Capitulo #22
Día viernes.
Narra Mónica.
Hoy desperté mucho mejor, me sentía más animada. Por la puerta entro el doctor junto a Leo.
-Buenos días Mónica, como amaneció hoy - pregunta el doctor.
-Mejor - respondo sonriendo.
-Me alegra saberlo, quería decirle que hoy se le da el alta.
-Ya hoy me podré ir a casa - pregunto.
-Si así es, ya su novio firmo el retiro -responde.
-Doctor, podré caminar bien o no - pregunto mirando mi pierna.
-Claro que podrás, pero no debes esforzarte por mucho tiempo, tampoco estar parada no correr, aún todo no está cicatrizado - responde.
-Muchas gracias Doctor - hablo.
-Bueno los dejo para que conversen.
-Hasta luego doctor - habla Leo.
-Bay - responde el doctor.
-Al fin gatita te puedes ir de este hospital- habla Leo besando mi frente.
-Si, pero me trajiste ropa o no - pregunto.
-Obvio aquí traje tu bolso - responde poniendo una mochila en la cama.
-Ahora sal que me voy a cambiar - hablo.
-Bueno te espero afuera - responde el.
Saque lo que había en la mochila y era una falda ajustada negra y una blusa manga larga amarilla, y unas zapatillas negras.
Cogí la mochila y salí de la habitación, mi pierna dolía un poco.
-Ya estás lista gatita - habla Leo sonriendo.
-Si Leo, pero antes de irme quiero visitar a alguien - hablo mirando el pasillo.
-Esta bien gatita, te acompañaré - habla besando mi cabello.
Camine junto a Leo, por el pasillo me encontre a papá sentado en la sala de espera.
-Papá sabes en qué habitación está mamá - pregunté.
-En la habitación N° 11, veo que te recuperaste - responde regalandome una diminuta sonrisa.
-Gracias - hable neutra.
-Te espero aquí afuera - habla Leo.
-Vale, no demoro - hablo.
Entre a la habitación, y pude ver a mamá conectada a muchas máquinas, cuando escucho el sonido de la puerta, se giró mirándome y regalandome una sonrisa.
-Ca-cari-ño - habla con dificultad por el tuvo que tiene en la boca.
-Mamita no te esfuerzes en hablar - hablo acariciando su mano - aquí estoy solo fue un pequeño rasguño que tuve, así cuando los tenía de niña.
-Yo- n-o qu-queria que te pa-pasa-ra na-nada ma-malo, per-perdo-doname por no ha-haber sido u-una ex-excelente ma-madre - habla con algunas lágrimas.
-Mamita solo el tiempo se encarga de curar esas heridas, yo regrese para arreglar todo con ustedes, pero no fue así.
Todos me detestan, lo mejor sería volver a irme para siempre y que olviden que alguna ves tuvieron una hija, yo apesar de todo los quiero porque son mi familia - hablo secandome unas lágrimas - solo quería decirles que el próximo mes me graduó de la universidad, cumplo mi sueño de ser licenciada en enfermería.
Todo ha sido difícil en New York adaptarme a un nuevo estilo de vida fue muy duro, solo quería que se sintieran orgullosos de mi.
Pero no todo es como soñamos.
-Ca-cari-ño, yo si es-estoy or-orgullo-llosa de tii - habla acariciando mi mejilla - No te va-vallas, cui-cuida de Lucia ella te ne-nece-cesita.
-Muchas gracias mami - beso su mano.
-Lla-llama a los de-demás.
Me pare de la cama y me asome por la puerta, llame a todos incluido Leonardo.
Todos vinieron casi corriendo.
-Mamá quiere hablar con todos ustedes - hablo al ver su cara de confusión.
-Gracias hija - habla mamá sonriendo sin ninguna dificultad de hablar.
-Mamá hablaste bien - hablo sorprendida.
-Solo quiero decirle a todos, que somos una familia, que debemos estar unidos y apoyarnos unos a otros. Mónica tomo su decisión porque nosotros como padres la obligamos a qué se case con alguien que le hizo daño en el pasado. Todos sufrimos con la partida de ella, pero ahora me siento orgullosa de ver en la mujer que se ha convertido, que había pasado si se hubiera casado tuviera una vida infeliz. Solo para complacernos, en este mundo estamos hechos de errores y nunca nos preocupamos en corregirlos porque no sabemos cuándo será el último día que veremos a esa persona.
Solo les pido que siempre estén unidos y nunca se abandonen unos a otros, olvidemos los recentimientos, los problemas y concentremos en ser felices - habla mamá sonriendo.
-Tienes razón veterana - habla Issac - perdóname por todos mis errores madre.
-Perdoname mamá, por las veces que te grite - habla Lucía.
-Yoli mujer mía, perdóname por hecharte la culpa de todo - habla papá.
-Mami perdóname si en algún momento te falle como hija - hablo yo.
-Los perdono a todos, pero creo que todos les debemos un perdón a alguien - habla mamá señalandome.
-Disculpa Mónica por todas las peleas que tuvimos - habla Issac.
-Idiota - respondo.
-Inmadura - habla el.
-Imbecil - hablo.
-Madre si la vez no copera ella - habla Issac.
-Ustedes no cambiarán - habla riendo mamá . -Solo les digo que cambien de página.
-Eso haremos - responde Lucia.
-Ahora si podré descansar - habla mamá.
Todos salieron de la habitación, menos yo y Leonardo.
-Mamita - hablo moviéndola.
-Si cariño - habla con los ojos cerrados.
-Yo te quería presentar a Leonardo.
-Un gusto Leonardo- habla aún con los ojos cerrados.
-El gusto es mío señora, yo solo quería preguntarle si me da permiso para empezar a cortegearla - habla Leonardo.
-Solo no le hagas daño - responde mamá - sean felices y demen muchos nietos - sonríe.
-Mamá - hablo yo.
-Lo haré señora - habla Leonardo.
Salimos de la habitación, cogí mi mochila y nos fuimos al departamento.
Caminando por el pasillo del hospital ví a varias enfermeras y doctores correr.
-Vamos a comer - pregunta Leo.
-Si muero de hambre - respondo.
-Listo, creo que he visto un restaurante por aquí cerca - habla.
-Desde cuando tú conoces mi ciudad mejor que yo - hablo riendo.
-Desde hace un mes - habla.
Sentí mi celular sonar y era un mensaje.
Mensaje.
X: Mónica mamá acaba de fallecer, regresa al hospital.
Atte:Issac.
-Leo -hablo soltando el celular.
-Que pasa gatita - pregunta.
-Mamá acaba de fallecer - respondo abrazándolo llorando.
-Pero quien dijo eso - habla abrazándome fuerte.
-Ahorita me avisó Issac, debo volver Leo - hablo sumida en el llanto.
-Tranquila si, regresemos estamos cerca del hospital gatita.
Nose si los minutos se hicieron cortos, pero creo que pasaron segundos cuando me encontraba en la camilla, aferrandome a su cuerpo y suplicándole que no me deje, pero era inútil ella ya no me podía escuchar, ni ver.
Nunca nuestros padres nos enseñaron a como se debe lidiar el dolor que su muerte nos causa.
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