Capitulo #23

La vida se compone de sorpresas, así como nacemos sin nada, así mismo nos vamos. Solo nos llevamos los momentos vividos junto a todas esas personas que nos rodean, los buenos y malos momentos que pasamos.
Pero de eso se compone la vida, nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos.
Talvez pensamos que la otra vida puede ser mejor que está o peor¿? Son preguntas que nos hacemos a diario cuando fallece alguien porque nadie ha regresado del más aya para contarnos cómo será.

La muerte de mamá si me ha dolido, a pesar de todo, ella me dió la vida de venir a este mundo lleno de sorpresas, todo paso tan rápido a mi alrededor.
Después de todo los trámites, me encontraba aferra a su ataúd, llorando a moco tendido, veía su hermoso rostro el que hace horas atrás me había regalado algunas sonrisas. No paraba de acariciar el vidrio, sentí que alguien se acercó y me abrazo.

-Gatita es momento que te sientes - habla Leo.

-No déjame un rato más junto a ella -respondo.

-Cariño ella no se irá, estará aquí toda esta noche, ven vamonos -habla intentando separarme del ataúd.

-Esta bien -hablo rendida.

-Ven vamos para que comas algo gatita - habla abrazándome y guiandome por la sala.

Entramos a la cocina y podía ver todos los adornos de mamá, y los dibujos junto a las cartas que le hacía en la escuela. Los recuerdos invadieron mi mente.

Flashback.

-Mami mira mira - habla una niña cabello negro rizado.

-Que pasa hija - habla la mamá.

-Mira la carta que te hize, es muy bonita como tú - habla la niña enseñando su carta.

-Muchas gracias cariño, por eso te ganaste una barra de chocolate -habla leyendo la carta.

-Mami - pregunta la niña.

-Dime cariño - responde la mamá.

-Te kiero mucho y eres mi super mamá - habla la niña sonriendo.

-Yo más pequeña y eres mi súper hija - habla envolviendola en sus brazos.

-Toma esto gatita - habla Leonardo sacándome de mis pensamientos.

-Gracias - susurro.

-Come todo, los demás ya están por llegar - habla Leo.

-Ellos viajarán - pregunto descorsentada.

-Sii, los amigos están en las buenas y malas - responde Leo.

Cómo todo mi sándwich de queso, bebi el jugo de naranja que había preparado Leo.
Después de comer me levanté del asiento con ayuda de Leo caminamos a dónde estaba el ataúd de mi madre, me acerque de nuevo.

-Gatita tienes que descansar - habla Leo.

-Mas tarde Leo - hablo.

-Bueno por igual aquí estaré gatita.

-Vale.

-Voy a fuera un momento no cometas ninguna locura.

-Listo.

Volví a concentrarme en el cuerpo de mi madre que parecía estar dormida, pero no era así, ella estaba muerta.
Sentí unos brazos que me rodearon y puso su cabeza en mi hombro.

-Mónica, mamá ya no estará más con nosotros - habla llorando.

-Issac, mamá nos va a cuidar del cielo - hablo.

-Ya no tendré con quién pelear, o quién me regañe por llegar tarde - se aferra a mi.

-Ya no habrá más sopa caliente con una nota que diga " comanse toda la comida " - continuo por el.

-Ya no habrá más mamá - completa Lucia abrazándome.

-Ella está descansando en un lugar mejor - habla papá uniéndose a nuestro abrazo.

-La vamos a extrañar mucho - hablamos juntos, llorando.

Estuvimos un rato así, todos juntos abrazados como una familia que somos pero, no estábamos completos.
Nos separamos y decidí salir a tomar aire fresco, empezaron a llegar más personas al velorio, casi nadie me reconocía.

-Como te sientes - pregunta Leo abrazándome.

-Mal, me duele la cabeza - respondo.

-Debes descansar gatita - habla besando mi cabello.

-Mas tarde.

Cuando me separé del abrazo de Leo pude ver a los demás llegando.
*Anderly, llevaba puesto un jeans azul marino y una blusa blanca junto a unas gafas y sus botas.
*Junior traía puesto un jeans rasgado y una camisa azul.
*Maybel traía un vestido gris ajustado al cuerpo junto a unas botas negras.
*André traía puesto un jeans Negro y una camisa blanca.

Llegaron junto a nosotros y me abrazaron por un largo momento.

-Amiga disculpa por llegar tarde, habíamos llegado más temprano si ha cierta persona no se le olvida los pasajes en el departamento - habla Anderly señalando a André.

-Pero mi culpa no fue - se defiende Andre.

-Gracias por venir - hablo interrumpiendo la pequeña discusión.

-No nos agradezca, eres nuestra amiga y estamos juntos en todo momento - habla Maybel apretando suavemente mi hombro.

-Bueno y a qué hora reparten la comida - habla Andre.

-Oye veniste acompañar a Mónica en su dolor o a querer comer - lo regaña Junior.

-Ambas - responde André.

-Para la próxima no te traemos - habla Junior.

-Pasen chicxs - hablo en la entrada de la puerta.

Todos entraron se acercaron al ataúd y se sentaron en el sofá, yo me pare junto a la puerta a recibir a las demás personas, cuando sentí un jalon en el brazo.

-Que te pasa imbécil - hable enojada.

-Lo pensaste - responde.

-Pensar que - hablo confundida

-Que no te iba a reconocer, sigues siendo igual- habla jalamdome fuera de la casa.

-Me estás haciendo daño - hablo tirando de mi brazo.

-El daño me lo hiciste tú a mí, por abandonarme en plena boda - habla empujándome a un callejón un poco oscuro.

-Yo no te hize daño, yo solamente no quería casarme contigo - respondo soltandome de su agarre - que me piensas hacer aquí - pregunto mirando la oscuridad del alrededor.

-Lo que hace años quería hacerte, pero no pude, siempre te he deseado Mónica y hoy seras mía - habla agarrándome de los hombros y arrecostandome a la pared.

-No ves por lo que estoy pasando, déjame ir Roberto - hablo luchando contra su cuerpo.

-Después de divertirme contigo lo haré - habla con una sonrisa maliciosa.

-¡! AUXILIOOOOOOOOOOOOO!!!!! QUE ALGUIEN ME AYUDEEEEEEEEEE!!!!! -grito desesperadamente.

-Callate nadie te escuchará - habla dándome una cachetada.

-NUNCA SERE TUYA IDIOTAAAA!!! AUXILIOOOOO!!! -grito.

-Nadie vendrá por ti - habla besando mi cuello.

Empezé a llorar, porque me encontraba sola indefensa y nadie me escuchaba, cuando Roberto empezó a bajar la tira de mi vestido y acariciando mi espalda.

-Dejala imbécil porque no te metes con alguien de tu talla - habla un chico dándole un puñete en la mandíbula a Roberto.

-Porque la defiendes idiota si ella me pertenece - responde Roberto limpiándose la sangre de la boca.

-Porque mujeres como ellas, no deben ser tocadas como cobardes como tú - habla dándole otro puñete.

-Esta mujersuela es mía y tu no te metas - habla intentando defenderse.

-Eres un psicópata - hablo yo.

Esa palabra fue la gota que derramó el vaso, para que Leonardo lo deje medio muerto a Roberto en el piso.

-Estas bien gatita, perdóname por dejarte sola, pero aún así llegué a tiempo - habla Leonardo envolviendome en sus brazos.

-Gracias por salvarme nuevamente- hablo aferrandome hacia el - eres mi salvavidas.

-Pero ese imbécil no te hizo nada malo o si - pregunta cogiendo mi rostro con sus manos.

-No porque tú llegaste a tiempo - respondo con una diminuta sonrisa.

-Vamos tienes que descansar ya sido un largo día hoy - habla besando mi frente.

-Y qué pasará con el - pregunto mirando a Roberto en el piso.

-La policía viene en camino, así que no te preocupes - sonríe Leo.

-Te kiero - hablo.

-Yo te amo - habla.

Caminamos hasta mi casa, subí a mi antigua habitación, abrí la puerta encontrándome todo como lo deje hace 5 años, nada había cambiado todas mis cosas estaban ahí.

-Esta es mi antigua habitación- hablo un poco avergonzada.

-Muy cómoda - responde Leo.

-Vamos a dormir - pregunto.

-Si tienes que descansar - responde.

-Ven acostaste junto a mi - hablo haciendo palmaditas en la cama.

-Estas segura - pregunta dudoso.

-Siii -respondo.

El se acostó junto a mi, no tarde en abrazarlo y caí en un profundo sueño.

En los brazos correctos nos sentimos seguras, protegidas, respetadas, amadas  pero sobre todo valoradas.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top