... que desgraciada era la vida.

Dejando la basura y entrando a casa, ya fue abordado por alguna de sus hermanas. Precisamente hablando las mayores.

—¡Linky! —tanto Liby como Liena parecían necesitar algo de él. Quería leer historietas en estos momentos—. ¿Puedes ayudarnos?

—¿Con?

—Loan

—... —retrocedió un poco. Estaba a la defensiva cuando escuchaba ese nombre—. Wow... ¿yo? Ya saben lo que pasó la última vez que estuve cerca de ella...

—Lo sabemos Linky —dijo Liena—. Pero, esta vez estaremos allí.

—Tengo un plan —diría Liby—. Me di el placer de investigar un poco los queridos gustos de nuestra hermana mayor. ¿Qué encontré? Chicos de tu edad, Linky —no era bueno escuchar esto. Lincoln teme un poco por su vida si se adentra al cuarto de Loan y Liena—. Pero, creo que contigo será compasiva. ¿Cómo lo sé? Fácil. Ella te ama, pero no al punto de querer lastimarte o hacerte daño...

—... ¿pero?

—No hay peros —de hecho, investigando a su hermana mayor, Liby descubrió cosas... que literalmente si le dejan a solas con Lincoln, Loan lo va a matar... no con apuñaladas, sino a base de sexo—. Es un buen plan. Vas, te dejamos solo, luego la tomamos a la fuerza... y la llevamos al psicólogo. No quiere ir. Papá y mamá quieren que la llevemos a la van familiar

—¿Y ellos están de acuerdo que sea la carnada?

—Claro —Liena habló antes que Liby—. Contamos con Lupa. Si ella, Loan, te hace algo, estará a tu lado sin dudarlo... —de haber una cámara, enfocaría a Lupa con un bate de béisbol que Lacy le prestó.

—... —pensó. Si está bien protegido, podría...—. Momento —miró extrañado a las chicas—. ¿Cómo convencieron a Lupa para que no me dejen hacer esto?

—¿Puedes creerlo? Ama a Loan después de todo...

—¿Cómo no ayudar a Loan en este estado?

Lincoln les miró con desconfianza.

¿Lupa quiere a Loan?

Eh... la respuesta es que sí, pero teniendo en cuenta las veces que Loan ha querido hacerle algo a Lincoln, su gemelo, es algo que jamás la podría perdonar. Por un lado, desea que sea una chica "normal" si es que se permite la palabra, pero entre menos tiempo pase junto a Lincoln, es mucho mejor para ella, para ella misma, para todos. No quiere lastimarla, porque lo haría sin dudar.

Sim embargo, Liby le prometió algunas cosas, Liena prometió cocinarle lo que ella le gusta por dos semanas. Por eso mismo Lupa accedió a esto. Vendió a su gemelo por comida, comida que claramente va a compartir con él. Además, usará la excusa de golpear con un bate a Loan. Ganar ganar, señores.

—Okey, venga... pero si me sucede algo, es culpa de ustedes...

Cuarto de Loan y Liena...

El cuarto de las mayores.

Un cuarto relativamente normal, aunque si vemos el lado de Loan, es un parte un tanto desordenada que contrasta demasiado con el lado de Liena que estaba limpio y ordenado. Ella, Loan, tenía ropa tirada, tenía algunas latas, por suerte no había comida, pero había algunos vasos y platos, cosas que faltaban en las alacenas de la cocina.

Allí estaba ella, tirada en su cama, desordenada, mirando su teléfono en lo que veía una serie.

No me importa que seas mi hermana... yo... yo te amo, hermana mayor

—Pero... no podemos...

—Te demostraré lo mucho que te amo...

—... s-sí tan solo esas cosas... sucedieran aquí...

Por favor, no pidan qué es lo que estaba viendo ella ahora mismo en su teléfono. Pero si quieren un pequeño resumen: amor entre hermanos. Algo de lo que ella es fan, algo de lo que ella soñaba tener... aunque también y más allá de su deseo, sabe que es imposible y sabe de sobra que hacer este tipo de cosas son... asquerosas.

Tuvo que poner pausa a su querida serie. Escuchó el sonido de la puerta de su cuarto. Por los pasos, era Lincoln. Se puso un tanto tensa. ¿Lincoln? ¿Solo? ¿Vino a verle? ¿De verdad? Agarró su teléfono y lo dejó a un costado. Quería verse bien... pero es un desastre

—¿Loan? —Lincoln entró. Cuando lo hizo, se notaba que el lado de Loan, el lado contra la ventana y lejos de la puerta, la entrada al cuarto, era una diferencia enorme de limpieza. Al verla, estaba sentada en su cama. Sólo un suéter encima y con sus piernas al aire libre, así como unas bragas rosas. Maldijo en silencio. Lo que menos le gusta es verle así—. Loan... he... he venido a verte...

—¿De verdad? —se alegró. Pero, él estaba lejos de ella—. Puedes... acercarte. Prometo... prometo no hacer nada... lo juro —y lo juraba. Lincoln se acercaba pero sin mirarle—. ...¿por qué no me miras? ¿Acaso... te soy asquerosa? ¿No... no te gusta tu hermana mayor?

—Pantalón...

—¿Eh? —bajó su mirada. Sí, solo estaba con las bragas—. Oh... perdón... —se disculpó, apenada. Se puso un pantalón. ¿Gastado? Más o menos. Pero, tenía uno—. L-listo...

—... —Lincoln le vio. Suspiró. Recuerda que cuando era niño, Loan era una chica demasiado hermosa, tanto que no importa si mañana Lupa le amenace, jamás diría que ella es hermosa mientras Loan exista. Pero... ¿qué pasó con su hermana? ¿Qué le sucedió?—. Loan... ¿cómo te encuentras?

—... bien

—¿Segura? Has estado... encerrada bastante tiempo. ¿No quieres salir...?

—¿Contigo? —se alegró por esto, pero luego... se relajó. Negaba y negaba—. No... no quiero salir... perdón Linky... pero incluso tú... —bajó su mirada—. Debes de odiarme... ¿verdad?

—...

—Lo sé... antes... siempre querías estar conmigo... luego... luego me... convertí en esto...

—Loan...

—Yo... Linky... perdón... por todo —jugó con sus propias manos. Lincoln se acercó un poco, triste por ver a su hermana de esta manera—. Yo... quiero ser la misma de antes... y poder estar con todos... —y al levantar su cabeza, tenía al frente a su hermanito que le miraba algo deprimido—. ...¿me perdonarías, Linky?

—... —le puede Loan. No en ese sentido, sino porque se sigue sintiendo mal por cómo ella se transformó en la persona que es hoy en día. Sabe que ella es peligrosa por sus gustos extraños, pero sigue siendo su hermana mayor. Apoyó una mano encima de ella para luego abrazarla—. Tranquila hermana... estamos todos para ti...

—... —el abrazó... abrió sus ojos. Luego, correspondió y se dejó llevar en dicho abrazo—. ...gracias... Linky... —luego, ese abrazo... comenzó a apretar con fuerza, tanto que Lincoln quiso separarse y no podía—. Gracias por confiar...

Loan entonces, tomó a su hermano en dicho abrazo y lo tiró encima de su cama. Ambas manos tomaban las muñecas de su hermano menor. Ella estaba arriba, él estaba abajo. La baba caía de la boca de la mayor de las Louds, mirando a su querida presa que estaba en shock y no se movía para nada...

Gracias... ahora... ahora...

—¡Ahora Lupa!

Se escuchó un grito, era Liby.

Ella pateó la puerta como toda buena detective. No se quebró la pierna de milagro. Por ende, vieron luz verde para entrar al cuarto de Loan que comparte con Liena, dándole la orden a Lupa para que entre y le dé con su bate, cosa que lo hizo y terminó de dejar con parajitos bailando encima de la cabeza de Loan.

Esta dio la orden y bueno, Liby y Liena aparecieron para llevarse a una desmayada Loan. Lincoln seguía recostado en la cama. Solo entonces pudo reaccionar tras recibir un leve golpe de realidad de parte de Lupa.

—...

—¿Estás bien? —asomó su cabeza encima de la suya—. No... te hizo nada... ¿verdad?

—Estuvo a nada...

—Tch, les dije que era una muy mala idea...

—... ¿estoy vivo?

—Demasiado vivo.

—¿Vive Leia?

—Lamentablemente...

—Entonces sigo vivo...

Más vale que esa comida de Liena valga la pena, pensaba Lupa. De no ser así, casi entregar a su gemelo por los deseos de una desquiciada mental no iban a valer la pena. Aparte de que se sacó las ganas de golpearle, siente que tendría que haberla matado... por las dudas.

Lincoln... esperaba con creces muchos favores tras hacer esto...

Realmente tuvo miedo de que algo le suceda...

Momentos más tarde...

Centrándonos en el cuarto de Lyra y Liby, la primera estaba practicando con su violín.

Tiene también, en su parte, un piano así también como una guitarra normal. Ha aprendido a tocar sola estos instrumentos. Siente que tiene mucho más para mejorar, pero pedirle a sus padres dinero para poder costearse dichas clases. Sabe que hay cosas más importantes que saber tocar algún que otro instrumento de mierda. Por ende, teléfono, guías, clases en línea, listo.

—Uff... sí que pesa esa chica —diría Liby mientras entraba al cuarto—. ¿Quién diría que esas dos bolsas que cuelgan en su pecho pesaría tanto? —Lyra cerró sus ojos. Quería concentrarse. Pero, Liby...—. ¡Lyra! ¡Justo la persona que necesito!

—Estoy practicando

—Lo sé. Pero, me gustaría tu ayuda en algo...

—No pienso ayudarte con Loan...

—Ah, solucionado —dijo sin pena—. Lincoln nos dio una mano a mí y a Liena

—... ah, que bien... ¡¿QUÉ?! —se giró. El grito repentino asustó a Liby—. ¡¿Dejaste que Lincoln te ayude?! ¡¿Qué te sucede?!

—Wow, oye, tranquila —dijo a la defensiva. Retrocedió. Lyra enojada... ah, hermoso—. Lincoln quiso ayudar... y no sucedió nada malo... eso espero...

—¿Eso esperas? —dejando el violín con sumo cuidado en su... ¿funda? ¿Equipaje? Tiene un nombre, perdonen pero no lo recuerdo. ¿Estuche? Puede ser eso. Miró sin parpadear—. Liby... espero muchas cosas estúpidas de todas... pero, ¿de ti? ¿Justamente tú?

—Era el plan perfecto —soltó—. Loan no quería ir al psicólogo. ¿Qué otra quieres que haga? Me preocupa nuestra hermana mayor

—¡No sacrificando a Lincoln en el proceso! ¡¿Qué hubiese pasado si le hacía algo?! ¡¿Eh?! ¡¿Tomarías responsabilidad de eso?!

—Ya te dije: ¡no pasó nada! —también alzó su voz—. Al menos Lincoln sabiendo lo que Loan es capaz, me ayudó. ¿Tú?

—...

—Te pedí tu ayuda y me dijiste que no, como todas.

—Y con buenas razones.

—Lincoln tenía razones para negarse y me ayudó igual. ¿Qué significa eso? —ladeó su cabeza, sonriendo de mala manera—. Me quiere, mucho.

—Liby... —se tomó la cara. No, no piensa discutir por esto—. Hay una diferencia entre que quiera ayudar porque Lincoln es buena persona y porque te considere tu favorita. Ya tuvimos esta discusión, varias veces. Por favor...

—Entiendo, entiendo. Entiendo que quieras decir esas cosas porque últimamente Lincoln no pase tiempo contigo —diría de manera desinteresada—. Es normal... quiero decir, ¿por qué pasar el rato con una chica santurrona como tú?

—Liby. Te quiero, te aprecio, de mis hermanas eres mi favorita. Pero, por el amor a Dios: no me digas santurrona.

—Santurrona.

—Liby...

—Santurrona...

Contó hasta 10.

Varias veces.

La verdad es que no cree que pueda aguantar mucho más. Siente que tiene toda la razón del mundo ahora mismo para ir contra ella y hacerle una llave o dos. No solo eso, podría ahora mismo darle un golpe o dos. Se lo merece totalmente. Detesta que le digan de esa manera. Por ende, le miró tan mal y lista para partirle una guitarra en la cabeza.

Liby solo se reía.

Tiene... un sentido del humor muy extraño.

—... —pero luego, tosió un poco—. Perdona Lyra... sí, tienes razón. Fue arriesgado poner en peligro a Lincoln de esa manera, pero era la única manera de hacer que Loan salga de casa. Papá y mamá la están llevando al psicólogo...

—...

—Perdón por decirte santurrona...

—... está bien —negó. Casi mata a su hermana... o tenía pensado hacerlo—. Espero... que Loan esté bien. Será... sería genial que vuelva a ser la de antes... —y recordar cómo es que cambió de un día para otro... suspiraba. En serio siente que de haber sido más atenta con ella, esto no hubiese pasado—. ¿Lincoln?

—Está bien. Lupa está con él

—Te juro que eso me preocupa más que Loan

—No harán nada, deja de pensar en esas cosas sucias

—¡N-no estoy pensando en esas cosas!

Liby... no sabe si reírse o no de Lyra.

A veces suele ser muy transparente cuando piensa en esas cosas. Se notaba desde lejos. ¿Puede ser que sea una pervertida en secreto? Tendría sentido. Bueno... la que era sucia era ella ahora mismo porque ver cómo se molestaba por decirle eso y ver que los pechos de su hermana mayor rebotaban un poco... ¿por qué ella... no fue tan agraciada como sus hermanas mayores?

Esa noche...

Todo parecía ser normal nuevamente.

Tras la cena, y una Loan que solamente comió algo y se excusó de todas yendo a su cuarto porque no podía estar allí por no sentirse bien, se fue a su cuarto. Tampoco comió mucho que digamos. No tenía hambre que digamos. La situación de hoy y el estado de Loan... le preocupa y mucho.

¿Cómo ayudar a su hermana mayor sin ser violado en el proceso?

La puerta de su cuarto sonó. Alguien tocaba. Este dejó de mirar su escritorio y dejar de hacer sus tareas.

—Adelante

—Permiso —era Lupa. Venía con cosas en manos—. ¿Puedo?

—Claro —contestó. No sacó su vista de sus cosas. Lupa se puso cómoda, dejando junto a su hermano algo de comida. Su nariz olfateó esto y casi se derrite—. ¿Qué...?

—Te traje un pastel de carne —contestó. Estaba sentada en la cama del albino—. Pensé que ibas a querer...

—... —tentador, pero negó—. No tengo hambre. Papá cocina bien pero...

—Es de Liena...

Ni lo dudó.

Escuchar que era de ella le hizo literalmente apartar sus cosas unos momentos y tomar el tenedor para zambullirlo en el pastel de carne. Le dio un gran bocado. Si pudiera gemir por lo genial que fue esto, lo hubiese hecho. No quedaría bien. Sabía delicioso.

Lincoln siempre piensa que la comida de su padre es buena, pero Liena... Dios. ¿Qué hace esa chica cocinando? ¿Cómo puede ser que esto pueda saber tan delicioso? Papá haría este mismo pastel de carne y no le saldría igual.

Pero, incluso estando con un deleite enorme de esto, Lincoln se giró lentamente para verla.

—¿Por qué el pastel de carne? —preguntó—. Si Liena hizo esto... supongo que ha sido para ti... ¿no?

—Así es... —ella también tenía uno. No quería comerlo ahora mismo—. La verdad... es que yo di la idea de Loan y que seas la carnada —Lincoln sintió una apuñalada—. Me di cuenta que tras ver que casi te hace algo... no, me sentí demasiado mal. Me dejé comprar por comida y favores... no... yo... —no se sentía tan mal en decir esto. Si es a las demás, totalmente. ¿Lincoln? Nunca—. Perdón Link... yo...

—... ¿me vendiste por comida? ¿Favores?

—Yo... ugh, no me odies por favor ¿sí?

—... ¿qué favores te debe... Liby?

—Hará mis quehaceres de la casa, me ayudará a conseguir algunas otras cosas... y me ayudará con Leia. Dios, un día la voy a matar... y si te sirve de consuelo, tengo dos semanas de comida de Liena... sé que casi ser violado no se compara a nada para poder compensarlo, pero... ¿quieres que pida comida por ti?

—Estás muy equivocada si crees que voy a aceptar eso... —molesto, señaló a Lupa. La misma le hizo caras. La detesta. Detesta ser tan débil ante las caras de sus hermanas. Detesta que sea justamente Lupa—. ...está bien... perdonada...

—... ¿abrazo?

—... ¿debo?

—... por favor.

—... al menos has dicho por favor...

—Que no se te haga costumbre... y no le digas a nadie. Te voy a matar.

—¿Realmente me vas a matar?

—Ugh... por eso a veces te detesto...

—Si tan solo te sonrojaras más...

Al final no se terminaron abrazando sino se terminaron peleando. 

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