La Familia Lutteo Capítulo 14 - ¿Irme contigo o quedarme contigo?


Cita

Una estrella fugaz es el alma de una persona que alcanzó la meta de regalar su amor a los demás.

Ruggero

Ya está, treinta. Treinta tratamientos. Uno cada día durante un mes y ya está, yo Ruggero Balsano todavía con vida con los pulmones limpiados. Era libre de respirar normalmente para el resto de mi vida. Cuando entré en la habitación con papi y Karol, había nuestras madrinas Ambar y Nina y nuestros padrinos Simón y Gastón con Eva, Maela, Arturo y Harry. Salté en sus brazos. Estaba tan contento de verlos.

Nina : ¿Estás bien cariño? ¿estás curado?

Ruggero : ¡oficialmente sí! Ya no tengo ningún parásito en mis pulmones.

Gastón : Estoy tan contento de que estés sano y salvo mi sobrino.

Madrina Ambar corrió hacia mí.

Ambar : ¡Mi ahijado preferido está bien! ¡Soy tan feliz!

Me hizo muchos besos y padrino Simón llegó y me alzó en sus brazos.

Simón : Eres super valiente. ¡Aguantaste todo un mes! ¡Estoy orgulloso de ti!

Ruggero : Gracias padrino, gracias madrina.

Me dejaron al suelo y fui a ver a Harry, Arturo y Maela y les di un abrazo. Me volteé hacia Eva y la besé.

Ruggero : Te extrañé.

Eva : Y yo a ti.

Estaba curado, estaba bien. ¿Qué había pasado para mami? Papi fue a buscarla.

Luna

Ahí está, treinta. Treinta tratamientos. Uno cada día durante un mes y ahí está, yo, Luna Balsano de mi apellido de soltera Valente y de mi apellido del pasado Benson. Estaba condenada a morir, privada de mi respiración. Tenía que decidir ahora si seguía viviendo un poco más hasta que la muerte viniera pero sufriendo o si moría ahora sin sufrir pero dejando a mis hijos y a mi marido. Pensaba que un milagro podría llegar pero me equivoqué. Estaba condenada a morir...

Acababa de terminar mi último tratamiento. Los médicos hablaban con mi marido. Probablemente para decirle que se había acabado. Lo vi acensarse a mí. Me levantó, me miró a los ojos y pegó su frente al mío.

Matteo : Queda una última solución...

Luna : ¿Cuál es?

Matteo : Te puedo dar uno de mis pulmones.

Luna : ¡No! ¡No! ¡No puedes hacer eso! ¡Hay demasiados riesgos Tenemos hijos y tienes que...

Matteo : Ellos están de acuerdos, ya los hablé de eso.

Luna : ¿Qué?

Matteo : Les dije que tenía una solución para salvarte pero que podía arriesgar mi vida también. Y me dijeron que si te morías, tenía que seguirte y que nos quedamos los dos juntos.

Luna : ¿De verdad te dijeron eso?

Matteo : Si... Ven, vamos a la habitación. Están Gastina, Simbar y sus hijos. Hablaremos de ello con ellos.

Me llevó a la habitación donde estaban todos. Ya todos sabían que iba a morir pronto. Me miraron con mucha preocupación. Me abrazaron y me ofrecieron una sonrisa.

Matteo : Niños, vayan a la guardería del hospital por favor, tenemos que hablar entre adultos.

Ruggero : ¿Vas a hablarles de la solución para salvar a mami?

Matteo : Si, ¿todavía están de acuerdos?

Karol : Si papi. No importa lo que pase. Quédate con ella.

Caminé hacia ellos, los abracé y los envolví de besos.

Luna : No podemos irnos los dos. Ustedes necesitan a su padre al menos.

Ruggero : Pero él te necesita a ti.

Karol : Y tú de él.

Se soltaron del abrazo y se fueron a la guardería con los hijos de Simbar y Gastina.

Simón : ¿Cómo vas a salvarla Matteo?

Matteo : Quiero darle mi pulmón.

Nina : Wow... ¿estás seguro? Porque es arriesgado. Puede funcionar pero también puede fallar y en ese caso se irían los dos.

Ambar : Tienen hijos. No pueden tomar este riesgo.

Luna : Tienen razón, no puedes hacer eso.

Matteo : Claro que sí. Ya lo hablé con el médico. Sé que podemos morir pero lo haremos juntos y si sobrevivimos, nos quedaremos juntos. Quiero hacerlo para ti.

Luna : ¿Y los niños Matteo?

Gastón : Nosotros podremos cuidarlos.

Nina : ¡Gastón! No podemos dejar que esto pase.

Gastón : Nina, entiéndelo. Su mujer va a fallecer pronto si no hace nada. La decisión de dar su pulmón es un acto de amor incomparable a otro. Está listo a dar su vida para que ella vive o que mueran juntos. Matteo sólo quiere estar con Luna pase lo que pase. No puede vivir sin ella. Si muere, él quiere morir también. ¿Entiendes? No quiere dejarla sola y incluso sus hijos están de acuerdos con eso.

Nina : Si... entiendo... pero los voy a extrañar.

Ambar : Hay pequeñas chances que salgan vivos...

Simón : Pequeñitas...

Había escuchado el discurso de Gastón y sus palabras me afectaron y empecé a llorar. Me volteé hacia Matteo y lo miré a los ojos. Él también se volteó hacia mí y me miró a los ojos. Salté en sus brazos llorando y susurrando a su oído.

Luna : No quiero que arriesgues tu vida por mí.

Matteo : Pero eres toda mi vida y más. Te amo mi amor. ¡Te amo! Déjame darte mi pulmón y pase lo que pase estaremos juntos.

Asentí a su pesar. Quizás estaríamos juntos pase lo pase pero íbamos a dejar todo : nuestros hijos, nuestros sueños, nuestra carrera. Ibamos a perder muchas cosas... pero debería ser yo la que perdiera todo eso, no él.

Luna : Pero por culpa mía te vas a peder millones de cosas con tus sueños, los niños y tus amigos.

Matteo : De qué sirve vivirlos si no estás conmigo...

Luna : No te haré cambiar de idea, ¿verdad?

Matteo : No... la operación está planeado para mañana.

Me besó. Fuimos interrumpidos por los carraspeos de nuestros amigos. Nos soltamos.

Ambar : Perdón pero ¿están segurísimos?

Matteo : Si...

Nina : Ojalá que todo sale bien, de verdad.

Nuestros amigos nos dieron un abrazo a ambos. Un enorme abrazo, como si era el último. Mis padres vinieron a vernos. El padre de Matteo también y mi abuelo. Todos estaban tristes de lo que planeábamos hacer. Incluso yo estaba triste... pero nuestros hijos estaban de acuerdos. Quería negarme pero no podía o más bien, Matteo no quería. Él quería intentarlo.

Pasamos una posible última noche lo cuatro juntos en familia. Matteo, Karol, Ruggero y yo. Pasamos un lindo momento contando historias y cantando canciones.

El día siguiente, Simón y Ambar vinieron a buscar a Karol y Ruggero. No queríamos que ellos estuvieran aquí durante la operación. Después de la operación, o estaríamos vivos o esteraríamos muertos... Nos colocamos en la sala de operación y antes de empezar, Matteo me dijo.

Matteo : ¿Lutteo para siempre?

Luna : ¡Lutteo para la eternidad! Te amo.

Matteo : Yo también te amo.

Luego la operación. Estábamos durmiendo, no sentíamos nada pero incluso después... no sentía nada. Me sentía ir pero con él.. Ambos estábamos en el camino entre la vida y la muerte. Ahora el destino debía elegir. ¿Irme con él o quedarme con él?












¿Qué pasara en el decimoquinto capítulo?

¿Qué les pareció el decimocuarto capítulo?

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