Capitulo #17
Narrador desconocido.
Actual situación en la familia Hernández.
Después de la huida inesperada de Mónica, la familia se quebró, no hubieron más peleas entre hermanos y padres, desde ese día se vinieron desgracias repentinas.
La mamá fue a la cárcel, salió pero quería encontrar a la persona que pago por ella, dejo de ser cirujana y se dedicó a su casa a cuidar sus plantas y ver fotografías de su hija.
El papá ya no resolvía casos seguidos.
Issac se unió a bandas indelitas, de andar robando.
Lucía dejo de sonreír, se convirtió en otra chica.
En el fondo todo las extrañaban porque no veian a esa chica ojiverdes, respondiendo a todo lo que decían.
Todos cambiaron la vida de ellos no iba normal, pero con el tiempo se acostumbraron a vivir sin ella, empezaron hacer su vida normal.
Hoy estaban reunidos todos en la casa Hernández, planeando la fiesta de 15 años de Lucia el tiempo se había pasado corriendo.
La tía Joselyne le estaba enseñando los modelos de vestidos, el tío Alfonso estaba viendo el tipo de licor que daran en la fiesta, Mírela andaba con su hijito jugando en la casa.
Lucia llegaba a la casa y vio a todos reunidos en la sala, saco sus audífonos de sus orejas, puso pausa en el celular y los miro indignada.
-Que sucede aquí - pregunta.
-Hija te vamos hacer tus 15 años - habla la mamá.
-Les dije que no quiero fiesta en grande - habla.
-No te preocupes por eso, solo serán poco los invitados - habla el papá.
-Ok - respondio.
-Ven a mirar los vestidos, cariño - habla Joselyne.
-Ya dije que quiero uno negro, no rosado - habla Lucía sentandose en el sofá.
-Mira hay muchos modelos - le enseña Joselyne con la tablet.
Siguieron viendo los vestidos y todo, se veían una familia feliz, terminaron de hacer eso.
Lucia subió a su habitación, pero se paró en frente de la habitación vacía, abrió la puerta y entro viendo todo como quedó hace años y sigue igual, cogió el libro que le dejo y se sentó a leer en la cama, lágrimas gruesas rodaban por sus mejillas y ella susurraba un "te extraño hermana" abrazo fuertemente el libro y se sumió en el llanto.
Después de varios minutos salió a su habitación y se paró frente a la repisa que tiene, mirando cada regalo intacto ahí, y todas las postales enviada, se para mirando hacia la ventana y ahí se queda sumida en sus pensamientos y recuerdo.
New York.
-Buenas señorita me puede dar información del señor Zhu Chacón - habla una señora un poco mayor.
-Claro, el paciente está en la sala 45 piso 2, solo puede estar 15 minutos, porque es una area restringida. - sonrió.
-Muchas gracias señorita muy amable - habla ella.
Esa chica de uniforme celeste, zapatos blancos y bata blanca siguió haciendo su trabajo, llenando documentos y atendiendo a muchas personas más, paseándose por el pasillo de aquel hospital que ahora era su segundo hogar, dónde había formando amistades, agradecimientos y también ha visto como las personas se sumían en su dolor al saber la perdida de ese familiar querido.
Ella se había formado tan fuerte como mental y físicamente, para no desplomarse en cualquier situación inquebrantable.
Ese día visito a cada uno de sus pacientes dando las indicaciones para que se tomen sus medicamentos, terminando su trabajo cogió su mochila se la colgó en el hombro y salió fuera del hospital, dirigiéndose a la calle para esperar un taxi.
Fue un momento inesperado cuando le entró una llamada a su celular de un número desconocido.
Llamada entrante.
X: Hola con Mónica.
Yo: Aló si con quién hablo.
X: Querida te llamaba para decirte que tu hermanita pagará todo lo que me ha hecho, así que prepara tu ropa negra y tu mejor llanto porque en uno de estos días le dirás adiós.
Yo: Nacho, desgraciado cuando saliste de la cárcel porque te metes con ella - grita enojada.
X: Porque ella conmigo jugo, ya que no pude con si hermana mayor, ahora podré hacer lo que quiera con ella, primero me divertire después la haré sufrir, jaja Mónica solo te llamé a avisarte.
Yo: Desgraciado con mi familia no te metera más, porque yo te detendré no te tengo
miedo.
X:Eso lo veremos adiós querida.
Solo se escuchó el tu tu del celular que dió a entender que habían cortado aquella llamada, Mónica se sintió con miedo y poco a poco se le fueron saliendo las lágrimas, ella estaba lejos para hacer algo, pero debía intertarlo, en ese momento el pitido de un carro la desconecto del mundo que ella se encontraba, una voz muy reconocida le hablo, llamándole la atención.
-Monica te llevo a tu departamento- pregunta.
-Eh-yo- yo solo -se puso las manos en el rostro y soltó todo su llanto.
-Mónica que te ha pasado porque lloras chocolatito- habla abrazándola para su pecho.
-Solo no me sueltes - susurro entre su llanto.
-Nunca lo haré, así tengamos que pasar días difíciles, así no me quieras ver yo estaré ahí apoyándote y diciéndote lo hermosa y valiente que eres - sonríe.
-Eso tu piensas de mi - alzo su mirada, con sus ojos hinchados de llorar y su cabello pegado en la frente.
-Eso y mucho más chocolatito - beso si frente.
-Llevame a casa.
-Esta bien como ordene la reina.
Se subieron al auto, y comenzó el trayecto hacia el departamento de Mónica, El camino fue relajado dónde solo se escuchaba la música de la radio, llegaron se bajaron y subieron al departamento.
-Pasa - habla Mónica.
-Bueno.
-Quieres algo de tomar - pregunta dejando su mochila en el mueble.
-No gracias, ven - la llama haciendo geste de que se siente a su lado.
-Que sucede- pregunta desconcertada.
-Que te paso hace un momento- pregunta pasando su brazo por los hombros de ella.
-Es muy complicado - responde.
-Tengo todo el tiempo suficiente para escucharte.
-Prometeme que ni a Anderly le contarás - habla cautelosamente.
-Esta bien lo prometo.
-Yo hace años atrás me pasó algo muy doloroso por mi culpa murió mi abuela - habla saliendole las lágrimas.
-Y eso que pasó chiquita - acaricia su espalda.
-Pues todo empezó cuando, yo me encontraba en la casa de mi abuela, jugando en el jardín con ella, en ese momento llego Roberto y Nacho en su moto a buscarme para ir al cine, yo no quería ir - habla sorbiendo su nariz.
-Tranquila sii que sucedió en ese momento.
-Entonce mi abuela los regaño y les dijo que no me vuelvan a buscar, pasaron los días cuando aquel 13 de febrero estaba con mi abuela haciendo sushi cuánto tocaron el timbre y fui abrir dónde en ese momento se me abalanzó Roberto poniendome un trapo en la boca y nariz, en ese momento perdí la noción lo único que ví fue a mi abuela luchando contra el otro que era Nacho, yo me desmaye - habla llorando.
-Tranquila cariño sii - yo estoy aquí y te protegeré si no quieres contar no lo hagas entiendo tu dolor - habla acercándola a su pecho.
-Cuando me desperté estaba amarrada contra una silla y tenía un pañuelo en la boca, a un lado estaba mi abuela con unos moretones en la cara, yo empezé a gritar pero era en vano, en ese momento entro Nacho y me empezó a besar el cuello, yo lloraba y el seguía haciendo lo mismo,empezó a tocarme las piernas, grite pero el empezó a golpearme en la cara y me dió a beber agua con un polvo blanco que era escopolamina, mi abuela se pudo safar de su silla, e intento a desatarme pero fue en vano, entro Roberto y le dió con un jarrón en la cabeza ella se desmayo y yo me sentí un poco mareada Roberto empezó a levantarme la blusa, cuando el timbre de la casa fue tocado por mis padres.
-Y de ahí que sucedió cariño - besa mi cabello.
-Ellos llamaron a la policía, porque no abrían la puerta, la policía entro y vio que yo estaba toda golpeada y muy mareada estaba drogada, mi abuela estaba en el piso y había un charco de sangre, en ese momento mi mundo se rompió cuando me desataron corrí al piso junto a mi abuela y una chica dijo que estaba muerta, aún así en mi estado yo la abraze y le pedía perdón porque no había podido hacer algo, de ahí poco a poco cerré los ojos viendo todo negro a mi alrededor y escuchar a todos decir que había fallecido.
-Cariño tranquila si - la abraza fuertemente - y cogieron a los hombres esos.
-Ellos fueron a la cárcel, pero el papá de Roberto tenía mucho dinero y los saco de la cárcel hechandonos la culpa a nosotras, yo estuve en coma 3 meses, cuando desperté mi abuela había sido sepultada, durante esos meses tuve depresión y me intenté quitar la vida muchas veces.
-Y tus padres no hicieron nada.
-Si lo denunció mamá pero papá firmo un contrato diciendo que cuando tenga 18 años yo y Roberto nos casaríamos por conveniencia - cierra los ojos fuertemente y llora.
-Y porque tu padre hizo esto - habla enojado apretando sus puños.
-Porque decía que era lo mejor para todos, ellos crecerían profesionalmente y nosotros íbamos a ser felices.
-Tranquila cariño sii, ya ahora estás a poco para graduarte de la universidad, y que edad tenías en ese tiempo.
-Tenia 12 años, que podía hacer una chica de 12 años para dos chicos de 12 y 15 años, cada vez que me acuerdo siento irá, por la culpa de ellos mi abuela murió solo por intentar salvarme - se aferra a su pecho llorando fuerte.
-Yo siempre estaré aquí, para protegerte, salvarte y cuidarte cariño ahora nadie podrá atentar contra tu vida, yo te quiero mucho y me dolería perderte - habla besando su cabello y abrazándola.
-Gracias, ahora solo debo volver a casa para evitar que a Lucia no le pase lo mismo que yo - habla sorbiendo por la nariz.
-Como volver que no has ido a visitar a tu familia.
-No escape hace 4 años atrás para estudiar ellos no saben nada de mi, fue por el mismo problema del matrimonio que mi papá propuso - habla mirando a un punto fijo - ahora tengo la necesidad de volver.
-Aya cariño te parece si viajamos mañana - propone con una sonrisa.
-Enserio - lo mira consternada.
-Sii o cuando sales del internado cariño.
-Salgo en esta semana que viene de ahí me queda un mes y me graduó de la Universidad.
-Entonces viajamos el sábado de la próxima semana.
-Viajarias conmigo, a conocer donde vivía yo.
-Pues obvio quiero conocer donde creció mi chiquita, y futura novia - besa la frente.
-Porque haces esto - habla acostándose en su pecho nuevamente.
-Hacer que - pregunta.
-Esto, escucharme, concentirme, ayudarme todo esto.
-Pues porque te quiero, porque me gustas, y no quiero que te pase nada malo, porque siempre estaré en todos tus momentos buenos, malos y difíciles - habla mirando hacia su cara.
-Te quiero - susurro.
Se quedaron ambos abrazados en ese sofá marrón solo escuchando los latidos de ambos corazones y sus respiraciones el acariciaba su cabello y ella hacia círculos imaginarios.
-Me gustas Mónica - susurro el.
-Tu también Leonardo - susurro ella.
La vida no es para esperar es para vivirla y para aprovecharla hastael final, por eso hay que amar, sentir, llorar pero sobre todo ser feliz y conforme contigo mismo, nunca esperes menos de alguien cuando tú eres muy valiosa💥.
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