Capitulo 4
Otro nuevo día acababa de llegar a la ciudad de Patolandia, todos y cada uno de los que residían en esa ciudad ya estaban dando inicio a lo que iba a ser un nuevo día para llevar a cabo todo tipo de actividades de las que fueran capaces de hacer en el día.
Pero, en la mansión McPato se veía a Bautista que se encontraba terminando de desempolvar la sala de estar de la mansión, al mismo tiempo de que McPato se encontraba en el sofá junto con el resto de la familia.
-Bueno, creo que la agenda de hoy es más que clara para todos, ¿cierto? -pregunto Rico al mismo tiempo en que veía directo a todos los presentes.
-Claro que si pero, no se la verdad es que aun después de lo que discutimos, ¿crees que estemos listos para esto? -pregunto Hugo al mismo tiempo en que se rascaba ligeramente la zona posterior de su cabeza, ya no se sentía tan seguro como la primera vez que se hablo sobre el tema.
-Puede que no sea así chico, pero a estas alturas difícilmente puedo decir que debamos de preocuparnos tanto, es lo correcto para hacer después de todo. -dijo McPato al mirar directamente a su sobrino-nieto.
-Tengo que estar de acuerdo con el tío Rico en esto, quizás sea algo que ninguno hubiese esperado pasar antes, pero no hay dudar de que esta puede ser la mejor aventura, porque todo se vuelve una aventura, de un modo u otro. -dijo Paco apoyando las palabras del mayor.
En ese momento, más de uno estaba pensativo por el modo en el que la platica se estaba desarrollando, estaba claro que ya iba a llegar a un punto en el que más de uno iba a reflexionar en lo que et se convertía, en lo que se podría terminar convirtiendo.
Al final, una es la que se termina por levantar y dar el paso tras el silencio.
-El tío Rico tiene razón niños, se bien que ahora mismo no es algo que sea fácil de entender, hasta yo junto con su tío Donald nos estamos terminando de hacer a la idea de tener a uno más aquí. -decía Della recibiendo un asentimiento de parte de su hermanos en señal de que la apoyaba. -Se que es fácil cambiar de opinión porque, aun no sabemos que es lo que hacer esto puede significa para nosotros, pero como ya lo hemos dicho... esta puede que sea una de las mayores aventuras de nuestras vidas. -termino de decir con una sonrisa más que clara en el rostro.
La sonrisa en el rostro de la mujer, hizo que más de uno sintiera que los ánimos en general fueran renovados, en el caso de los trillizos sentían que, la seguridad por la decisión que se había tomado se había renovado, pues para ellos era muy cierto...
A las alturas a las que ya se encontraba la situación, ya no se iban a poder echar para atrás aunque quisieran, y claro que no iban a hacerlo.
Quizás, hasta iba a ser una experiencia muy divertida, tener a alguien más de su edad con quien convivir.
-Oh y, ¿cuando va a llegar? -pregunto Donald uniéndose a la conversación.
-Mande a McQuack por ella para recogerla, Beakley va a venir para dejarla, eso ultimo no creo que sea muy agradable. -dijo McPato con lo ultimo mientras su voz mostraba algo de tristeza en el tono.
Con escuchar lo ultimo dicho por el mayor, los demás dejaron caer en cuenta ese detalle, sabían el lazo que Bentina tenia con su nieta, y ahora que se separaría de ella indefinidamente...
Bueno, la verdad es que realmente no había palabras con las cuales poder describir la situación a la que se estaban por presentar.
Sin embargo, en ese momento se escucho que la bocina de un vehículo sonaba desde afuera, dejando en claro que acababan de llegar a la mansión.
-¿Creen que sean ellas? -pregunto Hugo al mismo tiempo en que arqueaba una de sus cejas por la curiosidad.
-Creo que solo hay una forma de saberlo, vamos. -dijo Rico al mismo tiempo en que comenzaba a caminar directo hacia la puerta principal de la mansión.
Los demás, solamente se limitaron a seguir, sentía que valían la pena asegurarse.
Mientras se iban, Bautista quien seguía con sus deberes de mantener limpia la casa, volteo a ver por donde todos acababan de irse, y tras hacerlo un leve suspiro termina saliendo de sus labios.
-Algo me dice que esta mansión va a ser sacudida por una nueva aventura. -dijo Bautista para si mismo mientra seguía con sus labores.
...
Por otro lado, la familia McPato ya se encontraba saliendo de la mansión y, vieron que afuera de la puerta principal se encontraba una limusina de color negra.
De aquel elegante vehículo, estaban saliendo del asiento del conductor un pato adulto de apariencia fornida, cabello pelirrojo y vestía con ropa de piloto.
-Hola jefe, ya llegamos. -dijo el conductor saludando con un clatro tono alegre.
Se trataba de Joe McQuack, el chofer de Rico McPato.
-Eso puedo verlo McQuack, pero más agradecería que ayudes a salir a nuestras invitadas. -dijo Rico con calma al hablar con el hombre.
Con escuchar lo dicho por el mayor de la familia, McQuack solamente asiente con la cabeza para luego ir hacia la parte trasera de la limusina para abrir la puerta, y de la misma sale Beakley.
-Gracias por eso McQuack, pero te importaría ir a la cajuela a recoger las cosas. -dijo Beakley agradecida con el chófer.
-Si claro, no hay problema. -dijo McQuack sin problema alguno para luego ir hacia la cajuela del vehículo.
Los demás por su parte, se acercaron hacia la mujer para poder saludar y hablar aunque fuera un poco.
-Les agradezco que me ayudaran con esto, es bueno saber que realmente voy a dejar a mi nieta en buenas manos. -dijo Beakley con una sonrisa estando sin duda agradecida.
-No tiene nada de que agradecer Sra. B, en serio no es nada. -dijo Della al mismo tiempo en que se encogía de hombros.
-Sra. Beakley, ¿aquí quiere que deje esto? -pregunto McQuack apareciendo mientras dejaba una silla de ruedas enfrente de la mencionada.
-Si. -decía Beakley para luego voltear a ver hacia el interior de la limusina, siendo más certero en donde ella había estado sentada. -Linda, ven aquí, ya es momento de que veas a unas personas que te quiero presentar. -termino de decir con un tono de voz dulce al mismo tiempo en que tomaba algo dese el interior.
O en este caso, mientras tomaba a alguien.
Pese a que ya eran conscientes de la situación, ninguno de los miembros de la familia Pato pudo evitar que, sintieran que a cada uno se les achicara el corazón de la opresión qué cada uno sentía en el pecho.
Pues, ahí se veía a ni más ni menos que a Rosita Vandequack estando en los brazos de su abuela quien, una vez que ya tenia acomodada la silla de ruedas la deja sentada ahí con el mayor cuidado posible.
En ese momento, todos tenían a la pequeña enfrente de ellos, y solo eso basto para que pudiera ver bien el estado en el que ella se encontraba: tenia varios golpes y moretones en el rostro, siendo el más notable uno que tenia en el ojo derecho, su pico se encontraba entablillado para poder estar enderezado, un yeso en el brazo izquierdo con los dedos que también se encontraban entablillados, para que toda la extremidad pudiera mantenerse enderezada debido a la lesión que padecía, y no hacia falta ser un genio para saber que, debajo de la blusa que llevaba en este momento, tenia vendas alrededor de su cuerpo en donde estaba la herida de bala que había recibido.
Siendo honestos, hasta el más duro de los hombres sentiría opresión en el corazón de ver a la niña en aquel estado.
-Familia McPato, les presento a mi nieta Rosita, querida... ellos son la Familia McPato. -dijo Beakley de manera que hace las presentaciones entre ambas partes.
Rosita por su parte, tenia una expresión de timidez y algo de inquietud en el rostro, al ver a los miembros de la familia Pato, estaba claro que esto aun era impactante para todos en cierto modo.
-Ah señora Beakley, no falta mucho para que el vuelo salga, así que lo mejor es que no vayamos de una vez. -dijo McQuack con algo de nervios a causa del momento.
-Esta bien McQuack, solo dame unos momentos. -decía Beakley para luego voltear a ver a su nieta mientras se agachaba para estar a la altura de su mirada. -Mi niña, temo que el momento finalmente tiene que llegar, al menos se que vas a tener a gente que cuide de ti. -termino de decir al mismo tiempo en que sus ojos comenzaban a verse brillosos.
Rosita al escuchar las palabras que le decía su abuela, sentía que sus ojos no tardaban en humedecerse, dentro de su garganta tenia difícil dejar salir las palabras.
-E-Es que no esta bien y-yo... no quiero que te vayas abuela. -dijo Rosita mientras las lagrimas ya amenazaban con salir.
La mujer al ver aquella reacción de parte de la menor, ya sentía que sus propias lagrimas comenzaban a rodar por sus mejillas, realmente esto era lo que más le daba con fuerza en el alma.
-Lo se, pero no puedo dejarte expuesta, tu... -decía Beakley hasta que se detiene durante unos momentos, toma a la niña con cuidado de los hombros, no tardo mucho en pensar sobre que decir ahora, al final lo termina consiguiendo. -Esto me duele de verdad, si por mi fuera si tuviera el poder de hacerlo regresaría el tiempo para evitar lo que paso créeme que no dudaría en usarlo... pero ahora lo mejor que puedo hacer es dejar que ellos sean lo que ahora yo no puedo ser para ti, con ellos tu bienestar esta más que asegurado aquí, y eso para mi es lo más importante. -termino de decir mientras se secaba las lagrimas de sus mejillas.
A estas alturas, Rosita también ya tenia las lagrimas derramándose de sus ojos y, alzo su único brazo sano para poder tratar de acercarse a su abuela, y esta ultima no tardo en entender lo que la menor buscaba hacer, así que con cuidado la rodeo con sus brazos evitando lastimarla tanto como era posible.
-S-Solo... no s-se que haré sin ti. -dijo Rosita quien empezaba a sollozar por el momento.
Por otro lado, algunos como Donald y Della sentían que sus propios ojos comenzaban a humedecerse, pues el momento era sin duda uno que partía el corazón más de lo esperado, el propio Rico McPato sentía pesar de ver aquello, pues sabía que la niña más que nunca iba a necesitar de alguien que la apoye, que este para ella.
Con los trillizos, la verdad es que estaban pensativos más que nada, pues el ver a Beakley despedirse de su nieta, no pudieron eivtar el pensar en su madre, no dudaban de lo que ella los amaba pero...
No se podían ni querían imaginar, que se tuvieran que separar de ella.
-Prometo hacer todo lo posible para volver lo antes posible, y no lo dudes linda... tu eres y siempre vas a ser lo mejor que he tenido en mi vida, te amo y eso nada ni nadie lo va a cambiar. -termino de decir Beakley para luego depositar un beso en la frente de su nieta.
Rosita solamente atino a dejar que una leve sonrisa se formara en su propio rostro, la lagrimas aun salían pero al menos ya no se sentía tan apesadumbrada.
-Y también te amo abuela, por eso en serio... regresa pronto cuando termines. -dijo Rosita mientras su sonrisa vacilaba.
A estas alturas, la mujer ya no podía decir más, porque lo sabía, aunque le doliera el separarse de su nieta, era consciente de que tenia que quitar de encima el peligro que corría, al menos...
Le daba calma ver que estaba en buenas manos.
-Se que la van a cuidar bien... confío en ustedes. -dijo Beakley dirigiéndose ahora a la familia McPato.
-Y así sera Bentina, así sera. -dijo McPato secundado por su familia quienes sintieron con la cabeza al unisono.
La mujer asintió con la cabeza sin más, sabía que la promesa no era vacía, por lo que sin más se dirigió hacia el vehículo solo para ver a su nieta una vez más, se despide con la mano para luego adentrarse al vehículo que, no tardo en McQuack lo echara a andar para así poder irse con dirección al aeropuerto.
Rosita solo veía como su abuela se iba y, desde lo más profundo esperaba que volviera con bien, que estuvieran juntas cuando el problema con MOLPH termine.
Por ahora, no sabía que pasaría pero...
Tenia un presentimiento, y le decía... que algo grane se acercaba a su vida.
...
Y Fin.
Bueno, hasta aquí lega el capitulo, espero que les guste.
La verdad, es que el chiste en escribir esto, es que el momento en que Rosita y Beakley se deban de despedir es algo que debe de ayudar a dar sentido a lo que planeo, a ver como se sigue desarrollando.
Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, ya casi termina el maratón.
Que lo disfruten.
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